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Jueves, 28 de marzo de 2024

Diferencia entre revisiones de «Alejandro Natalis»

De Enciclopedia Católica

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O NOEL ALEXANDRE).
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(O NOEL ALEXANDRE).
  
 
Historiador y teólogo francés de la orden de Santo Domingo, nacido en Rouen el 19 de Enero de 1639 y fallecido en Paris, el 21 de Agosto de 1724. Hizo sus primeros estudios en el Colegio Dominico de Rouen y luego de ingresar a la Orden Dominica en aquella ciudad el 9 de Mayo de 1655, estudió filosofía y teología en el convento de San Juan, Paris, donde luego enseñó por doce años en cuyo tiempo ganó gran renombre como predicador. En 1672, por deseo de sus superiores, obtuvo su licenciatura en la Sorbonne y, en 1675, el doctorado. En aquel entonces, atrajo mucha atención con sus escritos en contra de Launoy sobre el tema de la simonía. Persuadido por el gran ministro francés, Jean Baptiste Colbert, generoso promotor del aprendizaje, ingresó  a la sociedad de los sabios de la cual el Abad Colbert (luego Arzobispo de Rouen) fue su figura central, donde hizo algunas disertaciones  sobre eventos históricos particulares con tal éxito que fue instado a escribir una historia completa siguiendo el método utilizado en sus disertaciones. Aceptó  cumplir el deseo de los académicos franceses y publicó en Paris en 1677, el primer volumen bajo el título general "Selecta historiae ecclesiasticae capita et in loca ejusdem insignia dissertations historicae, criticae, ogmaticae", donde trató el primer siglo del Cristianismo y, en 1686, publicó el volumen 24 donde termina sus estudios de la historia del Nuevo Testamento con las disertaciones sobre el Concilio de Trento. En los años siguientes, publicó seis volúmenes octavos de disertaciones sobre la historia del Antiguo Testamento. Su  rectitud y laconismo, su agudeza crítica y su manera de ver la historia dividiéndola en estudios especiales (entonces bastante original aunque hoy en día es bastante común) lo hizo ganar la aprobación de los eruditos. Los primeros volúmenes de la historia le trajeron carta de alabanza y aprecio del Papa Inocente XI y de muchos cardenales, pero los volúmenes posteriores ofendieron a Roma por los Galicismos del autor y finalmente, Inocente XI  prohibió la lectura de la historia a los fieles, bajo pena de excomunión (13 de Julio de 1684).
 
Historiador y teólogo francés de la orden de Santo Domingo, nacido en Rouen el 19 de Enero de 1639 y fallecido en Paris, el 21 de Agosto de 1724. Hizo sus primeros estudios en el Colegio Dominico de Rouen y luego de ingresar a la Orden Dominica en aquella ciudad el 9 de Mayo de 1655, estudió filosofía y teología en el convento de San Juan, Paris, donde luego enseñó por doce años en cuyo tiempo ganó gran renombre como predicador. En 1672, por deseo de sus superiores, obtuvo su licenciatura en la Sorbonne y, en 1675, el doctorado. En aquel entonces, atrajo mucha atención con sus escritos en contra de Launoy sobre el tema de la simonía. Persuadido por el gran ministro francés, Jean Baptiste Colbert, generoso promotor del aprendizaje, ingresó  a la sociedad de los sabios de la cual el Abad Colbert (luego Arzobispo de Rouen) fue su figura central, donde hizo algunas disertaciones  sobre eventos históricos particulares con tal éxito que fue instado a escribir una historia completa siguiendo el método utilizado en sus disertaciones. Aceptó  cumplir el deseo de los académicos franceses y publicó en Paris en 1677, el primer volumen bajo el título general "Selecta historiae ecclesiasticae capita et in loca ejusdem insignia dissertations historicae, criticae, ogmaticae", donde trató el primer siglo del Cristianismo y, en 1686, publicó el volumen 24 donde termina sus estudios de la historia del Nuevo Testamento con las disertaciones sobre el Concilio de Trento. En los años siguientes, publicó seis volúmenes octavos de disertaciones sobre la historia del Antiguo Testamento. Su  rectitud y laconismo, su agudeza crítica y su manera de ver la historia dividiéndola en estudios especiales (entonces bastante original aunque hoy en día es bastante común) lo hizo ganar la aprobación de los eruditos. Los primeros volúmenes de la historia le trajeron carta de alabanza y aprecio del Papa Inocente XI y de muchos cardenales, pero los volúmenes posteriores ofendieron a Roma por los Galicismos del autor y finalmente, Inocente XI  prohibió la lectura de la historia a los fieles, bajo pena de excomunión (13 de Julio de 1684).

