https://ec.aciprensa.com/newwiki/index.php?title=Especial:P%C3%A1ginasNuevas&feed=atom&hideredirs=1&limit=50&offset=&namespace=0&username=&tagfilter=Enciclopedia Católica - Páginas nuevas [es]2024-03-29T10:53:24ZDe Enciclopedia CatólicaMediaWiki 1.24.1https://ec.aciprensa.com/wiki/La_Ciudad_de_los_Reyes_y_su_%C3%81ngel_tonanteLa Ciudad de los Reyes y su Ángel tonante2024-03-29T03:13:41Z<p>Sysop: </p>
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<div>[[Archivo:429551389 7109611629088580 193656202891267942 n.jpg|300px|thumb|left| ]]<br />
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[[Archivo:430204805 7105626602820416 8802699055826316289 n (1).jpg |300px|thumb|left| ]]<br />
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[[Archivo:430210651 7105627996153610 240559339388830259 n.jpg|300px|thumb|left| ]]<br />
Hemos visto que las representaciones de la Plaza Mayor, de la Ciudad de los Reyes, se refieren tanto a lo Temporal como a lo Eterno.<br />
Veamos ahora, cómo ambas realidades, se resumen en la estatua que remata la fuente del virrey conde de Salvatierra.<br />
<br />
Cristo mismo enseñó que el caminar de esta vida, es peregrinaje al Cielo. Al que se entra por la puerta estrecha, que está al final del <br />
camino angosto. Habrá un Juicio, retribución y una alegría, que se asemejan a los gozos de una ceremonia nupcial.<br />
<br />
La Emblemática, ha sido creada para ser puesta al servicio de Dios. Está basada en la Sagrada Escritura. Enseña deleitando; es decir: Su pedagogía está apoyada en la verdad del Evangelio, explicada por los Padres y doctores de la Iglesia.<br />
<br />
La permanencia en el tiempo de la Emblemática, se debe al hecho de haber sido anotada en lengua latina. Sus significados, y giros alegóricos son los de la Antigüedad clásica, de los que se vale al momento de dar lecciones moralizadoras. <br />
<br />
Su atrayente belleza – es decir, el estímulo sensorial, a partir del cual se inicia el proceso del entendimiento – adopta las formas del Mundo Antiguo.<br />
<br />
El Barroco es integrador, sintético y reformulador. Tal como se comprueba, frecuentemente en los proemios literarios y discursos laudatorios.<br />
<br />
Para el caso concreto de la Fama y Mercurio, (en un contexto profano - generalmente poético y encomiástico) el uso de ambos personajes mitológicos, corresponde a las notas distintivas más conocidas de la Mitología clásica moralizada. <br />
<br />
Tratándose de temas sacros, especialmente los que implican Misterios Sagrados, el Barroco, compone emblemas de apariencia clásica, que agrega. moralizados, en contextos de pedagogía sagrada.<br />
<br />
Pongamos como ejemplos las expresiones <<Mercurios Soberanos>>, <<Simulacro de Fama>> , ¿<<Eres Miguel o Mercurio>>? , <<Soberbio Luzbel>>, <<Venid deidades>>, etc. En el libro <<La estrella de Lima convertida en sol>>, se lee: <<Simulacro de Fama>>. Deliberadamente, se ha indicado claramente que hay un concepto complejo detrás de esa estatua que aparenta ser la Fama. Pensamos que es la armonía, la concordia y la prosperidad del Reino, como resultado del Buen Gobierno. <br />
<br />
¿Cuál es el fin del Buen Gobierno? El bien común. La felicidad. El progreso material, la riqueza, la paz y la tranquilidad. <br />
<br />
En la pintura que es materia de comentario, hay inequívocas señales de que lo económico (tanto la economía política, como la economía de la Salvación) es la clave interpretativa. Hay una lista de productos que se ofrecen en el mercado de esa plaza. <br />
<br />
El bienestar material es el resultado de una administración austera y sabia; de la comunicación vial y naval segura; del servicio de correo puntual; de la moneda de ley, y de la promulgación de leyes justas.<br />
<br />
Lo que acabamos de decir corresponde a los atributos de Mercurio, asociado a la comunicación veloz, a la concordia de las ciudades, y a las actividades comerciales<br />
<br />
En cambio, la Fama corresponde al prestigio de la Universidad de Lima (San Marcos), a los lauros académicos de sus catedráticos, al esplendor de sus fiestas cívicas, y al refinamiento de sus certámenes poéticos y literarios. Lo que se dio en llamar la <<Minerva peruana>>.<br />
<br />
A partir de aquí, comienza la carga teológica de la estatua. Es el nexo entre el arco del puente, las llagas de la plaza de las cinco fuentes, el reloj astronómico de la fuente central, y la portada de la Basílica del Rosario.<br />
<br />
El simulacro de Fama, mira con dirección al arco del puente. Una estatua del Rey Felipe V, remata este arco ceremonial. La calle que parte de aquí, conduce directamente a la plaza mayor. Reinar es regir.<br />
Regir significa conducir a los pueblo por senderos de Justicia.<br />
La Justicia es estar en amistad con Dios, amar sus Mandamientos y cumplirlos. Y oír su voz, cuando habla por boca de sus Ángeles y Profetas.<br />
<br />
La "calle de Palacio" nos recuerda el ingreso de Saulo a Damasco, por la Calle Recta. A tiro de piedra de la plaza, sobre la puerta de la iglesia dominica vemos a s. Juan Bautista,<br />
la que voz clama en el desierto: “Preparen el camino del Señor; enderecen sus sendas.”<br />
<br />
Como se ha visto ya, la Ciudad de los Reyes, se conforma con el emblema del jardín y de la plaza. En tanto que jardín. Lima está llamada a ser el jardín de virtudes en las que Cristo se recrea. Los Santos y virtuosos de Lima, son pintados con el corazón en la mano. El Conde de Lemos sepultó su corazón en la Iglesia de la Virgen de los Desamparados, colindante con el arco del puente. Y Santo Toribio dispuso que su corazón fuese sepultado en el monasterio de Santa Clara.<br />
<br />
El símbolo universal del amor es el corazón. Lima tiene en su centro, el jeroglífico del Corazón traspasado de Cristo, rodeado de las llagas de sus manos y de sus pies . <br />
<br />
Santa Rosa, representa el amor de Lima por Cristo . El día que Cristo vuela celoso y airado, castigará a quien adulteró amando las riquezas de la tierra. Y dictará sentencia terrible a quien despreció la Ley Nueva, el mandato del amor. Lima subsistirá por el amor. El amor une y anuda el tejido social.<br />
<br />
La estatua del Bautista, apartada de la estatua ecuestre la portada (jeroglífico de Cristo en Gloria), y del clarín de la fuente (jeroglífico de la llegada del día de la ira, indica que el "tiempo de misericordia" pasó.<br />
<br />
La estatua de Felipe V "vestido a la heroica" es jeroglífico de Cristo glorioso y majestuoso, entrando a la Ciudad Santa (figurada en el trazo de Lima). La llegada de los reyes, se anunció siempre - en el occidente- con clarín y caja. Con trompetas se anunciaba la victoria en el combate. Para los réprobos el clarín de Lima anuncia llanto y crujir de dientes. Todo tiene su tiempo. Para los réprobos, será tiempo de llorar; y para los justos tiempo de reír y cantar. Tiempo de lamentarse, y tiempo de bailar. <br />
<br />
'''José Gálvez Krüger'''<br />
<br />
'''Sociedad Peruana de Historia'''</div>Sysophttps://ec.aciprensa.com/wiki/Gyrvm_Septem_BasilicarvmGyrvm Septem Basilicarvm2024-03-29T00:08:58Z<p>Sysop: </p>
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<div>[[Archivo:414831 10150780317753210 1432629329 o.jpg|600px|thumb|center]]<br />
QVOD ETIAM FACERE POTEST AD MONVMENTA VISITANDA IN FERIIS V IN COENA DOMINI ET SEXTA IN PARASCEVE<br />
<br />
Per signum (†) Sanctae Crucis, de inimicis (†) nostris, libera nos (†), Deus noster. In nómine Patris, et Filii, et Spiritus Sancti. Amen.<br />
<br />
<br />
<br />
Spiritus Sanctus invocatur: <br />
<br />
<br />
<br />
Antiphona. Veni, Sancte Spiritus, reple tuorum corda fidelium, et tui amoris in eis ignem accende.<br />
<br />
<br />
<br />
V. Emitte Spiritum tuum et creabuntur.<br />
<br />
R. Et renovabis faciem terrae.<br />
<br />
<br />
Oremus. Deus, qui corda fidelium Sancti Spiritus illustratione docuisti: da nobis in eodem Spiritu recta sapere, et de eius semper consolatione gaudere. Per Christum Dominum nostrum. R. Amen.<br />
<br />
<br />
<br />
Deinde conscientias purificentur:<br />
<br />
<br />
<br />
Actus contritionis. Deus meus, ex toto corde paenitet me omnium meorum peccatorum, eaque detestor, quia peccando, non solum poenas a Te iuste statutas promeritus sum, sed praesertim quia offendi Te, summum bonum, ac dignum qui super omnia diligaris. Ideo firmiter propono, adiuvante gratia Tua, de cetero me non peccaturum peccandique occasiones proximas fugiturum. Amen.<br />
<br />
<br />
<br />
Dignare Domine, pietate tua atque clementia, hoc pium exercitium quod ad tuam Passionem recolendam facimus, benigne accipere ut proficiat ad nostram sanctificationem et pro bene vivorum et defunctorum.<br />
<br />
<br />
<br />
Domine Iesu Christe, Fili Dei vivi, pone Passionem, Crucem, et Mortem tuam inter iudicium tuum et animas nostras, nunc et in hora mortis nostrae.<br />
<br />
<br />
<br />
Largire mihi digneris gratiam et misericordiam, vivis veniam, defunctis requiem, Ecclesiae tuae pacem, cunctisque peccatoribus vitam et gloriam sempiternam. Qui vivis et regnas in saecula saeculorum. Amen.<br />
<br />
<br />
<br />
V. Procedamus in pace.<br />
<br />
R. In nomine Christi. Amen.<br />
<br />
<br />
<br />
Dum progreditur ad statione ad stationem hymna pia cantentur seu meditationem agatur.<br />
<br />
<br />
<br />
<br />
<br />
<br />
<br />
STATIO PRIMA<br />
<br />
AD SANCTVM PETRVM IN VATICANO<br />
<br />
<br />
<br />
Iesus apprehenditur in monte Olivarum<br />
<br />
<br />
[[Archivo:468423 10150734351473210 1685022859 o.jpg|600px|thumb|center]]<br />
<br />
<br />
<br />
<br />
Et veniunt in prædium, cui nomen Gethsemani. Et ait discipulis suis : Sedete hic donec orem. Et assumit Petrum, et Jacobum, et Joannem secum : et cœpit pavere et tædere. Et ait illis : Tristis est anima mea usque ad mortem : sustinete hic, et vigilate. Et cum processisset paululum, procidit super terram, et orabat ut, si fieri posset, transiret ab eo hora. Et dixit : Abba pater, omnia tibi possibilia sunt : transfer calicem hunc a me : sed non quod ego volo, sed quod tu. Et venit, et invenit eos dormientes. Et ait Petro : Simon, dormis ? non potuisti una hora vigilare ? vigilate et orate, ut non intretis in tentationem. Spiritus quidem promptus est, caro vero infirma. Et iterum abiens oravit, eumdem sermonem dicens. Et reversus, denuo invenit eos dormientes (erant enim oculi eorum gravati), et ignorabant quid responderent ei. Et venit tertio, et ait illis : Dormite jam, et requiescite. Sufficit : venit hora : ecce Filius hominis tradetur in manus peccatorum. Surgite, eamus : ecce qui me tradet, prope est. Et, adhuc eo loquente, venit Judas Iscariotes unus de duodecim, et cum eo turba multa cum gladiis et lignis, a summis sacerdotibus, et scribis, et senioribus. Dederat autem traditor ejus signum eis, dicens : Quemcumque osculatus fuero, ipse est, tenete eum, et ducite caute. Et cum venisset, statim accedens ad eum, ait : Ave Rabbi : et osculatus est eum. At illi manus injecerunt in eum, et tenuerunt eum. Et respondens Jesus, ait illis : Tamquam ad latronem existis cum gladiis et lignis comprehendere me ? quotidie eram apud vos in templo docens, et non me tenuistis. Sed ut impleantur Scripturæ. Tunc discipuli ejus relinquentes eum, omnes fugerunt. Et adduxerunt Jesum ad summum sacerdotem (Marc. XIV, 32-47; 49-50; 53).<br />
<br />
[[Archivo:461219 10150734371273210 1336072829 o.jpg|600px|thumb|center| ]]<br />
<br />
<br />
<br />
Psalmus VI<br />
<br />
<br />
<br />
Domine ne in furore tuo arguas me: neque in ira tua corripias me.<br />
<br />
Miserere mei Domine, quoniam infirmus sum: sana me Domine, quoniam conturbata sunt ossa mea.<br />
<br />
Et anima mea turbata est valde: sed tu Domine usquequo.<br />
<br />
Convertere Domine, et eripe animam meam: salvum me fac propter misericordiam tuam.<br />
<br />
Quoniam non est in morte, qui memor sit tui: in inferno autem quis confitebitur tibi?<br />
<br />
Laboravi in gemitu meo, lavabo per singulas noctes lectum meum: lacrymis meis stratum meum rigabo.<br />
<br />
Turbatus est a furore oculus meus: inveteravi inter omnes inimicos meos.<br />
<br />
Discedite a me omnes, qui operamini iniquitatem: quoniam exaudivit Dominus vocem fletus mei.<br />
<br />
Exaudivit Dominus deprecationem meam: Dominus orationem meam suscepit.<br />
<br />
Erubescant, et conturbentur vehementer omnes inimici mei: convertantur, et erubescant valde velociter.<br />
<br />
<br />
<br />
(Gloria Patri, et Filio, et Spiritui Sancto.<br />
<br />
Sicut erat in principio, et nunc et semper, et in saecula saeculorum. Amen.)<br />
<br />
<br />
<br />
Gloria omittitur in Feria V in coena Domini et feria VI in Parasceve<br />
<br />
<br />
<br />
Deinde dicatur quinquies Pater, Ave et Gloria Patri in honorem Sanctissimi Sacramenti (Gloria Patri tamen omittatur si Sacramento in monumento sit) et semel Pater, Ave et Credo ad mentem Romanum Pontificem.<br />
<br />
<br />
<br />
<br />
<br />
STATIO SECVNDA<br />
<br />
AD SANCTVM PAVLVM IN VIA OSTIENSI<br />
<br />
<br />
<br />
Iesus in domo Annae<br />
<br />
[[Archivo:423034 10150734353858210 1934120264 n.jpg|600px|thumb|center]]<br />
<br />
<br />
<br />
<br />
<br />
Et adduxerunt eum ad Annam primum : erat enim socer Caiphæ, qui erat pontifex anni illius. Erat autem Caiphas, qui consilium dederat Judæis : Quia expedit unum hominem mori pro populo. Pontifex ergo interrogavit Jesum de discipulis suis, et de doctrina ejus. Respondit ei Jesus : Ego palam locutus sum mundo : ego semper docui in synagoga, et in templo, quo omnes Judæi conveniunt, et in occulto locutus sum nihil. Quid me interrogas ? interroga eos qui audierunt quid locutus sim ipsis : ecce hi sciunt quæ dixerim ego. Hæc autem cum dixisset, unus assistens ministrorum dedit alapam Jesu, dicens : Sic respondes pontifici ? Respondit ei Jesus : Si male locutus sum, testimonium perhibe de malo : si autem bene, quid me cædis ? Et misit eum Annas ligatum ad Caipham pontificem (Ioann. XVIII, 13-14; 19-24).<br />
<br />
[[Archivo:464661 10150734371743210 1598676810 o.jpg|600px|thumb|center]]<br />
<br />
<br />
<br />
<br />
<br />
Psalmus XXXI<br />
<br />
<br />
<br />
Beati quorum remissae sunt iniquitates: et quorum tecta sunt peccata.<br />
<br />
Beatus vir cui non inputavit Dominus peccatum: nec est in spiritu eius dolus.<br />
<br />
Quoniam tacui, inveteraverunt ossa mea: dum clamarem tota die.<br />
<br />
Quoniam die, ac nocte gravata est super me manus tua: conversus sum in aerumna mea, dum configitur spina.<br />
<br />
Delictum meum cognitum tibi feci: et iniustitiam meam non abscondi.<br />
<br />
Dixi, confitebor adversum me iniustitiam meam Domino: et tu remisisti impietatem peccati mei.<br />
<br />
Pro hac orabit ad te omnis sanctus: in tempore oportuno.<br />
<br />
Verumtamen in diluvio aquarum multarum: ad eum non approximabunt.<br />
<br />
Tu es refugium meum a tribulatione, quae circumdedit me: exultatio mea, erue me a circumdantibus me.<br />
<br />
Intellectum tibi dabo, et instruam te in via hac, qua gradieris: firmabo super te oculos meos.<br />
<br />
Nolite fieri sicut equus et mulus: quibus non est intellectus<br />
<br />
In camo et freno maxillas eorum constringe: qui non approximant ad te.<br />
<br />
Multa flagella peccatoris: sperantem autem in Domino misericordia circumdabit.<br />
<br />
Laetamini in Domino, et exultate iusti: et gloriamini omnes recti corde.<br />
<br />
<br />
<br />
(Gloria Patri, et Filio, et Spiritui Sancto.<br />
<br />
Sicut erat in principio, et nunc et semper, et in saecula saeculorum. Amen.)<br />
<br />
<br />
<br />
Gloria omittitur in Feria V in coena Domini et feria VI in Parasceve<br />
<br />
<br />
<br />
Deinde dicatur quinquies Pater, Ave et Gloria Patri in honorem Sanctissimi Sacramenti (Gloria Patri tamen omittatur si Sacramento in monumento sit) et semel Pater, Ave et Credo ad mentem Romanum Pontificem.<br />
<br />
<br />
<br />
<br />
<br />
STATIO TERTIA<br />
<br />
AD SANCTVM SEBASTIANVM AD CATACVMBAS<br />
<br />
<br />
<br />
Iesus coram Caïpham et concilium<br />
<br />
[[Archivo:476625 10150734355623210 1460564536 o.jpg|600px|thumb|center]]<br />
<br />
<br />
<br />
(Et) duxerunt (Jesum) ad Caipham principem sacerdotum, ubi scribæ et seniores convenerant. Principes autem sacerdotum, et omne concilium, quærebant falsum testimonium contra Jesum, ut eum morti traderent : et non invenerunt, cum multi falsi testes accessissent. Novissime autem venerunt duo falsi testes, et dixerunt : Hic dixit : Possum destruere templum Dei, et post triduum reædificare illud. Et surgens princeps sacerdotum, ait illi : Nihil respondes ad ea, quæ isti adversum te testificantur ? Jesus autem tacebat. Et princeps sacerdotum ait illi : Adjuro te per Deum vivum, ut dicas nobis si tu es Christus Filius Dei. Dicit illi Jesus : Tu dixisti. Verumtamen dico vobis, amodo videbitis Filium hominis sedentem a dextris virtutis Dei, et venientem in nubibus cæli. Tunc princeps sacerdotum scidit vestimenta sua, dicens : Blasphemavit : quid adhuc egemus testibus ? ecce nunc audistis blasphemiam : quid vobis videtur ? At illi respondentes dixerunt : Reus est mortis. Tunc exspuerunt in faciem ejus, et colaphis eum ceciderunt, alii autem palmas in faciem ejus dederunt, dicentes : Prophetiza nobis Christe, quis est qui te percussit ? Mane autem facto, consilium inierunt omnes principes sacerdotum et seniores populi adversus Jesum, ut eum morti traderent. Et vinctum adduxerunt eum, et tradiderunt Pontio Pilato præsidi (Matth. XXVI, 57 ; 59-68).<br />
<br />
[[Archivo:476080 10150734373298210 1265072330 o.jpg|600px|thumb|center]]<br />
<br />
<br />
<br />
<br />
<br />
Psalmus XXXVII<br />
<br />
<br />
<br />
Domine ne in furore tuo arguas me: neque in ira tua corripias me.<br />
<br />
Quoniam sagittae tuae infixae sunt mihi: et confirmasti super me manum tuam.<br />
<br />
Non est sanitas in carne mea a facie irae tuae: non est pax ossibus meis a facie peccatorum meorum.<br />
<br />
Quoniam iniquitates meae supergressae sunt caput meum: et sicut onus grave gravatae sunt super me.<br />
<br />
Putruerunt, et corruptae sunt cicatrices meae: a facie insipientiae meae.<br />
<br />
Miser factus sum, et curvatus sum usque in finem: tota die contristatus ingrediebar.<br />
<br />
Quoniam lumbi mei impleti sunt illusionibus: et non est sanitas in carne mea.<br />
<br />
Afflictus sum, et humiliatus sum nimis: rugiebam a gemitu cordis mei.<br />
<br />
Domine ante te omne desiderium meum: et gemitus meus a te non est absconditus.<br />
<br />
Cor meum conturbatum est, dereliquit me virtus mea: et lumen oculorum meorum, et ipsum non est mecum.<br />
<br />
Amici mei, et proximi mei: adversum me appropinquaverunt, et steterunt.<br />
<br />
Et qui iuxta me erant, de longe steterunt: et vim faciebant, qui quaerebant animam meam.<br />
<br />
Et qui inquirebant mala mihi, locuti sunt vanitates: et dolos tota die meditabantur.<br />
<br />
Ego autem tamquam surdus non audiebam: et sicut mutus non aperiens os suum.<br />
<br />
Et factus sum sicut homo non audiens: et non habens in ore suo redargutiones.<br />
<br />
Quoniam in te Domine speravi: tu exaudies Domine Deus meus.<br />
<br />
Quia dixi, ne quando supergaudeant mihi inimici mei: et dum commoventur pedes mei, super me magna locuti sunt.<br />
<br />
Quoniam ego in flagella paratus sum: et dolor meus in conspectu meo semper.<br />
<br />
Quoniam iniquitatem meam annunciabo: et cogitabo pro peccato meo.<br />
<br />
Inimici autem mei vivunt, et confirmati sunt super me: et multiplicati sunt, qui oderunt me inique.<br />
<br />
Qui retribuunt mala pro bonis, detrahebant mihi: quoniam sequebar bonitatem.<br />
<br />
Non derelinquas me Domine Deus meus: ne discesseris a me.<br />
<br />
Intende in adiutorium meum: Domine Deus salutis meae.<br />
<br />
<br />
<br />
(Gloria Patri, et Filio, et Spiritui Sancto.<br />
<br />
Sicut erat in principio, et nunc et semper, et in saecula saeculorum. Amen.)<br />
<br />
<br />
<br />
Gloria omittitur in Feria V in coena Domini et feria VI in Parasceve<br />
<br />
<br />
<br />
Deinde dicatur quinquies Pater, Ave et Gloria Patri in honorem Sanctissimi Sacramenti (Gloria Patri tamen omittatur si Sacramento in monumento sit) et semel Pater, Ave et Credo ad mentem Romanum Pontificem.<br />
<br />
<br />
<br />
<br />
<br />
STATIO QVARTA<br />
<br />
AD SANCTVM LAVRENTIVM EXTRA MOENIA<br />
<br />
<br />
<br />
Iesus coram Pilatum in praetorio<br />
<br />
[[Archivo:464232 10150734364238210 1420034560 o.jpg|600px|thumb|center]]<br />
<br />
<br />
<br />
<br />
<br />
Et surgens omnis multitudo eorum, duxerunt illum ad Pilatum. Cœperunt autem illum accusare, dicentes : Hunc invenimus subvertentem gentem nostram, et prohibentem tributa dare Cæsari, et dicentem se Christum regem esse. Pilatus autem interrogavit eum, dicens : Tu es rex Judæorum ? At ille respondens ait : Tu dicis. Ait autem Pilatus ad principes sacerdotum et turbas : Nihil invenio causæ in hoc homine. At illi invalescebant, dicentes : Commovet populum docens per universam Judæam, incipiens a Galilæa usque huc. Pilatus autem audiens Galilæam, interrogavit si homo Galilæus esset. Et ut cognovit quod de Herodis potestate esset, remisit eum ad Herodem, qui et ipse Jerosolymis erat illis diebus (Luc. XXIII, 1-7).<br />
<br />
[[Archivo:475681 10150734373873210 663165365 o.jpg|600px|thumb|center ]]<br />
<br />
<br />
<br />
<br />
<br />
Psalmus L<br />
<br />
<br />
<br />
Miserere mei Deus: secundum magnam misericordiam tua.<br />
<br />
Et secundum multitudinem miserationum tuarum: dele iniquitatem meam.<br />
<br />
Amplius lava me ab iniquitate mea: et a peccato meo munda me.<br />
<br />
Quoniam iniquitatem meam ego cognosco: et peccatum meum contra me est semper.<br />
<br />
Tibi soli peccavi, et malum coram te feci: ut iustificeris in sermonibus tuis, et vincas cum iudicaris.<br />
<br />
Ecce enim in iniquitatibus conceptus sum: et in peccatis concepit me mater mea.<br />
<br />
Ecce enim veritatem dilexisti: incerta et occulta sapientiae tuae manifestasti mihi.<br />
<br />
Asperges me Domine hyssopo, et mundabor: lavabis me, et super nivem dealbabor.<br />
<br />
Auditui meo dabis gaudium, et laetitiam: et exultabunt ossa humiliata.<br />
<br />
Averte faciem tuam a peccatis meis: et omnes iniquitates meas dele.<br />
<br />
Cor mundum crea in me Deus: et spiritum rectum innova in visceribus meis.<br />
<br />
Ne proicias me a facie tua: et spiritum sanctum tuum ne auferas a me.<br />
<br />
Redde mihi laetitiam salutaris tui: et spiritu principali confirma me.<br />
<br />
Docebo iniquos vias tuas: et impii ad te convertentur.<br />
<br />
Libera me de sanguinibus Deus, Deus salutis meae: et exultabit lingua mea iustitiam tuam.<br />
<br />
Domine labia mea aperies: et os meum annunciabit laudem tuam.<br />
<br />
Quoniam si voluisses, sacrificium dedissem utique: holocaustis non delectaberis.<br />
<br />
Sacrificium Deo spiritus contribulatus: cor contritum, et humiliatum Deus non despicies.<br />
<br />
Benigne fac Domine in bona voluntate tua Sion: ut aedificentur muri Hierusalem.<br />
<br />
Tunc acceptabis sacrificium iustitiae, oblationes, et holocausta: tunc inponent super altare tuum vitulos.<br />
<br />
<br />
<br />
(Gloria Patri, et Filio, et Spiritui Sancto.<br />
<br />
Sicut erat in principio, et nunc et semper, et in saecula saeculorum. Amen.)<br />
<br />
<br />
<br />
Gloria omittitur in Feria V in coena Domini et feria VI in Parasceve<br />
<br />
<br />
<br />
Deinde dicatur quinquies Pater, Ave et Gloria Patri in honorem Sanctissimi Sacramenti (Gloria Patri tamen omittatur si Sacramento in monumento sit) et semel Pater, Ave et Credo ad mentem Romanum Pontificem.<br />
<br />
<br />
<br />
<br />
<br />
STATIO QVINTA<br />
<br />
AD SANCTAM MARIAM MAIOREM<br />
<br />
<br />
<br />
Iesus in aula Herodis<br />
<br />
[[Archivo:415469 10150734366178210 1871325968 o.jpg|600px|thumb|center]]<br />
<br />
<br />
<br />
Herodes autem viso Jesu, gavisus est valde. Erat enim cupiens ex multo tempore videre eum, eo quod audierat multa de eo, et sperabat signum aliquod videre ab eo fieri. Interrogabat autem eum multis sermonibus. At ipse nihil illi respondebat. Stabant autem principes sacerdotum et scribæ constanter accusantes eum. Sprevit autem illum Herodes cum exercitu suo : et illusit indutum veste alba, et remisit ad Pilatum. Et facti sunt amici Herodes et Pilatus in ipsa die : nam antea inimici erant ad invicem (Luc. XXIII, 8-12).<br />
<br />
[[Archivo:462030 10150734374353210 92398896 o.jpg|600px|thumb|center ]]<br />
<br />
<br />
<br />
Psalmus CI<br />
<br />
<br />
<br />
Domine exaudi orationem meam: et clamor meus ad te veniat.<br />
<br />
Non avertas faciem tuam a me: in quacumque die tribulor, inclina ad me aurem tuam.<br />
<br />
In quacumque die invocavero te: velociter exaudi me.<br />
<br />
Quia defecerunt sicut fumus, dies mei: et ossa mea sicut gremium aruerunt.<br />
<br />
Percussus sum, ut faenum, et aruit cor meum: quia oblitus sum comedere panem meum.<br />
<br />
A voce gemitus mei: adhaesit os meum carni meae.<br />
<br />
Similis factus sum pelicano solitudinis: factus sum sicut nycticorax in domicilio.<br />
<br />
Vigilavi: et factus sum sicut passer solitarius in tecto.<br />
<br />
