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Viernes, 2 de agosto de 2024

Diferencia entre revisiones de «Los Arcángeles Arcabuceros del Perú y la Emblemática de la Ciudad de los Reyes»

De Enciclopedia Católica

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Hay suficientes evidencias para afirmar que en la Ciudad de los Reyes, se genero una Emblemática particular, que se agregó a la Emblemática común de la Cristiandad Hispánica. Dejaremos anotas aquí, algunos esquema preliminares relacionados con la Sagrada Eucaristía. Nos referimos a la Pasiflora,  emblemas que identifica a Santa Rosa de Lima; y a los Arcángeles Arcabuceros, como defensores de Lima, como Casa de muchas Moradas. [1]
 
Hay suficientes evidencias para afirmar que en la Ciudad de los Reyes, se genero una Emblemática particular, que se agregó a la Emblemática común de la Cristiandad Hispánica. Dejaremos anotas aquí, algunos esquema preliminares relacionados con la Sagrada Eucaristía. Nos referimos a la Pasiflora,  emblemas que identifica a Santa Rosa de Lima; y a los Arcángeles Arcabuceros, como defensores de Lima, como Casa de muchas Moradas. [1]
  
Una de esas moradas, fue la casa natal de Santa Rosa de Lima, sobre la que se edificó su santuario. En de sus muros exteriores se descubrió una inmensa pintura mural, de la que no se conoce ningún tipo de registro iconográfico, documental, testimonial, costumbrista, literario o tradicional. Lo que se ha conservado tiene el diseño de un muro de mampostería que en lugar de ladrillos, parece estar compuesto de espejos enmarcados, cuyos cristales solo reflejan la Pasiflora, que es como se conoce universalmente a las florescencia de la Granadilla de Indias, cuyo fruto es el maracuyá. Santa Rosa se mortificaba con el sabor amargo de sus semillas. Era forma de asociarse sensiblemente a la amarga Pasión de Cristo, que tiene como jeroglífico [ ]a la referida flor. Dicho simplemente, quería verse en el Espejo de la Pasión.  
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Una de esas moradas, fue la casa natal de Santa Rosa de Lima, sobre la que se edificó su santuario. En de sus muros exteriores se descubrió una inmensa pintura mural, de la que no se conoce ningún tipo de registro iconográfico, documental, testimonial, costumbrista, literario o tradicional. Lo que se ha conservado tiene el diseño de un muro de mampostería que en lugar de ladrillos, parece estar compuesto de espejos enmarcados, cuyos cristales solo reflejan la Pasiflora, que es como se conoce universalmente a las florescencia de la Granadilla de Indias, cuyo fruto es el maracuyá. Santa Rosa se mortificaba con el sabor amargo de sus semillas. Era forma de asociarse sensiblemente a la amarga Pasión de Cristo, que tiene como jeroglífico [ ]a la referida flor. Dicho simplemente, quería verse en el Espejo de la Pasión.
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L'''a Sagrada Pasión, es el más claro
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Espejo, en que reluce la Clemencia
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Benignidad, Amor, Piedad, Paciencia,
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Favor, Divino amparo:
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La Gracia y Caridad de la alta cumbre
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Divina a mansedumbre,
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Es fuente soberana
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De leche y dulce miel, que siempre mana.'''
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Faltando la virtud, falta el cimiento, /La liga que las partes tiene unidas/Trabadas, y enlazadas, bien asidas/Sobre su fundamento./Los muros reverdecen con la hiedra , Ni piedra/Dejan las divisiones, Reinando en los sangrientos corazones.
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La forma de muro figurativo evoca la ermita donde se retiraba después de comulgar, para avanzar la  edificación espiritual, según la Arquitectura de Dios. Cada casa tiene su constructor; Dios es el constructor de todo [...] Y nosotros somos la casa de Dios siempre y cuando nos aferremos con confianza a la esperanza en la cual decimos que creemos con orgullo '''[2]'''. El  maracuyá es una planta trepadora, que simboliza el aferramiento de Santa Rosa a la Sagrada Eucaristía.
 
La forma de muro figurativo evoca la ermita donde se retiraba después de comulgar, para avanzar la  edificación espiritual, según la Arquitectura de Dios. Cada casa tiene su constructor; Dios es el constructor de todo [...] Y nosotros somos la casa de Dios siempre y cuando nos aferremos con confianza a la esperanza en la cual decimos que creemos con orgullo '''[2]'''. El  maracuyá es una planta trepadora, que simboliza el aferramiento de Santa Rosa a la Sagrada Eucaristía.

Revisión de 01:52 12 jul 2024

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Hay suficientes evidencias para afirmar que en la Ciudad de los Reyes, se genero una Emblemática particular, que se agregó a la Emblemática común de la Cristiandad Hispánica. Dejaremos anotas aquí, algunos esquema preliminares relacionados con la Sagrada Eucaristía. Nos referimos a la Pasiflora, emblemas que identifica a Santa Rosa de Lima; y a los Arcángeles Arcabuceros, como defensores de Lima, como Casa de muchas Moradas. [1]

Una de esas moradas, fue la casa natal de Santa Rosa de Lima, sobre la que se edificó su santuario. En de sus muros exteriores se descubrió una inmensa pintura mural, de la que no se conoce ningún tipo de registro iconográfico, documental, testimonial, costumbrista, literario o tradicional. Lo que se ha conservado tiene el diseño de un muro de mampostería que en lugar de ladrillos, parece estar compuesto de espejos enmarcados, cuyos cristales solo reflejan la Pasiflora, que es como se conoce universalmente a las florescencia de la Granadilla de Indias, cuyo fruto es el maracuyá. Santa Rosa se mortificaba con el sabor amargo de sus semillas. Era forma de asociarse sensiblemente a la amarga Pasión de Cristo, que tiene como jeroglífico [ ]a la referida flor. Dicho simplemente, quería verse en el Espejo de la Pasión.

La Sagrada Pasión, es el más claro

Espejo, en que reluce la Clemencia

Benignidad, Amor, Piedad, Paciencia,

Favor, Divino amparo:

La Gracia y Caridad de la alta cumbre

Divina a mansedumbre,

Es fuente soberana

De leche y dulce miel, que siempre mana.

Faltando la virtud, falta el cimiento, /La liga que las partes tiene unidas/Trabadas, y enlazadas, bien asidas/Sobre su fundamento./Los muros reverdecen con la hiedra , Ni piedra/Dejan las divisiones, Reinando en los sangrientos corazones.


La forma de muro figurativo evoca la ermita donde se retiraba después de comulgar, para avanzar la edificación espiritual, según la Arquitectura de Dios. Cada casa tiene su constructor; Dios es el constructor de todo [...] Y nosotros somos la casa de Dios siempre y cuando nos aferremos con confianza a la esperanza en la cual decimos que creemos con orgullo [2]. El maracuyá es una planta trepadora, que simboliza el aferramiento de Santa Rosa a la Sagrada Eucaristía.

La ermita fue edificada en el jardín de la casa por la misma Santa limeña, con ayuda de su hermano. Rosa contó con un cooperador de su círculo íntimo, para esta edificación material. Para la edificación espiritual, recibió la cooperación de los ángeles, con los que tenía trato familiar y frecuente [3].


[2] Hbr. 3, 6.

[3]