Salmos alfabéticos
De Enciclopedia Católica
Los Salmos alfabéticos se llaman así porque sus versos sucesivos, o series paralelas sucesivas, comienzan con las letras del alfabeto sucesivamente. Algunas de estas formaciones son perfectamente regulares, otras son más o menos defectivas. Entre los Salmos alfabéticos regulares se pueden contar los Salmos 111(110), 112(111) y 119(118). La alabanza de la mujer fuerte en Proverbios 31,10-31, y los primeros cuatro capítulos de las Lamentaciones exhiben una formación regular similar. Los Salmos 111(110) y 112(111) consisten de veintidós versículos cada uno, y el verso sucesivo comienza con la correspondiente siguiente letra del alfabeto. El Salmo 119(118) consiste de veintidós estrofas que contienen ocho dísticos cada una; las siguientes veintidós estrofas están construidas sobre las veintidós letras del alfabeto de tal modo que cada uno de los ocho dísticos de la primera estrofa comienzan con la primera letra, cada uno de los ocho dísticos de la segunda estrofa comienzan con la segunda letra, etc.
Proverbios 31,10 consiste de veintidós dísticos, cada dístico sucesivo comienza con la correspondiente siguiente letra del alfabeto. Lamentaciones 1, 2 y 4 consisten cada una de veintidós estrofas cortas que comienzan con las letras del alfabeto sucesivas. En Lamentaciones 3, cada letra sucesiva comienza tres líneas, de modo que el capítulo consiste de sesenta y seis líneas en las cuales cada letra del alfabeto aparece tres veces como la inicial de la línea. Salmos alfabéticos defectivos se pueden hallar en los Salmos 9-10, 25(24), 37(36) y 145. Pero el método no se limita al Libro de los Salmos; también se halla en otras partes poéticas del Antiguo Testamento.
Bibliografía: VIGOUROUX, Dict. de la Bible (París, 1895).
Fuente: Maas, Anthony. "Alphabetic Psalms." The Catholic Encyclopedia. Vol. 12. New York: Robert Appleton Company, 1911. <http://www.newadvent.org/cathen/12543a.htm>.
Traducido por Luz María Hernández Medina.