Tota die exprobrabant mihi inimici mei: et qui laudabant me, adversum me iurabant.<br />
<br />
Quia cinerem tamquam panem manducabam: et potum meum cum fletu miscebam.<br />
<br />
A facie irae et indignationis tuae: quia elevans allisisti me.<br />
<br />
Dies mei sicut umbra declinaverunt: et ego sicut faenum arui.<br />
<br />
Tu autem Domine in aeternum permanes: et memoriale tuum in generatione, et generationem.<br />
<br />
Tu exsurgens Domine misereberis Sion: quia tempus miserendi eius, quia venit tempus.<br />
<br />
Quoniam placuerunt servis tuis lapides eius: et terrae eius miserebuntur.<br />
<br />
Et timebunt gentes nomen tuum Domine: et omnes reges terrae gloriam tuam.<br />
<br />
Quia aedificavit Dominus Sion: et videbitur in gloria sua.<br />
<br />
Respexit in orationem humilium: et non sprevit precem eorum.<br />
<br />
Scribantur haec in generatione altera: et populus qui creabitur, laudabit Dominum.<br />
<br />
Quia prospexit de excelso sancto suo: Dominus de caelo in terram aspexit.<br />
<br />
Ut audiret gemitus conpeditorum: ut solveret filios interemptorum.<br />
<br />
Ut annuncient in Sion nomen Domini: et laudem eius in Hierusalem.<br />
<br />
In conveniendo populos in unum: et reges ut serviant Domino.<br />
<br />
Respondit ei in via virtutis suae: paucitatem dierum meorum nuncia mihi.<br />
<br />
Ne revoces me in dimidio dierum meorum: in generatione, et generationem anni tui.<br />
<br />
Initio tu Domine terram fundasti: et opera manuum tuarum sunt caeli.<br />
<br />
Ipsi peribunt, tu autem permanes: et omnes sicut vestimentum veterescent.<br />
<br />
Et sicut opertorium mutabis eos, et mutabuntur: tu autem idem ipse es, et anni tui non deficient.<br />
<br />
Filii servorum tuorum habitabunt: et semen eorum in saeculum dirigetur.<br />
<br />
<br />
<br />
(Gloria Patri, et Filio, et Spiritui Sancto.<br />
<br />
Sicut erat in principio, et nunc et semper, et in saecula saeculorum. Amen.)<br />
<br />
<br />
<br />
Gloria omittitur in Feria V in coena Domini et feria VI in Parasceve<br />
<br />
<br />
<br />
Deinde dicatur quinquies Pater, Ave et Gloria Patri in honorem Sanctissimi Sacramenti (Gloria Patri tamen omittatur si Sacramento in monumento sit) et semel Pater, Ave et Credo ad mentem Romanum Pontificem.<br />
<br />
<br />
<br />
<br />
<br />
STATIO SEXTA<br />
<br />
AD SANCTVM IOANNEM IN LATERANO<br />
<br />
<br />
<br />
Iesus iterum coram Pilatum in praetorio<br />
<br />
[[Archivo:478477 10150734368263210 1141221426 o.jpg|600px|thumb|center ]]<br />
<br />
<br />
<br />
Tunc ergo apprehendit Pilatus Jesum, et flagellavit. Et milites plectentes coronam de spinis, imposuerunt capiti ejus : et veste purpurea circumdederunt eum. Et veniebant ad eum, et dicebant : Ave, rex Judæorum : et dabant ei alapas. Exivit ergo iterum Pilatus foras, et dicit eis : Ecce adduco vobis eum foras, ut cognoscatis quia nullam invenio in eo causam. (Exivit ergo Jesus portans coronam spineam, et purpureum vestimentum.) Et dicit eis : Ecce homo. Cum ergo vidissent eum pontifices et ministri, clamabant, dicentes : Crucifige, crucifige eum. Dicit eis Pilatus : Accipite eum vos, et crucifigite : ego enim non invenio in eo causam. Responderunt ei Judæi : Nos legem habemus, et secundum legem debet mori, quia Filium Dei se fecit. Cum ergo audisset Pilatus hunc sermonem, magis timuit. Et ingressus est prætorium iterum : et dixit ad Jesum : Unde es tu ? Jesus autem responsum non dedit ei. Dicit ergo ei Pilatus : Mihi non loqueris ? nescis quia potestatem habeo crucifigere te, et potestatem habeo dimittere te ? Respondit Jesus : Non haberes potestatem adversum me ullam, nisi tibi datum esset desuper. Propterea qui me tradidit tibi, majus peccatum habet. Et exinde quærebat Pilatus dimittere eum. Judæi autem clamabant dicentes : Si hunc dimittis, non es amicus Cæsaris. Omnis enim qui se regem facit, contradicit Cæsari. Pilatus autem cum audisset hos sermones, adduxit foras Jesum : et sedit pro tribunali, in loco qui dicitur Lithostrotos, hebraice autem Gabbatha. Erat autem parasceve Paschæ, hora quasi sexta, et dicit Judæis : Ecce rex vester. Illi autem clamabant : Tolle, tolle, crucifige eum. Dicit eis Pilatus : Regem vestrum crucifigam ? Responderunt pontifices : Non habemus regem, nisi Cæsarem. Tunc ergo tradidit eis illum ut crucifigeretur. Susceperunt autem Jesum, et eduxerunt (Ioann. XIX, 1-16).<br />
<br />
[[Archivo:457334 10150734374898210 1970481316 o.jpg|600px|thumb|center]]<br />
<br />
<br />
<br />
<br />
<br />
Psalmus CXXIX<br />
<br />
<br />
<br />
De profundis clamavi ad te Domine: Domine exaudi vocem meam.<br />
<br />
Fiant aures tuae intendentes: in vocem deprecationis meae.<br />
<br />
Si iniquitates observaveris Domine: Domine quis sustinebit?<br />
<br />
Quia apud te propitiatio est: propter legem tuam sustinui te Domine.<br />
<br />
Sustinuit anima mea in verbo eius: speravit anima mea in Domino.<br />
<br />
A custodia matutina usque ad noctem: speret Israel in Domino.<br />
<br />
Quia apud Dominum misericordia: et copiosa apud eum redemptio.<br />
<br />
Et ipse redimet Israel: ex omnibus iniquitatibus eius.<br />
<br />
<br />
<br />
(Gloria Patri, et Filio, et Spiritui Sancto.<br />
<br />
Sicut erat in principio, et nunc et semper, et in saecula saeculorum. Amen.)<br />
<br />
<br />
<br />
Gloria omittitur in Feria V in coena Domini et feria VI in Parasceve<br />
<br />
<br />
<br />
Deinde dicatur quinquies Pater, Ave et Gloria Patri in honorem Sanctissimi Sacramenti (Gloria Patri tamen omittatur si Sacramento in monumento sit) et semel Pater, Ave et Credo ad mentem Romanum Pontificem.<br />
<br />
<br />
<br />
<br />
<br />
STATIO SEPTIMA<br />
<br />
AD SANCTAM CRVCEM IN HIERVSALEM<br />
<br />
<br />
<br />
Iesus crucifixus et mortus super Calvarium<br />
<br />
[[Archivo:472960 10150734370638210 567235234 o.jpg|600px|thumb|center ]]<br />
<br />
<br />
<br />
<br />
<br />
Et venerunt in locum qui dicitur Golgotha, quod est Calvariæ locus. Et dederunt ei vinum bibere cum felle mistum. Et cum gustasset, noluit bibere. Postquam autem crucifixerunt eum, diviserunt vestimenta ejus, sortem mittentes : ut impleretur quod dictum est per prophetam dicentem : Diviserunt sibi vestimenta mea, et super vestem meam miserunt sortem. Et sedentes servabant eum. Et imposuerunt super caput ejus causam ipsius scriptam : Hic est Jesus rex Judæorum. A sexta autem hora tenebræ factæ sunt super universam terram usque ad horam nonam. 4Et circa horam nonam clamavit Jesus voce magna, dicens : Eli, Eli, lamma sabacthani ? hoc est : Deus meus, Deus meus, ut quid dereliquisti me ? Quidam autem illic stantes, et audientes, dicebant : Eliam vocat iste. Et continuo currens unus ex eis, acceptam spongiam implevit aceto, et imposuit arundini, et dabat ei bibere. Ceteri vero dicebant : Sine, videamus an veniat Elias liberans eum. Jesus autem iterum clamans voce magna, emisit spiritum. Et ecce velum templi scissum est in duas partes a summo usque deorsum : et terra mota est, et petræ scissæ sunt, 5et monumenta aperta sunt : et multa corpora sanctorum, qui dormierant, surrexerunt. Et exeuntes de monumentis post resurrectionem ejus, venerunt in sanctam civitatem, et apparuerunt multis. Centurio autem, et qui cum eo erant, custodientes Jesum, viso terræmotu, et his quæ fiebant, timuerunt valde, dicentes : Vere Filius Dei erat iste (Matth. XXVII, 33-37 ; 45-54).<br />
<br />
<br />
<br />
<br />
<br />
Psalmus CXLII<br />
<br />
<br />
<br />
Domine exaudi orationem meam, auribus percipe obsecrationem meam: in veritate tua, exaudi me in tua iustitia.<br />
<br />
Et non intres in iudicium cum servo tuo: quia non iustificabitur in conspectu tuo omnis vivens.<br />
<br />
Quia persecutus est inimicus animam meam: humiliavit in terra vitam meam.<br />
<br />
Collocavit me in obscuris sicut mortuos saeculi: et anxiatus est super me spiritus meus, in me turbatum est cor meum.<br />
<br />
Memor fui dierum antiquorum, meditatus sum in omnibus operibus tuis: et in factis manuum tuarum meditabar.<br />
<br />
Expandi manus meas ad te: anima mea sicut terra sine aqua tibi.<br />
<br />
Velociter exaudi me Domine: defecit spiritus meus.<br />
<br />
Non avertas faciem tuam a me: et similis ero descendentibus in lacum.<br />
<br />
Auditam fac mihi mane misericordiam tuam: quia in te speravi.<br />
<br />
Notam fac mihi viam, in qua ambulem: quia ad te levavi animam meam.<br />
<br />
Eripe me de inimicis meis, Domine, ad te confugi: doce me facere voluntatem tuam, quia Deus meus es tu.<br />
<br />
Spiritus tuus bonus deducet me in terram rectam: propter nomen tuum Domine vivificabis me in aequitate tua.<br />
<br />
Educes de tribulatione animam meam: et in misericordia tua disperdes inimicos meos.<br />
<br />
Et perdes omnes, qui tribulant animam meam: quoniam ego servus tuus sum.<br />
<br />
<br />
<br />
(Gloria Patri, et Filio, et Spiritui Sancto.<br />
<br />
Sicut erat in principio, et nunc et semper, et in saecula saeculorum. Amen.)<br />
<br />
<br />
<br />
Gloria omittitur in Feria V in coena Domini et feria VI in Parasceve<br />
<br />
<br />
<br />
Deinde dicatur quinquies Pater, Ave et Gloria Patri in honorem Sanctissimi Sacramenti (Gloria Patri tamen omittatur si Sacramento in monumento sit) et semel Pater, Ave et Credo ad mentem Romanum Pontificem.<br />
<br />
<br />
<br />
<br />
<br />
AD EXERCITII FINEM<br />
<br />
<br />
<br />
Obsecro te, Domine Iesu Christe, ut passio tua sit virtus mea, qua muniar, protegar, et defendar. Vulnera tua sint mihi cibus et potus, quibus pascar, inebrier atque delecter. Aspersio Sanguinis tui sit omnium peccatorum meorum ablutio. Mors tua sit mihi gloria sempiterna. In his sit mihi refectio, exsultatio, sanitas, studium, gaudium, desiderium corporis et animae, nunc et in perpetuum. Amen.<br />
<br />
<br />
<br />
Sancta Maria, Regina Salus Populi Romani, ora pro nobis. Salve Regina…<br />
<br />
<br />
<br />
Sancte Philippe, apostole Romae, ora pro nobis.<br />
<br />
<br />
<br />
Christus (+) perpetuae det nobis gaudia vitae.<br />
<br />
<br />
<br />
Et sic exercitium terminatur.<br />
<br />
<br />
'''Rodolfo Vargas Rubio'''<br />
<br />
'''Universidad Mayor de San Marcos'''</div>Sysophttps://ec.aciprensa.com/wiki/Gyrvm_Septem_BasilicarvGyrvm Septem Basilicarv2024-03-28T23:47:12Z<p>Sysop: </p>
<hr />
<div>[[Archivo:414831 10150780317753210 1432629329 o.jpg|600px|thumb|center]]<br />
QVOD ETIAM FACERE POTEST AD MONVMENTA VISITANDA IN FERIIS V IN COENA DOMINI ET SEXTA IN PARASCEVE<br />
<br />
Per signum (†) Sanctae Crucis, de inimicis (†) nostris, libera nos (†), Deus noster. In nómine Patris, et Filii, et Spiritus Sancti. Amen.<br />
<br />
<br />
<br />
Spiritus Sanctus invocatur: <br />
<br />
<br />
<br />
Antiphona. Veni, Sancte Spiritus, reple tuorum corda fidelium, et tui amoris in eis ignem accende.<br />
<br />
<br />
<br />
V. Emitte Spiritum tuum et creabuntur.<br />
<br />
R. Et renovabis faciem terrae.<br />
<br />
<br />
<br />
Oremus. Deus, qui corda fidelium Sancti Spiritus illustratione docuisti: da nobis in eodem Spiritu recta sapere, et de eius semper consolatione gaudere. Per Christum Dominum nostrum. R. Amen.<br />
<br />
<br />
<br />
Deinde conscientias purificentur:<br />
<br />
<br />
<br />
Actus contritionis. Deus meus, ex toto corde paenitet me omnium meorum peccatorum, eaque detestor, quia peccando, non solum poenas a Te iuste statutas promeritus sum, sed praesertim quia offendi Te, summum bonum, ac dignum qui super omnia diligaris. Ideo firmiter propono, adiuvante gratia Tua, de cetero me non peccaturum peccandique occasiones proximas fugiturum. Amen.<br />
<br />
<br />
<br />
Dignare Domine, pietate tua atque clementia, hoc pium exercitium quod ad tuam Passionem recolendam facimus, benigne accipere ut proficiat ad nostram sanctificationem et pro bene vivorum et defunctorum.<br />
<br />
<br />
<br />
Domine Iesu Christe, Fili Dei vivi, pone Passionem, Crucem, et Mortem tuam inter iudicium tuum et animas nostras, nunc et in hora mortis nostrae.<br />
<br />
<br />
<br />
Largire mihi digneris gratiam et misericordiam, vivis veniam, defunctis requiem, Ecclesiae tuae pacem, cunctisque peccatoribus vitam et gloriam sempiternam. Qui vivis et regnas in saecula saeculorum. Amen.<br />
<br />
<br />
<br />
V. Procedamus in pace.<br />
<br />
R. In nomine Christi. Amen.<br />
<br />
<br />
<br />
Dum progreditur ad statione ad stationem hymna pia cantentur seu meditationem agatur.<br />
<br />
<br />
<br />
<br />
<br />
<br />
<br />
STATIO PRIMA<br />
<br />
AD SANCTVM PETRVM IN VATICANO<br />
<br />
<br />
<br />
Iesus apprehenditur in monte Olivarum<br />
<br />
<br />
[[Archivo:468423 10150734351473210 1685022859 o.jpg|600px|thumb|center]]<br />
<br />
<br />
<br />
<br />
Et veniunt in prædium, cui nomen Gethsemani. Et ait discipulis suis : Sedete hic donec orem. Et assumit Petrum, et Jacobum, et Joannem secum : et cœpit pavere et tædere. Et ait illis : Tristis est anima mea usque ad mortem : sustinete hic, et vigilate. Et cum processisset paululum, procidit super terram, et orabat ut, si fieri posset, transiret ab eo hora. Et dixit : Abba pater, omnia tibi possibilia sunt : transfer calicem hunc a me : sed non quod ego volo, sed quod tu. Et venit, et invenit eos dormientes. Et ait Petro : Simon, dormis ? non potuisti una hora vigilare ? vigilate et orate, ut non intretis in tentationem. Spiritus quidem promptus est, caro vero infirma. Et iterum abiens oravit, eumdem sermonem dicens. Et reversus, denuo invenit eos dormientes (erant enim oculi eorum gravati), et ignorabant quid responderent ei. Et venit tertio, et ait illis : Dormite jam, et requiescite. Sufficit : venit hora : ecce Filius hominis tradetur in manus peccatorum. Surgite, eamus : ecce qui me tradet, prope est. Et, adhuc eo loquente, venit Judas Iscariotes unus de duodecim, et cum eo turba multa cum gladiis et lignis, a summis sacerdotibus, et scribis, et senioribus. Dederat autem traditor ejus signum eis, dicens : Quemcumque osculatus fuero, ipse est, tenete eum, et ducite caute. Et cum venisset, statim accedens ad eum, ait : Ave Rabbi : et osculatus est eum. At illi manus injecerunt in eum, et tenuerunt eum. Et respondens Jesus, ait illis : Tamquam ad latronem existis cum gladiis et lignis comprehendere me ? quotidie eram apud vos in templo docens, et non me tenuistis. Sed ut impleantur Scripturæ. Tunc discipuli ejus relinquentes eum, omnes fugerunt. Et adduxerunt Jesum ad summum sacerdotem (Marc. XIV, 32-47; 49-50; 53).<br />
<br />
[[Archivo:461219 10150734371273210 1336072829 o.jpg|600px|thumb|center| ]]<br />
<br />
<br />
<br />
Psalmus VI<br />
<br />
<br />
<br />
Domine ne in furore tuo arguas me: neque in ira tua corripias me.<br />
<br />
Miserere mei Domine, quoniam infirmus sum: sana me Domine, quoniam conturbata sunt ossa mea.<br />
<br />
Et anima mea turbata est valde: sed tu Domine usquequo.<br />
<br />
Convertere Domine, et eripe animam meam: salvum me fac propter misericordiam tuam.<br />
<br />
Quoniam non est in morte, qui memor sit tui: in inferno autem quis confitebitur tibi?<br />
<br />
Laboravi in gemitu meo, lavabo per singulas noctes lectum meum: lacrymis meis stratum meum rigabo.<br />
<br />
Turbatus est a furore oculus meus: inveteravi inter omnes inimicos meos.<br />
<br />
Discedite a me omnes, qui operamini iniquitatem: quoniam exaudivit Dominus vocem fletus mei.<br />
<br />
Exaudivit Dominus deprecationem meam: Dominus orationem meam suscepit.<br />
<br />
Erubescant, et conturbentur vehementer omnes inimici mei: convertantur, et erubescant valde velociter.<br />
<br />
<br />
<br />
(Gloria Patri, et Filio, et Spiritui Sancto.<br />
<br />
Sicut erat in principio, et nunc et semper, et in saecula saeculorum. Amen.)<br />
<br />
<br />
<br />
Gloria omittitur in Feria V in coena Domini et feria VI in Parasceve<br />
<br />
<br />
<br />
Deinde dicatur quinquies Pater, Ave et Gloria Patri in honorem Sanctissimi Sacramenti (Gloria Patri tamen omittatur si Sacramento in monumento sit) et semel Pater, Ave et Credo ad mentem Romanum Pontificem.<br />
<br />
<br />
<br />
<br />
<br />
STATIO SECVNDA<br />
<br />
AD SANCTVM PAVLVM IN VIA OSTIENSI<br />
<br />
<br />
<br />
Iesus in domo Annae<br />
<br />
[[Archivo:423034 10150734353858210 1934120264 n.jpg|600px|thumb|center]]<br />
<br />
<br />
<br />
<br />
<br />
Et adduxerunt eum ad Annam primum : erat enim socer Caiphæ, qui erat pontifex anni illius. Erat autem Caiphas, qui consilium dederat Judæis : Quia expedit unum hominem mori pro populo. Pontifex ergo interrogavit Jesum de discipulis suis, et de doctrina ejus. Respondit ei Jesus : Ego palam locutus sum mundo : ego semper docui in synagoga, et in templo, quo omnes Judæi conveniunt, et in occulto locutus sum nihil. Quid me interrogas ? interroga eos qui audierunt quid locutus sim ipsis : ecce hi sciunt quæ dixerim ego. Hæc autem cum dixisset, unus assistens ministrorum dedit alapam Jesu, dicens : Sic respondes pontifici ? Respondit ei Jesus : Si male locutus sum, testimonium perhibe de malo : si autem bene, quid me cædis ? Et misit eum Annas ligatum ad Caipham pontificem (Ioann. XVIII, 13-14; 19-24).<br />
<br />
[[Archivo:464661 10150734371743210 1598676810 o.jpg|600px|thumb|center]]<br />
<br />
<br />
<br />
<br />
<br />
Psalmus XXXI<br />
<br />
<br />
<br />
Beati quorum remissae sunt iniquitates: et quorum tecta sunt peccata.<br />
<br />
Beatus vir cui non inputavit Dominus peccatum: nec est in spiritu eius dolus.<br />
<br />
Quoniam tacui, inveteraverunt ossa mea: dum clamarem tota die.<br />
<br />
Quoniam die, ac nocte gravata est super me manus tua: conversus sum in aerumna mea, dum configitur spina.<br />
<br />
Delictum meum cognitum tibi feci: et iniustitiam meam non abscondi.<br />
<br />
Dixi, confitebor adversum me iniustitiam meam Domino: et tu remisisti impietatem peccati mei.<br />
<br />
Pro hac orabit ad te omnis sanctus: in tempore oportuno.<br />
<br />
Verumtamen in diluvio aquarum multarum: ad eum non approximabunt.<br />
<br />
Tu es refugium meum a tribulatione, quae circumdedit me: exultatio mea, erue me a circumdantibus me.<br />
<br />
Intellectum tibi dabo, et instruam te in via hac, qua gradieris: firmabo super te oculos meos.<br />
<br />
Nolite fieri sicut equus et mulus: quibus non est intellectus<br />
<br />
In camo et freno maxillas eorum constringe: qui non approximant ad te.<br />
<br />
Multa flagella peccatoris: sperantem autem in Domino misericordia circumdabit.<br />
<br />
Laetamini in Domino, et exultate iusti: et gloriamini omnes recti corde.<br />
<br />
<br />
<br />
(Gloria Patri, et Filio, et Spiritui Sancto.<br />
<br />
Sicut erat in principio, et nunc et semper, et in saecula saeculorum. Amen.)<br />
<br />
<br />
<br />
Gloria omittitur in Feria V in coena Domini et feria VI in Parasceve<br />
<br />
<br />
<br />
Deinde dicatur quinquies Pater, Ave et Gloria Patri in honorem Sanctissimi Sacramenti (Gloria Patri tamen omittatur si Sacramento in monumento sit) et semel Pater, Ave et Credo ad mentem Romanum Pontificem.<br />
<br />
<br />
<br />
<br />
<br />
STATIO TERTIA<br />
<br />
AD SANCTVM SEBASTIANVM AD CATACVMBAS<br />
<br />
<br />
<br />
Iesus coram Caïpham et concilium<br />
<br />
[[Archivo:476625 10150734355623210 1460564536 o.jpg|600px|thumb|center]]<br />
<br />
<br />
<br />
(Et) duxerunt (Jesum) ad Caipham principem sacerdotum, ubi scribæ et seniores convenerant. Principes autem sacerdotum, et omne concilium, quærebant falsum testimonium contra Jesum, ut eum morti traderent : et non invenerunt, cum multi falsi testes accessissent. Novissime autem venerunt duo falsi testes, et dixerunt : Hic dixit : Possum destruere templum Dei, et post triduum reædificare illud. Et surgens princeps sacerdotum, ait illi : Nihil respondes ad ea, quæ isti adversum te testificantur ? Jesus autem tacebat. Et princeps sacerdotum ait illi : Adjuro te per Deum vivum, ut dicas nobis si tu es Christus Filius Dei. Dicit illi Jesus : Tu dixisti. Verumtamen dico vobis, amodo videbitis Filium hominis sedentem a dextris virtutis Dei, et venientem in nubibus cæli. Tunc princeps sacerdotum scidit vestimenta sua, dicens : Blasphemavit : quid adhuc egemus testibus ? ecce nunc audistis blasphemiam : quid vobis videtur ? At illi respondentes dixerunt : Reus est mortis. Tunc exspuerunt in faciem ejus, et colaphis eum ceciderunt, alii autem palmas in faciem ejus dederunt, dicentes : Prophetiza nobis Christe, quis est qui te percussit ? Mane autem facto, consilium inierunt omnes principes sacerdotum et seniores populi adversus Jesum, ut eum morti traderent. Et vinctum adduxerunt eum, et tradiderunt Pontio Pilato præsidi (Matth. XXVI, 57 ; 59-68).<br />
<br />
[[Archivo:476080 10150734373298210 1265072330 o.jpg|600px|thumb|center]]<br />
<br />
<br />
<br />
<br />
<br />
Psalmus XXXVII<br />
<br />
<br />
<br />
Domine ne in furore tuo arguas me: neque in ira tua corripias me.<br />
<br />
Quoniam sagittae tuae infixae sunt mihi: et confirmasti super me manum tuam.<br />
<br />
Non est sanitas in carne mea a facie irae tuae: non est pax ossibus meis a facie peccatorum meorum.<br />
<br />
Quoniam iniquitates meae supergressae sunt caput meum: et sicut onus grave gravatae sunt super me.<br />
<br />
Putruerunt, et corruptae sunt cicatrices meae: a facie insipientiae meae.<br />
<br />
Miser factus sum, et curvatus sum usque in finem: tota die contristatus ingrediebar.<br />
<br />
Quoniam lumbi mei impleti sunt illusionibus: et non est sanitas in carne mea.<br />
<br />
Afflictus sum, et humiliatus sum nimis: rugiebam a gemitu cordis mei.<br />
<br />
Domine ante te omne desiderium meum: et gemitus meus a te non est absconditus.<br />
<br />
Cor meum conturbatum est, dereliquit me virtus mea: et lumen oculorum meorum, et ipsum non est mecum.<br />
<br />
Amici mei, et proximi mei: adversum me appropinquaverunt, et steterunt.<br />
<br />
Et qui iuxta me erant, de longe steterunt: et vim faciebant, qui quaerebant animam meam.<br />
<br />
Et qui inquirebant mala mihi, locuti sunt vanitates: et dolos tota die meditabantur.<br />
<br />
Ego autem tamquam surdus non audiebam: et sicut mutus non aperiens os suum.<br />
<br />
Et factus sum sicut homo non audiens: et non habens in ore suo redargutiones.<br />
<br />
Quoniam in te Domine speravi: tu exaudies Domine Deus meus.<br />
<br />
Quia dixi, ne quando supergaudeant mihi inimici mei: et dum commoventur pedes mei, super me magna locuti sunt.<br />
<br />
Quoniam ego in flagella paratus sum: et dolor meus in conspectu meo semper.<br />
<br />
Quoniam iniquitatem meam annunciabo: et cogitabo pro peccato meo.<br />
<br />
Inimici autem mei vivunt, et confirmati sunt super me: et multiplicati sunt, qui oderunt me inique.<br />
<br />
Qui retribuunt mala pro bonis, detrahebant mihi: quoniam sequebar bonitatem.<br />
<br />
Non derelinquas me Domine Deus meus: ne discesseris a me.<br />
<br />
Intende in adiutorium meum: Domine Deus salutis meae.<br />
<br />
<br />
<br />
(Gloria Patri, et Filio, et Spiritui Sancto.<br />
<br />
Sicut erat in principio, et nunc et semper, et in saecula saeculorum. Amen.)<br />
<br />
<br />
<br />
Gloria omittitur in Feria V in coena Domini et feria VI in Parasceve<br />
<br />
<br />
<br />
Deinde dicatur quinquies Pater, Ave et Gloria Patri in honorem Sanctissimi Sacramenti (Gloria Patri tamen omittatur si Sacramento in monumento sit) et semel Pater, Ave et Credo ad mentem Romanum Pontificem.<br />
<br />
<br />
<br />
<br />
<br />
STATIO QVARTA<br />
<br />
AD SANCTVM LAVRENTIVM EXTRA MOENIA<br />
<br />
<br />
<br />
Iesus coram Pilatum in praetorio<br />
<br />
[[Archivo:464232 10150734364238210 1420034560 o.jpg|600px|thumb|center]]<br />
<br />
<br />
<br />
<br />
<br />
Et surgens omnis multitudo eorum, duxerunt illum ad Pilatum. Cœperunt autem illum accusare, dicentes : Hunc invenimus subvertentem gentem nostram, et prohibentem tributa dare Cæsari, et dicentem se Christum regem esse. Pilatus autem interrogavit eum, dicens : Tu es rex Judæorum ? At ille respondens ait : Tu dicis. Ait autem Pilatus ad principes sacerdotum et turbas : Nihil invenio causæ in hoc homine. At illi invalescebant, dicentes : Commovet populum docens per universam Judæam, incipiens a Galilæa usque huc. Pilatus autem audiens Galilæam, interrogavit si homo Galilæus esset. Et ut cognovit quod de Herodis potestate esset, remisit eum ad Herodem, qui et ipse Jerosolymis erat illis diebus (Luc. XXIII, 1-7).<br />
<br />
<br />
<br />
<br />
<br />
Psalmus L<br />
<br />
<br />
<br />
Miserere mei Deus: secundum magnam misericordiam tua.<br />
<br />
Et secundum multitudinem miserationum tuarum: dele iniquitatem meam.<br />
<br />
Amplius lava me ab iniquitate mea: et a peccato meo munda me.<br />
<br />
Quoniam iniquitatem meam ego cognosco: et peccatum meum contra me est semper.<br />
<br />
Tibi soli peccavi, et malum coram te feci: ut iustificeris in sermonibus tuis, et vincas cum iudicaris.<br />
<br />
Ecce enim in iniquitatibus conceptus sum: et in peccatis concepit me mater mea.<br />
<br />
Ecce enim veritatem dilexisti: incerta et occulta sapientiae tuae manifestasti mihi.<br />
<br />
Asperges me Domine hyssopo, et mundabor: lavabis me, et super nivem dealbabor.<br />
<br />
Auditui meo dabis gaudium, et laetitiam: et exultabunt ossa humiliata.<br />
