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Jueves, 18 de abril de 2024

Listas Históricas de los Papas

De Enciclopedia Católica

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Vea también Papa, Lista Cronológica de los Papas, Elecciones Papales

Las listas históricas de los Papas, desde las redactadas en el siglo II hasta el presente, constituyen en sí mismas un cuerpo considerable de literatura. La discusión sobre estos catálogos estaría fuera del alcance de este artículo. Se puede consultar el artículo Liber Pontificalis para un detalle de las más famosas de estas listas. Sin embargo, parece deseable indicar brevemente que son nuestras autoridades para los nombres y la duración en el oficio de los Papas de los dos primeros siglos de la existencia de la Iglesia.

San Ireneo, escribiendo entre el 175 y 190, no muchos años después de su permanencia en Roma, enumera las series desde San Pedro hasta el Papa San Eleuterio (Contra Herejías, III.3.3; Eusebio de Cesarea, "Historia de la Iglesia, V.6). Su objetivo, como ya hemos visto, era establecer la ortodoxia de la doctrina tradicional, como oposición a las novedades heréticas, mostrando que el obispo era el heredero natural de las enseñanzas apostólicas. Él nos provee sólo los nombres, no la duración de los diferentes episcopados. Esta carencia es suplida por otros testigos.

La evidencia más importante es suministrada por el documento titulado “Catálogo Liberiano”---llamado así por el nombre del Papa cuyo nombre finaliza la lista (Papa Liberio). La colección de tractos de la que éste forma parte fue editada (aparentemente por un tal Furio Dionisio Filócalo) en el 354. El catálogo consiste de una lista de los obispos romanos desde Pedro hasta Liberio, con la duración de sus respectivos episcopados, las fechas consulares, el nombre del emperador reinante, y en muchos casos otros detalles. Existe la más sólida base para creer que la parte más antigua del catálogo, hasta el Papa San Ponciano (230-35), es obra de San Hipólito de Porto. Es manifiesto que hasta este punto, el recopilador del siglo IV estaba haciendo uso de una autoridad diferente de la que emplea para los Papas subsiguientes: y hay evidencia que da por cierto que la obra “Crónica” de Hipólito contenía tal lista. Además, el reinado de Ponciano sería el punto en el cual se habría detenido la lista: ya que Hipólito y él fueron condenados a trabajos forzados en las minas de Cerdeña---hecho del que hace mención el cronógrafo cuando habla del episcopado de Ponciano. Lightfoot ha argumentado que esta lista originalmente contenía nada más que los nombres de los obispos y la duración de sus episcopados, y que otra mano añadió las notas restantes posteriormente. Esta lista de Papas es idéntica a la de Ireneo, salvo que el Papa San Anacleto se duplica en Anacleto y Papa San Cleto, mientras que el Clemente aparece antes de estos dos nombres, en vez de después. El orden de los Papas Pío y Aniceto también ha sido intercambiado. Hay varias razones para considerar que estas diferencias se deben a errores de los copistas.

Otro testigo es Eusebio de Cesarea. Los nombres y años episcopales de los obispos pueden ser reunidos de su “Historia” y en su “Crónica”. Se puede demostrar que las observaciones en los dos trabajos están de acuerdo, a pesar de ciertas corrupciones en muchos textos de la “Crónica”. Esta lista oriental en manos de Eusebio es vista como idéntica a la lista occidental de Hipólito, excepto que en la lista de Oriente el nombre del sucesor del Papa San Lino parece figurar como Anacleto, y en la lista original de Occidente como Cleto.

Las dos autoridades proponen la siguiente lista: (1) Pedro, XXV (N. del T.: El número romano después del nombre indica la duración del pontificado); (2) Lino, XII; (3) Anacleto (Cleto), XII; (4) Clemente IX; (5) Evaristo, VIII; (6) Alejandro, X; (7) Sixto, X; (8) Telesforo, XI; (9) Higinio, IV; (10) Pío, XV; (11) Aniceto, XI; (12) Sotero, VIII; (13) Eleuterio, XV; (14) Víctor, X; (15) Ceferino, XVIII; (16) Calixto, V; (17) Urbano, VIII; (18) Ponciano, V (“Cronología” de Harnack, I, 152).

