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Viernes, 29 de marzo de 2024

Diferencia entre revisiones de «Iglesia Ortodoxa Rusa bajo el régimen leninista»

De Enciclopedia Católica

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(Extracto del libro de [[Gabriel García Higueras]]: Historia y perestroika. La revisión de la historia soviética en tiempos de Gorbachov (1987-1991). Huelva, Universidad de Huelva, 2015, pp. 233-234).   
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[[Archivo:Juicio soviets .jpg]](Extracto del libro de [[Gabriel García Higueras]]: Historia y perestroika. La revisión de la historia soviética en tiempos de Gorbachov (1987-1991). Huelva, Universidad de Huelva, 2015, pp. 233-234).   
  
 
De otro lado, el mismo semanario Novedades de Moscú publicó un artículo revelador intitulado “La Iglesia en 1922”. En éste se describía la situación trágica de hambre que padecieron 30 millones de personas en Rusia, a comienzos de 1922. En este contexto, el Presídium del Comité Ejecutivo Central creó, en julio de 1921, el Comité Panruso de ayuda a los famélicos, que fue abolida después de un mes por el mismo organismo que la estableció. A sus integrantes se les incriminaba de haber solicitado el apoyo del patriarca Tijon y de hacer un llamamiento a los creyentes en Rusia y en el exterior, implorando ayuda a los hambrientos. Estos llamamientos rindieron frutos: la American Relief Administration, dirigida por Herbert Hoover, decidió el envío de vagones de víveres a Rusia. El Comité fue disuelto y sus organizadores fueron conducidos a la Cheka. Lenin exhortaba a la prensa a ridiculizar el Comité. El historiador Serguéi Bichkov, autor del artículo, narraba que tal disolución demostró que las autoridades se oponían a aceptar la ayuda de la Iglesia, porque tenían otros planes con respecto a ella. El 23 de febrero de 1922, el Comité Ejecutivo Central emitió un decreto sobre la confiscación de los bienes de la Iglesia. Ello incluía expropiar, en concepto de ayuda a los hambrientos, todas las reliquias de valor y los demás objetos de culto. La confrontación entre la Iglesia y el Gobierno originó choques armados en algunas ciudades. El autor recuerda que existía un decreto sobre la separación del Estado y la Iglesia; sin embargo, el Gobierno se entrometía de forma cada vez más abusiva: en 1921 habían sido liquidados casi todos los monasterios y profanados los santuarios. Acciones de esta naturaleza, a menudo, iban aparejadas del arresto y el fusilamiento del clero. Tal enfrentamiento consiguió escindir a la Iglesia Ortodoxa Rusa. Hacia fines de 1922, estas expropiaciones reportaron más de ocho mil personas que murieron en los enfrentamientos o fusiladas por los dictámenes de los tribunales. En 1923 se incrementó la propaganda antirreligiosa. El artículo reseñado, basándose en los documentos citados, revelaba de forma inequívoca el radicalismo y la intolerancia bolchevique que condujo a actos de violencia extrema. Además, resultaba cierto que la política de terror de los bolcheviques no se limitó al tiempo de la Guerra Civil e intervención extranjera, como se había sostenido. De otra parte, demostraba que la violencia de Estado y la arbitrariedad precedieron al gobierno de Stalin. En particular, se traslucía la vehemencia y aun el fanatismo con que Lenin alentó la campaña de violencia en contra de la Iglesia [112].
 
De otro lado, el mismo semanario Novedades de Moscú publicó un artículo revelador intitulado “La Iglesia en 1922”. En éste se describía la situación trágica de hambre que padecieron 30 millones de personas en Rusia, a comienzos de 1922. En este contexto, el Presídium del Comité Ejecutivo Central creó, en julio de 1921, el Comité Panruso de ayuda a los famélicos, que fue abolida después de un mes por el mismo organismo que la estableció. A sus integrantes se les incriminaba de haber solicitado el apoyo del patriarca Tijon y de hacer un llamamiento a los creyentes en Rusia y en el exterior, implorando ayuda a los hambrientos. Estos llamamientos rindieron frutos: la American Relief Administration, dirigida por Herbert Hoover, decidió el envío de vagones de víveres a Rusia. El Comité fue disuelto y sus organizadores fueron conducidos a la Cheka. Lenin exhortaba a la prensa a ridiculizar el Comité. El historiador Serguéi Bichkov, autor del artículo, narraba que tal disolución demostró que las autoridades se oponían a aceptar la ayuda de la Iglesia, porque tenían otros planes con respecto a ella. El 23 de febrero de 1922, el Comité Ejecutivo Central emitió un decreto sobre la confiscación de los bienes de la Iglesia. Ello incluía expropiar, en concepto de ayuda a los hambrientos, todas las reliquias de valor y los demás objetos de culto. La confrontación entre la Iglesia y el Gobierno originó choques armados en algunas ciudades. El autor recuerda que existía un decreto sobre la separación del Estado y la Iglesia; sin embargo, el Gobierno se entrometía de forma cada vez más abusiva: en 1921 habían sido liquidados casi todos los monasterios y profanados los santuarios. Acciones de esta naturaleza, a menudo, iban aparejadas del arresto y el fusilamiento del clero. Tal enfrentamiento consiguió escindir a la Iglesia Ortodoxa Rusa. Hacia fines de 1922, estas expropiaciones reportaron más de ocho mil personas que murieron en los enfrentamientos o fusiladas por los dictámenes de los tribunales. En 1923 se incrementó la propaganda antirreligiosa. El artículo reseñado, basándose en los documentos citados, revelaba de forma inequívoca el radicalismo y la intolerancia bolchevique que condujo a actos de violencia extrema. Además, resultaba cierto que la política de terror de los bolcheviques no se limitó al tiempo de la Guerra Civil e intervención extranjera, como se había sostenido. De otra parte, demostraba que la violencia de Estado y la arbitrariedad precedieron al gobierno de Stalin. En particular, se traslucía la vehemencia y aun el fanatismo con que Lenin alentó la campaña de violencia en contra de la Iglesia [112].
  
