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Viernes, 29 de marzo de 2024

Emaús

De Enciclopedia Católica

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Sede titular en Palæstina Prima, sufragánea de Cæsarea. Se menciona por primera vez en 166-65 a.C., cuando Judas Macabeo derrotó allí al ejército de Gorgias (1 Mac. 3,40; 4,25). Un poco más tarde el general sirio Báquides la fortificó y guarneció (Josefo, Ant. Jud., XIII, I, 3). En el año 4, durante la rebelión de Atrongio contra los romanos, los habitantes abandonaron la ciudad, que fue, sin embargo, destruida por Varo (Josefo, "Ant. Jud." XVII, X, 7-9; Idem, "Bel. Jud.", II, IV, 3). Pronto se levantó de nuevo, pues Josefo (Bel. Jud., III, III, 5) y Plinio (Mist. nat., V, XIV) la colocan entre las “toparquías” del país. Vespasiano la tomó a principio de su campaña contra los judíos, estacionó una legión en la vecindad y la nombró Nicópolis (Sozomeno, Hist. Ecl. V 21). Según Eusebio y San Jerónimo, este nombre le fue dado sólo en 223 por Julio Africano, su gobernador e hijo más ilustre, y este es el nombre usado comúnmente por los escritores cristianos. Por orden de Juliano el Apóstata (Sozomeno, Hist. Eccl., V, XXI) allí se cerró un manantial en el que se dice que Cristo se lavó sus pies, y que tenía fama de curar todas las enfermedades.

Se conocen cuatro obispos griegos, desde el siglo IV al VI (Le Quien, Or. christ., III, 593). Al comienzo de la conquista árabe de la plaga se desató en la ciudad, y los habitantes huyeron; sin embargo, parece que regresaron pronto, pues Emaús continuó siendo una ciudad muy importante. Fue la última estación de los cruzados en su camino a Jerusalén en junio de 1099. Eubel (Hierarch. Cath., II, 223) tiene una lista de once obispos titulares latinos, pero sólo en el siglo XV. Para 1912 `Am'was (el nombre original) era una aldea musulmana a unos dieciocho millas de Jerusalén, en el camino a Jaffa. Hay ruinas aún visibles de una hermosa basílica construida en el siglo IV o V, y reparada por los cruzados. Cerca de `Am'was, en El-Atroun, los trapenses fundaron un priorato en 1890.

En la opinión de muchos `Am'was es el Emaús del Evangelio (Lc. 24,13-35), donde Cristo se manifestó a dos de sus discípulos. Tal es, en efecto, la tradición de la Iglesia de Jerusalén, atestiguada ya en el siglo IV por Eusebio de Cesarea, Tito de Bostra y San Jerónimo, una tradición confirmada por todos los peregrinos, al menos en la época de las Cruzadas; puede incluso remontarse al siglo III, a Julio Africano y Orígenes. También es apoyada por muchos comentarios sobre la Biblia, algunos de los cuales son tan antiguos como el siglo IV o V; y en éstos se dice que el Emaús del Evangelio estaba situado a 160 estadios de Jerusalén, mientras que el moderno 'Am'was está a 176 estadios. A pesar de su antigüedad, esta tradición no parece estar bien fundada. La mayoría de los manuscritos y versiones sitúan a Emaús a sólo sesenta estadios de Jerusalén, y ellos son más numerosos y por lo general más antiguos que los del primer grupo. Por lo tanto, parece muy probable que el número 160 es una corrección de Orígenes y su escuela, para hacer que el texto del Evangelio concordase con la tradición palestina de su época. Por otra parte, la distancia de 160 estadios implicaría una caminata de seis horas, lo cual es inadmisible, pues los discípulos habían ido sólo al campo y pudieron regresar a Jersualén antes de que se cerrasen los portones (Mc. 16,12; Lc. 24,33). Finalmente, se dice que el Emaús del Evangelio era sólo una villa, mientras que ‘Am’was era la capital floreciente de una “toparquía”. Josefo (Ant. Jud., VII, VI, 6) menciona una villa llamada Ammaus a 60 estadios de Jerusalén, donde Vespasiano y Tito estacionaron 800 veteranos. Esta es evidentemente el Emaús del Evangelio. Pero debe haber sido destruida en el momento de la revuelta de Bar-Cocheba (132-35 d.C.) en tiempos de Adriano, y su ubicación era desconocida tan temprano como el siglo III. Orígenes y sus amigos simplemente colocaron el Emaús del Evangelio, el único Emaús conocido en su tiempo. Las identificaciones de Koubeibeh, Abou Gosh, Koulonieh, Beit Mizzeh, etc, con Emaús, según lo propuesto por algunos estudiosos modernos, son inadmisibles.


Bibliografía: RELAND, Palestina (Utrecht, 1714), 425 30, 758 60; Palestine Exploration Fund, Quarterly Statement, 1876, 1879, 1881, 1883, 1884, 1885, etc.; BASSI, Emmaüs, città della Palestina (Turín, 1888); BUSSELLI, L'Emmaüs evangelico (Milán, 1885); DOMENICHELLI, L'Emmaüs della Palestina (Leghorn, 1889); GUILLEMOT, Emmaüs-Nicopolis (París, 1886); SCHIFFERS, Amwas, das Emmaüs des hl. Lucas, 160 Stadien von Jerusalem (Friburgo im Br., 1890); Revue biblique (1893), 26 40; VAN KASTEREN, Emmaüs-Nicopolis et les auteurs arabes, ibid. (1892), 80 99, 645-649; HEIDET in Dict. de la Bible, s.v.; MEISTERMANN, L'église d'Amouas l'Emmaüs-Nicopolis et l'église de Qoubeibeh, l'Emmaüs de saint Luc (Jerusalén 1902); VAILHÉ in Echos d'Orient (1902), 407 409; VINCENT, Les ruines d'Amwas in Revue biblique (1903), 571 99.

Fuente: Vailhé, Siméon. "Emmaus." The Catholic Encyclopedia. Vol. 5. New York: Robert Appleton Company, 1909. 29 Nov. 2011 <http://www.newadvent.org/cathen/05405a.htm>.

Traducido por Luz María Hernández Medina.