<br />
Averte faciem tuam a peccatis meis: et omnes iniquitates meas dele.<br />
<br />
Cor mundum crea in me Deus: et spiritum rectum innova in visceribus meis.<br />
<br />
Ne proicias me a facie tua: et spiritum sanctum tuum ne auferas a me.<br />
<br />
Redde mihi laetitiam salutaris tui: et spiritu principali confirma me.<br />
<br />
Docebo iniquos vias tuas: et impii ad te convertentur.<br />
<br />
Libera me de sanguinibus Deus, Deus salutis meae: et exultabit lingua mea iustitiam tuam.<br />
<br />
Domine labia mea aperies: et os meum annunciabit laudem tuam.<br />
<br />
Quoniam si voluisses, sacrificium dedissem utique: holocaustis non delectaberis.<br />
<br />
Sacrificium Deo spiritus contribulatus: cor contritum, et humiliatum Deus non despicies.<br />
<br />
Benigne fac Domine in bona voluntate tua Sion: ut aedificentur muri Hierusalem.<br />
<br />
Tunc acceptabis sacrificium iustitiae, oblationes, et holocausta: tunc inponent super altare tuum vitulos.<br />
<br />
<br />
<br />
(Gloria Patri, et Filio, et Spiritui Sancto.<br />
<br />
Sicut erat in principio, et nunc et semper, et in saecula saeculorum. Amen.)<br />
<br />
<br />
<br />
Gloria omittitur in Feria V in coena Domini et feria VI in Parasceve<br />
<br />
<br />
<br />
Deinde dicatur quinquies Pater, Ave et Gloria Patri in honorem Sanctissimi Sacramenti (Gloria Patri tamen omittatur si Sacramento in monumento sit) et semel Pater, Ave et Credo ad mentem Romanum Pontificem.<br />
<br />
<br />
<br />
<br />
<br />
STATIO QVINTA<br />
<br />
AD SANCTAM MARIAM MAIOREM<br />
<br />
<br />
<br />
Iesus in aula Herodis<br />
<br />
<br />
<br />
<br />
<br />
Herodes autem viso Jesu, gavisus est valde. Erat enim cupiens ex multo tempore videre eum, eo quod audierat multa de eo, et sperabat signum aliquod videre ab eo fieri. Interrogabat autem eum multis sermonibus. At ipse nihil illi respondebat. Stabant autem principes sacerdotum et scribæ constanter accusantes eum. Sprevit autem illum Herodes cum exercitu suo : et illusit indutum veste alba, et remisit ad Pilatum. Et facti sunt amici Herodes et Pilatus in ipsa die : nam antea inimici erant ad invicem (Luc. XXIII, 8-12).<br />
<br />
<br />
<br />
<br />
<br />
Psalmus CI<br />
<br />
<br />
<br />
Domine exaudi orationem meam: et clamor meus ad te veniat.<br />
<br />
Non avertas faciem tuam a me: in quacumque die tribulor, inclina ad me aurem tuam.<br />
<br />
In quacumque die invocavero te: velociter exaudi me.<br />
<br />
Quia defecerunt sicut fumus, dies mei: et ossa mea sicut gremium aruerunt.<br />
<br />
Percussus sum, ut faenum, et aruit cor meum: quia oblitus sum comedere panem meum.<br />
<br />
A voce gemitus mei: adhaesit os meum carni meae.<br />
<br />
Similis factus sum pelicano solitudinis: factus sum sicut nycticorax in domicilio.<br />
<br />
Vigilavi: et factus sum sicut passer solitarius in tecto.<br />
<br />
Tota die exprobrabant mihi inimici mei: et qui laudabant me, adversum me iurabant.<br />
<br />
Quia cinerem tamquam panem manducabam: et potum meum cum fletu miscebam.<br />
<br />
A facie irae et indignationis tuae: quia elevans allisisti me.<br />
<br />
Dies mei sicut umbra declinaverunt: et ego sicut faenum arui.<br />
<br />
Tu autem Domine in aeternum permanes: et memoriale tuum in generatione, et generationem.<br />
<br />
Tu exsurgens Domine misereberis Sion: quia tempus miserendi eius, quia venit tempus.<br />
<br />
Quoniam placuerunt servis tuis lapides eius: et terrae eius miserebuntur.<br />
<br />
Et timebunt gentes nomen tuum Domine: et omnes reges terrae gloriam tuam.<br />
<br />
Quia aedificavit Dominus Sion: et videbitur in gloria sua.<br />
<br />
Respexit in orationem humilium: et non sprevit precem eorum.<br />
<br />
Scribantur haec in generatione altera: et populus qui creabitur, laudabit Dominum.<br />
<br />
Quia prospexit de excelso sancto suo: Dominus de caelo in terram aspexit.<br />
<br />
Ut audiret gemitus conpeditorum: ut solveret filios interemptorum.<br />
<br />
Ut annuncient in Sion nomen Domini: et laudem eius in Hierusalem.<br />
<br />
In conveniendo populos in unum: et reges ut serviant Domino.<br />
<br />
Respondit ei in via virtutis suae: paucitatem dierum meorum nuncia mihi.<br />
<br />
Ne revoces me in dimidio dierum meorum: in generatione, et generationem anni tui.<br />
<br />
Initio tu Domine terram fundasti: et opera manuum tuarum sunt caeli.<br />
<br />
Ipsi peribunt, tu autem permanes: et omnes sicut vestimentum veterescent.<br />
<br />
Et sicut opertorium mutabis eos, et mutabuntur: tu autem idem ipse es, et anni tui non deficient.<br />
<br />
Filii servorum tuorum habitabunt: et semen eorum in saeculum dirigetur.<br />
<br />
<br />
<br />
(Gloria Patri, et Filio, et Spiritui Sancto.<br />
<br />
Sicut erat in principio, et nunc et semper, et in saecula saeculorum. Amen.)<br />
<br />
<br />
<br />
Gloria omittitur in Feria V in coena Domini et feria VI in Parasceve<br />
<br />
<br />
<br />
Deinde dicatur quinquies Pater, Ave et Gloria Patri in honorem Sanctissimi Sacramenti (Gloria Patri tamen omittatur si Sacramento in monumento sit) et semel Pater, Ave et Credo ad mentem Romanum Pontificem.<br />
<br />
<br />
<br />
<br />
<br />
STATIO SEXTA<br />
<br />
AD SANCTVM IOANNEM IN LATERANO<br />
<br />
<br />
<br />
Iesus iterum coram Pilatum in praetorio<br />
<br />
<br />
<br />
<br />
<br />
Tunc ergo apprehendit Pilatus Jesum, et flagellavit. Et milites plectentes coronam de spinis, imposuerunt capiti ejus : et veste purpurea circumdederunt eum. Et veniebant ad eum, et dicebant : Ave, rex Judæorum : et dabant ei alapas. Exivit ergo iterum Pilatus foras, et dicit eis : Ecce adduco vobis eum foras, ut cognoscatis quia nullam invenio in eo causam. (Exivit ergo Jesus portans coronam spineam, et purpureum vestimentum.) Et dicit eis : Ecce homo. Cum ergo vidissent eum pontifices et ministri, clamabant, dicentes : Crucifige, crucifige eum. Dicit eis Pilatus : Accipite eum vos, et crucifigite : ego enim non invenio in eo causam. Responderunt ei Judæi : Nos legem habemus, et secundum legem debet mori, quia Filium Dei se fecit. Cum ergo audisset Pilatus hunc sermonem, magis timuit. Et ingressus est prætorium iterum : et dixit ad Jesum : Unde es tu ? Jesus autem responsum non dedit ei. Dicit ergo ei Pilatus : Mihi non loqueris ? nescis quia potestatem habeo crucifigere te, et potestatem habeo dimittere te ? Respondit Jesus : Non haberes potestatem adversum me ullam, nisi tibi datum esset desuper. Propterea qui me tradidit tibi, majus peccatum habet. Et exinde quærebat Pilatus dimittere eum. Judæi autem clamabant dicentes : Si hunc dimittis, non es amicus Cæsaris. Omnis enim qui se regem facit, contradicit Cæsari. Pilatus autem cum audisset hos sermones, adduxit foras Jesum : et sedit pro tribunali, in loco qui dicitur Lithostrotos, hebraice autem Gabbatha. Erat autem parasceve Paschæ, hora quasi sexta, et dicit Judæis : Ecce rex vester. Illi autem clamabant : Tolle, tolle, crucifige eum. Dicit eis Pilatus : Regem vestrum crucifigam ? Responderunt pontifices : Non habemus regem, nisi Cæsarem. Tunc ergo tradidit eis illum ut crucifigeretur. Susceperunt autem Jesum, et eduxerunt (Ioann. XIX, 1-16).<br />
<br />
<br />
<br />
<br />
<br />
Psalmus CXXIX<br />
<br />
<br />
<br />
De profundis clamavi ad te Domine: Domine exaudi vocem meam.<br />
<br />
Fiant aures tuae intendentes: in vocem deprecationis meae.<br />
<br />
Si iniquitates observaveris Domine: Domine quis sustinebit?<br />
<br />
Quia apud te propitiatio est: propter legem tuam sustinui te Domine.<br />
<br />
Sustinuit anima mea in verbo eius: speravit anima mea in Domino.<br />
<br />
A custodia matutina usque ad noctem: speret Israel in Domino.<br />
<br />
Quia apud Dominum misericordia: et copiosa apud eum redemptio.<br />
<br />
Et ipse redimet Israel: ex omnibus iniquitatibus eius.<br />
<br />
<br />
<br />
(Gloria Patri, et Filio, et Spiritui Sancto.<br />
<br />
Sicut erat in principio, et nunc et semper, et in saecula saeculorum. Amen.)<br />
<br />
<br />
<br />
Gloria omittitur in Feria V in coena Domini et feria VI in Parasceve<br />
<br />
<br />
<br />
Deinde dicatur quinquies Pater, Ave et Gloria Patri in honorem Sanctissimi Sacramenti (Gloria Patri tamen omittatur si Sacramento in monumento sit) et semel Pater, Ave et Credo ad mentem Romanum Pontificem.<br />
<br />
<br />
<br />
<br />
<br />
STATIO SEPTIMA<br />
<br />
AD SANCTAM CRVCEM IN HIERVSALEM<br />
<br />
<br />
<br />
Iesus crucifixus et mortus super Calvarium<br />
<br />
<br />
<br />
<br />
<br />
Et venerunt in locum qui dicitur Golgotha, quod est Calvariæ locus. Et dederunt ei vinum bibere cum felle mistum. Et cum gustasset, noluit bibere. Postquam autem crucifixerunt eum, diviserunt vestimenta ejus, sortem mittentes : ut impleretur quod dictum est per prophetam dicentem : Diviserunt sibi vestimenta mea, et super vestem meam miserunt sortem. Et sedentes servabant eum. Et imposuerunt super caput ejus causam ipsius scriptam : Hic est Jesus rex Judæorum. A sexta autem hora tenebræ factæ sunt super universam terram usque ad horam nonam. 4Et circa horam nonam clamavit Jesus voce magna, dicens : Eli, Eli, lamma sabacthani ? hoc est : Deus meus, Deus meus, ut quid dereliquisti me ? Quidam autem illic stantes, et audientes, dicebant : Eliam vocat iste. Et continuo currens unus ex eis, acceptam spongiam implevit aceto, et imposuit arundini, et dabat ei bibere. Ceteri vero dicebant : Sine, videamus an veniat Elias liberans eum. Jesus autem iterum clamans voce magna, emisit spiritum. Et ecce velum templi scissum est in duas partes a summo usque deorsum : et terra mota est, et petræ scissæ sunt, 5et monumenta aperta sunt : et multa corpora sanctorum, qui dormierant, surrexerunt. Et exeuntes de monumentis post resurrectionem ejus, venerunt in sanctam civitatem, et apparuerunt multis. Centurio autem, et qui cum eo erant, custodientes Jesum, viso terræmotu, et his quæ fiebant, timuerunt valde, dicentes : Vere Filius Dei erat iste (Matth. XXVII, 33-37 ; 45-54).<br />
<br />
<br />
<br />
<br />
<br />
Psalmus CXLII<br />
<br />
<br />
<br />
Domine exaudi orationem meam, auribus percipe obsecrationem meam: in veritate tua, exaudi me in tua iustitia.<br />
<br />
Et non intres in iudicium cum servo tuo: quia non iustificabitur in conspectu tuo omnis vivens.<br />
<br />
Quia persecutus est inimicus animam meam: humiliavit in terra vitam meam.<br />
<br />
Collocavit me in obscuris sicut mortuos saeculi: et anxiatus est super me spiritus meus, in me turbatum est cor meum.<br />
<br />
Memor fui dierum antiquorum, meditatus sum in omnibus operibus tuis: et in factis manuum tuarum meditabar.<br />
<br />
Expandi manus meas ad te: anima mea sicut terra sine aqua tibi.<br />
<br />
Velociter exaudi me Domine: defecit spiritus meus.<br />
<br />
Non avertas faciem tuam a me: et similis ero descendentibus in lacum.<br />
<br />
Auditam fac mihi mane misericordiam tuam: quia in te speravi.<br />
<br />
Notam fac mihi viam, in qua ambulem: quia ad te levavi animam meam.<br />
<br />
Eripe me de inimicis meis, Domine, ad te confugi: doce me facere voluntatem tuam, quia Deus meus es tu.<br />
<br />
Spiritus tuus bonus deducet me in terram rectam: propter nomen tuum Domine vivificabis me in aequitate tua.<br />
<br />
Educes de tribulatione animam meam: et in misericordia tua disperdes inimicos meos.<br />
<br />
Et perdes omnes, qui tribulant animam meam: quoniam ego servus tuus sum.<br />
<br />
<br />
<br />
(Gloria Patri, et Filio, et Spiritui Sancto.<br />
<br />
Sicut erat in principio, et nunc et semper, et in saecula saeculorum. Amen.)<br />
<br />
<br />
<br />
Gloria omittitur in Feria V in coena Domini et feria VI in Parasceve<br />
<br />
<br />
<br />
Deinde dicatur quinquies Pater, Ave et Gloria Patri in honorem Sanctissimi Sacramenti (Gloria Patri tamen omittatur si Sacramento in monumento sit) et semel Pater, Ave et Credo ad mentem Romanum Pontificem.<br />
<br />
<br />
<br />
<br />
<br />
AD EXERCITII FINEM<br />
<br />
<br />
<br />
Obsecro te, Domine Iesu Christe, ut passio tua sit virtus mea, qua muniar, protegar, et defendar. Vulnera tua sint mihi cibus et potus, quibus pascar, inebrier atque delecter. Aspersio Sanguinis tui sit omnium peccatorum meorum ablutio. Mors tua sit mihi gloria sempiterna. In his sit mihi refectio, exsultatio, sanitas, studium, gaudium, desiderium corporis et animae, nunc et in perpetuum. Amen.<br />
<br />
<br />
<br />
Sancta Maria, Regina Salus Populi Romani, ora pro nobis. Salve Regina…<br />
<br />
<br />
<br />
Sancte Philippe, apostole Romae, ora pro nobis.<br />
<br />
<br />
<br />
Christus (+) perpetuae det nobis gaudia vitae.<br />
<br />
<br />
<br />
Et sic exercitium terminatur.</div>Sysophttps://ec.aciprensa.com/wiki/La_Ciudad_de_los_Reyes_y_su_arquitectura_jerogl%C3%ADfica_del_Santo_SepulcroLa Ciudad de los Reyes y su arquitectura jeroglífica del Santo Sepulcro2024-03-28T22:00:18Z<p>Sysop: </p>
<hr />
<div>[[Archivo:412371862 6829165080466571 3681412049823374030 n.jpg |300px|thumb|left|Claustro circular del Colegio de Teología de Santo Tomás de la Santísima Trinidad ]]<br />
[[Archivo:14725044666 bcbdcdc4c5 z.jpg|300px|thumb|left|Muéstrame, Señor, tus vías]]<br />
[[Archivo:Content - 2024-03-27T144724.237.jpg|300px|thumb|left|Santo Sepulcro]]<br />
<br />
Los siguientes motivos, que dejamos apuntados, sugieren que el claustro del Colegio de Santo Tomás [1] es un jeroglífico de la iglesia del Santo Sepulcro. <br />
<br />
La planta circular, de acuerdo a la Architectura Recta y Oblícua, es alusiva a Dios y a la divinidad. Por cotejo, la forma sugiere que sí, más aun si se une el tema [[Teología]] y [[Santo Sepulcro]]<br />
<br />
Cuando se dice "Santo Sepulcro", se está diciendo Sepulcro vacío. Cristo ha vencido a la muerte. San Pablo, (el mismo que escribió lo que está en la portada [2] de la iglesia de la Soledad, dice: "Si Cristo no hubiera resucitado, vana sería nuestra Fe" [3].<br />
<br />
Sin Cristo Viviente, no habría Iglesia, ni Sacramentos, ni Evangelio... ni Teología, ni mucho menos la Ciudad de los Reyes. Nadie seguiría el camino de mentira de alguien muerto.<br />
<br />
La Estrella, en una fuente de agua (ya lo vimos en la Plaza Mayor), nos permite acercar a la tierra las realidades del Cielo. En "Symbola et Emblemata" [4], la estrella de múltiples resplandores dice: Muéstrame Señor, tus vías. Santo Tomás de Aquino, mediante el siempre vigente e invencible método escolástico, es el Sol de las Escuelas, y su brillo es perpetuo, como perenne es su Teología. Fuente de la que beben los doctores de la Iglesia.<br />
<br />
'''José Gálvez Krüger'''<br />
<br />
'''Sociedad Peruana de Historia'''</div>Sysophttps://ec.aciprensa.com/wiki/La_Ciudad_de_los_Reyes_y_su_arquitectura_jerogl%C3%ADfica_del_Huerto_de_los_OlivosLa Ciudad de los Reyes y su arquitectura jeroglífica del Huerto de los Olivos2024-03-28T21:28:59Z<p>Sysop: </p>
<hr />
<div>[[Archivo:Content - 2024-03-27T143439.734.jpg|300px|thumb|left| ]]<br />
[[Archivo:432983262 7351561094928359 7994221327093512615 n (1).jpg|300px|thumb|left|Fotografía del Arquitecto José Carbonell ]]<br />
[[Archivo:433004716 7351553734929095 1042865742600755952 n.jpg|300px|thumb|left|Fotografía del Arquitecto José Carbonell ]]<br />
[[Archivo:433009311 7351563328261469 8505306232838449720 n.jpg|300px|thumb|left|Fotografía del Arquitecto José Carbonell ]]<br />
[[Archivo:434582694 7361729770588604 6371989761005026474 n.jpg|300px|thumb|left|Cortesía de Miguel Ángel Chiri]]<br />
<br />
Quien conozca la Casa de Ejercicios de la Tercera Orden Franciscana [1], notará que el triunfo de la Luz sobre las Tinieblas, es el fundamento de su diseño arquitectónico [2]. ¿Qué elementos están asociados a la luz, propiamente tal, a su difusión y a su alegoría? <br />
<br />
El lucernario del vestíbulo (oscurísimo por cierto), el y óculo de las celdas o ermitas de los claustros. El altar de la capilla con sus caladuras, sus azulejos eucarísticos de flores y aves de las Indias. <br />
Los azulejos del claustro grande con sus explícitas figuras emblemáticas. <br />
<br />
Y una pintura de Cristo, especialmente.[3] <br />
<br />
Si San Francisco es el alter Christus, y si san San Francisco Solano, es el <<otro Francisco>>, esta arquitectura accesoria al convento, por fuerza debe seguir la suerte de la arquitectura principal, que es Cristo en Pasión, tinto en Sangre, como sus muros de brillo y fulgor coralino, rubicunda como la sangre del Divino Lagarero del arco que está a medio camino del Claustro Mayor y la Sacristía. <br />
<br />
En una ciudad de plano escenográfico, que teatraliza la Pasión de Cristo en Semana Santa, que hace de sus calles una Vía Dolorosa, y un Camino de la Cruz, cabe la pregunta: ¿Existe una arquitectura que conmemore el Huerto de los Olivos, y el Santo Sepulcro Vacío? [4]<br />
<br />
Y que, además, su uso práctico y edificante, acompañe, idealmente, al Memorial de la Pasión, Muerte y Resurrección, que se celebra en el Altar. <br />
<br />
Las evidencias con que contamos hoy, inclinan a pensar (salvo mejor parecer o prueba en contrario) que la Casa de Ejercicios es conmemorativa de la Agonía de Cristo en el Huerto de los Olivos. <br />
<br />
El Arte nos ha mostrado siempre a Cristo, rodeado de oscuridades que lo angustian hasta la muerte, mirando la luz del consuelo que le viene de lo alto. <br />
<br />
El grabado que tenemos a la vista, diseñado a partir de una peregrinación a la Ciudad Santa, sugiere que el diseño de la casa de los terciarios limeños, ha querido ajustarse a ese modelo. <br />
<br />
Tiene que darse la luna para indicar el plenilunio, la nocturnidad, la hora y el poder de las tinieblas. La circularidad en las ventanas de las prisiones o mazmorras en las que se representa a Cristo encadenado, simbolizaba la mirada compasiva de los ángeles. Eso es muy conocido y está escrito. Hay coincidencia temática con la circularidad del lucernario, "la angustia que aprisiona al Señor", y la inminencia del prendimiento de quien es Justo e Inocente.<br />
<br />
'''José Gálvez Krüger'''<br />
<br />
'''Sociedad Peruana de Historia'''</div>Sysophttps://ec.aciprensa.com/wiki/La_Ciudad_de_los_Reyes_y_los_conventos_de_las_%C3%B3rdenes_gemelasLa Ciudad de los Reyes y los conventos de las órdenes gemelas2024-03-27T10:34:36Z<p>Sysop: </p>
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<div>[[Archivo:171460192 3794097737306669 3026130493796480346 n.jpg|300px|thumb|left|Las órdenes gemelas|300px|thumb|left| ]]<br />
[[Archivo:429949950 7099872190062524 5970810607352316046 n.jpg|300px|thumb|left ]]<br />
[[Archivo:Jjj.jpg |300px|thumb|left| La Basílica del Rosario]]<br />
[[Archivo:7150b92c-12fa-416d-9723-69b3e1671b89.jpg |300px|thumb|left|La Basílica del Rosario restaurada por Pro Lima ]]<br />
[[Archivo:431845158 7198697293513346 8307392316662229639 n.jpg|300px|thumb|left ]]<br />
[[Archivo:434140617 7199244823458593 7151021157783572807 n.jpg|300px|thumb|left ]]<br />
<br />
[[Archivo:431393343 7119748024741607 9197524163587739028 n.jpg|300px|thumb|left| ]]<br />
[[Archivo:434396445 6954470418009754 2208405361613257288 n.jpg|300px|thumb|left| ]]<br />
<br />
La Ciudad de los Reyes tiene como centro geodésico, la fuente de la Plaza Mayor. Ya se ha dicho que, mediante el agua de su piscina, se puede ver el reflejo del cielo, estando en la tierra. Además este jeroglífico de las cinco llagas de Cristo, brilla como el Sol de Justicia. <br />
<br />
Queda establecido, entonces, que hay un firmamento jeroglífico limeño, en el que brillan varios luceros. Este asunto pasó desapercibido hasta hoy. Ha sido rescatado del olvido, inesperadamente, por las obras de restauración que Pro Lima lleva a cabo, siguiendo el Plan Maestro del Centro Histórico de Lima. <br />
<br />
La restitución de soles emblemáticos, en lo alto de las portadas de las iglesias, tiene una explicación, y un contexto sobre el que es menester reflexionar. Y que exige una reconstrucción teórica sea lo más fidedigna posible. <br />
<br />
La presencia de soles ardientes e inflamados, es un elemento que se agrega a los elementos descriptivos de una ciudad en la que el tema Apocalíptico se hace manifiesto de muchas formas. El Apocalipsis supone la Luz, la Mujer vestida de Sol, el Ángel y el Triunfo de la Sagrada Eucaristía. <br />
<br />
El conjunto conventual de los franciscanos es un cosmos arquitectónico con Vía Láctea, estrellas, bólidos celestes, estrellas fugaces, lunas, luceros etc. Tal como afirma Zervela [1]. El Via Crucis del muro pretil, es una vía láctea que está iluminada por las puntas estrelladas de las 27 cruces de alabastro [2] que marcaban las estaciones de la Pasión de Cristo, y de los dolores de María.<br />
<br />
La poesía laudatoria publicada para conmemorar el conjunto conventual que vemos hoy, presenta la iglesia en forma de un pastel azucarado, preparado por las monjas de Lima, pedido por Cristo. Para las Bodas del Cordero. <br />
<br />
Este año (2024) se concluirán las obras de restauración del Convento de Santo Domingo. La restauración de la torre de la iglesia, la más alta de Lima, la restitución del muro pretil, que incluye una elevada Cruz exenta, el regreso a la Virgen del Rosario al trono de su portada, y la recuperación de la portada barroca de la iglesia de la Veracruz, permite explicar la arquitectura de este convento limeño, según las categorías dominicas. Además, se logra recuperar la presencia dominica en otros sectores de la ciudad [3] <br />
<br />
Ahora, nada impide decir, que el muro pretil restituido en Santo Domingo, representa los misterios del Santo Rosario. El pozuelo o aljibe, además de fin para el que fue construido, es alegórico de María, por ser pozo [4], por ser el agua [5 ] que traída por un canal [6]. El contexto es netamente mariano.<br />
<br />
Si se toma como referencia la el puente de acceso a la ciudad, y su arco ceremonial, veremos que a cada lado del arco están las espigadas [7 ] torres de ambos conjuntos conventuales. Simetría muy sugerente. Porque nos remite a la iconografía de común a ambas órdenes, y a la bibliografía barroca en la que se apoya.<br />
<br />
<br />
Preside este texto, una representación bilateral, en la que San Francisco y Santo Domingo comparten un solo cuerpo. Con la particularidad que intercambian las glorias de sus respectivas órdenes. La pintura busca representar a las órdenes gemelas [8], y a la amistad histórica de ambas corporaciones. La mencionada afinidad parte de un sueño sobrenatural que Cristo inspiro simultáneamente al Papa Inocencio III, a Santo Domingo y a San Francisco de Asís. En el que cada uno se reconocía a sí mismo, pero no a los dos restantes. En el sueño, la Basílica Laterana amenazaba ruina, y para evitarla , ambos frailes se colocaron como columnas. <br />
<br />
Dominicos y franciscanos estuvieron tempranamente en la conquista del Perú, y en el período fundacional de Lima. Siendo los dominicos los más antiguos [9]. Ambas órdenes fueron las columnas sobre las que descansó el edificio evangelizador de todo el Perú (de ese tiempo). <br />
<br />
Como ya se ha dicho, a ambos lados de la portada ceremonial de la Ciudad de los Reyes, cual torreones o centinelas, se yerguen los campanarios de ambas órdenes. La plaza mayor, y las plazuelas tuvieron un carácter ceremonial. Que iba desde los complejos ceremoniales de exaltación real y fidelidad al monarca, la Fiesta de Corpus Christi, pasando por las fiestas de beatificación y canonización de nuestros Santos, los Autos de Fe, hasta llegar a las procesiones funerarias parroquiales. <br />
<br />
Por el criterio de simetría, y por el intercambio de asuntos predicables que vemos en la pintura que nos sirve de guía, el muro pretil de Santo Domingo señala que la restitución del Camino de la Cruz de la plazuela de San Francisco es imprescindible. Dado que el pretil dominicano es un rosario, cuyos postes y su cruz exenta forman un rosario con sus misterios gozosos, dolorosos y gloriosos Misterios, que se despliegan - escenográficamente - a lo largo del pretil franciscano.<br />
<br />
En el templo franciscano levantado de sus ruinas, la Virgen Purísima preside la portada. Se rediseñó la iglesia de la Soledad y se trazó el camino de la Cruz, en forma de muro pretil, arbolado de cruces de alabastro. María Purísima, <<Electa ut Sol, Pulchra ut Luna>> ¿no es el común denominador a ambas órdenes? No está en las manos de Domingo de Guzmán y en la boca de Duns Scot? El hijo de su vientre, Jesús, no imprimió los estigmas de la pasión (que ese pretil adora) en el cuerpo de Francisco Bernardone? ¿No están las llagas de Cristo en Francisco, y las de Francisco en las fuentes del Claustro Mayor?<br />
<br />
La Cruz exenta de la plazuela de santo Domingo está, en forma de epigrafía, en las cartelas de la iglesia de la Soledad franciscana: "Conviene gloriarnos en la Cruz de Cristo". Simetría y complementariedad. ¿No vemos a Santa Rosa terciara dominica-franciscana, del lado franciscano de lo que es un solo corpus? Sin Rosario y sin Camino Penitencial no se llega al Cielo. Sin la Cruz no se puede ver la Luz. Santa Rosa, canonizada (1671) en tiempos en que se terminaba (1674) la última etapa de la reedificación del templo ¿No iba a estar en la mente de los frailes de la orden franciscana que se honraban en llamarla suya?<br />
