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Elegido por unanimidad en Sta. María la Mayor y consagrado el 26 de marzo (ó 3 de abril) de 757. Tuvo que enfrentarse inmediatamente a los Lombardos que estaban resueltos a dominar toda Italia. Con la captura de Rávena (751) habían puesto fin al poder de los Exarcas bizantinos y se preparaban para tomar el ducado de Roma. Esteban pidió ayuda en vano a Constantinopla; utilizó libremente su dinero para inducirlos a mantener la paz que habían firmado con él y para que no comenzaran las hostilidades. Entonces se dedicó a la oración y a trata de obtener asistencia del Pipino y los francos. Como último recurso se trasladó a la Galia para presentar su causa ente el rey franco, que le recibió de forma muy favorable y solemne. En esa recepción coronó Pipino como rey de los francos. El rey le aseguró solemnemente en Kiersey que le defendería y que devolvería el Exarcado a S. Pedro. 

Como las diferentes embajadas al rey lombardo Astulfo no parecían impresionarle, Pipino forzó el paso de los Alpes y le obligó a jurar que devolvería Rávena y otras ciudades que había tomado (754). Pero en cuanto Pipino se retiró de Lombardía Astolfo levantó a toda la nación lombarda y se presentó armado ante las murallas de Roma  (enero 756) saqueó los alrededores e intentó tomar la ciudad. Tras varias llamadas de auxilio por parte del papa, Pipino cruzó los Alpes por segunda vez (756) y de nuevo obligó a Astulfo a someterse. Esta vez, Estaban tomó posesión de las ciudades del Exarcado y la Pentápolis y prácticamente se convirtió en el primer papa-rey.

A final de este mismo año murió Astulfo mientras se preparaba para violar de nuevo sus compromisos. Tras su muerte surgieron dos candidatos al trono lombardo: Desiderio, duque de Istria y Ratchis, hermano de Astulfo, que había renunciado en 149 a la corona lombarda y tomado los hábitos en Monte Casino. Desiderio pidió ayuda al papa inmediatamente y prometió, si le ayudaba, devolver a Roma ciertas ciudades del Exarcado y la Pantápolis que aún permanecían en manos de los lombardos, además de una gran suma de dinero. El papa envió representantes a ambos rivales. A Ratchis le impuso la obligación de ser fiel a los votos monásticos, logrando la paz y evitando la guerra civil. Ratchis volvió a su monasterio y Desiderio fue reconocido como rey (alrededor de marzo de 717). Pero desiderio no cumplió del todo su promesa al papa. Entregó Faenza, Ferrara y dos ciudades pequeñas pero retuvo Bolonia, Imola y otras de la Pentápolis, hasta que fue depuesto por Carlomagno. Apenas había establecido Esteban una sistema de gobierno en el Exarcado cuando tuvo que reprimir la rebelión de Sergio, arzobispo de Rávena, al que había nombrado gobernador. Hizo que trajeran al rebelde a Roma y le obligó a quedarse allí mientras vivió. Esteban mantuvo correspondencia con el emperador Constantino sobre el tema de la restauración de las sagradas imágenes y por sí mismo restauró muchas antiguas iglesias de la ciudad. Fue notable por su amor a los pobres para los que construyó hospitales cerca de S. Pedro, donde fue enterrado.


Bibiografía:  Ed. DUCHESNE, Liber Pontificalis, I (Paris, 1886), 440 sq.; ed. JAFFE, Codex Carolinus (Berlin, 1867); Mon. Ger. Hist.; Epp., III (Berlin, 1892); Script., I; Script. rerum Langob. La mayoría de estas Fuentes se hallarán en HALLER, Die Quellen zur Gesch. der Entstehung der Kirchenstaates (Leipzig, 1907); HODGKIN, Italy and her Invaders, VII (Oxford, 1899); DUCHESNE, The Beginning of the Temporal Sovereignty of the Popes (London, 1908), iii, iv; MANN, Lives of the Popes in the Early Middle Ages, I, pt. ii (London, 1902), 289 sqq.

Traducido por Pedro Royo