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Viernes, 19 de abril de 2024

Diferencia entre revisiones de «Pintura mural de la iglesia de Santa Rosa de Lima»

De Enciclopedia Católica

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La Pintura mural dela Iglesia de Santa Rosa de Lima
 
  
 
José Gálvez Krüger
 
José Gálvez Krüger
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Las pinturas del muro de la iglesia de Santa Rosa, son, en resumen, una invitación que Cristo hace al Alma Cristiana. Invita a un huerto distinto de aquel, en el que vivía el demonio. Donde, disfrazado de serpiente escamosa, sedujo al hombre para que comiera el fruto del árbol de la enfermedad y de la muerte, plantado en el huerto del deleite y la desobediencia.
 
Las pinturas del muro de la iglesia de Santa Rosa, son, en resumen, una invitación que Cristo hace al Alma Cristiana. Invita a un huerto distinto de aquel, en el que vivía el demonio. Donde, disfrazado de serpiente escamosa, sedujo al hombre para que comiera el fruto del árbol de la enfermedad y de la muerte, plantado en el huerto del deleite y la desobediencia.
 
El Huerto, al que invita Cristo, el el huerto de los frutos vivificantes. Jardín de dulzuras y deleites, en el que Él, es el divino jardino y hortelano de los corazones enamorados.
 
El Huerto, al que invita Cristo, el el huerto de los frutos vivificantes. Jardín de dulzuras y deleites, en el que Él, es el divino jardino y hortelano de los corazones enamorados.
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José Gálvez Krüger
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Sociedad Peruana de Historia
  
LA DIVINA ROSA PERUANA, OMITIENDO DEL SUYO EL NOMBRE
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Director de la Enciclopedia Católica (Aci Prensa)'''
DE ISABEL, SE GOZA EN SER LLAMADA ROSA DE SANTA
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MARÍA.
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TIENE NOMBRE Y AUGURIO
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Grandes cosas prometen el augurio y los nombres a los que han de nacer;
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Pero rosa al crecer tiene nombre y augurio
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LA DIVINA ROSA PERUANA
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UNIDA POR DIVINAS NUPCIAS.
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SE GOZAN EN QUE FLOREZCA CONYUGALMENTE
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Se juntan las flores y se gozan en que florezcan conyugalmente;
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Para que florezca la ROSA que está tan bien unida a Dios.
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LA DIVINA ROSA CORONADA CON GUIRNALDA PUNZANTE
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LOS TORMENTOS AÑADEN ESPLENDOR
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Si las espinas atormentan, LOS TORMENTOS AÑADEN ESPLENDOR,
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Dando a ROSA esplendor sin daño la corona de espinas.
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LA DIVINA ROSA ATA A UN CLAVO SUS CABELLOS Y ASÍ
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SUSPENDIDA PASA EN INSOMNIO LAS NOCHES
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RESPLANDECE EN LAS SOMBRAS
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La lámpara resplandece con luz viva en las sombras nocturnas:
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Velando suspendida brilla la Virgen durante las noches.
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LA DIVINA ROSA CORTA SUS CABELLOS,
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Y DESPRECIA EL MUNDO FEMENIL.
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CORTADA, REVERDECE
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La [rama] más bella del viñedo cortada, reverdece.
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Más gracia tiene la ROSA Indiana cortando su cabellera.
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LA DIVINA ROSA GOLPEA SU CUERPO HASTA SANGRAR CON
+
UNA CADENA DE HIERRO
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MÁS BELLA QUE LA CENTÁUREA
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La blancura da esplendor y valor; la púrpura, hermosura;
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Más bella que eso es la Virgen bañada en su propia sangre.
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LA DIVINA ROSA ATA FUERTEMENTE AMBAS MANOS A LOS
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CLAVOS DE LA CRUZ Y DEJA SUSPENDIDO SU CUERPECITO
+
MIENTRAS RECITA LOS LAUDES DE LA SALMODÍA DAVÍDICA
+
EN PARTE CONSAGRADOS A LA MADRE DE DIOS
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EL SUFRIMIENTO DELEITA A QUIEN AMA
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La Cruz brilla en el Cielo y el sufrimiento deleita a quien ama; de él se
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alegra ROSA atada y suspendida a la Cruz
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Revisión de 23:01 4 ene 2022

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José Gálvez Krüger

Sociedad Peruana de Historia

Director de la Enciclopedia Católica (Aci Prensa)

