Diferencia entre revisiones de «Catequesis para niños: Alfabeto del niño Jesús»
De Enciclopedia Católica
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− | [[Amor]]: Mis queridos niños, amen a [[Dios]] más que a toda las cosas; Él es su [[Creación|creador]]. Amen a sus padres, que ocupan cerca de ustedes el lugar de Dios.]][[Archivo:B.jpg|300px|thumb|center|“B” | + | [[Amor]]: Mis queridos niños, amen a [[Dios]] más que a toda las cosas; Él es su [[Creación|creador]]. Amen a sus padres, que ocupan cerca de ustedes el lugar de Dios.]][[Archivo:B.jpg|300px|thumb|center|“B” de |
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− | Caridad: la caridad es una virtud venida del cielo, que nos hace amar a Dios por Él mismo y al prójimo por amor a Dios.]][[Archivo:D.jpg|300px|thumb|center|“D” Dulzura: sean dulces como Jesús y serán amados como Jesús.]] | + | [[Caridad]]: la [[caridad]] es una [[virtud]] venida del [[cielo]], que nos hace amar a [[Dios] por Él mismo y al prójimo por amor a Dios.]][[Archivo:D.jpg|300px|thumb|center|“D” Dulzura: sean dulces como Jesús y serán amados como Jesús.]] |
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− | [[Archivo:Patores alf.PNG|1200px|thumb|center|La adoración de los pastores: Los pastores, advertidos por los ángeles dejan sus rebaños y corren a Belén. Llegan al pobre establo, y encuentran a Jesús en el pesebre. Con María y José, son sus primeros adoradores. Jesús es humilde, y ama los que son humildes; se complace con los pequeños, con los simples, con todos aquellos que tienen el corazón recto y puro. Por este motivo atrajo a los pobres pastores; por eso es tiene tanto amor por los niños pequeños.]] | + | [[Archivo:Patores alf.PNG|1200px|thumb|center|La adoración de los pastores: Los pastores, advertidos por los ángeles dejan sus rebaños y corren a Belén. Llegan al pobre [[Pesebre|establo]], y encuentran a Jesús en el pesebre. Con [[María]] y [[San José]], son sus primeros [[Adoración|adoradores]]. Jesús es humilde, y ama los que son humildes; se complace con los pequeños, con los simples, con todos aquellos que tienen el corazón recto y puro. Por este motivo atrajo a los pobres pastores; por eso es tiene tanto amor por los niños pequeños.]] |
Revisión de 20:44 7 mar 2013
Mis queridos niños: Este es un libro que les enseñará a conocer y amar al Niño Jesús. Es un alfabeto en el que cada letra les presentará la imagen del Divino Niño y les recordara una de sus virtudes o de sus perfecciones. Una explicación inspirada por el Evangelio, Nuevo Testamento,acompaña por doquier la imagen de Jesús. Leerán estos textos piadosos con respeto y amor; sus queridos padres les ayudarán a comprenderlas, y las guardarán en sus corazones como una gota de perfume caída en el fondo de un vaso.Aquí encontrarán, también escenas ilustradas de la vida de Jesús niño; una pequeña instrucción les brindará siempre la explicación y la mora. Léanlas como salidas de la boca de Jesús Cristo mismo, que quiere, según la simplicidad de su edad, nutrirlos tiernamente con la palabra de vida.
J. de Bellune
Canonigo de la Iglesia Metropolitana de Tour
Traducción y adaptación: José Gálvez Krüger
Edición de las imágenes: Jorge Acuña Tapia y Juan Manuel Parra
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[[Archivo:Patores alf.PNG|1200px|thumb|center|La adoración de los pastores: Los pastores, advertidos por los ángeles dejan sus rebaños y corren a Belén. Llegan al pobre establo, y encuentran a Jesús en el pesebre. Con María y San José, son sus primeros adoradores. Jesús es humilde, y ama los que son humildes; se complace con los pequeños, con los simples, con todos aquellos que tienen el corazón recto y puro. Por este motivo atrajo a los pobres pastores; por eso es tiene tanto amor por los niños pequeños.]]
Palabras del Papa Pablo VI referidas a la evangelización de los niños[1]
"Los métodos deberán ser adaptados a la edad, a la cultura, a la capacidad de las personas, tratando de fijar siempre en la memoria, la inteligencia y el corazón las verdades esenciales que deberán impregnar la vida entera. Ante todo, es menester preparar buenos catequistas —catequistas parroquiales, instructores, padres— deseosos de perfeccionarse en este arte superior, indispensable y exigente que es la enseñanza religiosa. Por lo demás, sin necesidad de descuidar de ninguna manera la formación de los niños, se viene observando que las condiciones actuales hacen cada día más urgente la enseñanza catequética bajo la modalidad de un catecumenado para un gran número de jóvenes y adultos que, tocados por la gracia, descubren poco a poco la figura de Cristo y sienten la necesidad de entregarse a Él.