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Sábado, 21 de diciembre de 2024

Jacopone da Todi

De Enciclopedia Católica

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(Propiamente llamado JACOPO BENEDICTI o BENEDETTI)

Poeta franciscano, nacido en Todi en la primera mitad del Siglo XIII; muerto en Collazzone hacia 1306. Muy poco se conoce con seguridad de la vida de este hombre extraordinario. Aunque las biografías más antiguas se remontan sólo al Siglo XV, aún existen algunos documentos anteriores. El documento más antiguo y auténtico que tenemos es la firma de Jacopone en el manifiesto de los cardenales Jacopo y Pietro Colonna contra Bonifacio VIII (vid.), fechado en Lunghezza (entre Roma y Tívoli), el 10 de Mayo de 1297 [Ver texto en "Archiv für Litteratur und Kirchengesch.", V (1889), 509 s.]. Angelo Clareno en su "Chronica septem Tribulationem" escrita hacia 1323 ["Archiv f. Litt. u. Kirchengesch.",II (1886), 308;Döllinger, "Beitrage zur Sektengesch.", II (Munich,1890),492], menciona a Jacobus Tudertus entre los frailes espirituales que, en 1294, enviaron una delegación a Celestino V (Vid.), para pedirle permiso para vivir separados de los otros frailes y observar la regla franciscana en su perfección-- una petición que fue concedida. La siguiente referencia al poeta se encuentra en "De Planctu Ecclesiae" de Alvaro Pelayo, escrita principalmente en 1330; cita dos dichos de Jacopone (lib.II, cc.lxxiii y lxxvi; ed.Venecia,1560, f.196 r b, y f.204 r b), y le llama un perfecto fraile menor. Este pasaje se encuentra también en la "Chronica XXIV generalium" ("Analecta Franciscana", III, Quaracchi, 1897, 460), que fue compilada en gran parte antes de 1369 y completada en 1374. Hacia 1335 el "Catalogus sanctorum Fratrum Minorum" (en "Speculum Vitae beati Francisci et Sociorum eius", Venecia,1504, f.200 r; cf. la reimpresión separada del "Catalogus" por Lemmens, Roma, 1903,9) utiliza palabras de alabanza más enfáticas incluso. Algunos detalles adicionales sobre Jacopone se dan por Bartolomé de Pisa en 1385 ["Liber conformitatum"(ed. Milán, 1510), fructus VIII, pars ii, f.60 v a hasta f. 61 v a; cf. "Analecta Franciscana", IV (Quaracchi,1906), 235-40]. Puede darse por seguro que todos estos escritores no sabían nada de las detalladas vidas de Jacopone que aparecen en el Siglo XV. La "Chronica XXIV generalium" y Bartolomé de Pisa ciertamente habrían insertado una u otra, como lo habrían hecho en otros casos. Estas vidas pueden reducirse todas a una, inserta en la crónica comúnmente llamada "Franceschina", atribuida a Jacopo Oddi O.F.M. (muerto en 1488; ver bibliografía) El valor histórico de ésta y similares vidas ha sido recientemente negado por Giulio Bertoni ("La Leggenda Jacoponica" en "Fanfulla della Domenica", Roma, 10 de Junio de 1906), sobre la base de que esta leyenda tiene demasiados puntos de semejanza con las "Leyendas de San Francisco". Pero estas semejanzas entre las vidas de los santos ya se han convertido en un lugar común y en este caso no han de tomarse seriamente. Por otro lado, Bertoni está en lo cierto al rechazar la descripción de las circunstancias en las que cada poema de Jacopone fue escrito. La parte de su vida debe más bien ser considerada como un comentario sobre los poemas de Jacopone. Respecto a las fuentes reales de su vida, el propio autor, en la versión de Tobler (ver bibliografía), señala que ha reunido las reminiscencias y tradiciones referentes a Jacopone aún existentes entre los frailes más viejos de los conventos de Umbría de su época.