<br />
El firmamento de Lima, vio su Estrella convertida en sol cada vez que se beatificó y canonizó a sus santos, que se elevaban a la esfera de la perfección. El firmamento muestra la armonía de las esferas, y su rítmica danza en torno de luceros jerárquicos.<br />
<br />
La concepción alegórica de la Trascendencia urbana de la Ciudad de los Reyes ha de ser vista, como un sistema cósmico que tiene como centro al Sol Eucarístico. En torno del cual giran o danzan luceros (los grandes santos), que a su vez sirven de centro a subsistemas luminosos. Esto es lo que se ha podido verificar en Lima, a partir de la ejecución del plan de Pro Lima. Santo Domingo es el lucero mayor, y San Francisco el lucero menor, y juntos, forman un día cabal.[10]<br />
<br />
En el caso de Lima esos luceros son los fundadores de las órdenes, cuyas 4 casas hacen las veces de baluarte al Real Eucarístico, en cuyas proximidades se levantan los castillos conventuales, colegiales, universitarios, monásticos, etc. que forman, junto a la murallas que los circunda, <<la ciudad fortificada bíblica>>.<br />
<br />
A pesar de que las ciudades hispanoamericanas, fueron fundadas y trazadas siguiendo el modelo de la ciudad perfecta hierosolimitana, la Ciudad de los Reyes revela no solo la impronta urbana ideal, sino también los contrapuntos, las complementariedades, lo opuestos, y los artificios propios del Barroco.<br />
<br />
'''José Gálvez Krüger'''<br />
<br />
'''Sociedad Peruana de Historia'''</div>Sysophttps://ec.aciprensa.com/wiki/La_Ciudad_de_los_Reyes_y_el_llanto_de_las_Almas_en_los_ojos_de_la_torre_de_la_iglesia_de_San_Agust%C3%ADnLa Ciudad de los Reyes y el llanto de las Almas en los ojos de la torre de la iglesia de San Agustín2024-03-24T12:24:40Z<p>Sysop: </p>
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<div>[[Archivo:Calle de Lartiga (1).jpg |300px|thumb|left|]]<br />
[[Archivo:285337002 5031706123545818 8255292842406558464 n (1).jpg|300px|thumb|left| ]]<br />
[[Archivo:434587136 6966377216819074 7225237181706233955 n.jpg|300px|thumb|left| ]]<br />
[[Archivo:434389135 7207299485986460 923366274153989808 n.jpg|300px|thumb|left| ]]<br />
[[Archivo:Alma.png |300px|thumb|left|Fraile animero de San Agustín]]<br />
<br />
<br />
La arquitectura de la iglesia de San Agustín, confirma la tendencia que hemos observado al examinar las particularidades de otras iglesias de la Ciudad de los Reyes. Que consiste en articular en la integridad de un discurso, la pedagogía que cada iglesia transmite de forma parcial. Como hacen los capítulos de un libro.<br />
<br />
Cada edificación exhibe elementos particulares que la definen, diferenciándola de otras, a pesar de que comparte con ellas elementos comunes. Las particularidades son fácilmente detectables por su naturaleza emblemática, tal como se ha comprobado en la iglesia de la Buena Muerte, en San Miguel de las Trinitarias, Santa Rosa de los Padres, la Soledad, la Basílica del Rosario.<br />
<br />
La iglesia de San Agustín, por pareidolia, y emblemática predica el sufrimiento del alma que está apartada de Dios. Bien sea por el pecado, o por las reliquias del pecado. Es decir, el hombre atormentado por la voz de su conciencia, y el Alma del Purgatorio.<br />
<br />
Predica además, la eficacia de la oración que se eleva al Cielo, desde un estado de abatimiento, en beneficio propio o en sufragio de otra persona.<br />
<br />
Entonces, el llanto, el sufrimiento espiritual, el ansia de elevación espiritual, el arrepentimiento por afectos pasados a lo carnal, a lo mundano , a lo vano y a lo material debe estar de alguna forma en la fachada, y debe ser verificado bibliográficamente y pictóricamente. La conversión, supone el actuar de la Gracia, el Amor Trinitario, la asiduidad eucarística del convertido, y los suspiros de las almas que alivian sus pesares por el sufragio de los vivos.<br />
<br />
El alma pecadora, en palabras de San Agustín, está encadenada en una cárcel oscura. [ ] Las representaciones de la Pasión de Cristo, lo muestran atado de pies y manos, cargado de cadenas, en una lóbrega mazmorra. Tras una reja, que lo separa de la libertad.<br />
<br />
La prisión temporal de Cristo, es figurativa del Purgatorio. Su inmovilidad, representa la imposibilidad de las almas de hacer obras meritorias.[ ] <br />
<br />
Vemos en la iglesia de San Agustín elementos que coinciden con la prédica, la representación, y la simbología del purgatorio: la ventana de reja de un ambiente oscuro.<br />
<br />
La emblemática simboliza la Resurrección de Cristo en forma de un sol naciente que alumbra un aposento, a través de una reja. La emblemática del Purgatorio, representa al alma purificada en forma de un corazón iluminado profusamente por un resplandor que entra por las ventanas de reja. Esta luz inmensa, quiebra sus cadenas [ ].<br />
<br />
Se entiende que son las luces que recibe el alma para ver la gravedad de los pecados que está purgando; luces que obtiene periódicamente, por las misas de sufragio.<br />
<br />
Era costumbre encargar a las comunidades numerosas la celebración de las Misas de San Gregorio, cuya iconografía incluye siempre los improperios o armas de Cristo. Que son los mismos que vemos en la base de la Cruz del muro pretil debajo de la ventana jeroglífica.<br />
<br />
San Agustín considera el pecado una enfermedad del alma, y habla de Cristo como un Médico. El Purgatorio es un sanatorio de almas, y los hospitales un sanatorio de los cuerpos. Cristo es Médico en ambos, y María la Apoticaria. Sabido esto, es inevitable hacer la asociación con la plazuela de santa Ana, y su contexto hospitalario y sepulcral.<br />
<br />
Esta plazuela sirve de escenario a una historia fantasmal, que Palma menciona en sus Tradiciones Peruanas: la procesión de ánimas de San Agustín; que enlaza con el relato una procesión de ceroferarios macabros en la puerta de la Soledad.<br />
<br />
La procesión de ánimas, formaba parte de las prácticas agustinas en sufragio de los difuntos. [ ] Desde antiguo, se han ofrecido cirios encendidos por las almas de los difuntos, y eran parte de los ritos de inhumación. Nada impide pensar que estas dos historias, tienen una finalidad moralizadora: evitar el descuido respecto de las almas, y la obligatoriedad de cumplir con los sufragios prometidos. [ ]<br />
<br />
Las campanas agustinas de esa torre, de apariencia plañidera y gemebunda, aluden sin duda alguna a la eficacia de la oración, especialmente la que se eleva desde el abatimiento, como lo sugieren los nombres <<Mónica>, y <<Agustinus>>.<br />
<br />
La calle de la puerta lateral de esta iglesia, conduce a la Recoleta. La venturosa Magdalena la Penitente, es otro modelo de conversión y arrepentimiento, logrados por medio de la Eucaristía. <br />
<br />
Pero hay una diferencia; la plazuela de San Agustín remite al Purgatorio como antesala de la Gloria. En tanto que en la Recoleta se pasa del estado de gracia, al estado de Gloria[ ]. A Magdalena y a Agustín se les moteja <<Mariposa Eucarística>> [ ].<br />
<br />
La relevancia de San Nicolás de Tolentino en la devoción a las Almas del Purgatorio, nos servirá de pretexto, para enlazar esta iglesia con la de las monjas capuchinas.<br />
<br />
'''José Gálvez Krüger'''<br />
<br />
'''Sociedad Peruana de Historia'''</div>Sysophttps://ec.aciprensa.com/wiki/La_Ciudad_de_los_Reyes:_jard%C3%ADn,_rosal_y_mariposarioLa Ciudad de los Reyes: jardín, rosal y mariposario2024-03-24T09:43:05Z<p>Sysop: </p>
<hr />
<div>[[Archivo:373529798 849899453361123 8880712367429717635 n.jpg|300px|thumb|left| ]]<br />
[[Archivo:15823441 1278187365593377 8120620646455828522 n.jpg |300px|thumb|left| ]]<br />
<br />
[[Archivo:347225241 2023815554620010 7126611984605567556 n.jpg |300px|thumb|left| ]]<br />
<br />
[[Archivo:423555899 932554278428973 111004834036898400 n.jpg |300px|thumb|left| ]]<br />
<br />
[[Archivo:Calle de Lartiga (1).jpg|300px|thumb|left| ]]<br />
<br />
[[Archivo:22089850 1478605942189205 7736010733827291976 n (1).jpg|300px|thumb|left| ]]<br />
<br />
[[Archivo:17191363 1218172621565873 8616186389722293269 n.jpg|300px|thumb|left|]]<br />
<br />
[[Archivo:560486 10151227808848210 1232804962 n.jpg |300px|thumb|left| ]]<br />
[[Archivo:Estampa-antigua-de-san-martc3adn-de-porres.jpg |300px|thumb|left|]]<br />
<br />
[[Archivo:316935645 5528860867163672 8871938767075493995 n.jpg |300px|thumb|left| Representación de la ermita espiritual, que tienen por ornamento a la Flor de la Pasión ]]<br />
<br />
'''ANOTACIONES PRELIMINARES DE UN TEXO EN REDACCIÓN''' '''EN PROCESO DE REDACCION'''<br />
<br />
Sabemos que la fuente (subordinante) de la Plaza Mayor de Lima, es el eje en torno del cual giran las "ruedas de los asuntos predicables" [1] de las plazuelas (subordinadas) ceremoniales y devocionales de Lima. Y a la vez, el eje de un segundo círculo dialéctico (plazuela de Santo Domingo) que esté en subordinación sincronizada con la plaza mayor, y que a la vez sea subordinante de la plazuela de la Recoleta, y de la iglesia de Santa Rosa de los Padres. Y al pasar, de la plazuela a de San Agustín.<br />
<br />
==¿Qué tienen en común la Torre de Santo Domingo, la Recoleta, y el jardín de Santa Rosa?== <br />
<br />
'''Respuesta:''' Los Santos de Lima [2], la Orden de Predicadores (con todo lo que supone), son la Gloria de Lima y de la Orden [3].<br />
<br />
Las tres iglesias subordinadas, pueden verse desde la altura de la torre doctoral de Lima [4], de Sedes Sapientiae. En este conjunto monumental se fundó la Real y Pontificia Universidad de San Marcos. La torre, en aquel tiempo, estuvo rematada por una alegoría doctoral de la Iglesia.[5]<br />
<br />
Desde esta torre, que es la más alta de Lima, se llama a penitencia. <br />
Ad Maiora. [6] Los titulares de las iglesias subordinadas, y los personajes que asociamos a ellas tienen una sola respuesta: Ad Augusta per Angusta.[7]<br />
<br />
==¿Y qué hay de común entre estas tres iglesias, y la iglesia de San Agustín?== <br />
<br />
La amargura [8], las lágrimas la purificación [9] y la gloria. Y también el canto. El canto expresa las alegrías y las tristezas del corazón. Es decir lo bello y lo feo. Por eso el barroco creó el EMBLEMA DE LA SIRENA [9]que canta y pulsa la guitarra. La guitarra (todo instrumento de cuerda) necesita tres cosas para sonar: cuerdas, caja armónica y guitarrista. Es decir concordia; armonía de los corazones; o sea, la unión de lo semejante. <br />
<br />
El Barroco, juega con el sonido "Cor", común a cor, chorda , chorus, etc. La cuerdas del músculo cardiaco. Las cuerdas vocales. Las voces conjuntas de los coros. Los movimientos correspondientes de las parejas que bailan. <br />
<br />
La emblemática amatoria o de Cardiomorfosis, representa a Jesús, como alegría de los hombres, en la forma de un Niño Jesús que pulsa el arpa dentro del corazón humano.<br />
<br />
Santa Rosa infante fue colocada por Cristo en el funicular de la pureza e hizo de su corazón la pira funeraria donde se incineraron los afectos mundanos. Santa María Magdalena, la Penitente, murió a los afectos mundanos para inmolar su corazón en la pira eucarística. San Agustín se purificó en el purgatorio del arrepentimiento y de la penitencia, antes de incendiar e iluminar su corazón con el Fuego del Amor Trinitario, y el Esplendor de la Verdad. <br />
<br />
Juntos son el perfume del turibulo, el canto del coro, el Ministro y la cera encendida del altar en el que Cristo se inmola por Amor.<br />
<br />
A Rosa de Su Corazón, la llamó Esposa. La Iglesia llama apóstola entre los Apóstoles a Magdalena; por recibir, de Cristo mismo, la primicia de la Resurrección. Y a San Agustín le llama "doctor de la gracia contra el mal".<br />
<br />
Desde las tres iglesias tituladas con sus nombres se puede ver la torre de la Basílica del Rosario y oir el [[Magníficat]] de sus campanas.<br />
<br />
Los tres cantan un <<Canto Nuevo>>, tal como lo predicó Agustín: <br />
<<Cantad con la voz y con el corazón, con la boca y con vuestra conducta: Cantad al Señor un cántico nuevo. ¿Os preguntáis qué alabanzas hay que cantar de aquel a quien amáis? Porque, sin duda, queréis que vuestro canto tenga por tema a aquel a quien amáis>><br />
<br />
Santa Rosa componía coplillas que luego cantaba cuando se retiraba en la intimidad eucarística de la ermita de su jardín. Magdalena es Cisne Eucarístico, que canta al morir. San Agustín escribió seis libros sobre la Música, en los cuales atribute cierta omnipotencia al canto inspirado.<br />
<br />
Todos estos santos, están relacionados con la "agricultura" de la Epístola a los Corintios: San Agustín Fundador, es labrador del campo agrícola de Dios. En el jardín fértil del jardín dominico, abonado por los franciscanos, brotó la Flor de santidad que se hacía penitencia con las semillas de Pasiflora. En el Jardín de la Pascua Florida, la Magdalena siendo inmunda oruga, se convirtió en Mariposa Eucarística.<br />
<br />
Quien ama suspira: Suspira la Esposa, por la ausencia del Amado. Suspira con paciencia quien tiene que esperar a que lo llamen. Suspira quien tiene ansias y deseo de algo que no sabe qué es, y que por lo tanto no puede encontrar.<br />
<br />
==La Santa Cruz: Triunfo y esplendor de Lima==<br />
<br />
Lima, jeroglífico de la Jerusalén celestial, vio a los luceros de su cielo y a la Estrellas de su escudo, convertirse en Sol en la exaltación universal de sus cinco Santos.<br />
<br />
La Ciudad Santa perúbica tiene también una Via Dolorosa dominica, y una Via Crucis franciscana. El Arte Barroco representa a la Virgen María en las manos y en el corazón de Santo Domingo de Guzmán. Y a San Francisco con los estigmas de Cristo en las misma partes. La Retórica llama "gemelos" a estos dos seráficos santos; dice que son los pechos de la Iglesia, ejemplos comprensibles de la presencia de Dios en el mundo, y modelos de vida que deben ser imitados y seguidos. Lo que el Papa Benedicto dijo en la plaza de san Pedro en el siglo XXI, la Ciudad de los Reyes ya lo practicaba devocionalmente, lo predicaba pastoralmente, en un doble camino angosto y sombrío, que era iluminado por 27 cruces de puntas estrelladas. Caminos que se encontraban en la porrada de la iglesia, que está coronada con un sol.<br />
<br />
Lima tiene también una Calle de la Amargura <br />
<br />
Que otra cosa no es sino la Calle de la Amargura el camino que une la plazuela de Santo Domingo y la plazuela de la Recoleta, ruta de la procesión de los Cristos Nazarenos, que los dominicos conservan hasta el presente, de la antigua procesión de Jueves Santo de los agustinos, hoy fenecida. Una la escultura de la muerte presidia esta magnífica procesión de tronos nazarenos.[*]<br />
<br />
==El jardín de las delicias figurativo dominico== <br />
<br />
<br />
==Fray Diego de Ojeda, Abeja melífera del Jardín de la Pasión==<br />
<br />
<br />
<br />
== Fray Martín, hierba milagrosa de Cristo Médico y Herbolario==<br />
<br />
<br />
==Fray Juan y la Multiplicación del Pan y del Arroz==<br />
<br />
<br />
==Rosa, Martín y Juan, predicadores del sufragio a los enfermos, a los moribundos y a las Almas Benditas del Purgatorio==<br />
<br />
==Fray Martín, vidente del Infierno. Fray Juan, ladrón del Purgatorio, Santa Rosa fuete de virtud que azota al diablo==<br />
<br />
==La torre de Santo Domingo: El virrey-artillero del Perú y la edificación del torreón del virrey-arcabucero de Dios==<br />
<br />
<br />
<br />
'''Notas'''<br />
<br />
[*]Una tradición popular de ese mismo tiempo cuenta que el célebre escultor de ese tenebroso sagitario, murió al ver en su taller a la Muerte por él esculpida. Detrás hay una moraleja. Y a un propósito moralizante se debe atribuir el relato de la procesión de ánimas de San Agustín y la procesión de encapuchados que salía de la Iglesia de la Soledad. Que son reproches contra el Juez prevaricador y contra los traficantes de lo sagrado. Lo único cierto es que los agustinos eran limosneros de las almas, célebres por las Misas de San Gregorio. Y no menos cierto es que la arquitectura de San Agustín y la Soledad contienen simbolismos sepulcrales y purgatoriales barrocos.</div>Sysophttps://ec.aciprensa.com/wiki/Noche_triste_del_Coraz%C3%B3n_de_Mar%C3%ADaNoche triste del Corazón de María2024-03-22T17:59:11Z<p>Sysop: </p>
<hr />
<div>[[Archivo:4a76be8bc2e86749754f72dfee5ed2fe (1).jpg|700px|thumb|center| ]]<br />
<br />
NOCHE TRISTE DEL CORAZÓN DE MARÍA<br />
<br />
EN LA MELANCÓLICA NOCHE DEL APOSENTILLO DE CRISTO<br />
<br />
DISPUESTA<br />
<br />
Por. el R. P. Fr. Juan de Abreu, Predicador General Jubilado, Definidor Exento de la Provincia del Santo Evangelio, y Comisario Visitador del Venerable Orden Tercera de N. P. S. Francisco de la Ciudad de México<br />
<br />
Con licencia en México, por Joseph Bernardo de Hogal<br />
<br />
Año de 1736<br />
<br />
ORACION<br />
<br />
Oh María, penada Madre de mi Señor Jesucristo, Hija del Padre, Madre del Hijo, Esposa del Espíritu Santo, a tus pies con profunda humildad tienes a quien ha causado con sus culpas fuerte tempestad de dolores sobre tu Corazón dulcísimo, quien ha sido tan cruel, que es necesaria toda tu constancia, y fortaleza, para no morir a la violencia tirana de tan inhumano rigor; pero con el pronto conocimiento que tengo, Señora y Madre mía. de todos mis pecados, verdaderamente arrepentido pongo tus manos mi espíritu,<br />
para que hagas de mi cuanto fuere de tu santísima voluntad porque es mi intención desde este instante hasta el último de mi vida, estampar en mi corazón la Espada aguda de tu dolor, y no hacer cosa sin consultar primero a tu piadosa intercesión para estar como debo incesantemente desagraviándote, por lo que yo, y todos los pecadores del mundo te han. agraviado con obras, palabras, y pensamientos. Sedme, Purísima María, mi Intercesora y Madrina para poder llegar a los pies de mi Señor, a llorar amargamente el haberle puesto en tan tenebrosa cárcel, haberle escupido, abofeteado, y dándole tan mala noche, pues con tu ayuda espero me ha de franquear su inagotable piedad y misericordia infinita. Amén.<br />
<br />
<br />
<br />
'''ACTO DE CONTRICION'''<br />
<br />
¡Aprisionado bien del alma mía! ¡Pacientísimo Jesús, que atrevimiento es el mío! Como tengo cara para ponerme en vuestra Divina Real presencia, habiendo obscurecido con el tizne de mis culpas la hermosura de tu rostro. En que pensaba yo, amante mío, cuando con mis pecados te puse esa gruesa cadena a la garganta, escupí y abofetee el cielo de tu belleza, pise tu Sangre, y ultraje tu siempre adorable ley. ¡O y como quisiera haber perdido mil vidas, antes que haberte dado el más mínimo disgusto! Que hare para morir de dolor, y compasión. ¿A dónde comprare el bálsamo, y saludable licor de una contrición verdadera? ¡Pero que preguntó! En tus manos esta, Señor, el herirme de muerte, el arrojar de tu aljaba el dulce apetecible dardo de tu amor, para que rinda el espíritu arrepentido a tus pies. Peque, mi Dios, peque, Jesús querido, no supe lo que me hice, ya estoy arrepentido: y con hado en<br />
tu misma bondad, y en los merecimientos de los innumerables escarnios que padeciste en aquella triste noche, espero, que me has de perdonar mis pecados, y que por los Dolores de María Santísima mi Señora me has de dar gracia eficaz, para perder la vida, antes que cometer otra culpa. Peque mi Dios, peque Jesús querido, no supe lo que me hice, ya estoy arrepentido.<br />
<br />
PRIMER MISTERIO<br />
<br />
El Alba más hermosa<br />
<br />
la Aurora más divina,<br />
<br />
llorando, en su Alma siente<br />
<br />
sombras, que Jesús pisa.<br />
<br />
Séale al desagravio,<br />
<br />
en noche tan impía<br />
<br />
el corazón, el que arda<br />
<br />
en cándidas bujías.<br />
<br />
Recibid, Santa Madre,<br />
<br />
tristísima María,<br />
<br />
todo el fuego, que el alma<br />
<br />
a tus pies sacrifica.<br />
<br />
'''ORACIÓN'''<br />
<br />
Oh María, fragantísima Rosa de Jericó, pero cercada de las más agudas espinas de dolor! Luna llena de las luces, de la gracia; pero rodeada en esta melancólica noche de la lobreguez, y obscuras tinieblas de mis culpas, que fon las que afligen en prisión tan amarga el atribulado Corazón de Jesús, y tu materno despedazado Corazón. Quien es, Santísima María, el triste peso, que, atadas las manos, caído el pelo, escupido el Rostro, y acardenalado con el recio golpe de aquella cruel bofetada, solo pisa sombra, horrores y tinieblas, en la tenebrosa cárcel, que le fabricaron mis delitos. No es, traspasada Madre, aquel Infante tierno, y hermosísimo Nazareno, que en el Altar de oro de vuestro purísimo regazo adoraron en Belén los Pastores, reverenciaron los Reyes, y celebraron los Ángeles. Pues como en la mayor ignominia, y vilipendio, preso, juzgado como reo, y ultrajado corno facineroso. ¡O cuanto pudo mi ingratitud, mi obstinación y dureza! Recibid, Madre, y Señora mía, en desagravio de los horrores, y obscuridad de esa noche, con la luz de la Fe, todo el fuego en que fe abraza mi corazón de sentimiento y de pena; y por las penas, que padecisteis en la noche triste de vuestra acerba pasión os pido, me concedáis clara luz, para que vea las tinieblas, en que ha estado metida mi alma, en el obscuro abominable aposentillo, y lóbrega cárcel de mi cuerpo; para que siguiendo en esta miserable vida el camino de la verdad y la luz de vuestra inagotable protección, merezca por tu intercesión la gracia. Amen.<br />
<br />
'''SEGUNDO MISTERIO'''<br />
<br />
Cuando en duras prisiones<br />
<br />
la paciencia agoniza,<br />
<br />
de no morir la Madre,<br />
<br />
en su interior expira.<br />
<br />
Quien en tal desamparo<br />
<br />
Y de crecida fatiga,<br />
<br />
No ofrecerá a su Reina<br />
<br />
Prisionera la vida.<br />
<br />
Recibid los afectos<br />
<br />
Señora, que os dedica<br />
<br />
Por ramos olorosos<br />
<br />
Un alma arrepentida.<br />
<br />
'''ORACIÓN'''<br />
<br />
Oh Dolorosa Madre mía, amargo mar lleno de las mayores tribulaciones: a quien, Señora, cuando no de arrepentimiento, de agradecido siquiera, no se le parten las entrañas de dolor, al registrar anegado en mil martirios a tu Jesús, amarrado con los duros eslabones de una cadena, y con cordeles de cáñamo contra la dureza de un poste, quedando inclinado, y violentísimo el Cuerpo, para ser en aquel calabozo verdadero Iris y Arco de paz entre Dios y los pecadores ¿Hasta dónde, Paloma inocentísima, han de llegar tus dolores? Ahora sí, Madre tristísima, que es vuestro Hijo para vos, Hazme mirra, Ramillete de amarguras, aprisionado, y ceñido con durísimos cordeles, cuales quieran en este imponderable martirio vuestros dolorosos pensamientos. Que lágrimas de sangre no lloraríais con la viva representación de las muchas veces, que yo había de amarrar a vuestro preciosísimo Hijo con la pesada cadena de mis siempre libres y depravadas costumbres. Recibid, pues, en desagravio, Santísima Señora, todas las obras penales, que ejecutare en el tiempo de mi vida, y alcanzadme de vuestro amantísimo Hijo por los tormentos que padeció en aquella amarga noche, me desprenda, y me cierre de las ligaduras, con que me he dejado aprisionar del Demonio tantas veces, cuantas le he puesto a las manos la cadena con la repetición de mis culpas, para ser esclavo suyo: que me emplee siempre, y me ciña ala observancia de los divinos preceptos, para estar todo el tiempo de mi vida dando flores de virtud, y buen ejemplo, para con ellas fabricar olorosos Ramilletes, que sirvan de desagravio a su Majestad Divina. Amen.<br />
<br />
<br />
'''TERCER MISTERIO'''<br />
<br />
En un sótano inmundo,<br />
<br />
lleno de sabandijas,<br />
<br />
Alcázar la crueldad<br />
<br />
a Jesús le fabrica.<br />
<br />
Eco el más Doloroso<br />
hace aquesta inmundicia<br />
del Jericó en la Rosa,<br />
entre horrores marchita.<br />
Por Flores desojadas<br />
<br />
recibid, Madre mía,<br />
<br />
del Alma las potencias,<br />
<br />
que os sirvan de alcatifa.<br />
<br />
'''ORACIÓN'''<br />
<br />
Oh María Candidísima, Madre de piedad y Señora mía, como no se rompe mi corazón de dolor y sentimiento, cuando considero, que siendo todo tuyo el delicado Cuerpo de mi Señor Jesucristo, pues tú le engendraste, por lo consiguiente tuyas fueron tus afrentas, tus agonías y fatigas en aquella amarga noche. Cual es, Señora, el Real Palacio, el Reclinatorio de oro, y acento de púrpura, que al Rey Supremo de la eternidad previene el mundo. Pero ya registran mis ojos, que una alcoba inmunda, el basurero de la casa del Pontífice; el lugar más indecente, y abominable del mundo, lleno de telarañas, de humedad, sembrado de hueros, y acompañado de aquellas sabandijas. Come con en esta vista no se rasga mi corazón de sentimiento, al ver ahí ultrajada la Imagen del Eterno Padre, el resplandor de su Gloria, y tu Hijo inocentísimo. Recibid, Señora mía, en desagravio de aqueste menosprecio los afectos de mi corazón, que por desojadas flores os ofrece con toda mi alma mi rendida voluntad. Y pues eres fin de la maldición de Eva, como Ave llena de gracia y testigo claro de la humildad de Jesús, llévate Dolorosa Madre mía, contigo nuestros corazones y con la suavidad de tus méritos únelos para siempre con los Bienaventurados. Amén.<br />
<br />
CUARTO MISTERIO<br />
<br />
Al Corazón más tierno<br />
<br />
en esta Noche fría<br />
<br />
un estropajo hediondo<br />
<br />
sirve de cortina.<br />
