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Jueves, 28 de marzo de 2024

Diferencia entre revisiones de «Dominus Vobiscum»

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Una antigua forma de salutación devota, incorporada a la [[liturgia]] de [[la Iglesia]], donde se usa como un preludio a ciertas [[oración|oraciones]] formales. Su origen es evidentemente [[Biblia|bíblico]], y fue claramente tomada de [[Rut]] 2,4 y 2 [[Libros de las Crónicas|Crón.]] 15,2.  La misma [[idea]] también se sugiere en el [[Nuevo Testamento]], por ejemplo en [[Evangelio según San Mateo|Mateo]] 28,20: “Ecce ego vobiscum sum”, etc.   
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'''Dominus Vobiscum''' es una forma antigua de saludo, incorporada a la [[liturgia]] de [[la Iglesia]], en la que se utiliza como preludio a ciertas [[oración |oraciones]] formales.   Su origen es evidentemente [[Biblia |bíblico]], y fue claramente tomada de [[Rut]] 2,4 y 2 [[Libros de las Crónicas|Crón.]] 15,2.  La misma [[idea]] también se sugiere en el [[Nuevo Testamento]], por ejemplo en [[Evangelio según San Mateo |Mateo]] 28,20: “Ecce ego vobiscum sum”, etc.  El uso eclesiástico [[Fechas y Datación |data]] probablemente de la época [[Apóstoles |apostólica]].  El [[Concilios de Braga |Concilio de Braga]] (563) la menciona (cap. III); también aparece en el “Sacramentario Gelasiano” del siglo VI o VII.   
  
El uso eclesiástico [[fechas y datación|data]] probablemente de [[tiempo]]s [[los Apóstoles|apostólicos]].  El [[concilio|Concilio]] de [[Braga]] (563) la menciona.  También aparece en el Sacramentario Gelasiano del siglo VI o VII.  La frase está llena de un profundo significado religioso; y por lo tanto intensamente expresivo de los más sublimes y sagrados. Pues, ¿acaso no es la presencia del Señor ---la fuente de todo [[bien]] y el autor de todos los mejores [[don sobenatural|dones]]--- una cierta [[promesa divina|promesa]] de la protección divina y  una señal segura de la posesión de toda la paz y consuelo espiritual? Por lo tanto, en la boca del [[sacerdote]], quien actúa como representante y delegado de la Iglesia, en cuyo nombre y ante cuya autoridad ora, esta fórmula deprecativa es eminentemente apropiada; de ahí su uso frecuente en las oraciones públicas de la liturgia de la Iglesia.
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La frase está llena de un profundo significado [[religión |religioso]]; y por lo tanto intensamente expresiva de los deseos más sublimes y sagrados.   Pues, ¿acaso no es la presencia del [[Dios |Señor]]-—la fuente de todo [[bien]] y el autor de todos los mejores [[Don Sobenatural |dones]] una cierta [[Promesa Divina |promesa]] de la protección divina y  una señal segura de la posesión de toda la paz y consuelo espiritual?   Por lo tanto, en la boca del [[sacerdote]], quien actúa como representante y delegado de [[la Iglesia]], en cuyo nombre y ante cuya autoridad [[oración |ora]], esta fórmula deprecativa es eminentemente apropiada; de ahí su uso frecuente en las oraciones públicas de la [[liturgia]] de la Iglesia.  
  
Ocurre ocho veces durante la [[Sacrificio de la Misa|Misa]], es decir, antes de que el sacerdote suba al [[presbiterio]], antes de los dos [[Evangelios]], las [[colecta]]s, el [[ofertorio]], el [[prefacio]], la ''oratio'' para después de la [[Sagrada Comunión|Comunión]] y la [[bendición]]. En cuatro de estas ocasiones, el celebrante se vuelve al pueblo mientras la dice, elevando y juntando sus manos; en las otras cuatro permanece mirando al altar.   En el [[Oficio Divino]]  el sacerdote dice esta fórmula antes de la ''oratio'' principal de cada [[horas canónicas|hora]], incluso en la recitación privada, porque se supone que oran en unión con, y en nombre de la Iglesia.  Los [[diáconos]] la dicen sólo en ausencia de un sacerdote o con su autorización si está presente (Van der Stappen, De officio divino, 43), pero los [[subdiácono]]s usar en su lugar el "Domine exaudi orationem meam”.   
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Ocurre ocho veces durante la [[Sacrificio de la Misa |Misa]], es decir, antes de que el [[sacerdote]] suba al [[presbiterio]], antes de los dos [[Evangelios]], las [[colecta]]s, el [[ofertorio]], el [[prefacio]], la ''oratio'' para después de la [[Sagrada Comunión |Comunión]] y la [[bendición]].   En cuatro de estas ocasiones, el celebrante se vuelve al pueblo mientras la dice, elevando y juntando sus manos; en las otras cuatro permanece mirando al [[altar]].   En el [[Oficio Divino]]  el sacerdote dice esta fórmula antes de la ''oratio'' principal de cada [[Horas Canónicas |hora]], incluso en la recitación privada, porque se supone que [[oración |oran]] en unión con, y en nombre de [[la Iglesia]].  Los [[diáconos]] la dicen sólo en ausencia de un sacerdote o con su autorización si está presente (Van der Stappen, De officio divino, 43), pero los [[subdiácono]]s usar en su lugar el "''Domine exaudi orationem meam''”.   
  