Última revisión de 17:05 15 ene 2008

(O NOEL ALEXANDRE).

Historiador y teólogo francés de la orden de Santo Domingo, nacido en Rouen el 19 de Enero de 1639 y fallecido en Paris, el 21 de Agosto de 1724. Hizo sus primeros estudios en el Colegio Dominico de Rouen y luego de ingresar a la Orden Dominica en aquella ciudad el 9 de Mayo de 1655, estudió filosofía y teología en el convento de San Juan, Paris, donde luego enseñó por doce años en cuyo tiempo ganó gran renombre como predicador. En 1672, por deseo de sus superiores, obtuvo su licenciatura en la Sorbonne y, en 1675, el doctorado. En aquel entonces, atrajo mucha atención con sus escritos en contra de Launoy sobre el tema de la simonía. Persuadido por el gran ministro francés, Jean Baptiste Colbert, generoso promotor del aprendizaje, ingresó a la sociedad de los sabios de la cual el Abad Colbert (luego Arzobispo de Rouen) fue su figura central, donde hizo algunas disertaciones sobre eventos históricos particulares con tal éxito que fue instado a escribir una historia completa siguiendo el método utilizado en sus disertaciones. Aceptó cumplir el deseo de los académicos franceses y publicó en Paris en 1677, el primer volumen bajo el título general "Selecta historiae ecclesiasticae capita et in loca ejusdem insignia dissertations historicae, criticae, ogmaticae", donde trató el primer siglo del Cristianismo y, en 1686, publicó el volumen 24 donde termina sus estudios de la historia del Nuevo Testamento con las disertaciones sobre el Concilio de Trento. En los años siguientes, publicó seis volúmenes octavos de disertaciones sobre la historia del Antiguo Testamento. Su rectitud y laconismo, su agudeza crítica y su manera de ver la historia dividiéndola en estudios especiales (entonces bastante original aunque hoy en día es bastante común) lo hizo ganar la aprobación de los eruditos. Los primeros volúmenes de la historia le trajeron carta de alabanza y aprecio del Papa Inocente XI y de muchos cardenales, pero los volúmenes posteriores ofendieron a Roma por los Galicismos del autor y finalmente, Inocente XI prohibió la lectura de la historia a los fieles, bajo pena de excomunión (13 de Julio de 1684).