<br />
Rásguese en mil pedazos:<br />
<br />
el pecho, y por divisa<br />
<br />
a María le consagre<br />
<br />
el Alma derretida.<br />
<br />
El corazón en trozos<br />
<br />
roto incensario; sirva<br />
<br />
de aliviar con flagrancia<br />
<br />
cuanto en si vaporiza.<br />
<br />
'''ORACIÓN'''<br />
<br />
Oh María, Reyna esclarecida de los Mártires y Mártir del mismo amor! Como vives, Santísima Señora, viendo tratar de lo más viles hombres del mundo al Hijo de Dios Eterno con el más costoso desprecio, que se ha visto, cuando para divertir lo restante de la noche, inventaron un juego, en que Cristo Sansón Divino había de hacer el principal papel. Como estaría tu Corazón, viendo, que le vendan el Rostro con un trapo, permítase esta voz a los labios, pues lo puso mi Redentor sobre sus ojos. Causándole a su mansedumbre cruelísimos tormentos, por la tizne, grasa, y fetor en que estaba insertado aquel andrajo, ¡Oh Sabiduría del Padre, y Espejo de su bondad! Vos, cubiertos vuestros soberanos ojos, con un inmundo velo, y no se desatan los míos en mares de amargo llanto. Mas duro soy que las piedras<br />
pues con tal espectáculo no muero de sentimiento. ¡Mas ay dolor! Que en vez de sentir esa ignominia he cubierto innumerables veces con los inmundos estropajos de mis vicios tu siempre amable hermosura, y el Corazón de María! Recibid, atribulada Madre, este desagravio de esta afrenta mis Oraciones; y pues fue en aquella noche triste tu Corazón por muchas partes roto, místico incensario de oro, de fragantísimo incienso, unid nuestros fervorosos afectos a tan sagrados aromas, y con ellos de nuestro corazón las telas, para que sirvan de velos al Rey de la Majestad; alcanzándonos de tu infinita clemencia, el que nos conceda por tus méritos correr el velo de la vergüenza, que nos aparta de lo bueno, que nunca le ofendamos, y que siempre desvelados le amemos. Amén.<br />
<br />
QUINTO MISTERIO<br />
<br />
El azahar de mi culpa<br />
<br />
con golpes, y salivas,<br />
<br />
Saber de Jesús quiere<br />
<br />
Si quien le dio adivina.<br />
<br />
O maltratado Rostro<br />
<br />
Lave esa negra tinta<br />
<br />
del llanto de mis ojos<br />
<br />
el agua cristalina.<br />
<br />
Esta os ofrezco, Madre,<br />
<br />
en dos alcantarillas,<br />
<br />
que al fuego de mi pecho<br />
<br />
el amor alambica.<br />
<br />
'''ORACIÓN'''<br />
<br />
Oh Madre del amor hermoso y traspasada Madre de mi Señor Jesucristo! No ay, Purísima María; sino añadir fortaleza a fortaleza, para resistir los golpes, que se le siguen a vuestro acuchillado corazón. Cual estaría este, viendo adorado como á Rey de burlas al Señor de los Ejércitos, recibiendo; en lugar de adoraciones y reverencias, ultrajes, baldones, golpes, bofetadas, y asquerosas, y feas salivas. Que espada de dolor no traspasaría tu Alma, al registrar, que cruelísimamente atrevidos los Sayones le mesen del sacratísimo pelo y venerable barba. Que delitos ha cometido, O Padre Eterno, este obedientísimo Hijo vuestro, que así lo permitís a los ultrajes. Como se atreve el hombre al pelo, y barba del más gallardo hermoso Nazareno. Si caía el ungüento sagrado desde la cabeza hacia la barba de Aaron, en señal de respeto y veneración al Sacerdocio, como se aprecia en tan poco el mejor pelo, y barba del mejor Aaron Sacerdote Jesús. O, Y como en este doloroso paso regaría mi Señor con lágrimas de sus ojos aquel sótano, y vos, Purísima Madre, ¡las piedras de aquel Cenáculo! Recibid atribulada Señora, en desagravio de esta afrenta, toda mi alma, y supla por agua de azahar todo el llanto, en que por las fuentes de mis ojos se destila el corazón. Alcanzadme, Señora, de vuestro preciosísimo Hijo, el que incesantemente este regando con mis lágrimas el inmundo albañal y tenebroso Aposentillo de mi conciencia, que limpia esta de todo pecado, merezca, después de esta vida, gozaros por toda una eternidad en la Gloria. Amén.<br />
<br />
'''SEXTO MISTERIO'''<br />
<br />
Especies aromáticas<br />
<br />
en Cazolejas rindan<br />
<br />
al Hijo, y él la Madre<br />
<br />
entrañas compasivas.<br />
<br />
Si fetor del pecado<br />
<br />
dos Almas martiriza,<br />
<br />
aromas les ofrezcan,<br />
<br />
pues ven las necesitan.<br />
<br />
Aceptad, Dueño hermoso,<br />
<br />
recibid, Madre pía,<br />
<br />
este pobre holocausto<br />
<br />
de una Fe dolorida.<br />
<br />
'''ORACIÓN'''<br />
<br />
Oh Celestial princesa de ambos Orbes, Paraíso Soberano de Reales y hermosísimas Granadas, pues has florecido más, y más, a pesar de los aires crueles de tan contrarios tormentos. Cuales serían, Santísima Señora, en esta triste noche los tiernos suspiros y fervorosos afectos de tu destrozado Corazón, al registrar los insufribles tormentos, que padeció mi Señor en todos cinco sentidos, siendo el más atormentado el del olfato, por las inmundicias de aquel asqueroso sótano inmundo, y calabozo abominable, más hediondo por la putrefacción de las culpas de los hombres agavilladas para atormentar a Jesús en aquel sitio, que por estar lleno de todos los desaseos y asquerosidades del Palacio. O cuanto deben llorar aun los mismos Ángeles este menosprecio, este desacato, y la cruelísima indecencia. ¡O buen Jesús! ¡O extremo de humildad, y paciencia! Como podre, bien mío, desagraviaros de lo que por mi habéis padecido en este melancólico lugar. Pero recibid, atormentado amante, por mano de María Santísima mi Señora, en desagravio de tanta inmundicia, de que os habéis visto acompañado en esta noche, el buen olor de las obras santas con que desde este instante propongo con todo mi corazón serviros, haciendo ardiente brasero de mi pecho para fabricar de todo el una aromática Cazoleja, confeccionada en virtudes heroicas, para desagraviaros, mediante la intercesión de tu Santísima, y Dolorosa. Madre. ¡O María! Azucena fragrante, que mitigas todo dolor y aflicción, socorre con suavidad a los que la hediondez del pecado tiene en el más inmundo sótano y aborrecible Aposentillo. Extingue en todos, como universal Madre, la voraz llama de todo lo concupiscible, y enciende las del amor casto, para que perciba así el corazón los alivios, al paso que sintió de la culpa la corrupción, y gravedad de su peso, para morir en tu gracia. Amen.<br />
<br />
'''SÉPTIMO MISTERIO'''<br />
<br />
Si ay Dolor, que se iguale,<br />
<br />
y a mi Dolor se mida,<br />
<br />
registrado: O vos OMNES<br />
<br />
QUI TRANSITIS PER VIAM.<br />
<br />
ASPERGES ME HYSOPO,<br />
<br />
A mi amado repitan,<br />
<br />
para lavar sus manchas<br />
<br />
las Almas afligidas.<br />
<br />
Que yo, Fuente de amor,<br />
<br />
les daré, agradecida,<br />
<br />
de mis ojos el agua,<br />
<br />
pues es Agua bendita.<br />
<br />
ORACIÓN<br />
<br />
¡Oh Santísima e Inmaculada Ovejita la más amante y fina del Cordero de Dios aprisionado! ¡Oh ejemplar de la mayor resignación y tolerancia! Dónde está mi amor y compasión, pues no me quitan la vida al ver, que, cansados de tantas irrisiones, y burlas los ministros de satanás, se echan a dormir, dejando solo a mi Señor sin poderle hacer tú en tan melancólica noche compañía. Que agonías no padecería tu Purísima Alma, al registrar las agonías del Corazón de Jesús en las tristes horas de su soledad amarga, representándosele allí la persecución de unos, y el olvido de otros, negado ele Pedro, y apartado para siempre de Judas. Que especies tan lúgubres no se apoderarían de aquel divino entendimiento. O y quien pudiera a un tiempo mismo acompañaros a vos, y acompañar a mi Jesús. ¡Mas ay de mí, miserable! Qué compañía puedo haceros, ni a vos, ni a vuestro Hijo, Santísima María, cuando soy yo con la fealdad de mis culpas quien está causando a esos dos amabilísimos Corazones el mayor tormento. Quedaos sin compañía, bien mío, y quedaos sola, Dolorosísima Madre, que menos os ha de afligir vuestra soledad, que la dureza de mi corazón, y de mi pertinaz ingratitud. Pero, no obstante, sirva Señora, de desagravio mí mismo corrimiento, y confusión de mis pecados: Suplicándote por las amarguras, y agonías, que padeciste en la soledad de aquella noche, me alcances de mi Señor Jesucristo, rocíe con el hisopo de su Poderosa mano, tinto en su Soberana Sangre, mejor Agua bendita, a mi espíritu, y corazón, para que quede mi Alma más blanca y resplandeciente, y lucida, que los ampos de la nieve. No te olvides, Señor de mirar por el logro de aquella Preciosa Sangre en la exaltación de la Santa Fe Católica, ruina de las herejías y conversión de todos los pecadores y el descanso de las prisioneras Almas del Purgatorio, y con especialidad, Santísima María, socorre ahora, y en la última de su vida a las devotas Almas de vuestros agudos Dolores, imprimiendo en ellas la aguda Espada de vuestras acerbas penas, para que crucificadas en vuestro sumo Dolor, merezcan por una especialísima gracia acompañaros en los gozos de la Gloria. Amén.<br />
<br />
<br />
'''OFRECIMIENTO DE LAS TRES AVES MARÍAS'''<br />
<br />
Oh Paloma Candidísima, Escala del Cielo, Puerta del Paraíso, Sagrario y Templo de la siempre Grande, Santísima y Amabilísima Trinidad: Estas tres Ave Marías te ofrecemos con toda nuestra alma a aquellas tres gotas de Purísima Sangre, que, de tu Castísimo Corazón, para que de ellas se formase la Sacratísima Humanidad de mi Señor Jesucristo, cuando le concebiste en tus Virginales entrañas: Suplícote por esta Sangre y por la que derramó mi Señor la noche del Jueves Santo en la casa de Caifás, me alcances lágrimas de verdadera penitencia, para llorar los agravios de esta Sangre; esfuerzo, resolución, y valor para despreciar al mundo, Demonio, y Carne; para que llena mi alma, y las de todos los Católicos de los espirituales dones de la gracia, merezcamos por tus agudos Dolores acompañarte por toda la eternidad en el perdurable descanso de la Gloria. Amén.<br />
<br />
<br />
[[Apostolado de la Piedad Popular]]</div>Sysophttps://ec.aciprensa.com/wiki/La_Ciudad_de_los_Reyes,_Guardiana_de_la_Eucarist%C3%ADaLa Ciudad de los Reyes, Guardiana de la Eucaristía2024-03-20T19:15:16Z<p>Sysop: </p>
<hr />
<div>[[Archivo:432426475 7162070650509344 3471802186283524266 n.jpg|300px|thumb|left| ]]<br />
<br />
[[Archivo:Fig2 MapaMundi 700.gif|300px|thumb|left|Mapamundi de las Indias. Poma de Ayala ]]<br />
<br />
[[Archivo:Guaman-pontifiical01.png|300px|thumb|left|Pontifical Mundo, Poma de Ayala300px|thumb|left| ]]<br />
<br />
[[Archivo:Nuevacoronica.jpg |300px|thumb|left| ]]<br />
[[Archivo:27867988 1981755798741203 8308143453760675600 n.jpg|300px|thumb|left| ]]<br />
[[Archivo:Figura-3-Caciques-canaris-durante-la-procesion-del-Corpus-Christi-en-el-Cusco-del-siglo Q320.jpg|300px|thumb|left| ]] <br />
[[Archivo:364796443 3454060141510754 2499644087963985012 n.jpg |300px|thumb|left| ]]<br />
[[Archivo:67228750 2297344863648638 3115340019754074112 n.jpg|300px|thumb|left|]]<br />
<br />
[[Archivo:Ag1.jpg|300px|thumb|left ]]<br />
[[Archivo:Ag2.jpg|300px|thumb|left ]]<br />
[[Archivo:Victoria arcabuz.jpg |300px|thumb|left|Ejemplo del uso del arcabuz, en relación a un enemigo derrotado ]]<br />
<br />
[[Archivo:Todas las armas.jpg|300px|thumb|left|Cristo vendrá como Capitán General, a armar a los suyps con todas las armas. Plantará su Real, formará sus escuadrones, ordenará su ejército, plantará su '''artillería''' y armará a sus soldados ]]<br />
[[Archivo:Dandole a sus angeles.jpg|300px|thumb|left|]]<br />
<br />
[[Archivo:Milicia virtud.jpg|300px|thumb|left|Milicia es fidelidad, disciplina y virtud. ]]<br />
<br />
[[Archivo:40466363 2018624588198541 466195193624788992 n.jpg |300px|thumb|left|Alegoría de la Eucaristía. Anónimo, 1781.<br />
Museo Nacional del Virreinato. México]]<br />
[[Archivo:Patronos del piru.jpg|300px|thumb|left| ]]<br />
<br />
Hay un complejo antropológico, que camina de la mano con lo "políticamente correcto", que desde hace décadas falsifica, agusana, y trivializa la Cultura Peruana, integralmente entendida. O sea, cristiana, mestiza e hispana. Ahora "todo" es ancestral, es cumbre de la civilización andina, idolátrico, quechua y aymara, por añadidura.<br />
<br />
Ahora sabemos que lo que parecía, a fines del siglo XX, una iluminación antropológica del conocimiento de nosotros mismos, era en verdad la punta de lanza de una ofensiva anticultural ideológica que rompía fuegos contra el cristianismo y la doctrina de la Iglesia, corrompiendo las mismas raíces de la cristianización del Perú y de América Española: la Adoración de la Sagrada Eucaristía, y el Barroco Tridentino. <br />
"Las sirenas del altiplano" [ 1], "El Niño Dios Inca" [2 ], "la Virgen de la Candelaria" [3], "La Fiesta de Corpus Christi", el Quechua actual, las "Fiestas y bailes religiosos" y "los arcángeles arcabuceros" [4] son instrumentos puestos al servicio de la dictadura ideológica que busca diluir las nacionalidades, cambiar la cultura occidental por el tribalismo idolátrico, desterrar la Trascendencia espiritual para imponer la inmanencia bestial.<br />
<br />
La pedagogía barroca se ve panorámicamente. Sólo a partir de la visión total que no es otra que el Triunfo de la Eucaristía, y el de la Pura y Limpia Concepción de María, se puede comprender el Arte Religioso Virreinal, porque éste sirve a aquellos. No existe el personaje "particular", o la escena "aislada" particular. Al pertenecer al Canon Bíblico, grafica lo que Biblia anuncia: Los Misterios de nuestra Salvación a través de los hitos de la Historia Sagrada. Tanto del Antiguo como del Nuevo Testamento. <br />
<br />
No se puede elegir tal o cual elemento, por ejemplo los santos ángeles, para convertirlos en tema especulativo profano, objeto de manipulación, y en la moneda devaluada del mercado negro de la reinterpretación, de la relectura, de la nueva perspectiva, etc., donde se trafica la falsificación de lo sagrado, bajo esos rótulos<br />
<br />
A partir de la célebre serie de pinturas sobre la Fiesta de Corpus en la ciudad del Cuzco, que bien puede servir de Piedra Rosetta, para contextualizar los elementos iconográficos que han sido falsificados a lo largo de las últimas décadas: desde Stastny hasta nuestros días.<br />
<br />
Hasta donde alcanza nuestro conocimiento, el alcance difusivo de los arcángeles arcabuceros, alcanzaría casi las mismas zonas de influencia, de ocupación y de dominio de la expansión conquistadora que partiendo del Cuzco, alcanzó el norte argentino, el altiplano boliviano, la costa y sierra del Perú, la serranía ecuatoriana y el sur colombiano. Nos consta, y damos testimonio de su profusión, especialmente en sur del Perú, Arequipa, Cuzco y Puno; la Paz, Potosí y Sucre en Bolivia. Y en Buenos Aires, Argentina, hemos visto las versiones de Calamarca.<br />
<br />
Nunca hay que prescindir de una verdad objetiva, al estudiar el arte y el simbolismo de los reinos hispanos de América: Ni a la Política Imperial, ni las Constituciones de Trento, dejaron nada al azar. No hubo nada que la Corona y la Iglesia no vigilaran. Que no corrigieran. Que no encomiaran. Ni nada que no sancionaran si hubiera sido menester. <br />
<br />
Bien lo expresa Enrique Larreta, en "La gloria de don Ramiro": "Roma era para Dios su solio en el mundo; España, su hierro, su diestra siempre armada, su ejército de arcángeles. Roma era la ciudad de Pedro, del Pontífice y del Mártir. España, la hueste de aquel Santiago Apóstol que hacía cruzar al fin de las batallas su visión ecuestre y vengadora, esparciendo el pavor entre los infieles." [4 ].<br />
<br />
Tenemos a la vista, un ángel arcabucero, vestido galanamente, con alas de guacamayo o papagayo, y coronado con chambergo emplumado. Armado<br />
con arcabuz. <br />
<br />
Los Cañari, era la tropa auxiliar de ocupación, del Cuzco vencido por sus enemigos locales, y conquistado por la milicia castellana . El tocado de la milicia cañari tiene plumas similares a las del ángel que motiva nuestro comentario.[ 5] En una composición piramidal, la carga más pesada, (en el plano humano y terrestre) la del vencido, la del sirviente, la lleva el Cuzco. Debido a sus méritos militares, y su lealtad a las tropas castellanas, gozaron de privilegios [6]<br />
<br />
En un plano superior, el plano sobrenatural, vemos un diseño escalonado que muestra ángeles tocados a la Cañari. Es decir, como ejército jerarquizado que es escolta; vencedor; y aliado protector de los cañaris. Aquí, el papel de Auxiliar-Recompensado (ropa y las coronas) le corresponde a la Nación Cañari, que humilla su pendón al paso del trono procesional. Estando a los pies de San Cristóbal, se entiende que la Nación Cañari, es una nación cristófora, que coadyuva a la hercúlea y colosal misión de llevar a Dios Niño, que fue adorado por vez primera por Los Reyes, triplemente coronada. Una estrella fue la que los condujo en presencia del Verdadero Sol. Las coronas, en el ámbito de la alegoría clásica, implican reconocimiento y galardón. Quién la concede, es mayor que el galardonado.<br />
<br />
Sabemos que en la cabeza del reino peruano, que lleva el nombre de Los Reyes, se ubica el grabado modélico de los arcángeles arcabuceros. [ [7] Además, es cosa muy conocida y averiguada, que en cualquier ocasión que supusiera la presencia y el traslado del Santísimo Sacramento, debía ser escoltado por ángeles estatuarios, y guardia armada.<br />
<br />
Consta por emblemática que los guacamayos, los loros, y los tucanes, entraron a las codificaciones simbólicas, bajo el nombre general de "Ave de las Indias". Simbolizan al alma devota de la Sagrada Eucaristía, que prefiere morir aferrada al Señor, antes pecar. Tal como las aves de Indias mueren aferradas a las altas ramas, para que su hermoso plumaje no se macule con los lodos de la tierra.[8]<br />
<br />
El sentido de protección y de altura, alegorizados por el ave de las Indias, está confirmado el plano de la Ciudad de los Reyes, que como sabemos, es escenográfico y emblemático. <br />
<br />
Lima es una ciudad que nació con la celebración de una Misa, en la que se elevó el Sol de la Eucaristía. Es la cabeza de este reino, que desde su gran majestad y alta jerarquía observa, con ojos de águila al resto del Perú [9]. Especialmente al Cuzco.<br />
<br />
La iconografía angélica cuzqueña, incluye alas de aves diferentes: La idea es mediante la diferenciación, el rango de la velocidad y altura de su vuelo. Las alas simbolizan la prontitud de la obediencia del ángel y la inmediatez de la ejecución de sus mandatos. Las diferentes alas aluden a la jerarquía y los colores a sus diferentes virtudes. Lo mismo que sus lujosos uniformes.<br />
<br />
Este es un ángel, que transporta una Carga Eucarística, tal como hay otros ángeles con cargas bélicas, y musicales asociadas a Lepanto y a Viena.<br />
<br />
Y pongo a Lepanto antes que Viena, porque ha sido en el ámbito sud peruano y alto peruano que yo he visto, con estos ojos que se han de comer la tierra, numerosas representaciones del comabte de Lepanto, hechas en el Cuzco, que llegaron hasta Santiago de Chile, donde también las he visto.<br />
<br />
Los ángeles han liberado a estos pueblos de la tiranía del falso dios solar que, desde el Cuzco irradiaba oscuridades al Collasuyo y al Chinchaysuyo. Son Ángeles (enviados como los españoles) que han venido a entronizar en el Cuzco el Sol Eucarístico, SOL VERDADERO, que se elevó desde Lima para dar luz a esta naciones que andaban en penumbras y sombras de muerte.<br />
<br />
'''José Gálvez Krüger'''<br />
<br />
'''Sociedad Peruana de Historia'''<br />
<br />
Notas<br />
<br />
[1]<br />
<br />
[2]<br />
<br />
[4]<br />
<br />
[5] Núñez del Arco, Francisco. Los indios cañaris, guardianes de la Monarquía Hispánica, en ****Resulta casi desconocido que los Cañaris, una etnia originaria del actual sur del Ecuador (provincias de Cañar y Azuay), fueron uno de los mayores adversarios del Tahuantinsuyo, tal es así, que los Incas decidieron su traslado al Cuzco para poder tenerlos bien controlados, al menos a su élite. A la llegada de los castellanos se aliaron a ellos en su lucha contra los Incas, y desde entonces demostraron un realismo inigualable, demostrado hasta la mal llamada independencia cuando sostuvieron la Causa del Rey hasta el fin en Quito y el Perú. Y así también lo atestigua un suceso ocurrido en Cuzco en 1610, durante las fiestas de celebración de la beatificación de San Ignacio de Loyola, como lo señala una Crónica anónima de la época:<br />
<br />
<br />
«Las fiestas que el Domingo siguiente despues de la Ascension se hizieron se auentajaron a estas, salieron en primer lugar quatrocientos indios Cañares (que como se dixo arriba eran la guarda del Inga) en muy bien aderezados forma de esquadrón con sus capitanes, muy vizarros, con turbantes, chipanas, ajorcas de plata, canipos también de plata, que son a figura de luna con las armas que ellos vsauan y las que nosotros vsamos, espadas; picas, arcabuzes, &, hicieron su entrada con grande aparato de guerra, como los passados que diximos, entraron tras ellos otros dozientos indios también Cañares.» Transcribo el relato del Inca Garcilaso y pongo de relieve el dramatismo del episodio: «Yendo pasando las cuadrillas como hemos dicho para ir en procesión, llegó la de los cañaris, que aunque la provincia de ellos está fuera del distrito de aquella ciudad, van con sus andas en cuadrilla de por sí, porque hay muchos indios de aquella nación que viven en ella y el caudillo de ellos era entonces don Francisco Chillchi, cañari, de quien hicimos mención en el cerco y mucho aprieto en el que el príncipe Manco Inca tuvo a Hernando Pizarro y a los suyos cuando este cañari mató en la plaza de aquella ciudad al indio capitán del Inca que desafió a los españoles a batalla singular. Este don Francisco subió las gradas del cementerio muy disimulado, cubierto con su manta y las manos debajo de ella, con sus andas sin ornamento de seda ni oro, más de que iban pintadas de diversos colores y en los cuatro lienzos del chapitel llevaba pintadas cuatro batallas de indios y españoles. Llegando a lo alto del cementerio en derecho del cabildo de la ciudad, donde estaba Garcilaso de la Vega, mi señor, que era corregidor entonces y su teniente el licenciado Monjaraz, que fue un letrado de mucha prudencia y consejo, desechó al indio cañari la manta que llevaba en lugar de capa y uno de los suyos la tomó de los hombros y el se quedó en cuerpo con otra manta ceñida…., llevaba en la mano derecha una cabeza de indio contrahecha asida por los cabellos.<br />
Apenas la hubieron visto los Incas, cuando cuatro cinco de ellos arremetieron con el cañari y lo levantaron alto del suelo para dar con él de cabeza en tierra. También se alborotaron los demás indios que había de la una parte y de la otra del tablado donde estaba el Santísimo Sacramento, de manera que obligaron al licenciado Monjaraz a ir a ellos para ponerlos en paz. Preguntó a los Incas que por qué se habían escandalizado. El más anciano respondió diciendo: »Este perro auca, en lugar de solemnizar la fiesta viene con esta cabeza a recordar cosas pasadas que estaban muy olvidadas. Entonces el teniente preguntó al cañari qué era aquello. Respondió diciendo: »Señor, yo corté esta cabeza a un indio que desafió a los españoles que estaban cercados en esta plaza con Hernando Pizarro y Gonzalo Pizarro y Juan Pizarro, mis señores y mis amos, y otros doscientos españoles, y ninguno de ellos quiso salir al desafío del indio por parecerles antes infamia que honra pelear con un indio uno a uno. Entonces yo le pedí licencia para salir al duelo y me la dieron los cristianos y así salí y combatí con el desafiador y le vencí y corté la cabeza en esta plaza.»<br />
<br />
[6] Núñez del Arco, Francisco. *** Recordar también que, gracias a su apoyo total a los conquistadores españoles, a los cañaris se les concedió fuero universal de hidalguía al estilo de los pueblos vasco-navarros del norte de España. Este privilegio de nobleza incluía todas las preeminencias de los hijosdalgo, entre otras no pagar impuestos y no estar sometidos al fuero ordinario de justicia. También se les concedió escudo heráldico común para ellos y sus descendientes a perpetuidad.<br />
<br />
[7]<br />
<br />
[8]<br />
<br />
[9] Poma de Ayala, Guamán.:::::La dicha ciudad de los Rey de Lima, corte rreal, adonde rrecide su Magestad y su corona rreal, pricedentes y oydores, alcaldes de corte y justicias, dotores, lesenciados y los excelentícimos señores bizorreys, da donde gobierna todas las Yndias orentales, osedentales.Todo lo que toca al casta y generación de yndios, aunque sea de los yndios de Gran Chino, México, Santo Domingo, Panamá, Cartagena, Guayaquil, Tucumán, Paraguay, de todo este rreyno desde la Mar de Norte has[ta] la Mar de Sur, yndios de Chile, de la montaña, arauquas, mosquitos, yndios Chuncho, Anti, Guarmi Auca, Anqu Uallo, [C]hinchay Suyo, Anti Suyo, Colla Suyo, Conde Suyo de los quatro partes deste rreyno, gobernó y señorió y rreyno los Yngas.Ací gobierna el papa la santa madre yglecia de Roma y nuestro señor, rrey monarca del mundo don Phelipe el terzero; en su lugar, el excelentícimo señor, bizorrey, cauesa de las Yndias, patrón de la santa madre yglecia. Esta dicha ciudad lo fundó su Magestad, aunque defendió Quisu Yupanqui Ynga, príncipe, con mil yndios y lo mató el capitán Luys de Áualos de Ayala1 y le dio una lansada en el enqüentro en una asecya de Lima. Y ancí lo fundó este dicho capitán en nombre de su Magestad. Este dicho capitán fue padre del ermano del autor del dicho Corónica. Y se fundó en tienpo del papa Paulo, enperador don Carlos, da donde gobierna su Santidad y su Magestad.<br />