Con ayuda de las fuentes antedichas y de algunas alusiones en los poemas de Jacopone, podemos reunir los siguientes hechos de su vida. Nacido en Todi (¿1228?), de la noble familia de los Benedetti, Jacopone emprendió el estudio del Derecho--probablemente en Bolonia, como puede deducirse del hecho de que era la escuela de derecho más famosa de la época, y de la forma en que habla de Bolonia en el poema "Senno me pare e cortesia" (Modio, "I cantici del B. Jacopone da Todi" Roma, 1558, 109). Al volver a su ciudad, ejerció-- la leyenda dice que con avaricia-- la profesión de abogado (procuratore). Con el tiempo (¿1267?) se casó con una mujer noble, que en una versión de la leyenda es llamada Vanna, hija de Bernardino, conde de Collemedio (Coldimezzo, cerca de Todi) (La Verna, IV, 1906, 386). Fue la gran piedad y la trágica muerte de su joven esposa la que produjo un completo cambio en Jacopone. Una gran fiesta se estaba celebrando en Todi-- probablemente en 1268. Entre los espectadores estaba la mujer de Jacopone ricamente ataviada. Repentinamente la plataforma elevada desde la que estaba presenciando el espectáculo se derrumbó, aplastándola fatalmente. Cuando el poeta llegó a su lado Vanna ya estaba agonizando; al abrir su vestido, encontró un cilicio bajo sus espléndidas vestiduras. El terrible golpe causado por la muerte de su mujer hizo tal impresión en Jacopone que durante muchos años ya no pareció ser el mismo. Abandonando su profesión, y llevando el hábito de terciario franciscano (bizochone) llevó una vida vagabunda durante toda una década (Véase el poema "Que farai fra Jacopone" en Modio, 73). Duurante este periodo fue el terror de sus amigos y parientes, y se convirtió en una especie de Diógenes cristiano. Fue entonces probablemente cuando el antes orgulloso doctor en derecho, Jacopo dei Benedetti, ridiculizado y objeto de mofa por los chiquillos en las calles de Todi, recibió el apodo de Jacopone. Una vez, ensillado y con bridas como un asno, se arrastró a cuatro patas por la plaza pública de Todi; en otra ocasión, para gran confusión de su familia, apareció en una boda en casa de su hermano, embreado y emplumado de la cabeza a los pies. Cuando un ciudadano le pidió que llevara a su casa un par de capones para él, Jacopone los llevó a la tumba de la familia del hombre, diciendo que esta era su verdadera casa. La locura de Jacopone era, sin embargo, la locura de la Cruz, como dice él:

Senno me pare e cortesia Empazir per lo bel Messia

(Sabia y cortés elección sería Volverse loco por el buen Mesías)

Hacia 1278 pidió el ingreso en la Orden de los Frailes Menores de su ciudad natal, una petición que tras alguna dificultad, fue aceptada. Por humildad escogió ser hermano lego. En el gran convento de San Fortunato, en Todi, el denominado partido de la "Comunidad" de la Orden franciscana ciertamente prevalecía. Este partido se oponía fuertemente al de los frailes más celoso, llamados "espirituales". Las simpatías de Jacopone estaban con estos últimos. Habiendo Bonifacio VIII, que había sucedido en circunstancias insólitas a Celestino V, el amigo de los espirituales, revocado todos los privilegios concedidos por su predecesor y supeditado así de nuevo a los frailes celosos a sus superiores regulares, y habiendo entablado un conflicto con los dos cardenales Colonna, Jacopone tomó partido por estos dos protectores de los espirituales frente al Papa. Quizá había también razones personales para la enemistad entre Bonifacio y el poeta, que databan del tiempo en que aquel, entonces un joven (1260), obtuvo un beneficio eclesiástico en Todi, donde su tío Pedro fue obispo desde 1252 a 1276 (Ver Eubel, "Hierarchia cath. med. aevi", I, 530; Tosti, "Storia di Bonifazio VIII", Monte Cassino, I, 1846,221; Finke, "Aus den Tagen Bonifaz VIII", Münster,1902,4). Habiendo sido conquistada Palestrina, la plaza fuerte de los Colonna, en 1298 por la tropas papales, Jacopone fue encarcelado en una fortaleza más arriba de la ciudad, conocida hoy como Castel San Pietro. Algunos de los más emocionantes, y también más agresivos, poemas de Jacopone fueron compuestos en esta mazmorra. Ni siquiera en el gran Jubileo de 1300 obtuvo Jacopone el perdón, al haber sido excluidos los Colonna y sus partidarios del Jubileo por una Bula especial (ver texto en Tosti, loc.cit.,II, 283). Bonifacio VIII fue capturado en Anagni el 7 de Septiembre de 1303, y a su muerte, que tuvo lugar poco después (11 de Octubre), Jacopone fue puesto en libertad. Ahora un hombre viejo, agotado, probado y purificado por los infortunios, se retiró primero a Pantanelli, una ermita en el Tíber, a tres horas de camino de Orvieto (La Verna, loc. cit., 390), luego a Collazzone, una pequeña ciudad situada en una colina entre Perugia y Todi. No hay constancia de monasterio franciscano en ese lugar, pero había un convento de Clarisas, San Lorenzo, atendido como era habitual por frailes franciscanos (Ver Livarius Oliger, "Dove e morto il B. Jacopone da Todi?" en "Voce di San Antonio", Quaracchi, 13 de Febrero de 1907). Fue allí donde murió Jacopone el 25 de Diciembre de 1306, justo en el momento en que el sacerdote estaba entonando el Gloria in Excelsis Deo en la Misa del Gallo; sus últimos momentos fueron consolados por la presencia de su fiel amigo, el Beato Juan La Verna, de quién él había deseado especialmente recibir los Últimos Sacramentos, y que efectivamente llegó justo antes de la muerte del poeta.