Se han cumplido dos años cabales, de la aprobación del Plan Maestro del Centro Histórico de Lima. Su progresiva ejecución, ha permitido descubrimientos arqueológicos. y artísticos, que permitirán escribir un capítulo importante en la Historia de la emblemática político-moral de Lima. Lo mismo que recuperar su verdadera identidad y, por tanto, su conciencia de sí. Ya no existen dudas de que existe una <<Architectura Dei>> en la concepción de la ciudad, y su progresiva edificación, y reedificación, después del terremoto de 1746. Existe un discurso teológico, que está plasmado en lenguaje arquitectónico-alegórico, de clave mística. La alegoría es el tropo que mejor expresa al barroco: el espacio mismo de la ciudad estaba diseñado para representar el vínculo de la polis con Dios y la guerra permanente contra el Enemigo. El pueblo vivía al amparo de las murallas que, a su vez, significaban la protección de Cristo. El espacio representaba la política y la espiritualidad. Los elementos arquitectónicos de Lima, trascienden lo meramente estético. La muralla del duque de la Palta, el puente del marqués de Montesclaros, el Arco de Amat, las fuentes del Conde de Salvatierra, la rampa del sagrario, el conjunto franciscano ideado por Fray Luis Cervela, y el muro de santa Rosa, son las claves que –juntas- explican por qué la Ciudad de los Reyes era una ciudad esponsal, mística, misional, apocalíptica y eucarística. Aunque se sabe que en la Lima virreinal abundó la pintura mural, hasta antes del hallazgo que comentaremos, los vestigios eran mínimos. Porque su aparición, fue fruto casual de obras de exploración, de restauración, y reconstrucción hechas por aquí, y por allá. Y estuvo limitada a los espacios intervenidos. El hallazgo de pintura mural, en la parte exterior de lo que fue la nave de la iglesia de Santa Rosa “de los padres”, ha sorprendido a todos. Como este descubrimiento es parte de un procedimiento científico, las obras no pueden estar limitadas a liberación, consolidación y mantenimiento de pinturas y epigrafía. Hace falta contextualizarlos, y explicarlos, a la luz de la mentalidad barroca. Los elementos decorativos hallados, incrementan y enriquecen la iconografía conocida de Santa Rosa de Lima. Pueden ser deducidos y explicados por múltiples vías. El camino más seguro es el camino emblemático. Además de la emblemática mística general, existe una emblemática mística, propia de Santa Rosa. El emblema es una figura simbólica que está compuesta de un dibujo, un título, y un texto que explica y desarrolla un asunto determinado. Apunta a estimular la intuición e imaginación del observador. Busca transmitir a todos el mismo mensaje. Cuanto mayor sea la cultura, la sensibilidad, y la espiritualidad, más perfecta será la comprensión del mensaje. Santa Rosa de Lima empleaba el lenguaje emblemático. Conocía muy bien el simbolismo religioso. La cruz y la imagen del Dios Niño asociado a sus dibujos cordiales, significan que la medida del corazón de la santa limeña es la Cruz de Cristo desde su nacimiento hasta su muerte en Cruz Primeramente hay que conocer los hitos en la vida de Santa Rosa. Además de sus reliquias corporales, y de sus posesiones personales, se ha conservado la célebre ermita y el pozo de agua. Pero la ermita es un único elemento material conocido por el mundo, distinto de pinturas y retratos. ¿Cómo entender la pintura mural de la Iglesia de Santa Rosa de los Padres? Es un muro que presenta, por medio de jeroglíficos, el amor esponsal y místico del corazón de Santa Rosa. Además alude a su vida penitencial, y a los espacios en los que ejerció su apostolado. El Profesor Eduardo Vásquez Relyz, considera que estamos en presencia de un muro de mampostería. Opinión, que ciertamente, compartimos: En nuestra opinión, son los muros de la ermita que la santa construyó, en medio del jardín de su casa, con sus propias manos. Sus prácticas penitenciales, lo adecuaron al modelo del místico rosal doloroso, perfumado con mil pétalos de virtudes. Rosal al que se ingresa por la cuádruple vía de la contemplación, compunción, compasión y conformación. Es el muro, en el que Rosa de Lima, escribe la proclama de su desposorio con Cristo, de cuyo amor se jacta a boca llena. Las flores entretejidas y entrecruzadas, forman el cerco del Jardín de delicias, donde se consuma el himeneo porque significan la fructífera unión conyugal. La pintura de pasifloras adosadas a los muros de la ermita, indican que Santa Rosa estuvo firmemente adherida a la pasión de Cristo, a la manera de una enredadera. Las pasifloras, o flores de la pasión se distinguen por la forma, tamaño y color de la floración. Caracteriza a esta flor, el estar compuesta por elementos que parecen evocar la pasión de Cristo. Esta curiosidad es descrita en la Historia natural y moral de las Indias, por José de Acosta, en 1591. Dice Acosta: “La flor de granadilla es tenida por cosa notable; dicen que tiene las insignias de la Pasión, y que se hallan en ella los clavos y la columna y los azotes, y la corona de espinas y las llagas, y no les falta alguna razón, aunque para figurar todo lo dicho, es menester algo de piedad, que ayude a parecer aquello; pero mucho está