Contrario al uso general, el "Dominus Vobiscum" no precede a la oración del [[Eucaristía como Sacramento|Santísimo Sacramento]] antes de darse la bendición. [[Aloisio Gardellini|Gardellini]] (Comment. in Inst. Clem., 1531, n. 5) explica esta anomalía basado en que la bendición con la Sagrada Hostia en la [[custodia]] efectiva contiene todo lo que está implícito en la fórmula. Los [[obispo]]s utilizan la "[[paz en la liturgia|Pax vobis]]" antes de las colectas en las Misas en las que se recita el [[Gloria in Excelsis Deo|Gloria]]. La respuesta al "Dominus Vobiscum" es "Et cum spiritu tuo" (cf. 2 [[Epístolas a Timoteo y Tito|Tim.]] 4,22; [[Epístola a los Gálatas|Gál.]] 6,18; [[Epístola a los Filipenses|Flp.]] 4,23). Anteriormente esta respuesta se daba a una sola voz por toda la congregación.  Entre los griegos hay una forma correspondiente "Pax omnibus" ([[liturgia de San Basilio]]).  El antedicho Concilio de Braga ordenó ([[Gian Domenico Mansi|Mansi]], IX, 777) que los sacerdotes, así como los obispos, a quienes único los [[priscilianismo|priscilianistas]] trataron de restringirla, deben adoptar esta fórmula.
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Contrario al uso general, el "Dominus Vobiscum" no precede a la [[oración]] del [[Eucaristía como Sacramento |Santísimo Sacramento]] antes de darse la [[bendición]].   [[Aloisio Gardellini |Gardellini]] (Comment. in Inst. Clem., 1531, n. 5) explica esta anomalía basado en que la bendición con la Sagrada Hostia en la [[custodia]] efectivamente contiene todo lo que está implícito en la fórmula.   Los [[obispo]]s utilizan la "[[Paz en la Liturgia |Pax vobis]]" antes de las [[colecta]]s en las [[Sacrificio de la Misa |Misas]] en las que se recita el [[Gloria in Excelsis Deo |Gloria]].   La respuesta al "Dominus Vobiscum" es "Et cum spiritu tuo" (cf. 2 [[Epístolas a Timoteo y Tito |Tim.]] 4,22; [[Epístola a los Gálatas |Gál.]] 6,18; [[Epístola a los Filipenses |Flp.]] 4,23).   Anteriormente esta respuesta se daba a una sola voz por toda la congregación.  Entre los [[Grecia |griegos]] hay una forma correspondiente "Pax omnibus" ([[Liturgia de San Basilio]]).  El antedicho [[Concilios de Braga |Concilio de Braga]] ordenó ([[Gian Domenico Mansi |Mansi]], IX, 777) que los [[sacerdote]]s, así como los obispos, a quienes único los [[priscilianismo |priscilianistas]] trataron de restringirla, deben adoptar esta fórmula.
  
  
 
'''Bibliografía''':  SAN PEDRO DAMIÁN, tratado sobre el "Dominus Vobiscum" en P.L., CXLV, 231 ss.; ANGELO ROCCA, De Salutatione Sacerdotis in Missa et in divinis officiis, I, 236, en su Thesaurus Antiquitatum (2da. ed., Roma, 1745); BONA, Rerum Liturgicarum Libri duo (Turin, 1747), II, v; GUHR en Kirchenlex., s.v.; VAN DER STAPPEN, De officio Divino (Malinas, 1904); BERNARD, Cours de Liturgie Romaine: Le Breviarire (París, 1887), II, 168-73; KRULL en KRAUS, Real-Encyk., s.v.
 
'''Bibliografía''':  SAN PEDRO DAMIÁN, tratado sobre el "Dominus Vobiscum" en P.L., CXLV, 231 ss.; ANGELO ROCCA, De Salutatione Sacerdotis in Missa et in divinis officiis, I, 236, en su Thesaurus Antiquitatum (2da. ed., Roma, 1745); BONA, Rerum Liturgicarum Libri duo (Turin, 1747), II, v; GUHR en Kirchenlex., s.v.; VAN DER STAPPEN, De officio Divino (Malinas, 1904); BERNARD, Cours de Liturgie Romaine: Le Breviarire (París, 1887), II, 168-73; KRULL en KRAUS, Real-Encyk., s.v.
  