En el prefacio a la tercera edición (Paris 1699, volúmenes de 8 páginas) el Padre Alejandro expuso el completo el juicio de la Santa Sede y en algunas glosas agregó en las disertaciones presentadas que, en algunas instancias, había sido injustamente criticado. El Padre Roncaglia (de los Clérigos Regulares) llevó a Lucca en 1734 una sexta edición del trabajo en volúmenes de 9 páginas, donde se entrega un texto inalterado pero agregándole los párrafos y disertaciones que corrigen las declaraciones más ofensivas. De este modo, el trabajo corregido fue eliminado del Índice por el Papa Benedicto XIII, y muchas ediciones posteriores fueron hechas públicas. Las mejores de ellas fueron las del Arzobispo Mansi de Lucca, en volúmenes de 9 páginas (Lucca, 1749) quien agregó muchas notas explicativas. Un escritor anónimo llevó la historia en dos volúmenes suplementarios, al siglo 18 y agregó varias disertaciones de las plumas de otros historiadores. De este modo, el trabajo completo apareció en Venecia en 1778, en volúmenes de 11 páginas y en Bingen, 1785-90, en 20 volúmenes en cuarto. Luego de completar sus disertaciones históricas, el Padre Alejandro volvió su atención por algunos años, hacia estudios estrictamente teológicos y, en 1693 publicó en Paris volúmenes en 10 octavos, un comentario sobre el “Catecismo Romano” titulado “Theologia dogmática y moral” a la cual le agregó a los predicadores un Index Concinnatorius, distribuyendo todo el trabajo en bosquejos de sermones para todos los domingos y días festivos del año. El trabajo tiene además, dos apéndices que contienen valiosas cartas de su pluma sobre teología moral y casuística, y muchos documentos papales, sinodales y episcopales que presentan las disputas de la época. Ediciones posteriores del trabajo aparecieron en Paris en 1703 volúmenes de dos páginas y en 1743 volúmenes de cuatro cuartos y en Einsiedeln en 1768, volúmenes de 10 octavos. Su siguiente libro de importancia fue un manual para predicadores: "Praecepta et regulae ad praedicatores verbi divini informandos", cuya primera aparición fue en Paris en 1701 y por último en Augsburg en 1763 en octavo. A este le siguió (1703-10) un comentario "Commentarius literalis et moralis" sobre 160 Evangelios (para Domingos y días festivos) sobre las Epístolas del Nuevo Testamento los cuales fueron editados a menudo en varias formas. En 1704, el Padre Alejandro cayó en el Jansenismo al firmar el Cas de Conscience pero prontamente se retractó. Previo a ello, mantuvo una amarga controversia con el Padre Daniel, Jesuita, sobre las doctrinas Dominicas y Jesuitas sobre el Probabilismo, la Gracia, la Predestinación en tanto comparadas con la doctrina de Santo Tomás de Aquino en estas materias, las cuales fueron terminadas por el Rey quien silenció a ambas partes. En 1706 habiendo sido elegido Provincial de la Provincia Dominica de Francia, fue obligado a interrumpir sus trabajos literarios. Liberado de sus deberes administrativos en 1710 se propuso la tarea de escribir un comentario sobre los libros proféticos del Antiguo Testamento. En 1712 fue forzado a dejar la pluma por problemas en sus ojos, los cuales terminaron con una ceguera absoluta. Murió de vejez en el convento de Saint Jacques en Paris, habiendo disfrutado a través de su larga y ocupada vida literaria una cercana intimidad con todos los hombres eruditos de su tiempo, especialmente, con el Cardenal Noris. Mientras escribía los importantes trabajos mencionados anteriormente, el padre Alejandro publicó varias disertaciones en las cuales señaló que (1) Santo Tomás fue el autor de la “Suma Teológica”; (2) que Santo Tomás fue el autor de la “Oficina de Corpus Cristi”; (3) en la forma de diálogo entre un Franciscano y un Domínico, que Santo Tomás no fue discípulo de Alejandro de Hales y que la Secunda Secundae de la “Suma” no fue prestada de éste último. Este diálogo, con una disertación en contra del Padre Frassen, O.S.J. sobre la Vulgata, fue incorporada en su “Historia Ecclesiastica” (Edición veneciana, 1778). El Padre Alejandro escribió y publicó en francés: "Recueil de plusieurs pièces pour la défense de la morale et de la grâce de J.C." (Delft, 1698); "Apologie des Dominicains Missionaires de la Chine, ou réponse au livre intitulé", "Défense des nouveaux Chrétiens" (Cologne, 1697); "Conformité des cérémonies Chinoises avec l'idolatrie grecque et romaine, pour servir de confirmation à l'apologie des Dominicains Missionaires de la Chine" (Colonia, 1700); "Lettres d'un Docteur de l'ordre de S. Dominique sur les cérémonies de la Chine" (Colonia, 1700).

QUETIF AND ECHARD, SS. Ord, Praed., II, 810; TOURON, Hommes illustres de l'ordre de Saint Dominique, V, 804-840; HILGERS, Der Index der verbotenen Bucher (Freiburg, 1904), 138, 432 sqq.

A.L. MCMAHON Transcrito por Ramona Cooper Traducido por Carolina Eyzaguirre A.