Beatos John Cornelius y Compañeros
De Enciclopedia Católica
Beatos Juan Cornelio y Compañeros: (llamado también Mohun); nació de padres irlandeses en Bodmin, Cornwall, en la finca de Sir John Arundell, de Lanherne, en 1557; fue martirizado en Dorchester el 4 de julio de 1594. Sir John Arundell se interesó por el talentoso muchacho y lo envió a Oxford. No satisfecho con la nueva religión enseñada allí, Juan Cornelio fue al gran "seminario de los mártires", luego a Reims, y un poco más tarde (1 abril 1580) ingresó al Colegio Inglés, en Roma, para continuar sus estudios teológicos.
Luego de su ordenación fue enviado como misionero a Inglaterra y trabajó allí casi diez años. Practicaba la mortificación, se dedicaba a la meditación y mostraba mucho celo en el ministerio. Mientras actuaba como capellán de Lady Arundell, el alguacil de Dorsetshire lo arrestó el 24 de abril de 1594 en el castillo de Chideock. En el camino lo recibió Thomas Bosgrave, un pariente de la familia Arundell, quien le ofreció su propio sombrero, ya que lo habían sacado a rastras con la cabeza descubierta; debido a esto arrestaron a Bosgrave.
Dos sirvientes del castillo, John (o Terence) Carey y Patrick Salmon, oriundos de Dublín, compartieron la misma suerte. Cuando llegaron a la casa del alguacil, varios clérigos protestantes emitieron abundantes denuestos contra la religión católica, pero recibieron tan buenas respuestas que el alguacil detuvo la disputa. El misionero fue enviado a Londres y llevado ante el Lord Tesorero, el arzobispo de Canterbury y otros, quienes con palabras y torturas intentaron en vano obtener los nombres de quienes le habían brindado refugio o ayuda. Lo llevaron de regreso a Dorchester y con sus tres compañeros —Beatos John Carey, Patrick Salmon y Thomas Bosgrave— lo condenaron a muerte el 2 de julio de 1594. Fue acusado de alta traición debido a que era un sacerdote y había regresado a Inglaterra; los otros fueron acusados de felonía por haber ayudado a alguien que sabían era sacerdote; pero se les aseguro a todos que salvarían sus vidas si abrazaban el protestantismo.
Mientras estaba en prisión, Juan Cornelio fue admitido a la Compañía de Jesús. De camino a la ejecución, ninguno de los confesores mostró signos de miedo. El primero en subir al cadalso fue John Carey; besó la cuerda, exclamando "Oh precioso collar", hizo una solemne profesión de fe y murió valientemente. Antes de su ejecución, Patrick Salmon, un hombre muy admirado por sus virtudes, exhortó a los espectadores a abrazar la fe, por la que él y sus compañeros estaban dando la vida. Luego siguió Thomas Bosgrave, un hombre de educación, que pronunció un discurso conmovedor sobre la verdad de su creencia. El último en sufrir fue Juan Cornelio, que besó la horca con las palabras de San Andrés, "Oh Cruz, largamente deseada" En la escalera trató de hablar con la multitud, pero no se lo permitieron. Después de orar por sus verdugos y por el bienestar de la reina, Juan Cornelio también fue ejecutado. El cuerpo fue bajado y descuartizado, su cabeza fue clavada en la horca, pero pronto fue removida. Los cuerpos fueron enterrados por los católicos.
(N. de la T.: Los cuatro fueron beatificados el 15 de diciembre de 1929 por Pío XI.)
Bibliografía: GILLOW, Bibl. Dict. Of Engl. Cath. (Londres, 1885), s. v. Cornelius; the Acts of Father Cornelius, manuscrito escrito por DOROTHY, hija de Lady Arundell, conservado en los archivos en Roma; CHALLONER, Memoirs, I; FOLEY, Records of S. J., III, 435; STANTON, a Menology of England and Wales (Londres, 1892), bajo el 4 de julio.
Fuente: Mershman, Francis. "Venerables John Cornelius and Companions." The Catholic Encyclopedia. Vol. 8. New York: Robert Appleton Company, 1910. 12 Oct. 2021 <http://www.newadvent.org/cathen/08459a.htm>.
Traducido Luz María Hernández Medina