muy expreso, y la vista en sí es bella, aunque no tiene olor. La fruta que da llaman granadilla, y se come, o se bebe, o se sorbe, por mejor decir, para refrescar; es dulce, y a algunos les parece demasiado dulce”. Se creyó ver, entonces, que los diez pétalos de la flor representan a los diez apóstoles que estuvieron presentes el Gólgota. Se asoció la corona de espinas a los filamentos de la flor. Se dijo que los cinco estambres representan las cinco Santas Llagas, y que los tres pistilos, simbolizaban los clavos que sujetaron a Cristo en la Cruz. Santa Rosa fue devota practicante de la Via Crucis. Hacía este piadoso ejercicio en el jardín, y huerto de su casa. Nada impide pensar, que su ermita estuviera cubierta de la trepadora pasiflora. Las gracias sobrenaturales obtenidas, merced a esta asociación a la Pasión del Señor, están simbolizadas por las incontables flores. Las flores, en el Lenguaje Barroco, tienen cargas semánticas muy precisas, tal como vemos en el libro “Rosa Limensis” del Dominico Raccamadori (1711). Las “Pasifloras”, o flores de la pasión, en sentido lato, significan: Liberación del poder del diablo, liberación de la pena del pecado, la Reconciliación con Dios, la apertura de las puertas del cielo, y la exaltación del propio Cristo. Estos conceptos están presentes, en la poesía encomiástica y laudatoria de ese tiempo. La Poesía Barroca exalta, y ensalza los tormentos, injurias, injusticias y dolores padecidos por Cristo. Les llama trofeos, triunfos y flores. El Arte Pictórica expresa lo mismo mediante flores: El girasol o Gigantea, el Clavel Disciplinado, la Rosa, la Azucena, el Diente de Perro, la Amarilis, la Corona Spinis, los Pensamientos, la Violeta, la Granadilla de Indias, los Tulipanes, etc. Como se ve, las flores están asociadas a la Salvación; es decir, a la Salud del Alma. Las hierbas estaban asociadas a la salud del cuerpo. Dado que la medicina era básicamente herbolaria. Bíblicamente hablando, sanación y salvación son conceptos afines. Y en ese sentido se desarrolla la emblemática de Cristo Médico y Apoticario, Médico y Medicina. Sabido esto, se entiende que Santa Rosa se hizo enfermera, por complacer en todo a su Divino Esposo. Rosa de Santa María, era devota de las Santas Llagas. Esta devoción mandaba besar la herida del costado. Rosa lo hace místicamente, tal como lo presenta su iconografía. Rosa sabe que los fluidos corporales de Cristo son sanadores, salvadores y redentores. La saliva devolvió la vista al ciego de Nacimiento en la Piscina de Siloé. El aire expelido por sus pulmones, transportó el mandato que reanimó a Lázaro, limpió al leproso, devolvió el andar a los cojos, y el movimiento al paralítico. Todo lo que emana de Cristo es curativo, como la fuerza que detuvo para siempre el flujo de la hemorroísa. Esta interrelación entre la salud, la salvación, y la Llaga del Costado, explican la devoción al Niño Doctorcito y al Cristo de los Favores. Para Rosa, amar es padecer. Daba testimonio de ese amor abrazando místicamente la Cruz de Cristo, siguiendo idealmente sus huellas ensangrentadas, con la Cruz a cuestas. Y finalmente lo hacía abrazando las cruces de sus propias contingencias personales. La vida mortificada, fue la vida de santificación que eligió santa Rosa. Como bien lo explica el erudito limeño Rodolfo Vargas Rubio, en la Enciclopedia Católica de Aci Prensa, “La mortificación no fue una “obsesión” en la vida de santa Rosa: fue una elección para conformarse mejor a la Pasión de Jesucristo, según la ascética de esa época, muy influenciada por la Devotio Moderna, que insistía en el culto a la Santa Humanidad de Jesucristo, preferentemente en su aspecto sufriente como fuente de nuestra Redención”. Así, vemos que todas las prácticas devotas de santa Rosa de Lima, se hicieron según el modelo de los “Emblemas de Amor divino”, y “Escuela del corazón”, que luego sirvieron de fuente, a las representaciones pictóricas de la vida, milagros, y virtudes de esta limeña universal.

Existe una emblemática particular de Santa Rosa de Lima, ya mencionada líneas arriba. Todas la etapas de su vida mortificada, fueron reducidas a emblema, Se aseguró con esto que sus símbolos, y su correcta interpretación estuvieran a salvo de corrupciones y falsificaciones.


La hagiografía, y la iconografía de la Patrona de Lima, exponen con claridad cada una de sus prácticas penitenciales. su hagiografía, y su emblemática particular. Sin excluir aquella que corresponde a la orden dominica, y franciscana, a las que pertenecía, de las que era terciaria.

Las pinturas del muro de la iglesia de Santa Rosa, son, en resumen, una invitación que Cristo hace al Alma Cristiana. Invita a un huerto distinto de aquel, en el que vivía el demonio. Donde, disfrazado de serpiente escamosa, sedujo al hombre para que comiera el fruto del árbol de la enfermedad y de la muerte, plantado en el huerto del deleite y la desobediencia. El Huerto, al que invita Cristo, el el huerto de los frutos vivificantes. Jardín de dulzuras y deleites, en el que Él, es el divino jardino y hortelano de los corazones enamorados. José Gálvez Krüger

Sociedad Peruana de Historia

Director de la Enciclopedia Católica (Aci Prensa)