 
[112] 112 El 19 de marzo de 1922, Lenin dirigió a V. Mólotov una carta secreta a los miembros del Politburó en donde exhortaba: “Cuanto más representantes del clero reaccionario y la burguesía reaccionaria logremos fusilar con este motivo, tanto mejor. Precisamente ahora, hay que aleccionar a este público de tal modo que por varios decenios no se atreverán ni siquiera a pensar en ninguna resistencia”. Citado por BICHKOV, S.: “La Iglesia en 1922”. Novedades de Moscú, nº 32, 12 de agosto de 1990, p. 9.
 
[112] 112 El 19 de marzo de 1922, Lenin dirigió a V. Mólotov una carta secreta a los miembros del Politburó en donde exhortaba: “Cuanto más representantes del clero reaccionario y la burguesía reaccionaria logremos fusilar con este motivo, tanto mejor. Precisamente ahora, hay que aleccionar a este público de tal modo que por varios decenios no se atreverán ni siquiera a pensar en ninguna resistencia”. Citado por BICHKOV, S.: “La Iglesia en 1922”. Novedades de Moscú, nº 32, 12 de agosto de 1990, p. 9.

Última revisión de 04:25 6 nov 2017

Juicio soviets .jpg(Extracto del libro de Gabriel García Higueras: Historia y perestroika. La revisión de la historia soviética en tiempos de Gorbachov (1987-1991). Huelva, Universidad de Huelva, 2015, pp. 233-234).

De otro lado, el mismo semanario Novedades de Moscú publicó un artículo revelador intitulado “La Iglesia en 1922”. En éste se describía la situación trágica de hambre que padecieron 30 millones de personas en Rusia, a comienzos de 1922. En este contexto, el Presídium del Comité Ejecutivo Central creó, en julio de 1921, el Comité Panruso de ayuda a los famélicos, que fue abolida después de un mes por el mismo organismo que la estableció. A sus integrantes se les incriminaba de haber solicitado el apoyo del patriarca Tijon y de hacer un llamamiento a los creyentes en Rusia y en el exterior, implorando ayuda a los hambrientos. Estos llamamientos rindieron frutos: la American Relief Administration, dirigida por Herbert Hoover, decidió el envío de vagones de víveres a Rusia. El Comité fue disuelto y sus organizadores fueron conducidos a la Cheka. Lenin exhortaba a la prensa a ridiculizar el Comité. El historiador Serguéi Bichkov, autor del artículo, narraba que tal disolución demostró que las autoridades se oponían a aceptar la ayuda de la Iglesia, porque tenían otros planes con respecto a ella. El 23 de febrero de 1922, el Comité Ejecutivo Central emitió un decreto sobre la confiscación de los bienes de la Iglesia. Ello incluía expropiar, en concepto de ayuda a los hambrientos, todas las reliquias de valor y los demás objetos de culto. La confrontación entre la Iglesia y el Gobierno originó choques armados en algunas ciudades. El autor recuerda que existía un decreto sobre la separación del Estado y la Iglesia; sin embargo, el Gobierno se entrometía de forma cada vez más abusiva: en 1921 habían sido liquidados casi todos los monasterios y profanados los santuarios. Acciones de esta naturaleza, a menudo, iban aparejadas del arresto y el fusilamiento del clero. Tal enfrentamiento consiguió escindir a la Iglesia Ortodoxa Rusa. Hacia fines de 1922, estas expropiaciones reportaron más de ocho mil personas que murieron en los enfrentamientos o fusiladas por los dictámenes de los tribunales. En 1923 se incrementó la propaganda antirreligiosa. El artículo reseñado, basándose en los documentos citados, revelaba de forma inequívoca el radicalismo y la intolerancia bolchevique que condujo a actos de violencia extrema. Además, resultaba cierto que la política de terror de los bolcheviques no se limitó al tiempo de la Guerra Civil e intervención extranjera, como se había sostenido. De otra parte, demostraba que la violencia de Estado y la arbitrariedad precedieron al gobierno de Stalin. En particular, se traslucía la vehemencia y aun el fanatismo con que Lenin alentó la campaña de violencia en contra de la Iglesia [112].

[112] 112 El 19 de marzo de 1922, Lenin dirigió a V. Mólotov una carta secreta a los miembros del Politburó en donde exhortaba: “Cuanto más representantes del clero reaccionario y la burguesía reaccionaria logremos fusilar con este motivo, tanto mejor. Precisamente ahora, hay que aleccionar a este público de tal modo que por varios decenios no se atreverán ni siquiera a pensar en ninguna resistencia”. Citado por BICHKOV, S.: “La Iglesia en 1922”. Novedades de Moscú, nº 32, 12 de agosto de 1990, p. 9.