Herramientas personales
En la EC encontrarás artículos autorizados
sobre la fe católica
Sábado, 23 de noviembre de 2024

Diferencia entre revisiones de «Tregua de Dios»

De Enciclopedia Católica

Saltar a: navegación, buscar
 
Línea 1: Línea 1:
<spanstyle="color:#000066">.
+
<span style="color:#000066">.
  
 
La tregua de Dios es una supensión temporal de las hostilidades, para distinguirla de la Paz de Dios que es perpetua. La jurisdicción de la Paz de Dios es más restringida que la de la Tregua: Bajo la Paz de Dios se ingcluye solamente:
 
La tregua de Dios es una supensión temporal de las hostilidades, para distinguirla de la Paz de Dios que es perpetua. La jurisdicción de la Paz de Dios es más restringida que la de la Tregua: Bajo la Paz de Dios se ingcluye solamente:

Revisión de 22:11 18 ene 2007

.

La tregua de Dios es una supensión temporal de las hostilidades, para distinguirla de la Paz de Dios que es perpetua. La jurisdicción de la Paz de Dios es más restringida que la de la Tregua: Bajo la Paz de Dios se ingcluye solamente:

Personas consagradas, clérigos, monjes vírgenes y viudas enclaustrafas.

Lugares consagrados: iglesias, monasterios y cementerios, con sus dependencias.

Tiempos consegrados: Domingos y dias feriados, todos bajo la protección especial de la Iglesia que castiga a los transgresores con la excomunión.

Los concilios extendieron desde antiguo la Paz de Dios a los protegidos de la iglesia, los pobres, los peregrinos, los cruzados y hasta a los mercaderes en sus viajes. La paz del santuario dio origen al derecho de asilo. Finalmente la santificación del domingo dio origen a la Tregua de Dios, porque se había acordado desde siempre no batallar en ese día y suspender los pleitos en los tribunales. La Tregua de Dios data no sólo del siglo once. Sugió entre la anarquía del feudalismo como remedio ante la imposibilidad de los autoridades laicas de asegurar el respeto de la paz pública. Había por entonces verdaderas epidemias de guerras privadas que hacían de Europa un campo de batalla con castillos distribuidos por toda su geografía y asaltados por bandas armadas que no respetaban nada, ni los santuarios , ni al clero, ni los días consagrados. En 1027 un concilio en Elne, en un canon sobre la santificaicón del domingo, prohibía todas las hostilidades desde el sábado hasta la mañana del lunes. Aqui parece estar el germen de la Tregua de Dios.

Esta prohibición fue extendida más tarde a los dias de la semana consagrados a los misterios del cristianismo, i.e., Jueves de la Ascensión , Viernes de Pasión , Sabado de Resurrección (concilio 1041). En un paso posterior se incluyó en la tregua el Adviento y la Cuaresma. Estos esfuerzos se hacían así para limitar los daños de las guerras privadas que no podían ser suprimirdas de raíz. La pena era la excomunión.

La tregua pronto se extendió de Francia a Italia y Alemania y el concilio ecuménico de 1179 la amplió a toda la iglesia por el canon xxi "De treugis servandis", que fue insertado en la colección de la ley canónica. (Decretal de Grtegorio IX, I, tit. De treuga et pace"? El problema de la paz pública, que era el gran desidetum del Medievo, no se resolvió de golpe, pero si se intentó y gradualmente las autoridades públicas, la realeza, las organizaciones de los nobles (Landfrieden) y los comunes siguieron el impulso y finalmente restringieron la guerra a los conflictos internacionales.

Bibliografía.

SEMICHON, La paix et la treve de Dieu (Paris 1869); HUBERTI, Gottes und Landfrieden (Ansbach, 1892).

Charles Moeller.


Transcrito por S. Przeslak.


Traducido por Pedro Royo.


The Catholic Encyclopedia, Volume XV. Published 1912. New York: Robert Appleton Company. Nihil Obstat, October 1, 1912. Remy Lafort, S.T.D., Censor. Imprimatur. +John Cardinal Farley, Archbishop of New York