Su cuerpo fue traído a Todi y enterrado en la iglesia de las Clarisas de Montecristo (en la versión de la leyenda de Tobler) o Montesanto (Bartolomé de Pisa, Mariano Florentino) fuera de los muros de Todi. En 1433 se descubrió en Montecristo y fue trasladado a la iglesia franciscana de San Fortunato dentro de la ciudad, donde su tumba aún puede verse, embellecida por el obispo Cesi en 1596 y adornada por una hermosa inscripción: "Ossa. Beati Jacoponi. De Benedictis. Tudertini. Fratris Ordinis Minorum. Qui stultus propter Christum. Nova mundum arte delusit: Et caelum rapuit: Obdormivit in Domino. Die XXV Martii.An.Dom.MCCXCVI. An.Caes. Episc.Tudert. Hic collocavit ann. MDXCVI." "Aquí yacen los huesos del Beato Jacopone dei Benedetti de Todi, Fraile menor, quien, habiéndose vuelto loco por amor de Cristo, por medio de una nueva estratagema engañó al mundo y tomó el Cielo por asalto..."

La fecha, 25 de Marzo de 1296, es sin embargo obviamente errónea. Jacopone es a menudo llamado beato, y ha sido considerado un "beato" o "santo", en el sentido técnico de esas palabras, por diferentes autores. De hecho, Jacopone no ha sido beatificado ni canonizado por la Iglesia, aunque se han hecho diversos esfuerzos en este sentido-- por ejemplo, por el consejo municipal de Todi en 1628, y por el capítulo de la catedral de Todi en 1676. Últimamente en los años 1868 y 1869 el postulator de las causas de los santos de los Frailes Menores reunió todos los documentos probando el cultus ab immemorabili rendido a Jacopone, con vistas a obtener su confirmación oficial [Ver "Tudertina Confirmationis Cultus ab immemorabili tempore praestiti Jacobo a Tuderto Ord. Min. S. Francisci, Beato Jacopone vulgo nuncupato" (Roma, 1869), en los archivos del postulador general O.F.M.]. El principal obstáculo a la confirmación del culto reside en la parte que Jacopone tomó contra Bonifacio VIII y las sátiras que escribió contra este muy calumniado Papa.

La iconografía de Jacopone no es muy rica. En la catedral de Prato hay un bello fresco del Siglo XV, a menudo reproducido. El Codex Strozzi 174 del Siglo XIV de la Biblioteca Laurenciana de Florencia, contiene una miniatura del poeta ; otra miniatura (seguramente convencional) se encuentra en la "Franceschina" de la Porciúncula. La iglesia de San Fortunato de Todi está decorada con dos cuadros de Jacopone-- uno sobre su tumba (1596), otro en una capilla lateral junto a los retratos de otros cuatro santos (Siglo XVII). Se cree que Jacopone murió no tanto de enfermedad corporal cuanto de los excesos del amor divino, que al final rompieron su corazón (Modio, prefacio). El principal interés concedido a Jacopone deriva de sus obras literarias. De sus poemas, escritos casi todos en el dialecto de su Umbría natal, existen siete ediciones antiguas, pero ninguna edición crítica moderna.