<br />
Y es tierra de mucha comida y rrica de plata, adonde gobierna el muy rrebrendo yn Cristo arzoobispo, adonde abía de estar la segunda persona del papa, cardenal, para el gobierno de la santa madre yglecia de Roma. Y en la dicha ciudad rricide señoría ynquicidor y familiares y señoría de la santa crusada y los rrebrendos, perlados, comisarios y bicarios generales, auadesas generales deste rreyno con toda su pulicía y cristiandad y caridad y amor de prógimo, gente de pas, grandes seruidores de Dios y de su Magestad, el qual es Ciuilla, Castilla la nueua deste rreyno. Adonde corre tanta cristiandad y buena justicia y se castiga a los rreueldes y se a de castigar más adelante y de pecados ciuiles y criminales a los soberbiosos que no temen a la justicia y los buenos sale honrrado y con merced desta dicha ciudad.</div>Sysophttps://ec.aciprensa.com/wiki/La_Venturosa_Recoleta_de_La_Ciudad_de_los_Reyes,_sol_que_atrae_y_abrasa_a_las_almas_lepid%C3%B3pterasLa Venturosa Recoleta de La Ciudad de los Reyes, sol que atrae y abrasa a las almas lepidópteras2024-03-19T06:53:30Z<p>Sysop: </p>
<hr />
<div>[[Archivo:273675954 4742202625829504 723164983108782850 n (2).jpg|300px|thumb|left]]<br />
[[Archivo:291653457 5124492667600496 6910163773228233597 n.jpg|300px|thumb|left ]]<br />
[[Archivo:290740138 5124492407600522 4158190932302148339 n (1).jpg|300px|thumb|left|El Alma impaciente sufre de amor]]<br />
[[Archivo:21192734 1454700751246391 3093465930176229448 n.jpg|300px|thumb|left|El llanto que lava las manchas de las aguas cenagosas del pecado ]]<br />
[[Archivo:434188264 7189280304455045 8109668340027035805 n.jpg|300px|thumb|left|Don de lágrimas]]<br />
[[Archivo:Rec4.jpg |300px|thumb|left|Yo soy La Venturosa María Magdalena la Penitente]]<br />
[[Archivo:Novenaengloriasd00kurt 0003.jpg|300px|thumb|left|Novena en glorias de la amante arrepentida la gloriosa Santa María Magdalena para alcanzar de Dios nuestro señor reforma de una mala vida, aumento de virtudes, y una feliz muerte]]<br />
[[Archivo:Novenadesandimas00ribe 0003 (2).jpg |300px|thumb|left |Lima tiene a San Dimas como inspirador del arrepentimiento perfecto, y abogado seguro en el momento de la muerte]]<br />
[[Archivo:Rec1.jpg|300px|thumb|left|¡Oigan, oigan, oigan!. Que entona un jilguero con voz sonorosa, que el sol de justicia en la Aurora asoma]]<br />
[[Archivo:430023522 7106435452739531 4479793278771188735 n.jpg|300px|thumb|left ]]<br />
[[Archivo:82206013 2680423115375537 3447347326811635712 n.jpg|300px|thumb|left ]]<br />
[[Archivo:313067661 5446112788771814 1114603718935819909 n (1).jpg|300px|thumb|left ]]<br />
[[Archivo:384758062 6269996663106016 3205336990325536243 n.jpg|300px|thumb|left]]<br />
[[Archivo:241725322 4216162868433485 2357018674307994736 n.jpg |300px|thumb|left ]]<br />
La Ciudad de los Reyes, y en general, las ciudades de todo el Imperio Hispánico, dedicaban las iglesias de sus ciudades y pueblos a los santos directamente vinculados a la Unión Hipostática, la Vida, Pasión y Muerte de Nuestro Señor Jesucristo, los Mártires, y los santos surgidos bajo el impulso renovador del [[Concilio de Trento]].<br />
<br />
Es decir, se ofrecía a las ciudades todos los modelos de conversión, penitencia y perseverancia, que permitieran la intimidad con Cristo, y con los Sacramentos, para perseverar en la [[gracia]]. Hasta la hora de la muerte temporal.<br />
<br />
Esos modelos de santidad, en el caso de Lima, titulada Ciudad de los Reyes tenían, como trono, las portadas de las más bellas iglesias de Sudamérica. Correspondían a las normativas tridentinas, empeñadas en defender la Presencia Real de Cristo en la Sagrada Eucaristía, la [[Inmaculada Concepción]], los testimonios de santidad que significaran la salvación mediante la [[Fe]] y las obras, la [[salvación]] dentro la Iglesia, el Misterio de los Ángeles en la vida del Hombre y de la Iglesia, la [[Piedad]], la [[Caridad]], la [[Esperanza]], la devoción, además de la adecuación a esos tiempos, de las devociones y prácticas preciosas heredadas del pasado. Asuntos magníficamente explicados por el historiador limeño Dr. [[Rafael Sánchez-Concha Barrios]], [ ] en su libro "Santos y Santidad en el Perú Virreinal". Obra paradigmática e insustituible para todo aquel que quiera conocer el camino hacia la Trascendencia, mediante el Cuerpo de República católico. <br />
<br />
Políticamente hablando, la Corona Hispana tuvo como cruzada el<br />
la exaltación y triunfo de la Sagrada Eucaristía, y la defensa de la Pura y Limpia Concepción de María, Virgen Gloriosa y Bendita.<br />
<br />
La Venturosa María Magdalena la Penitente, fue el modelo de conversión y penitencia por excelencia, preeminencia que antes tuvo en Europa santa María Egipcíaca. La Emblemática religiosa se vale de su persona para graficar el don de lágrimas. Ilustra, mejor que nadie la dignidad de hijo de Dios de la persona humana, y de la prontitud y dulzura , con la que Cristo perdonará de corazón, a quien invoque su Misericordia, bien sea por sus Santas Llagas, su Santa Cruz, el Sagrado Corazón de María, el Corazón de San José, la sangre de los Mártires y los méritos de los Santos.<br />
<br />
Aunque por la Escritura solo consta que el Señor expulsó de ella siete demonios, su nombre estuvo asociado también a las otras mujeres pecadoras que se arrojaron a los pies de Cristo implorando misericordia, y encontrando en Él refugio en peligro de muerte.<br />
<br />
Se entiende que, por sistematización y pedagogía, se acumuló bajó en nombre de Santa María Magdalena, todos los abismos de pecado a los que <br />
puede caer el alma que ha caído en pecado. Porque el pecado, además de robustecer la maldad que transporta, conduce a otros, y así sucesivamente.<br />
<br />
El arte religioso la representa arrodillada, junto a una peña, sosteniendo una Cruz y una calavera, mirando meditativamente el polvo del suelo, sobre el que está el frasco de los ungüentos que llevaba para ungir el Cuerpo de Cristo. La oscuridad de una cueva, o las sombras de parajes boscosos aluden a la vida de ermitaña que llevó, penitentemente hasta el momento de su muerte.<br />
<br />
Es inevitable preguntar:¿A qué se debe esa tristeza, ese abatimiento, esa oscuridad, esa semi desnudez cavernícola y salvaje? ¿Acaso no fue ella la que estuvo junto a María y a Juan al pie de la Cruz del Calvario? ¿Acaso no fue ella la primera, antes que los Apóstoles, en ver a Cristo resucitado de entre los muertos? ¿No se la llama "Apóstola", y "Camarera de la Virgen"?<br />
<br />
Se responde afirmativamente a todas las preguntas. La Iglesia, mediante el Arte religioso de catequesis, quiere resaltar asuntos igualmente verdaderos, que a pesar de ser más importantes, realmente capitales, o son ignorados, o trivializados, o negados de plano como ocurre hoy.<br />
<br />
El Arte, ilustra lo que dice el Evangelio, y lo que enseña el Magisterio de la Iglesia; sin ocultar nada, sin maquillar ninguna fealdad, ni callar ninguna verdad.<br />
<br />
El Arte de la Magdalena, la Venturosa Santa María Magdalena la Penitente, nos enseña que: No hay pecado que no pueda ser perdonado. Que la Misericordia de Cristo es infinita e insondable. Que corresponde y remunera a quienes de corazón le aman en grado heroico, con riesgo, y a costa de su propia vida; a despecho de burlas e incomprensiones; postergaciones y desprecios. <br />
<br />
La actitud de la Magdalena artística, transporta muchas lecciones: En primer lugar que el perdón aunque restaura la amistad con Dios, y nos devuelve el [[estado de gracia]], nos obliga a expiar y reparar esa falta. Santa María Magdalena, en su meditación, descubre la inmensidad, gravedad e injusticia de los pecados que Cristo le perdonó, poniendo ante sus ojos al Redentor de esa deuda, impagable para el hombre; el costo de ese perdón, el valor de su alma inmortal. La Gracia no es barata. La vemos recordando las finezas que tuvo Cristo con ella, y en los privilegios que Él le otorgó al verlo prendido como un bandido, juzgado como un delincuente, pospuesto a Barrabas por el clamor general; verlo humillado y escarnecido. Como todos, vio a Cristo muerto en la Cruz. Antes que nadie lo vio resucitado como había dicho. Cuanto más medita, más llora los pecados perdonados. Cuanto más llora, más quiere lavar las reliquias del pecado. Su alma, cuanto más limpia se hace, más quiere volar hacia la Luz que la ha iluminado, e ir hacia el fuego que ha incendiado su corazón.<br />
<br />
El Arte de Trento nos está enseñando aquí, que podemos pasar del Estado de Gracia, al Estado de Gloria, evitando el Purgatorio, que niegan los protestantes luteranos. No basta creer; es preciso merecer y ganar el Cielo. Y ayudar a otros a ganarlo. Y auxiliar a quien padece sufrimientos inefables. En el trance terrible de la muerte y en el [[Purgatorio]].<br />
<br />
Luz y fuego. Muerte y Eucaristía. Paso del Estado de Gracia al Estado de Gloria, está representado en la pintura del Arte Peruano Virreina, que explicaremos, con el apoyo del elementos de la arquitectura limeña del mismo tiempo. Así entenderemos el elogio que encierra el título de un novenario barroco que dice que es "inmunda oruga convertida en hermosa Mariposa Eucarística]].<br />
<br />
En Lima hay tres ejemplos de "Mariposa Eucarística": la desaparecida iglesia del Convento de la Venturosa María Magdalena la Penitente (sobre cuyos muros se levantó la iglesia de los Sagrados Corazones y de la Perpetua Adoración del Santísimo Sacramento del Altar), la estatua monumental de San Agustín, en la portada de la iglesia que le está dedicada, y en la Música de Capilla de Lima.<br />
<br />
En la desaparecida iglesia de la Recoleta de Lima, vemos un coronamiento que es común en los retablos de los altares de Lima. Como el del altar del Señor de los Milagros, de las monjas nazarenas carmelitas de Lima. Este sol naciente, que nos atrae, y hacia el cual nos dirigimos es el "Sol de día sin ocaso", que pone fin a la noche triste y vergonzosa del pecado. En la portada de la Recoleta, vemos un óculo mediante del cual se daba iluminación al coro de esta iglesia que se caracterizaba por ser poco iluminada. Incluso en nuestros días, aun estando a la distancia solo con ver la luz del óculo, el limeño sabe si se está celebrando el Augusto Sacrificio del Altar. El ojo rodeado de penumbras es atraído hacia la iluminación del altar donde fija la vista, tal como ocurre con las mariposas, que en la noche vuelan hacia la luz de una pantalla, donde son capturadas por los entomólogos. La emblemática amatoria muestra al Amor divino atrayendo a Sí a las almas, a las que caza con delicadeza, para poseerlas. Si es una pantalla, se ve que está iluminada pero queda oculta la luz que ilumina. Se entiende que es el Alma Bendita que por el momento no puede estar en presencia de Dios. En cambio, la red, supone una captura inmediata, en la que la presa ve al cazador y el cazador a la presa.<br />
<br />
Este óculo enrejado, común a las iglesias de Lima, además de fin ordinario y práctico de toda ventana, tiene una enseñanza moralizante y edificante en el ámbito de la emblemática religiosa. El coro está en el extremo opuesto del presbiterio, siempre iluminado. Se ve la luz, a la distancia. Es alegoría del conjunto de Almas Benditas del Purgatorio, que, cada vez que el Sacrificio Eucarístico es ofrecido, reciben la luz necesaria para ver los pecados que purifican. La reja no solo indica el carácter penitencial de la prisión de Amor en la que están. Es alegórica de la oscuridad de los calabozos oscuros en los que Cristo fue reducido a ludibrio. Desnudado, vejado, humíllalo, escupido, abofeteado, afrentado, ultrajado, tundido, azotado, flagelado y coronado de espinas.<br />
<br />
En la pintura, Magdalena está en el momento de entregar su Alma. El velo, nos indica que es un suceso invisible y sobrenatural. La presencia de dos Ángeles y el tul del velo, nos indican las finezas de Cristo para con la Magdalena, y una asistencia privilegiada en el momento de su muerte, correspondiendo a su compañía al pie de la Cruz, y la diligencia amorosa que la llevo de mañana al Sepulcro. Esa diligencia piadosa y amorosa, es presentado a nuestra vista, en vaso de oro, a la manera de copón. Cristo no olvida el heroísmo y la piedad de María Magdalena, al comenzar y al terminar la Pascua, la Feliz Pascua Eterna, la Pascua Florida. En las que ambos lloraron, y en las que ambos se vieron llorar. Lágrimas que que han sido contadas y recogidas en una redoma, como dice la Escritura.<br />
<br />
La pintura que comentamos, nos dice también, que ha recibido poco antes la Comunión por [[Viático]], en estado de Gracia. Todo ha quedado lavado y expiado. Su alma, rociada con el hisopo del Sacramento, ha quedo finalmente emblanquecida, como la nieve. Pureza, Sacramento y muerte, están aludidas en las aves blancas, que están en ese Río de Agua Viva, ese Manantial de Gracias, que sale incontenible, de la puerta del perdón de la iglesia. Vivificándolo todo. Las flores del campo, vestidas con mayor lujo y elegancia que el Rey Salomón, son indicación de la Gloria. Lo mismo que los ángeles musicales. Los instrumento de cuerda, indican que finalmente hay unión del alma con el Creador, cuyo gozo está figurado en la música y en las aves canoras, de bellísimo plumaje. Están en lo alto, como el "ave de las Indias" emblemático.<br />
<br />
No es un éxtasis, como equivocadamente se ha afirmado. Es la muerte, y el ascenso del alma perseverante de la santa. Su mano ya no está aferrada a los objetos de su meditación penitente. Está siendo elevada de ese estado de postración y abatimiento, por los ángeles.<br />
<br />
La urdimbre del petate sobre el cual ha expirado indican que vivió virtuosamente, evitando ensuciarse con las cosas terrenales. La esterilla que se le sirve de lecho mortuorio es muy sugerente, y admite<br />
interpretaciones devotas y edificantes. Pudo ser tejida por ella misma, trenzando incontables obras meritorias, con disciplinas y penitencias. Al recuerdo del cuerpo impreso en la Sábana Santa, con el que ella y las otras mujeres piadosas amortajaron el Cuerpo de Cristo. Dic nobis Maria, quid vidisti in via? Sepulcrum Christi viventis,et gloriam vidi resurgentis: Angelicos testes, sudarium, et vestes. Dinos María, ¿a qué viste en el camino? El Sepulcro de Cristo Viviente. La Gloria del Resucitado. El testimonio de los Ángeles. El sudario achatado y los paños doblados. Es decir, el paso de la muerte a la vida. La oruga inmunda, por arrastrase y engullir vorazmente todo lo que tiene delante. Simboliza el alma humana que se ensucia cada vez que transige con el pecado. Al igual que la oruga, necesita de un proceso de conversión y cambio progresivo para ir desarrollando las alas con las que podrá elevarse y volar hasta posarse en la pasiflora. Cuyo néctar es el vino que santamente embriaga. Es decir, ir directamente hacia el brillo del Sol Eucarístico para ser abrasada por el fuego de su Amor.<br />
<br />
'''José Gálvez Krüger'''<br />
<br />
'''Sociedad Peruana de Historia'''</div>Sysophttps://ec.aciprensa.com/wiki/Ejercicio_piadoso_para_acompa%C3%B1ar_a_la_Sant%C3%ADsima_Virgen_en_su_Soledad_durante_la_noche_del_Viernes_SantoEjercicio piadoso para acompañar a la Santísima Virgen en su Soledad durante la noche del Viernes Santo2024-03-13T04:02:36Z<p>Sysop: </p>
<hr />
<div>[[Archivo:4a76be8bc2e86749754f72dfee5ed2fe.jpg|300px|thumb|left|]]<br />
<br />
[[Archivo:Soledad SantaCruz.jpg|300px|thumb|left| ]]<br />
<br />
[[Archivo:Soledad-930x1536.jpg|300px|thumb|left| ]]<br />
<br />
'''PRÁCTICA DE ESTE EJERCICIO'''<br />
<br />
Reunidas las personas que hayan de practicarle, se dará principio haciendo el Vía Crucis, y terminado, arrodillados ante una Imagen de la Santísima Virgen, se dirá la siguiente:<br />
<br />
'''ORACIÓN'''<br />
<br />
Eterno y poderoso Dios, qué cuando exigía vuestra justicia trataseis al hombre como a los Ángeles rebeldes, no oyendo sino vuestra misericordia, quisisteis mejor qué vuestro unigénito Hijo, tomando sobre sí los crímenes de la humanidad, se os presentara como digna víctima, y expiándolos con la efusión de su inocente sangre, se uniera de nuevo el misterioso vínculo que liga las criaturas con su Criador. Y a este fin escogisteis a la Santísima Virgen<br />
María, para que el Verbo Eterno, tomando carne en sus entrañas purísimas, la asociase a la gran obra de nuestra redención, haciéndola participante de los tormentos, amarguras y dolores de su pasión. Yo, el más vil de todos los pecadores, me atrevo, sin embargo, a comparecer ante vuestra soberana presencia, confiado en la poderosa mediación de esta soberana Abogada de los mortales y en los méritos infinitos de la sangre preciosa de vuestro Santísimo Hijo, mi Señor Jesucristo, vertida por mí en el presente día. En esta confianza, ¡oh Dios mío! aunque con mis pecados he renovado con frecuencia los sufrimientos de Jesús y los dolores de María, voy a permitirme recordar los unos y los otros, en esta noche que, movido de tu divina gracia, vengo a implorar misericordia y perdón. Esta es la hora en que ya descansando en el sepulcro vuestro divino Hijo, muerto en la Cruz por nuestro amor, su santa Madre se encontraba sola desprovista de todo humano consuelo y meditando en su aflicción las muchas almas para quienes serían<br />
ineficaces los padecimientos del Señor. Yo no quiero contarme en su número, y para ello, detestando mis innumerables y gravísimos pecados, vengo a acompañar a María en su soledad, seguro de que con ello conseguiré las gracias que necesito para conseguir mi eterna salvación. Aceptad, Dios mío, este piadoso ejercicio el honra y gloria vuestra, de la Pasión y muerte de Jesucristo y de los dolores y angustias de su Santísima Madre, y por su intercesión concededme que, aborreciendo mis culpas pasadas, pueda en lo sucesivo abstenerme de cometerlas. También os pido, y al propio intento lo ofrezco, porque os dignéis, Señor, socorrer todas las necesidades de todos mis prójimos amigos y enemigos, y muy particularmente de los que se dedican en esta noche a la piadosa práctica de acompañar a la afligidísima María en su soledad, que a todos alcances el mérito de sus dolores y los de la pasión y muerte de su divino Hijo. Así mismo ruego por nuestra Santa Madre la Iglesia, por el Sumo Pontífice y Prelados de ella, por la conversión de los infieles, herejes y pecadores, y por las benditas almas del Purgatorio. Mirad muy particularmente; haced que todos cuantos imploramos vuestras piedades, acogiéndonos al tutelar amparo de esta Señora, os sirvamos en paz y caridad durante la vida, para conseguir después la gloria, donde cantemos vuestras alabanzas por los siglos de los siglos. Amén.<br />
<br />
'''ORACIÓN A MARÍA SANTÍSIMA'''<br />
<br />
Virgen Santísima dolorida y angustiada, míranos a tus pies implorando tus soberanas piedades. Nosotros somos los que hemos crucificado tu Hijo divino: nosotros la causa de la amargura que en tu corazón rebosa; pero con todo, esperamos no nos arrojes de tu lado como merecemos. Bien habéis oído que tu moribundo Hijo te ha constituido Madre de todo el género humano en la persona del apóstol predilecto: en esta confianza nos acercamos a ti. Las madres aman más aquellos hijos que son más ingratos, cubren sus faltas con el manto de su ternura y ruegan por ellos a sus padres para que no les castiguen como merecen. Eso es lo que esperamos de ti ¡oh dulcísima María! Los cielos con sus negros crespones que encubren los astros, la tierra con sus horribles sacudimientos, demuestran la magnitud de nuestros crímenes. Á ti acudimos como a nuestro refugio y esperanza. Ruega por nosotros, a fin de que la sangre preciosa que Jesucristo ha derramado, caiga toda sobre nuestras almas como saludable rocío para que, limpias de esta suerte de todas sus manchas, puedan comparecer sin temor ante el Padre celestial, en el día terrible en que nos pida cuenta de nuestros actos. Nosotros, en cambio, protestamos, angustiadísima Madre nuestra, de que queremos vivir en lo sucesivo como verdaderos hijos tuyos; y para conseguir las gracias que para<br />
ello necesitamos, detestando las pasadas culpas y con propósito de no renovar más las llagas de Jesús y tus acerbos dolores, venimos a acompañarte esta noche en tu triste soledad. Dígnate aceptar nuestro obsequio y sea ello prenda de nuestra salvación eterna. Amén.<br />
<br />
'''MEDITACION I'''<br />
<br />
'''Jesús muere pendiente de la Cruz'''<br />
<br />
Trasladémonos en alas de nuestra imaginación al Calvario y procuremos reproducir en nuestra memoria la sangrienta escena que hoy tuvo lugar en él y que conmemora nuestra Santa Madre la Iglesia. Sufre la cumbre de la montaña, lugar destinado para la ejecución de los criminales, levántanse tres cruces y míranse tres hombres pendientes de ellas. Soldados romanos custodian los reos mirando el suplicio con la indiferencia propia de guerreros<br />
acostumbrados a los sangrientos espectáculos del campo de batalla, juegan tranquilamente a los dados. Una multitud del pueblo invade la cima del monte, en el espacio que dejan libres los centinelas, ocupando la restante los senderos que a ella conduce. ¡Y cosa extraña! No se observa entre los judíos<br />
<br />
allí presentes el sentimiento de piedad que experimentan todos cuantos por necesidad o curiosidad presencian una sentencia de muerte. Lejos de eso, los semblantes revelan satisfacción parece que se gozan en la agonía del que ocupa la Cruz del centro. Sí, de él se ocupa la pública atención, y en tales términos, que casi pasan desapercibidos los otros dos hombres que expían sus delitos en las otras dos cruces. ¿Quién es ese hombre que así atrae tan poderosamente las miradas de todos? Los otros dos crucificados son ladrones; pertenecientes a una cuadrilla que por largo tiempo vagó por las cercanías de Jerusalén; sus robos fueron innumerables, sus atrocidades inauditas: cuando ahora pasan desapercibidos para los judíos, es sin duda porque el condenado del centro reúne mayores delitos, más cúmulo de maldades...<br />
¡Ah! No. Ese hombre que atrae sobre sí todas las miradas, para quien no hay una sola palabra de compasión, es Jesús de Nazareth, quien ha dado vista a los ciegos, pies a los cojos, movimiento a los paralíticos, vida a los muertos. El que con solo cinco panes de cebada y dos peces dio de comer a más de cinco mil personas; el que en una palabra su vida entera puede reasumirse diciendo: pasó haciendo bien. En prueba de ello, no hace muchos días que esa misma multitud que hoy con horrible sarcasmo le insulta en su patíbulo, sembró de flores y ramaje su camino, gritando: ¡Hosanna al Hijo de David! El mismo Pilatos le ha sentenciado hoy, protestando de su inocencia y queriendo alejar de sí la sangre del Justo que mandaba derramar. Y siendo así, ¿por qué consiente Dios semejante iniquidad? ¡Ah, hermanos míos! Jesucristo, como hijo único de Dios, es impecable, la suma santidad, la suma<br />
inocencia, la suma pureza; pero ha tomado sobre sí los crímenes de la humanidad toda; el pecado de Adán, las prevaricaciones de su raza degenerada, nuestras iniquidades, las culpas de las generaciones futuras; y como víctima propiciatoria de agradable olor, su sacrificio sube hasta su Eterno Padre desde el altar de la Cruz, y el cielo se reconcilia con la tierra. Dios abre a sus criaturas los brazos de su clemencia.<br />
<br />
¡Oh pecado, cuán grande es tu magnitud, que exiges para expiarte la muerte de un Hombre-Dios! Y, sin embargo, nosotros te cometemos todos los días, a todas horas, por vía de entretenimiento y diversión... Empero sigamos fijando nuestras miradas en el Calvario; no perdamos un detalle de la muerte de ese justo, que muere por la salvación de todos. El sol se niega a seguir alumbrando tan terrible espectáculo; negras y apiñadas nubes le han envuelto como en fúnebre sudario, y ahogando sus brillantes rayos, niegan a la vista el bello tinte de los cielos y sustituyen las tinieblas de la noche a la claridad del día. No corre un soplo de aire; la atmósfera que se respira es pesada, cual precursora de tempestades. De vez en cuando se escuchan roncos truenos, que, retumbando en las concavidades de la tierra, cual, si a toda ella agitara violenta convulsión, dominan con su ruido el rumor de las voces de la muchedumbre. Muy contadas personas son las que rodean la Cruz del Salvador; entre ellas está su Madre amada, la predilecta del Eterno, la Virgen de las vírgenes, la Inmaculada María. Su rostro, quedaba envidia al jazmín y a la rosa está desfigurado á violencia del dolor que experimenta su corazón. Sus ojos, más brillantes que el lucero de la mañana, han perdido su lucidez á<br />
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fuerza de las lágrimas que han derramado.<br />
Allí, envuelta en negras vestiduras, permanece al pie de la Cruz donde agoniza el Hijo de sus entrañas, apurando hasta las heces el cáliz de la amargura. ¿Cómo pintar los dolores de esta Madre, viendo morir a su divino Hijo? El Apóstol San Juan, testigo narrador de la pasión de su Maestro, no encuentra en su inspirada pluma frases para describirlos y se contenta con decir que junto a la Cruz de Jesús estaba su Madre… Hable, pues, solo el sentimiento, donde la lengua no puede encontrar palabras, y procuremos con nuestro corazón comprender siquiera algo de las angustias de María al pie de la Cruz.<br />