Sabemos por Eusebio (Historia de la Iglesia, IV.22) que a mediados del siglo II, Hegesipo, el cristiano hebreo, visitó Roma y redactó una lista de obispos hasta Aniceto, el Papa siguiente. Eusebio no cita su catálogo, pero Lightfoot ve fundamento para afirmar que lo podemos encontrar en un pasaje de Epifanio (Haer. 27:6), en el cual se enumera los Papas hasta Aniceto. Esta lista de Hegesipo, redactada a menos de un siglo después del martirio de San Pedro, era desde su punto de vista, la base similar de los catálogos de Eusebio e Hipólito (Clemente I de Roma, 325 so.) Su punto de vista ha sido aceptado por muchos eruditos. Incluso aquellos que, como Harnack (Cronología, I, 184 sq.), no admiten que esa sea realmente la lista de Hegesipo, la reconocen como un catálogo de origen romano y de fecha muy antigua, que da un testimonio independiente al igual que las listas eusebiana y liberiana.

El “Liber Pontificalis”, largamente aceptado como una autoridad del mayor nivel, ahora se reconoce que fue compuesto a principios del siglo V, y respecto a los primeros Papas, dependiente del “Catálogo Liberiano”.

En la numeración de los sucesores de San Pedro, aparecen ciertas diferencias en varias listas. Las dos formas Anacleto y Cleto, como hemos visto, ocasionaron muy temprano que el tercer Papa fuera considerado dos veces. Hay pocos casos, en los que todavía se duda si algunos individuos particulares pueden ser considerados como Papas legítimos o intrusos, y de acuerdo al punto de vista del recopilador de la lista, ellos serían incluidos o excluidos. En la lista acompañante el Esteban que sigue inmediatamente después de Zacarías (752) no está numerado, ya que, aunque fue debidamente electo, murió antes de su consagración. En aquel tiempo se sostenía que la dignidad papal era otorgada en la consagración, y por lo tanto él fue excluido de las listas antiguas. León VIII (963) está incluido, ya que la renuncia del Papa Benedicto V, aunque forzada, puede haber sido genuina. Bonifacio VII es también categorizado como Papa, ya que, al menos en 984, parece haber sido aceptado como tal por la Iglesia Romana. El reclamo del Papa Benedicto X (1058) es también reconocido. No se puede afirmar con certeza que su título fuera inválido, y su nombre, aunque actualmente a veces se excluye, aparece en los catálogos más antiguos.

Se debe observar que no existe ningún Juan XX en el catálogo. Esto se debe al hecho que, en el “Liber Pontificalis”, se dan dos fechas en conexión con la vida del Papa Juan XIV (983). Esto introdujo la confusión en algunos de los catálogos papales, y un Papa distinto fue asignado a cada una de estas fechas. Además, tres papas llamados Juan fueron adicionados entre el Papa Benedicto VII y el Papa Gregorio V. El error llevó a que el Papa del siglo XIII que debió llamarse Juan XX, escogiera el nombre de Papa Juan XXI (Duchesne, "Lib. Pont." 2:17).

Sólo algunos de los antipapas son mencionados en la lista. No tendría utilidad dar el nombre de cada uno de tales pretensores. Muchos de ellos no poseen ningún tipo de importancia histórica. Desde el Papa Gregorio VII en adelante, no se asignan solamente los años, sino los días exactos en lo que los respectivos pontificados comenzaron y terminaron. Las autoridades antiguas también guardaron estos detalles para la mayoría de los Papas subsiguientes, pero, antes de la mitad del siglo XI la información es de valor incierto. Con Gregorio VIII ingresó un nuevo método de cómputo. La dignidad papal era reconocida desde la elección, y no como antes desde la coronación, y el inicio de su gobierno era considerado desde el día de la elección. Este punto parece uno conveniente para ingresar las indicaciones más detalladas.

Para la lista completa de los hombres que han desempeñado este oficio, vea el artículo Lista Cronológica de los Papas


Fuente: Joyce, George. "Chronological Lists of Popes." The Catholic Encyclopedia. Vol. 12. New York: Robert Appleton Company, 1911. <http://www.newadvent.org/cathen/12272a.htm>.

Traducido por Alonso Teullet.