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Viernes, 19 de abril de 2024

Uso de York

De Enciclopedia Católica

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Fue un principio aceptado en la ley canónica medieval que con respecto a materias judiciales, sacramentos y también en los ayunos más solemnes, debería seguirse la costumbre de la Iglesia Romana; sin embargo en lo referente a los servicios eclesiásticos (divinis officiis) cada Iglesia mantendría sus propias tradiciones (véase el Decretum Gratiani, c. iv., d.12). De este modo vinieron a existir una multitud de “Usos”, palabra que denotaba las especiales costumbres litúrgicas que prevalecían en una diócesis particular o grupo de diócesis: hablando de Inglaterra antes de la Reforma, en el sur y en las tierras centrales, el ceremonial estaba regulado por el Uso de Sarum (n.t. Nombre latino de Salisbury) pero en la parte más extensa del norte prevalecía el Uso de York. Las características generales de estos Usos Ingleses medievales están bien representados por las peculiaridades del Rito de Sarum y se aconseja al lector consultar ese artículo, sin embargo ciertos detalles especiales de York serán señalados aquí.

Comenzando con la celebración de la Misa, observamos que en la lectura del Evangelio el sacerdote bendecía al diácono con estas palabras: “Que el Señor abra tu boca para leer y nuestros oídos para entender el Santo Evangelio de paz de Dios”, etc., donde el diácono respondía:

“Dame, Oh Señor, un discurso adecuado y bien timbrado en mis labios para que mis palabras puedan complacerte y puedan beneficiar para la vida eterna a los que las oyen, por motivo de Tu nombre. Amén”.

Adicionalmente, al final del Evangelio el sacerdote decía en secreto: “Bendito el que viene en nombre del Señor”. De nuevo mientras que en general se reproducen las características del ofertorio de Sarum, el Uso de York requería que el sacerdote lavara sus manos dos veces, una antes de tocar la hostia y de nuevo aparentemente después de usar el incienso; mientras realizaba el último lavado, el sacerdote decía el himno “Veni Creator Spiritus”.También, al responder al exhorto “Ora te fratres et sorores” (Oremos hermanos y hermanas), el coro contestaba repitiendo en voz baja los primeros tres versos del Salmo 19, “Exaudiat te Dominus” (Te escuche el Señor). Otra desviación de la costumbre de Sarum digna de notarse, el sacerdote al dar el beso de la paz en York no decía “Pax tibi et Eclesiae” (Paz a ti y a la Iglesia), sino “Habete vinculum”, etc. (Mantén el vínculo de la caridad y que la paz pueda ajustarse para los sagrados misterios de Dios). Había también diferencias en las oraciones que precedían inmediatamente a la Comunión, mientras que las fórmulas utilizadas realmente en la recepción del Bendito Sacramento por el sacerdote eran de nuevo peculiares de York. Puede señalarse adicionalmente que el número de las Secuencias, algunas de ellas de no muy diferente calidad, retenidas en el Misal de York, considerablemente excedían a las de las Secuencias impresas en el libro de Sarum. Una lista (de ellas) es dada por M.Frere en el “Jour.Theol. Stud.”, II, 583. Algunas composiciones métricas, guardando un curioso parecido al “O Flos Carmeli”, figuran entre los ofertorios (Véase Frere, loc. Cit., 585).

Volviendo al Breviario, York empleaba un mayor número de himnos propios que Sarum. Había también en cada oficio un número menor de variaciones de la práctica tanto de Sarum como de Roma. Por ejemplo, una cuidadosa comparación de los salmos, antífonas, responsorios, lecciones, etc. prescritos respectivamente por Roma, Sarum y York para un festival tal como el de San Lorenzo revela un general y a menudo estrecho parecido pero con muchas ligeras divergencias. Así en las primeras Vísperas los salmos utilizados tanto en York como en Sarum eran los salmos feriales (n.t. Ferial: Que no corresponde a un día de fiesta o ayuno) –como contrarios al uso romano–, pero York retuvo también las antífonas feriales mientras que Sarum tenía antífonas propias. Así el capitulum era el mismo pero el responsorio que seguía era diferente, etc. De nuevo los salmos, antífonas y responsorios en Maitines eran sustancialmente los mismos, pero no siempre ocurrían en el mismo orden. Tanto en York como en Sarum las primeras seis lecciones fueron tomadas de la leyenda del santo y sin embargo eran enunciadas y arregladas de modo diferente. El rasgo más singular, y uno común tanto en Sarum como en York en este y en uno o dos festivales más (notablemente el de la Conversión de San Pablo y la Fiesta de la Santísima Trinidad), era el uso de antífonas con versículos adjuntos a cada una. Esta característica es llamada en la Aurea Legenda “regressio antiphonarum” y en la traducción de Caxton “the reprysyng of the anthemys”. El contenido del manual y los libros del servicio que sobreviven muestran otras peculiaridades distintivas. Por ejemplo la forma de contraer esponsales en el rito matrimonial en York es como sigue:

“Aquí te tomo N. por mi legítima esposa, para tener y mantener en el lecho y en la mesa, en lo bueno y en lo malo, en lo mejor y en lo peor, en enfermedad y en salud, hasta que la muerte nos separe y por ello prometo”;

en lo cual puede especialmente notarse la ausencia de palabras “si la Santa Iglesia lo ordenará”, encontrado en el Rito de Sarum y aun representado en el rito de boda católico inglés. De nuevo en la entrega del anillo, el novio en York decía:

“Con este anillo te desposo, y con este oro y plata te honro, y con este regalo te doto”

donde de nuevo uno extraña el familiar “con mi cuerpo te adoro” retenido en el rito de bodas tanto católico como protestante en Inglaterra. También la rúbrica de York prescribe:

Aquí deja que el sacerdote pregunte por la dote de la mujer y si la tierra le fue dada como dote entonces deja que ella caiga a los pies de su marido.

Este rasgo está ausente por completo en todos excepto uno o dos de los libros de Sarum. La única peculiaridad adicional de York que parece requerir una nota especial es la mención de la Virgen Sagrada en la forma para la administración de la extremaunción, esto es:

Per istam sanctam unctionem et suam piissimam misericordiam et per intercessio nem beatae Mariae Virginis et omnium Sanctorum, indulgeat tibi Dominus quid quid peccastic per visum. Amen.

Naturalmente York tenía su calendario y fiestas especiales. Aparecen completas en la edición del Misal de York del Dr. Henderson (p.259ss. y especialmente p.271). Sólo notaremos aquí que la circunstancia de que la Visitación era tenida en York el 2 de Abril, una fecha que parece concordar mejor con el Evangelio que nuestro presente 2 de Julio. En cuanto a los colores de la vestimenta, se dice que York ha usado el blanco para Navidad, Pascua, Domingo de Ramos y probablemente para Pentecostés, también como para las fiestas de la Bendita Virgen, mientras que el negro era usado el Viernes Santo y el azul para Adviento y Septuagésima, etc. (véase San John Hope en “Trans. T. Paul’s Eccles. Society”, II, 268, y cf. I, 125) pero es muy dudoso que pueda confiarse en estos datos respecto a los colores.

Las series de libros litúrgicos de York han sido todas impresas por The Surtees Society of Durham, el Misal en 1874, el Manual y el Processional en 1875, el Pontifical en 1873, todos habiendo sido revisados por HENDERSON. El Breviario revisado por LAWLEY apareció en dos volúmenes en 1880-82. Mucha información puede sacarse de los prefacios y notas en estos volúmenes. Véase también MASKELL, Ancient Liturgy of the Church of England (3rd ed., Oxford, 1882), en el cual el texto del Ordinario y el Canon de la Misa como era observado en Sarum, York, Hereford yBangor están impreseos en volúmenes paralelos y contrastados contra el texto del Misal Romano. Algún relato del “recién encontrado Gradual de York” es dado por FRERE, en Jour. Of Theol. Stud., II, 575-86 (1901). Compárense adicionalmente las introducciones a los tres volúmenes de MASKELL, Monumenta Ritualia (Oxford, 1882) y las notas a SIMMONS, Lay Folks Mass Book, en Early Eng. Text Society (London, 1878).


HERBERT THURSTON

Transcrito por Thomas M. Barrett

Dedicado a los Liturgistas Católicos

Traducido por Eduardo Torres