Cuando una madre pierde a un hijo de sus entrañas, es un consuelo en parte para su atribulado corazón la idea de que ha muerto sin faltarle nada. El moribundo, por escasa de recursos que sea una familia, descansa en un blando lecho; sus parientes, sus amigos le rodean en la hora suprema; la Religión endulza los últimos instantes; la ciencia, impotente para arrancar la víctima de las garras de la muerte, puede sin embargo disminuir sus sufrimientos, atenuar sus dolores: nunca faltan almas compasivas que cuando ya el moribundo, rendido por lenta agonía, muestra en su respiración<br />
entrecortada la sequedad de sus fauces, le incorporen amorosamente é introduzcan en sus entreabiertos labios algunas gotas de bebida refrigerante, o de cordial que le aliente algunos momentos más. Palabras de consuelo dirigen todos al ser que experimenta la pérdida; el bien que ha hecho durante su vida el que se halla próximo a sucumbir, se refiere con entusiasmo, lamentando la desgracia de su muerte, y todos y cada uno de estos detalles, son otros tantos lenitivos del dolor que se experimenta.<br />
Pues bien; ninguno de estos consuelos tiene María. ¡Ay! Bien puede decir que su amado Hijo ha carecido de todo, y, por tanto, que no hay dolor que iguale a su dolor. Una durísima Cruz de madera es el lecho donde muere el autor de la vida: sujetos a ella con gruesos clavos sus pies y sus manos, el cuerpo desplomado pesa todo hacia abajo, haciendo que el clavo de los pies dilate con vivísimo dolor la herida que los traspasa, mientras los brazos, dislocados con indescriptible tormento, encuentran la resistencia de los clavos de las manos, que hacen consiguiente en ellas lo mismo que el taladro de los pies. Y esto cuando el sacrosanto cuerpo más necesitaba descanso, pues las espaldas están abiertas al rigor de los azotes, hinchadas y sangrientas las rodillas por los golpes que han dado al caer con la Cruz, descoyuntados los hombros con el peso de ésta, que ha llevado sobre ellos hasta el lugar del suplicio, inflamado el cuello al rigor de la soga con que fue atado. En si el dulce Jesús pretende apoyar su espalda contra el duro leño, para encontrar de esta suerte algún descanso; la madera, con su aspereza al rozar la carne viva, le causa un dolor más; su cabeza, agobiada por tanto sufrimiento, siente cada vez más la violencia de las espinas que tiene clavadas en ella; en vano también quiere, como triste consuelo, ver por última a vez a las personas que le han permanecido fieles siguiéndole hasta allí, su santa Madre, el amado Apóstol, las otras Marías; más tampoco puede; la sangre que corre de las heridas de la cabeza se extiende coagulada sobre sus ojos, ocultando a su vista estos seres queridos, cual si un velo fúnebre los ocultara. No hay para él consuelos de ningún género: su Eterno Padre le desampara, tratándole como merecían los pecadores, cuyas culpas ha tomado voluntariamente sobre sí; y cuando la pérdida de la sangre, la fatiga precursora de la muerte y tanto tormento secan sus fauces, no hay un alma generosa que introduzca en sus labios unas gotas siquiera de agua; sólo un sayón inhumano le aproxima una esponja impregnada de vinagre y hiel. Bien puede, pues, decir María que su hijo ha muerto careciendo de todo. Sus purísimos oídos lo escuchan tampoco las alabanzas del más digno de ser alabado; sólo oye por doquiera blasfemias, imprecaciones y sarcasmos.<br />
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<br />
Quien haya perdido un hijo u otra persona querida, compare circunstancias con circunstancias y podrá formarse una idea, siquiera muy ligera, de los dolores de la Madre de Jesús. Entre tanto, el tiempo pasa, la hora se aproxima: el pecho del Redentor se dilata a consecuencia de tan dolorosa agonía, y dando a la gran maza para probar su divinidad, entregó su espíritu al Eterno Padre. Y a murió Jesús, ya está sola María. No hay almas compasivas que consolándola procuren separarla de aquel horrible lecho mortuorio. San Juan y las piadosas mujeres están a su vez mudos é inmóviles de dolor y espanto y no pueden alentarla en tan duro trance. No, allí está tronchada la azucena fragante de virginal pureza, marchito el lirio de la más perfecta resignación, deshojada la rosa de la más sublime caridad. Ella no se apercibe de la espantosa convulsión que trastorna la naturaleza, no oye el retumbar de los elementos que se extremasen al considerar muerto a su autor, ni las voces del pueblo arrepentido que proclama la divinidad del crucificado difunto, no ve los peñascos que chocan unos con otros al desprenderse de las montañas, ni los cuerpos resucitados que devuelve de sus tumbas la muerte vencida, como primicias de la vida eterna que nos ha conquistado el Salvador. Toda su atención, toda su vista, su vida entera está concentrada en el cadáver del que era la lumbre de sus ojos, la alegría de su corazón su Dios y su Hijo...<br />
Procuremos darla algún consuelo; nos es muy fácil. Basta para ello aprendamos y grabemos para siempre en nuestros pechos la sublime lección de humildad que nos da el Redentor al morir en la Cruz. Él, soberano Señor de todas las cosas, que todo lo hizo de la nada, a quien todo obedece y a quien los ángeles sirven de rodillas, ha querido ser tratado como el más vil de los hombres y morir con unos sufrimientos, una ignominia y un desamparo tales, cual ninguno ha muerto ni morirá.<br />
Y lo ha querido así para enseñarnos aquella santa virtud, que es el fundamento de todas las demás. No se albergue ya, pues, por más tiempo la soberbia en nuestros corazones, á vista de tan maravilloso ejemplo. Si la Providencia nos ha dada un nombre ilustre, si con mano pródiga ha derramado sobre nosotros las riquezas, los honores, los bienes de toda clase, si todo sonríe en derredor nuestro y la humana flaqueza hace pretendamos considerarnos superiores a todos los que carecen de lo que poseemos, fijemos<br />
nuestras miradas en la Cruz. En ella Amemos desnudo, pendiente de tres clavos el cadáver del Dios-Hombre, es decir, la suma sabiduría, la riqueza infinita, el Rey de los Reyes; y siendo así nos preguntaremos: ¿Cómo nos envanecemos de nuestra ciencia, de nuestra riqueza, de nuestros honores? ¿Tenemos acaso verdadera propiedad sobre ellas? ¡Ah! no. Una enfermedad, o la debilidad consiguiente a la vejez, hacen olvidemos lo poco que sabíamos; una desgracia un accidente cualquiera pueden reducirnos a la mayor pobreza; la calumnia O una mala acción que ejecutemos a causa nuestra miseria, es fácil disipen cual el humo el honor y la estimación que disfrutábamos. Si pues nada es nuestro, ¿cómo nos atrevemos a despreciar, a mirar con altanería al ignorante, al pobre, al inferior? ¿Cómo, cuando el Autor de todo nos da el ejemplo, muriendo como el último de los hombres en una Cruz? Penetrados de profunda humildad y detestando nuestra soberbia pasada, comprendamos que cuanto tenemos es un don gratuito del Señor, para emplearlo en su honra, provecho nuestro y del prójimo. Y cuando<br />
<br />
seamos verdaderamente humildes, entonces podremos acompañar a María en su soledad, enjugando las lágrimas que ahora vierte al ver el cadáver de su Hijo, pendiente de tres clavos en la Cruz.<br />
<br />
Medítese algún tiempo sobre lo leído y al concluir se dirá:<br />
<br />
Madre dolorosísima.<br />
<br />
Rogad por nosotros.<br />
<br />
<br />
Querubes celestiales, que en el excelso coro<br />
<br />
Cantáis del Dios eterno la gloria el loor,<br />
<br />
Dejad abandonadas las cítaras de oro,<br />
<br />
N o turben sus acentos el maternal dolor.<br />
<br />
Bajad en raudo vuelo de la celeste altura;<br />
<br />
Pendiente de un madero, muriera j a Jesús,<br />
<br />
Y sola, el pecho amante henchido de amargura,<br />
<br />
María permanece de pie junto a la Cruz.<br />
<br />
Ella sola... María ... la flor de la pureza.<br />
<br />
Escogida entre todas las que en el mundo están,<br />
<br />
De dolor abatida inclina la cabeza,<br />
<br />
Cual palma solitaria que dobla el huracán.<br />
<br />
Sus ojos, soles bellos, la luz están apagada,<br />
<br />
Que hoy solo verter llanto su patrimonio es;<br />
<br />
Su rostro de jazmines v rosa nacarada,<br />
<br />
Ostenta de la muerte la horrible palidez.<br />
<br />
La muerte, bien quisiera Madre tan cariñosa<br />
<br />
Seguir a su Hijo amado, morir junto a la cruz;<br />
<br />
Mas no, morir no quiere, que tierna y generosa,<br />
<br />
Ha de cumplir fielmente lo que encargó Jesús.<br />
<br />
Por eso desde el Gólgota invita a los mortales<br />
<br />
Á correr a su lado, las culpas a dejar;<br />
<br />
Abre á los pecadores sus brazos maternales,<br />
<br />
Y les dice: «Hijos míos, venidme a consolar.<br />
<br />
Que abandonéis el vicio, que la virtud sigáis,<br />
<br />
Ese consuelo sólo quiere mi corazón;<br />
<br />
Que mi pesar aumenta, al ver cual malográis,<br />
<br />
La sangre de mi Hijo, su santa Redención.»<br />
<br />
Querubes celestiales, venid junto a María,<br />
<br />
Porque ella es vuestra reina y sufre sin igual;<br />
<br />
Cesad en vuestros cantos de plácida harmonía,<br />
<br />
No turben vuestras arpas el dolor maternal.<br />
<br />
El llanto que afligidos vertemos a raudales,<br />
<br />
De contrición sincera, mirando su dolor,<br />
<br />
Llevadlo, querubines, sus manos virginales,<br />
<br />
Aceptándolo quieran ofrecerlo al Señor.<br />
<br />
<br />
<br />
Honremos a María en su soledad, rezando el Padre Nuestro y siete Ave-Marías. Guando se haya terminado, se dirá:<br />
<br />
Madre dolorosísima:<br />
<br />
Rogad por nosotros.<br />
<br />
<br />
'''ORACIÓN'''<br />
<br />
Angustiadísima Virgen María, Madre de Dios y Madre nuestra: penetrados de la más profunda aflicción al considerar el dolor que experimentó tu alma purísima al ver muerto en la Cruz a tu divino Hijo, venimos a tus pies resueltos a no abandonarte jamás. Dígnate, Señora, adoptarnos en lugar de Jesús, cumpliendo así el último encargo que te ha dado antes de espirar. Y para que podarnos corresponder a tan excelente favor y cumplir como buenos<br />
hijos, alcánzanos del Señor la gracia de obtener la virtud de la humildad, para que alejando de nuestro corazón toda idea de superioridad a nuestros semejantes, nos amemos siempre como verdaderos hermanos, hijos de tan cariñosa Madre, y aprovechando los méritos de la pasión y muerte de Jesucristo, al concluir nuestra peregrinación sobre la tierra, merezcamos ciñas nuestras sienes con la corona de los elegidos, de la cual gocemos por los siglos de los siglos. Amén.<br />
<br />
<br />
Al llegar aquí puede descansarse un breve espacio de tiempo, según la extensión que se haya dado a la Meditación. Durante el descanso, cada cual procurará mantenerse en los sentimientos de piedad que le haya inspirado el ejercicio. Después se prosigue.<br />
<br />
<br />
<br />
'''MEDITACIÓN II.'''<br />
<br />
'''Jesús depositado en los brazos de su Madre.'''<br />
<br />
Y a está consumado el sacrificio. Se ha verificado la reconciliación de Dios con la humanidad, pues la víctima tres veces santa es un sangriento cadáver pendiente de la cruz, digno túmulo de un Redentor. Ha muerto Jesús, pero no han terminado los dolores de María. Para poder formarnos una idea de los nuevos sufrimientos que ahora tiene que padecer la augusta Madre del Dios-<br />
<br />
Hombre, comparemos, hermanos míos, como lo hicimos anteriormente, la situación de la afligida Señora, con la de cualquier persona del mundo que se halle en situación análoga a la suya, y el corazón más endurecido no podrá menos de hacerse pedazos de dolor, al comprender, mediante esta comparación, quenada puede igualarlas angustias de María, después de la muerte de su amado Hijo, que inmensa como el mar es su amargura. En efecto, basta que la muerte penetre en una morada, para que ya los fríos restos de su víctima objeto de una especie de veneración para todos sus parientes y amigos.<br />
Los hechos de su vida pasada parecen como que se purifican al contacto de la fría guadaña, y aunque desgraciadamente se registren muchas malas acciones en la vida del ser que fue, todas parecen olvidarse y sólo quedan palabras de elogio a las virtudes y bellas prendas que adornaron al difunto. Figurémonos por un momento cuál sería el sufrimiento de una madre, que, habiendo tenido la desgracia de perder su hijo, cuando inmóvil de dolor contemplara por última vez al pie del lecho mortuorio el pálido semblante del que había llevado en sus entrañas, cuando los presentes, prodigándola palabras de consuelo, se esforzarán en arrancarla de allí, viera llegar un hombre sin corazón, que, mirando con desprecio y furor al difunto, le diera un golpe sobre el pecho. ¡Inmenso sería el dolor de esta madre! Grande el horror que se apoderaría de los circunstantes, los cuales, a una voz, vituperarían tan inicua acción: y, sin embargo, este hecho, suponiendo pudiera realizarse, no tendría comparación ni remota con lo que vió y sufrió la Santísima Virgen. Ella sigue en el Calvario, al pie del lecho mortuorio donde ha expirado su divino Hijo; pero este lecho mortuorio es una cruz: no hay a su lado almas caritativas que la fuercen cariñosamente á que deje aquel lugar de dolores, ofreciéndola cumplirán los últimos deberes con el cadáver. María está sola; las santas mujeres y el Apóstol amado se miran postrados en tierra, presa del más profundo pesar, y no pueden ofrecerla consuelo alguno; y en aquellos momentos, cuando ya parecía agotada la rabia y el furor de los judíos, un brutal soldado se aproxima al sacrosanto cadáver y con un golpe de lanza, dirigido al costado de la víctima pone de manifiesto aquel corazón divino que tanto había amado a los hombres, que diera su vida por ellos. Si un sencillo golpe, como antes hemos dicho, dado a un muerto cualquiera, centuplicaría el dolor de la madre que lo presenciara, y horrorizaría, y con razón, a los demás, por más que se tratara del cuerpo de un hombre pecador, ¡cuánto no haría sufrir a la ternísima María la fiera lanzada que hiere el pecho de Jesús! De Jesús, del Dios hecho hombre por redimir al mundo, del que en su vida entera no hay una acción que no merezca sino alabanzas. «¡Oh, corazón adorable de mi querido Hijo exclamaría la afligida Señora: yo adoro profundamente la divinidad que permanece unida a ti, a pesar de la muerte! No, no ha sido la lanza del soldado la que te ha puesto de manifiesto; ha sido la violencia del amor que concentrabas en ti para con los hombres, la que ha roto tu pecho para mostrarte a todos y que viéndote te amen. Padre Eterno, continuaría la triste Madre, dirigiendo sus ojos llenos de lágrimas al cielo: he aquí ya abierto el costado de tu Hijo y mío, y con él abiertas las puertas de la gloria a todos los mortales. Yo, tu humilde esclava, quiero cumplir fielmente su última voluntad; yo soy la Madre de todos los hombres: Señor, haz surgir de ese costado santísimo ríos de gracias, para que todos consigan su salvación. Hijos míos, nos dice, en fin, dirigiéndose a nosotros: Abierta está ya la puerta que conduce a la eterna felicidad. Entrad, ¿qué os detiene? ¿Os amedrenta el cúmulo de vuestros pecados autores de esta muerte, de esta lanzada? No temáis, está con vosotros vuestra Madre. Si grandes son vuestras culpas, mayor es el mérito de la víctima inmolada. Hijos míos, venid, no os detengáis, atended a mis dolores, mirad la soledad en que me hallo. De vosotros espero el consuelo. Una lágrima de arrepentimiento... Una promesa de no ofender jamás al Señor...<br />
Entre tanto, el tiempo pasa, el sol declina con rapidez a su ocaso, la afligida Señora necesita dar sepultura al cuerpo de su amado Hijo carece hasta de medios para conseguirlo. En el mundo, el rico, mediante sus bienes, el pobre con los dones de la caridad, tienen con q u e costearse los últimos honores; sólo Jesús, el dueño de todo lo criado, quiere aún después de su muerte ser pobre entre los pobres; por eso María, su Madre, desea bajar el santo cuerpo<br />
de la cruz y carece de escalera; quiere amortajarle decorosamente y no tiene paño mortuorio; quiere lavar el sangriento cadáver y le faltan bálsamos aromáticos; quiere, en fin, darle sepultura y no hay un túmulo donde le pueda enterrar. Los cielos con sus esplendentes celajes iluminados con la brillante luz de los astros, ofrecieron mansión donde el Señor reposará después de la magnífica obra de la Creación; ahora, tras la más elevada, incomprensible é infinita de la redención, ¿no tendrá el Redentor un sepulcro para su divino cuerpo? ¡Oh! La Providencia, en quien siempre confió María, no puede dejarla sin consuelo. Á los débiles resplandores del crepúsculo vespertino, míranse salir dos hombres de la ciudad de Jerusalén y subir rápidamente las veredas que conducen a la cima del monte de las Calaveras. Son José de Arimatea y Nicodemus, que han obtenido de Pilatos el permiso de enterrar el cuerpo de Jesucristo, y provistos de lo necesario, se encaminan a cumplir tan triste deber. Humildemente piden permiso a la Virgen Santísima para llevarlo, y ella sólo puede mostrar su agradecimiento con suspiros. Jamás ninguna Madre tiene valor para presenciar los últimos honores que se tributan al hijo de sus entrañas, y si alguna lo hace, es sostenida por la excitación misma del dolor, que en breve la hace caer postrada y sin fuerzas, que acaban por aniquilarse ante aquel exceso de energía. Sólo María no se separará de aquel lugar, y aunque su dolor excede al de todas las madres, la gracia divina la sostendrá para que cumpla hasta el fin su misión.<br />
En la antigua ley, para dar gracias a Dios por sus beneficios y mantener la memoria de la promesa hecha a la humanidad de un futuro libertador, los patriarcas, en representación de toda aquélla, erigían altares, donde se colocaban las víctimas inmoladas que se Ofrecían al Señor consumidas por el fuego.<br />
La víctima real y no figurada, el cordero de Dios que quita los pecados del mundo, ha reemplazado los antiguos sacrificios; el holocausto sólo digno de Dios, que es Dios mismo, su Verbo humanado, ha muerto en la cruz por los hombres; pero se hacía preciso que esta santa víctima fuera ofrecida al Eterno Padre en expiación de los pecados de la humanidad. Mas |cual será el altar digno de recibirlo? Sólo hay uno: el regazo de María. Ella fue escogida entre todas las mujeres, objeto de las complacencias del Altísimo y preservada de toda mancha desde el primer instante de su Concepción; forma entre toda la raza de Adam una excepción: aquella impura; ella pura, así como Jesús, cordero sin mancilla, quiso tomar sobre sí las culpas de los hombres para redimirlas, así también María, paloma inmaculada por privilegio especial, era preciso ofreciera al Eterno Padre, en nombre de la humanidad culpable, la víctima que acababa de inmolarse. Por eso, contemplad a María; apenas los justos varones, ayudados de San Juan y las piadosas mujeres, bajan de la cruz el venerable cadáver, extiende sus brazos y ruega sea depositado en ellos, donde le recibe, le estrecha contra su seno reverentemente y baña con sus lágrimas su desfigurado semblante. Esforcémonos en entrar con piadosa meditación en los sentimientos que embargarían el alma de la atribulada Señora, al tener a su Hijo muerto en su regazo.<br />
<br />
Ven a mis brazos, diría la Santísima Virgen; ven a mis brazos, cadáver sacrosanto; muchas otras veces te he tenido en ellos; pero ¡qué diferencia! En Belén, cuando te sostenía en mi regazo, miraba la celestial sonrisa con que recibías los presentes de los monarcas orientales; ahora tu rostro pálido solo ofrece a mi vista los horrores de la muerte. Una mirada de tus divinos ojos bastaba á consolarme de las fatigas que sufrí al huir a Egipto para preservarte del furor de Herodes; ahora que sufro mayor quebranto, miro extinguida la esplendente luz de tus pupilas. ¡Ah! yo te sostengo muerto, Hijo de mis entrañas, y además miro desnudo tu ensangrentado cadáver. Desnudo tú, que vistes los cielos de arrebol al despuntar la aurora, de esplendente azul al medio día y de un manto negro salpicado de lucientes estrellas por la noche. Desnudo tú, que das a los prados vestidos de yerba y de bellos matices a las flores. Desnudo tú, por quien las aves ostentan espléndido plumaje y pieles de mil colores los animales... ¡Oh pecado horrible y cuánta es tu malicia, pues tantas cuestas al Señor de todo lo criado! Después que la Santísima Virgen desahogara su sentimiento en estos o parecidos afectos, iría ofreciendo al Eterno Padre todos y cada uno de los miembros de Jesucristo, destrozados a consecuencia de su pasión. Sí, hermanos míos; María la madre purísima de Jesús, teniendo en sus brazos, cual inmaculado altar, la víctima sacrificada, ofrece a Dios la cabeza traspasada de las espinas, en expiación de los horribles pensamientos que albergamos con frecuencia en nuestra mente; aquel rostro cubierto de sangre coagulada y desfigurado por la muerte, para expiar ante la justicia eterna las heridas que abrimos en la reputación del prójimo, con nuestras calumnias, burlas y murmuraciones; los pies y las manos taladradas de gruesos clavos, en descargo de los movimientos desordenados a que nos llevan nuestros apetitos; y, en fin, la afrentosa desnudez del cadáver, para que el Señor perdone el pecado que más degrada la humana naturaleza y que, a pesar de rebajarnos al nivel de los brutos, con frecuencia desgraciadamente se comete, «Hasta cuándo, mortales, volvería a exclamar la Santísima Virgen, hasta cuando no consideraréis el inmenso mal que os causáis dejándoos arrastrar de la concupiscencia de la carne. Por ese pecado, el fuego del cielo arrasó ciudades enteras en tiempo de los patriarcas; por ese pecado, el cadáver de mi Hijo se muestra en mis brazos desnudo y ensangrentado.<br />
Si el sentimiento de vuestra propia dignidad que se degrada, si la vergüenza de apagar en vuestros semblantes la luz que el Criador ha encendido en ellos, si el temor, en fin, de ser por una eternidad, no compañeros, sino alfombra de los pies de los demonios, no son bastantes motivos para que rechacéis toda impureza, mirad este cadáver desnudo, contemplad la sangre que le cubre, sus miembros dislocados, las innumerables heridas que tiene. ¿No queréis acompañarme y prestar esta ayuda para amortajarle? Pues bien; la pureza es el solo vestido digno de ofrecer al que es la fuente de toda pureza. Formad resolución de manteneros puros, de alejar cuantas ocasiones se os presenten de mancharos, de tener cerradas las puertas de los sentidos a toda sugestión de la concupiscencia; yo os conseguiré gracias para resistirlas y seréis dignos de que os admita en mi compañía.»<br />
<br />
Medítese como anteriormente<br />
<br />
Madre dolorosísima:<br />
Rogad por nosotros.<br />
<br />
<br />
Miradla: su frente pura<br />
Se inclina cual flor marchita;<br />
No hay pena como su cuita;<br />
Faltó a sus ojos la luz:<br />
En sus brazos la Señora<br />
Sostiene el cadáver yerto<br />
De Jesús; ¿cómo no ha muerto<br />
¿María al pie de la Cruz?<br />
Hija del Padre querida,<br />
Es sumisa y obediente,<br />
Y desea constantemente<br />
Su voluntad acatar:<br />
Mas gracia que la conforta,<br />
Dios en ella Complacido<br />
La da: sólo así ha podido<br />
Padecer sin espirar.<br />
Murió el Redentor; su cuerpo<br />
Depositarlo conviene<br />
Y otro túmulo no tiene<br />
Que el regazo virginal<br />
De su Madre; el sacrificio<br />
La Hostia pura ha consumado<br />
Y exige altar no manchado<br />
Víctima que es celestial.<br />
Y a no tiene la Señora<br />
Los consuelos celestiales<br />
Que inundaron a raudales<br />
En Belén su corazón.<br />
Cuando a Jesús, tierno niño,<br />
Le estrecharía entre sus brazos,<br />
Dándole dulces abrazos<br />
Con la más grata efusión.<br />
Entonces con gozo santo<br />
Miraba su pura frente,<br />
Que se orlaba refulgente<br />
Con célico resplandor;<br />
Y los reyes y Pastores<br />
Á sus plantas se postraban,<br />
Y los ángeles cantaban<br />
Alabanzas al Señor.<br />
Hoy, como entonces, la Madre<br />
En brazos al Hijo tiene,<br />
Pero un cadáver sostiene.<br />
Ya murió su dulce bien:<br />
No circundan su cabeza<br />
Rayos de luces divinas,<br />
Sino corona de espinas<br />
Traspasa la pura sien.<br />
Los reyes y los pastores<br />
No le rinden homenajes;<br />
Un pueblo vil, sus ultrajes<br />
Lanza a Jesús sin cesar:<br />
Ni de los Ángeles suena<br />
La célica melodía...<br />
¡Quién la pena de María<br />
Podrá ver y no llorar.<br />
Señora, roto en pedazos<br />
El corazón en el pecho,<br />
Quiere salirse despecho<br />
Viéndote en tal aflicción:<br />
Ante tus plantas postrados<br />
Vednos, aunque pecadores,<br />
Rogamos por tus dolores,<br />
Nos mires con compasión.<br />
Acompañemos a María en su soledad, rezando un Padre Nuestro y siete Ave-Marías.<br />
<br />
Madre dolorosísima:<br />
Rogad por nosotros.<br />
<br />
<br />
ORACIÓN<br />
Oh angustiadísima María, Madre de Dios y Madre nuestra: considerándote con tu Santísimo Hijo muerto en los brazos, falta valor para fijar la vista en tan triste cuadro. La vergüenza colorea nuestro semblante y el agudo remordimiento despedaza nuestra conciencia. Nosotros hemos crucificado tu amantísimo Hijo; nuestras impurezas han puesto su cadáver desnudo en tus virginales brazos; quisiéramos ocultar en lo más profundo de la tierra nuestra<br />