'''Fuente''':  Morrisroe, Patrick. "Dominus Vobiscum." The Catholic Encyclopedia. Vol. 5. New York: Robert Appleton Company, 1909. <http://www.newadvent.org/cathen/05114a.htm>.
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'''Fuente''':  Morrisroe, Patrick. "Dominus Vobiscum." The Catholic Encyclopedia. Vol. 5, pág. 114. New York: Robert Appleton Company, 1909. 10 sept. 2020 <http://www.newadvent.org/cathen/05114a.htm>.
  
Traducido por Luz María Hernández Medina. rc
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Traducido por Luz María Hernández Medina.

Revisión de 22:14 10 sep 2020

Dominus Vobiscum es una forma antigua de saludo, incorporada a la liturgia de la Iglesia, en la que se utiliza como preludio a ciertas oraciones formales. Su origen es evidentemente bíblico, y fue claramente tomada de Rut 2,4 y 2 Crón. 15,2. La misma idea también se sugiere en el Nuevo Testamento, por ejemplo en Mateo 28,20: “Ecce ego vobiscum sum”, etc. El uso eclesiástico data probablemente de la época apostólica. El Concilio de Braga (563) la menciona (cap. III); también aparece en el “Sacramentario Gelasiano” del siglo VI o VII.

La frase está llena de un profundo significado religioso; y por lo tanto intensamente expresiva de los deseos más sublimes y sagrados. Pues, ¿acaso no es la presencia del Señor-—la fuente de todo bien y el autor de todos los mejores dones — una cierta promesa de la protección divina y una señal segura de la posesión de toda la paz y consuelo espiritual? Por lo tanto, en la boca del sacerdote, quien actúa como representante y delegado de la Iglesia, en cuyo nombre y ante cuya autoridad ora, esta fórmula deprecativa es eminentemente apropiada; de ahí su uso frecuente en las oraciones públicas de la liturgia de la Iglesia.

Ocurre ocho veces durante la Misa, es decir, antes de que el sacerdote suba al presbiterio, antes de los dos Evangelios, las colectas, el ofertorio, el prefacio, la oratio para después de la Comunión y la bendición. En cuatro de estas ocasiones, el celebrante se vuelve al pueblo mientras la dice, elevando y juntando sus manos; en las otras cuatro permanece mirando al altar. En el Oficio Divino el sacerdote dice esta fórmula antes de la oratio principal de cada hora, incluso en la recitación privada, porque se supone que oran en unión con, y en nombre de la Iglesia. Los diáconos la dicen sólo en ausencia de un sacerdote o con su autorización si está presente (Van der Stappen, De officio divino, 43), pero los subdiáconos usar en su lugar el "Domine exaudi orationem meam”.

Contrario al uso general, el "Dominus Vobiscum" no precede a la oración del Santísimo Sacramento antes de darse la bendición. Gardellini (Comment. in Inst. Clem., 1531, n. 5) explica esta anomalía basado en que la bendición con la Sagrada Hostia en la custodia efectivamente contiene todo lo que está implícito en la fórmula. Los obispos utilizan la "Pax vobis" antes de las colectas en las Misas en las que se recita el Gloria. La respuesta al "Dominus Vobiscum" es "Et cum spiritu tuo" (cf. 2 Tim. 4,22; Gál. 6,18; Flp. 4,23). Anteriormente esta respuesta se daba a una sola voz por toda la congregación. Entre los griegos hay una forma correspondiente "Pax omnibus" (Liturgia de San Basilio). El antedicho Concilio de Braga ordenó (Mansi, IX, 777) que los sacerdotes, así como los obispos, a quienes único los priscilianistas trataron de restringirla, deben adoptar esta fórmula.


Bibliografía: SAN PEDRO DAMIÁN, tratado sobre el "Dominus Vobiscum" en P.L., CXLV, 231 ss.; ANGELO ROCCA, De Salutatione Sacerdotis in Missa et in divinis officiis, I, 236, en su Thesaurus Antiquitatum (2da. ed., Roma, 1745); BONA, Rerum Liturgicarum Libri duo (Turin, 1747), II, v; GUHR en Kirchenlex., s.v.; VAN DER STAPPEN, De officio Divino (Malinas, 1904); BERNARD, Cours de Liturgie Romaine: Le Breviarire (París, 1887), II, 168-73; KRULL en KRAUS, Real-Encyk., s.v.

Fuente: Morrisroe, Patrick. "Dominus Vobiscum." The Catholic Encyclopedia. Vol. 5, pág. 114. New York: Robert Appleton Company, 1909. 10 sept. 2020 <http://www.newadvent.org/cathen/05114a.htm>.

Traducido por Luz María Hernández Medina.