La primera está impresa en Florencia en 1490. Es casi una edición crítica y contiene 102 piezas italianas [Ver una precisa descripción en "Miscellanea Franciscana", I (Foligno,1886), 21-29]. Las otras ediciones son:

Brescia, 1495, conteniendo (además de composiciones de otros poetas) 122 poemas, de los que siete son en latín.Venecia, 1514--139 canciones; Venecia,1556--repetición de la precedente; Roma, 1558--por Modio, con vida de Jacopone en el prefacio, la mejor edición después de la de 1490, a la que sigue en cuanto al número de poemas (102); Nápoles, 1615-- reimpresión de la edición romana con ligeras alteraciones; Venecia, 1617-- por Francesco Tresatti, O.F.M.-- la mejor conocida por la edición menos crítica, conteniendo 211 canciones abundantemente anotadas, muchas de las cuales no pertenecen a Jacopone.

Alessandro de Mortara editó algunos poemas hasta entonces inéditos de Jacopone (Lucca, 1819). Hacia mediados del Siglo XIX, Ozanam revivió el interés general por Jacopone con sus "Poètes franciscains". Desde entonces muchos han escrito sobre el asunto y expresado su aprecio por estas canciones medievales. Jacopone fue ciertamente un verdadero poeta, tanto que algunas de sus producciones, como "In foco l'amor mi mise" y "Amor di caritate" han sido atribuidas al propio San Francisco. Ambos son los principales poetas de Umbría. Las rimas de Jacopone, simples, a veces incluso toscas en la expresión, pero profundas y tiernas en el sentimiento, estaban menos adaptadas a las clases cultas que la "Divina Commedia" de Dante, pero eran recitadas con entusiasmo por el pueblo. Cuánto se apreciaba la poesía de Jacopone hasta el Siglo XVII se demuestra por los innumerables manuscritos que las contienen, a menudo en el dialecto particular de la región donde fueron escritos, y por el hecho de que casi toda canción espiritual italiana antigua le ha sido atribuida. Estos laudi estuvieron especialmente en uso entre los denominados Laudesi y los Flagelantes, que los cantaban en las ciudades, por los caminos, en sus confraternidades, y en las representaciones sacras. Incluso el "Stabat Mater Dolorosa" cuya autoría se atribuye aún a Jacopone con mayor probabilidad que a cualquier otro competidor (Gihr), se cantaba de la misma forma. (Ver, sobre este punto, D'Ancona, "Origini del Teatro Italiano", I, Turín, 1891, 114, 155-62, 550-2). Las obras en prosa de Jacopone son mucho menos generalmente conocidas que sus poemas. Consisten principalmente en pequeños tratados espirituales, en cierto modo similares a los bien conocidos dichos de oro del Beato Gil (Ver EGIDIO DE ASIS), pero están más relacionados entre sí. El texto latino de ellos puede encontrarse en parte en Bartolomé de Pisa (loc.cit.) y en muchos manuscritos. Una versión italiana, traducida de Bartolomé de Pisa, se encuentra en la "Franceschina" y algunas otras versiones de la vida de Jacopone. Otra versión del Siglo XV, atribuida a Feo Belcari, junto con los tratados de Ugo Panciera en Venecia (s.f.); ed. Parenti en Módena en 1832; y finalmente en "Prose di Feo Belcari edite ed inedite", III (Roma,1843), por Gigli; cf. E. Böhmer en "Romanische Studien", I (Halle,1871), 123-32. Finke (loc.cit) sospecha que un tratado en el MS. J491, nº 799, en los Archivos Nacionales de París, y dirigido al rey de Francia por un "Illiteratus Jacob", pertenezca a Jacopone.

(1) VIDAS.- En la Franceschina, una crónica manuscrita de JACOPO ODDI (m. en 1488), de la que existen cuatro códices: dos en Perugia, uno en la Porciúncula (Asís), uno en Norcia (Umbría). Una descripción del existente en la biblioteca pública de Perugia se da por PERCOPO, La Vita e le Laudi di Fra Jacopone da Todi nello Specchio de l'Ordine Menore (Franceschina) en Il Propugnatore, XIX (Blonia, 1886), 151-212. Casi idéntica a ésta es la vida editada por TOBLER en Zeitschrift für romanische Philologie, II (Halle,1878), 26-39; cf. ibid., III(1879), 178-92; y otra de MARIANO FLORENTINO (?) editada por LIVARIUS OLIGER en Luce e Amore, IV (Florencia; 1907), 418-26; 473-89. Hay también una versión más abreviada: POSSEVINO, Vite de' Santi e Beati di Todi (Perugia, 1597), 98-113; MODIO, I Cantici del B. Jacopone da Todi (Roma 1558), prefacio; DAL GAL, La Verna (Rocca  S.Casiano, 1906), 385-92; JACOBILLI, Vite de Santi e Beati dell' Umbria, III (Foligno, 1661), 215-19; WADDING, Annales, V (2ª ed.) 407-14, VI, 77-84. (2)VIDAS MODERNAS Y TRATADOS. - MACDONNELL, Sons of Francis (London 1902), 354-86, con buenas muestras de traducciones de la poesía de  Jacopone - -ver también, ibid., 401-2; ANON., Jacopone da Todi en Quarterly Review (Londres, En., 1910), 53-72; DORSEY, The Mad Penitent of Todi (Notre Dame, Ind., s. d.) (novela); OZANAM, Les Poetes franciscains en Italie au treizieme siecle (Paris, 1852), muchas ediciones sucesivas--Tr. alemana por JULIUS (Munster, 1853), italiana por FANFANI (Prato, 1854); D'ANCONA, Jacopone da Todi, il Giullare di Dio del secolo XIII en Nuova Antologia, 2ª serie, LI del conjunto de la colección (Roma, 1880), 193-228, 438-DO0, reimpresa en D'ANCONA, Studi della Letteratura italiana dei primi secoli (Ancona, 1884), 3-104; THODE, Franz von Assisi und die Anfange der Kunst der Renaissance in Italien (2ª ed., Berlin, 1904), 440-51; GEBHART, L'Italie mystique (París, 1890), 257- 70; ALVI, Jacopone da Todi (Todi, 1906) - llena de inexactitudes, ver Voce di San Antonio, XII (Roma, 1907), 19-20; BRUGNOLI, Fra Jacopone da Todi, publicación de la  Societa internazionale di Studi Francescani in Assisi (Asís, 1907). (3) SOBRE LAS OBRAS Y CUESTIONES. PARTICULARES - BOHMER, Jacopone da Todi ... in Romanische Studien, I (Halle, 1871), 123-61; MOSCHETTI, I Codici Marciai contenenti Laude di Jacopone da Todi (Venecia, 1888); TENNERONI, Inizii di antiche Poesie italiane religiose e morali con prospetto dei Codici che le contengono e Introduzione alle Laudi spirituali (Florencia, 1909), obra  preparatoria para una edición crítica de Jacopone. Traducción parcial alemana de la poesía de Jacopone, con buena introducción: SCHLUTTER AND STORK, Ausgewahlte Gedichte Jacopone's da Todi (Munster, 1864); FELDER, Jacopones Marienminne (Stans, 1903), Tr. francesa, La Madonne dans les Poesies de Jacopone de Todi in Etudes Franciscaines (Couvin, Belgium, Marzo y Abril, 1904); LATINI, Dante e Jacopone e loro contatti di pensiero e di forma (Todi, 1900). Sobre el Stabat Mater Dolorosa ver JULIAN, Dictionary of Hymnology (2ª impresión de la 2ª ed., Londresdde08), 1081-84, donde se indican las  numerosas traducciones inglesas, antiguas y modernas; ver, ibid., 575 y passim; CHEVALIER, Repertorium Hymnologicum, II (Louvain, 1892), 599-600, con abundante bibliografía; HENRY, The Two Stabats in American Cath. Quarterly Review, XXVIII (1903); GIHR, Die Sequenzen des romischen Messbuches (Freiburg im Br., 1887), 80-130; TENNERONI, Lo Stabat Mater e Donna del Paradiso (Todi, 1887); COLARULLI, La Satira, "O Papa Bonifatio, molt ay jocato al mondo", e la Sequenza "Stabat Mater" di Fra Jacopone da Todi (Todi, 1906); MARINI, L'Estetica dello Stabat Mater (Siena, 1897); GIOIA, LO "Stabat Mater Speciosa" di Jacopone da Todi (Roma, 1892); GHILARDI Il B. Jacopone da Todi e la sua prigionia in Luce e Amore, III (Florencia, 1906), 931-36.

LIVARIUS OLIGER Transcrito porDavid Joyce Traducido por Francisco Vázquez