vergüenza y confusión. Pero ¿á dónde iremos, si de ti nos apartamos? ¡oh! entonces nuestra perdición es segura. No, Virgen Santísima, tú eres nuestra Madre; en tus brazos, como en sagrado altar, se halla la Hostia pura, que puede únicamente aplacar al Eterno Padre. No nos desampares, cúbrenos con<br />
tu manto, y alcánzanos por ese mismo dolor que experimenta en ese trance tu bendita alma, contrición profunda de nuestros pecados y un gran amor a la pureza, con cuya virtud, viviendo como ángeles en la tierra, merezcamos hacerte compañía en el cielo, por toda una eternidad. Amén.<br />
<br />
<br />
<br />
<br />
<br />
MEDITACIÓN III.<br />
Entierro de Nuestro Señor Jesucristo.<br />
<br />
No han terminado aún todos los dolores de la Santísima Virgen; resérvala el Eterno Padre mayores pruebas, y su corazón purísimo, que ya rebosa grandísima amargura, debe prepararse para sufrir más. ¿Pero caben todavía mayores adicciones? Ella ha visto a su Hijo Santísimo, al Dios y hombre verdadero, hecho el escarnio de las gentes y el desprecio del pueblo; ha contemplado aquel cuerpo santo despedazado con crueles azotes; aquella divina cabeza, admiración de los ángeles, taladrada con gruesas espinas; aquellas manos y pies sacratísimos fijos en la cruz con penetrantes clavos de hierro; amargada con hiel y vinagre aquella boca santísima, que sólo se abrió para pronunciar palabras de perdón; ha escuchado las blasfemias y ultrajes con que los enemigos de Jesús le han insultado en su agonía; le ha visto, en fin, morir en la cruz, y más tarde ha estrechado contra su pecho virginal el sagrado cadáver.<br />
¿Qué más le resta que sufrir? ¡Ah! hermanos míos, si el sentimiento, si la misericordia se alberga en vuestros pechos, venid de nuevo al Calvario para consolar la triste Madre, a la que van a separar del cuerpo inanimado de su Hijo, para darle sepultura. Las madres que han tenido la desgracia de perder al hijo de sus entrañas, podrán formarse una idea, aunque imperfecta, del dolor que en este momento vino de nuevo a aumentar las angustias de María Santísima. Sólo una idea imperfecta, sí, porque ellas, en tan duro trance, se ven rodeadas de parientes y amigos que das alientan y consuelan; saben que mientras los unos las acompañan, otros cuidan de que el entierro se verifique con el respeto y consideración debidos al cadáver y a la posición de su familia, y aunque sientan partírseles el corazón al pensar se separan para siempre del Hijo querido, templa su dolor el pensamiento de que no le falta honor ninguno hasta dejarle en su última morada. Y sin embargo ¿qué comparación cabe entre el cadáver de un miserable mortal y el del Hombre-Dios? Ninguna. ¿Puede acaso nunca ponerse en parangón el Criador y la criatura? ciertamente que no, y, no obstante, el cuerpo de Jesús casi no tiene honores; su Madre purísima carece de todo consuelo.<br />
<br />
Levantemos los ojos de la consideración otra vez al monte de las Calaveras, y al tenue resplandor del crepúsculo vespertino, que apenas deja entrever los objetos, contemplemos la fúnebre comitiva que baja a paso lento las escarpadas sendas de la montaña. La forman sólo siete personas. Dos hombres llevan envuelto en un blanco sudario un cadáver: sígueles de cerca una mujer, cuyo semblante revela un dolor tan profundo, que no hay palabra<br />
para describirlo; otras tres mujeres van a su lado juntamente con un joven, los cuales en vano intentan consolar a la primera, porque al pretender pronunciar una palabra, los sollozos anudan también sus gargantas y las lágrimas corren de sus ojos, tanto más abundantes cuanto más reprimidas. ¿De quién es ese entierro tan pobre, que no hay siquiera una antorcha que ilumine el camino que recorre la comitiva? De seguro, nada absolutamente poseería el que ya es cadáver. Sin embargo, lo poseyó todo; digo mal, lo posee todo; suyo es el sol, suya la luna, suyos los astros, suyo el cielo, suya es la tierra y cuanto contiene, suyos los hombres, los imperios y cuanto existe, porque ese cadáver es el de Jesús, Verbo de Dios, por quien todo ha sido hecho, que ha venido a la tierra a pagar con carne humana las culpas de la humanidad. ¡Jesús es ese! Imposible. ¿Cómo Jesús tan solo después de muerto? ¿Dónde están las cinco mil personas á quienes alimentó milagrosamente? ¿Cómo no se disputan el honor de conducir con pompa su cadáver y acompañar a su madre tantos paralíticos a quienes dio movimiento, tantos ciegos a quienes dio vista, tantos enfermos como sanó, tantos muertos como resucitó? ¡Ay! El hombre olvida pronto los beneficios; Jesucristo ha muerto crucificado por los principales de su nación, y el respeto humano, el temor de qué dirán, contiene en sus moradas a los favorecidos.<br />
Ya pasó el beneficio, ¡qué les importa el bienhechor!; ¡qué les interesa que su madre carezca de todo consuelo!; ahora lo que importa es que los príncipes de los sacerdotes, los escribas y fariseos no sé aperciban siquiera de que hubo relaciones entre ellos y el Crucificado; podían causarles algún mal, vale más<br />
mostrarse indiferentes. Por eso, de tanto y tanto millar de hombres favorecidos por Jesús, sólo dos han tenido valor de aproximarse a su cadáver para darle sepultura y de doce apóstoles que presenciaron los milagros que testificaban su omnipotencia, sólo uno acompaña el cadáver del Maestro; de aquella multitud de mujeres que á porfía le presentaban sus hijos para que les bendijera, solo tres se han atrevido a acompañar a María en su soledad, Y allí en el huerto solitario de las faldas del Calvario; sin más antorcha funeraria que la pálida luz de la luna, sin otro canto fúnebre que el dolor inmenso de la más santa y más pura de todas las madres; sin otras palabras de consuelo que los no interrumpidos suspiros de aquel coito número de personas, el cuerpo de Jesús es depositado en un sepulcro y una gran piedra colocada en su boca roba su cuerpo a las tristes miradas de su Madre. ¡Gran Dios! ¡Qué sola ha quedado María sin su amado Jesús! Supongamos por un instante el Sol despojado de sus luces, arrebatadas al mar sus aguas, arrancados de sus asientos los montes y dando por un momento sensibilidad<br />
á estas criaturas insensibles; consideremos cuán grande sería su dolor al verse privados de lo que constituye su centro, la esencia de su ser; pues bien, ni aun así podemos formarnos una idea del dolor de María al verse separada de lo que constituía para ella la vida, la alegría, el imán de toda su alma. Sería necesario para poder apreciar en algún tanto el dolor de la divina Señora, que la inteligencia humana pudiera también apreciar el amor de Jesús para María y el de María para con Jesús. Callen, pues, las palabras; hablen sólo los sentimientos del corazón.<br />
<br />
Al considerar la pena grandísima de la Santísima Virgen al verse separada del cadáver de su amado Jesús; al representárnosla sola, que al mirar con angustia la losa que la priva de su vista, cae en tierra desplomada á violencia del dolor vivísimo que su corazón experimenta en aquellos terribles momentos, ¿no es verdad, hermanos míos, que también nuestro pecho se oprime y que las lágrimas acuden a nuestros ojos? ¿No es cierto que sentimos un vivo deseo de correr al lado de esta Madre desolada, para acompañarla y consolarla? Sí. Mas plegue a Dios que este deseo no sea enteramente efímero, porque desgraciadamente muchas veces hemos imitado la conducta<br />
de los favorecidos por Jesús, y que, sin embargo, dejaron a su Madre en los momentos en que más necesitaba de su auxilio; desgraciadamente, vuelvo a decir, muchos de entre nosotros dejan hoy a María abandonada en su soledad. En efecto, cuántas veces al pretender cumplir los deberes de cristianos, hemos sido detenidos por un temor pueril, por un solo respeto humano. Hoy<br />
ese día festivo, por ejemplo, y debo asistir a la santa Misa; pero no, pueden verme aquellos amigos y creerán que soy un beato. Si asisto a ella y la oigo con devoción y modestia, me llamarán hipócrita; conviene que me vean en el Templo con aire distraído, con modales desembarazados.<br />
No debo confesarme; me consta que la persona que me protege no apruébala confesión, y si lo sabe, puedo perder mi fortuna. La costumbre ha hecho se compre y se venda los días festivos; si no sigo la corriente de la época, me llamarán mojigato. ¿Qué se dirá de mí en las tertulias que frecuento, en los círculos adonde concurro, si me abstengo o me opongo a la murmuración, si se aperciben de que rezo el Santo Rosario, de que visito el Santísimo, de que saludo al pasar por la puerta de un templo? Se reirán de mí, me pondré en ridículo. ¡Ay! Hermanos míos, ¡cuántas faltas de esta naturaleza no se cometen diariamente y cuántas no tenemos que echarnos en cara nosotros mismos! Pues bien, al obrar así, entendámoslo bien, imitamos la conducta de aquellos a quienes Jesús dio de comer, sanó de sus dolencias, hizo beneficios, y, sin embargo, cuando en tropel debieron acudir a sus funerales y acompañar<br />
á la Madre de su divino bienhechor, permanecieron en sus moradas y no se atrevieron a concurrir adonde les llamaba el más santo de los deberes, la gratitud, por no malquistarse con los escribas y fariseos, por no hacer profesión pública de discípulos del crucificado.<br />
Cualquiera de nosotros motejaría, y con razón, de mal hijo a aquel que sabiendo estaba su madre en una tribulación, en un quebranto, no acudiera presuroso a su lado, pretextando ocupaciones urgentes, negocios graves. ¿Qué más urgente ni más grave, diríamos, y con razón, que la piedad filial? Pues bien, nosotros todos somos hijos de la Santísima Virgen, ella nos ha adoptado por tales al pie de la Cruz, ya lo hemos visto: nosotros, como los habitantes de Jerusalén, somos deudores a Jesucristo de inmensos beneficios<br />
materiales y morales. Él nos da la vida, la salud, los bienes; Él conserva en el mundo las personas que nos son queridas y necesarias; por Él tienen feliz éxito nuestros asuntos y empresas; Él nos ha redimido con su preciosa sangre, nos ha hecho nacer en el gremio de la Iglesia santa, para que podamos<br />
aprovecharnos de la redención nos da el perdón de nuestros pecados en el sacramento de la Penitencia; nos alimenta con su carne y sangre adorables en la Eucaristía; nos ofrece, en fin, una ventura eterna en el cielo: ingratos seremos, hermanos míos, si no acudimos a sus funerales, si no consolamos en el duro trance en que ahora consideramos a su santa Madre María. Y para ello, no formemos propósitos efímeros, ni nos limitemos a derramar lágrimas<br />
estériles; formemos la resolución de cumplir fielmente los deberes de cristianos, despreciando todo humano respeto: si tememos que esto pueda perjudicarnos en concepto de alguien, consideremos que lo importante es no perder el concepto de Dios, de cuya Providencia todo proviene, y que tiene contados los cabellos de nuestra cabeza; y si esta reflexión no es bastante, consideremos a nuestra Madre, sola, triste, abandonada de todos, mirando sepultar el cadáver de su Santísimo Hijo, y comprendiendo entonces que nuestro puesto está a su lado, portémonos como buenos hijos, y a las burlas necias que puedan dirigirnos, digamos con firmeza: mi Madre, mi querida Madre, la Santísima Virgen, a quien tanto debo, la que tantas veces ha rogado por mí, sufre, y debo estar a su lado para consolarla, cumpliendo fielmente los deberes de cristiano. De esta suerte, no sólo no dejaremos abandonada a María en el entierro de su Santísimo Hijo, sino que, cuando llegue nuestra muerte, cuando ya persona alguna podrá valernos en este mundo, esta divina Señora vendrá a su vez a consolarnos en nuestras terribles angustias y ceñirá nuestra frente con una corona inmortal.<br />
<br />
Medítese como anteriormente.<br />
<br />
Madre dolorosísima.<br />
Rogad por nosotros.<br />
<br />
¡Cuán sola está María!, cuan triste y afligida!;<br />
Es de inmensa amargura un mar su corazón:<br />
Tórtola solitaria que en el desierto anida,<br />
y con gemido triste demanda compasión.<br />
Doblada la cabeza, pálida, sin aliento,<br />
Cual flor a la que falta del sol la clara luz,<br />
Las sendas del Calvario descienden á paso lento,<br />
En pos de los varones que llevan a Jesús.<br />
Era Jesús a ella cual flor al verde prado.<br />
Su vida, su alegría, encanto de su ser;<br />
Mas ¡ay! en vano busca la Madre al Hijo amado;<br />
Un cadáver tan sólo ante ella puede ver.<br />
Cadáver, más carece de pompa funeraria.<br />
Ni tiene quien consuele la Madre su dolor,<br />
Ni hay quien riegue con llanto la tumba solitaria,<br />
Do en breve sepultado quedará el Redentor.<br />
Donde os halláis, estrellas de brillo refulgente,<br />
Venid, y al santo cuerpo servid de luminar,<br />
Él os formó de nada, con mano omnipotente,<br />
Y es justo su cadáver vengáis a iluminar.<br />
Bajad, Ángeles bellos, de la celeste altura.<br />
Acompañad el cuerpo del Salvador Jesús,<br />
Consolad a María, que sufre la amargura<br />
De verse abandonada sin su vida y su luz.<br />
Mas no; quiere el Eterno que aquel cuerpo bendito<br />
Baje al sepulcro solo, sin pompa, sin honor.<br />
Que al espiar el Verbo el pecado maldito.<br />
Todo el mal sea al justo y el bien al pecador.<br />
Pero al menos los hombres, aquellos que dichosos<br />
Fueron favorecidos con milagros sin par,<br />
Al lado de María hoy vendrán presurosos.<br />
Si no a dar consuelos, al menos, a llorar.<br />
Mas ¡ay que son los hombres ingratos y crueles,<br />
Y olvidan beneficios cual humo que se va;<br />
Muy pocos a María en su dolor son fieles,<br />
Y vedla, desolada, junto al sepulcro está.<br />
Señora, á vuestras plantas vednos al fin postrados.<br />
Ingratos hemos sido, infieles en verdad;<br />
Graves o innumerables son ¡ay! nuestros pecados,<br />
Pero a tus pies venimos demandando piedad.<br />
No nos deseches, Madre, por tus mismos dolores,<br />
Pues sois luz hermosa de paz y salvación<br />
Y hallan en ti Abogada los pobres pecadores,<br />
Que, cual ahora nosotros, te dan el corazón.<br />
<br />
Acompañemos a María en su soledad, rezando un Padre nuestro y siete Ave Marías.<br />
<br />
Madre dolorosísima.<br />
Rogad por nosotros.<br />
<br />
ORACIÓN<br />
Dolorosísima Madre de Dios y angustiadísima Señora: vednos aquí ante vuestras plantas benditas, queriendo acompañaros en la triste soledad á que os ha reducido la muerte de vuestro Hijo santísimo. Comprendemos que una y mil veces hemos renovado vuestra aflicción, cuando imitadores de los judíos favorecidos por Jesús, y que, no obstante, os abandonaron en tan duro trance, hemos postergado nuestros deberes de cristianos a un vil respeto humano, a un temor sin fundamento. Resueltos a no abandonaros más, os rogamos, Madre querida, nos alcancéis gracia para que, cumpliendo exactamente nuestras obligaciones, vivamos como fieles hijos vuestros y nunca os abandonemos, mereciendo así vuestra protección, para conseguir con ella la eterna gloria. Amén.<br />
<br />
<br />
<br />
<br />
MEDITACIÓN IV.<br />
La Santísima Virgen sola en su morada.<br />
<br />
Ya está la Santísima Virgen en su morada, pero ¿cómo? ¡sola completamente sola! Consideremos los dolorosos pensamientos que acudirían a la mente de la divina Señora al verse en aquella casa, centro antes de todas sus alegrías y hoy de la tristeza y desolación. Allí reposaba como hombre verdadero su Santísimo Hijo; pero ya no existe; en vano le agua da, como otras veces, su purísima Madre; la muerte ha roto los lazos que ligaban a la vida su humanidad, y el cuerpo, convertido en yerto cadáver, descansa en el fondo de un sepulcro. ¿Pero acaso, preguntaréis, estaba María completamente sola? ¿No habernos oído antes que San Juan, la Magdalena y las otras piadosas mujeres se encontraban allí a su lado? Sí, pero también hemos oído que, abrumados del mismo dolor, sus labios no podían pronunciar palabra alguna de consuelo.<br />
Además, y aun suponiendo que los piadosos acompañantes hubieran podido<br />
prodigarla alguno, no era posible pudiera caber en el pecho de María. Si el Sol que, esplendente, ilumina la naturaleza y difunde por doquiera la vida y la animación con su calor y su luz, apagara en un momento sus rayos, viérase á la naturaleza morir, digámoslo así, de dolor, sin que pudiera darla el benéfico calor que necesita para vivir, la luna, las estrellas y los demás astros.<br />
Pues bien, de la misma manera, María vivía por la influencia del Sol de Jesús; privada de él, criatura alguna puede llenar el vacío de su corazón. Ella sola, como la más perfecta de todas ellas, amó a su divino Hijo con un amor cual no sintió jamás el Serafín más abrasado, su amante corazón latía en Jesús y por Jesús, era para ella el único y verdadero bien; privada de él, no se concibe pudiera continuar viviendo sin un milagro de la Omnipotencia divina. ¿Pero acaso, quizá preguntéis también, no sabía la Sma Virgen que su Hijo adorable había de resucitar? Ciertamente que sí. ¿Pues entonces, cómo tanta pena por una privación de algunas horas? ¡Ah!, hermanos míos, ¡y qué bien se descubre en esta reflexión nuestro corazón grosero y carnal! ¡Cuán perfectamente se muestra en ello lo lejos que estamos de comprender el verdadero Bien! Un pez sacado de las aguas perece inmediatamente, y por pronto que queramos volverles a ellas, la muerte se habrá anticipado a nuestro deseo, porque para el pez no ay otro bien sino la linfa pura y cristalina que recorre en todas direcciones. La avecilla acostumbrada a surcar los aires con toda libertad, se entristece cuando se mira aprisionada, y por rápidos que queramos franquearle los hierros de su prisión, la muerte habrá concluido su frágil existencia, porque no hay para ella otro bien que la libertad del espacio, y sin ella no puede vivir.<br />
Pues de la misma manera que el bien para que el pez ha sido criado, y que<br />
disfruta, es el agua, y el aire el del ave, el corazón del hombre ha sido criado para un Bien infinito, real, único que puede llenarle, satisfacerle, hacerle feliz. Este Bien es su Criador, fuera de él, todo es quimera, vanidad, mentira. Comprendíalo así con su purísima inteligencia la Santa Virgen; amaba a su Dios y Señor como a su único y verdadero Bien, y habiendo gozado de este<br />
amor en las múltiples y expansivas relaciones de una Madre para con su Hijo, por la excelsa prerrogativa a que el cielo la destinara, fácilmente podemos comprender no era posible amar y poseer este Bien infinito, sin experimentar vivísimo dolor, al encontrarse separada de él, siquiera sólo fuese por algún tiempo.<br />
Nosotros mismos lloramos y lamentamos la separación demuestro lado de las personas queridas, siquiera tras breves días volvamos a verlas: nuestro mismo corazón sien te vacío, cuando nos vemos privados de un bien que apetecemos, aunque sea por breves momentos. Y, sin embargo, ninguna comparación cabe entre el amor carnal que profesamos a nuestros parientes y amigos, entre el deseo satisfecho de un bien material y el amor purísimo de María á Jesús, el gozo de poseer, como una Madre posee a su Hijo, el Bien infinito, lo que constituye la suprema y única felicidad de la criatura. Dios su Criador. Con razón, pues, la Santa Virgen, al encontrarse en su morada sin la prenda de su corazón, siente y se halla en la más completa soledad. Por otra parte, no era sólo la pena de la privación de su Hijo la que torturaba el corazón de María, allegábanse á ella otras no menos intensas y terribles. Lentas y amargas transcurren para la pobre Madre las horas de aquella larguísima noche, que ahora conmemoramos: cuando los resplandores del nuevo día, produciendo el movimiento en la ciudad deicida, llegaron a la vista de la afligida Señora, volvió a recordar fielmente los sucesos del día anterior.<br />
Vió de nuevo a su Hijo llevado de Tribunal en Tribunal injuriado por la plebe, tratado como loco, azotado, coronado de espinas, pospuesto á Barrabás; volvió a seguirle por el doloroso camino del Calvario, le contempló espirante en la Cruz, le consideró cadáver en sus brazos y muerto<br />
en la actualidad en el Sepulcro, y recordando las últimas palabras de la Santa Víctima, y al verse constituida Madre de todo el género humano, el recuerdo del extraordinario número de hijos ingratos, para quienes serían infructuosas la pasión y muerte de Jesucristo, vino, por decirlo así, a producir nuevas oleadas de amargura, en el inmenso mar de dolores que anegaba su corazón.<br />
¡Oh!, diría la afligidísima Señora, Mi Hijo muy amado saldrá en breve de las tinieblas del Sepulcro y, vencedor del pecado y de la muerte, recobrará la gloria de su divinidad de que voluntariamente se ha despojado por salvar al pecador: mas ¡ay! ¡cuántos de entre estos permanecerán para siempre enterrados en el sepulcro de sus culpas, siendo su eterno patrimonio las tinieblas y las sombras de la muerte! Aquí la Santísima Virgen lamentaría la perdida de los pérfidos judíos que desconocieron al verdadero Mesías prometido<br />
Y recorriendo los siglos con vista profética, sufriría indecibles angustias, las angustias de una Madre que ve en peligro sus hijos queridos sin poder salvarlos; al considerar la multitud de perseguidores que pretenderían ahogar la Iglesia en ríos de sangre, la de los herejes que negarían los venerandos dogmas de la amada esposa del Hombre Dios, la de los malos cristianos que, en todos los tiempos y en todos los países, preferirían vivir eternamente sepultados en el sepulcro de su condenación, a reinar con Cristo en el cielo, á trueque de satisfacer criminales pasiones, de vivir entregados a sucios deleites, de enriquecerse por medios reprobados de satisfacer la innoble envidia, cebando las lenguas murmuradoras en la honra y la reputación del prójimo. ¡Hijos de mi alma!, volvería a exclamar la desolada Señora no aumentéis, por piedad, los sufrimientos de vuestra Madre que os ama. Sed fíeles a Jesús, y no destrocéis mi corazón con vuestros pecados.<br />
Hermanos míos, escuchemos las voces de esta Madre dolorida nuestra, que se dirige a todos y a cada uno de nosotros. ¿Quién no tendrá, que reprocharse alguna acción criminal? Aquí, en presencia de María Santísima, detestemos de todo corazón cuanto hasta ahora nos ha apartado de la santa ley del Señor, formando la resolución de trabajar con todas nuestras fuerzas en extirpar la<br />
mala semilla de los vicios que se arraigan en nuestros corazones, con la ayuda de la divina gracia, a fin de que, una vez que hemos venido a acompañar a María en su soledad, nunca nos separemos de ella. Á muy poco trabajo encontraremos con su protección una recompensa sin fin.<br />
Mucho sufrió, como hemos visto en estas Meditaciones, la Santísima Virgen; pero ¡cuán grande no fue su recompensa! Llegó tras su amarga soledad el momento de la Resurrección de su amado, le vio salir triunfante del sepulcro, y para consolarla en sus dolores, el Señor la hizo ver la multitud innumerable de Mártires, de Confesores, de Vírgenes, de quienes sería Reina, y que en todo tiempo y de todos los países irían a aumentar el festín de las bodas del Cordero y a constituir la brillante corte de la Jerusalén triunfante. Como María, y por su intercesión, nosotros también seremos consolados si secundando la gracia rompemos las ligaduras de la muerte de la culpa y resucitamos con Cristo. En breve nuestra Santa Madre la iglesia, bendiciendo<br />
el fuego sagrado y con el alegre clamoreo de sus campanas, nos dará a conocer su regocijo por la Resurrección de Jesús, enseñándonos debemos como nacer a una nueva vida. Pidámoslo así, por la intercesión de esta divina Señora, a quien hemos acompañado en su soledad, y ella quiera darnos, en cambio a esta noche dedicada a recordar sus dolores, su protección durante la vida y después la bienaventuranza eterna. Amén.<br />
<br />
Para conseguirlo, saludemos por última vez a María con un Padre nuestro y siete Ave-Marías.<br />
<br />
Madre dolorosísima.<br />
Rogad por nosotros.<br />
<br />
<br />
ORACIÓN<br />
Angustiadísima Virgen María, Madre de Dios y Señora nuestra: al venir a acompañarte durante las amargas horas dé tu soledad, sentimos nuestro corazón traspasado del más vivo dolor, considerando que nuestras gravísimas culpas son la causa de tus aflicciones. Detestándolas con todas veras, te pedimos tu protección y ayuda para salir de este miserable estado y portarnos en lo sucesivo como hijos agradecidos vuestros. No permitas. Madre querida, que, en adelante ningún cristiano, y muy particularmente los que reunidos han practicado esta devoción o cooperado a ella, sean causa de volver a lastimar tu corazón maternal. En breve, Madre querida, al ver tu Santísimo Hijo resucitado, experimentará tu alma tan grandes consuelos cómo han sido tus aflicciones; haz que todos participemos de ellos en alguna parte, alcanzándonos gracia para resucitar con Cristo, saliendo de la muerte de la culpa, y perseverar toda nuestra vida como verdaderos hijos tuyos, para que, asistidos con tu intercesión en las vicisitudes del tiempo, alcancemos al fin la bienaventuranza eterna, donde en cambio, á el corto rato que hemos estado a tus plantas en la presente noche acompañándote en tu soledad, lo estemos también por los siglos de los siglos. Así sea.<br />
<br />
Saludemos por última vez a María Santísima, diciéndola para despedida la siguiente:<br />
<br />
<br />
ANTÍFONA<br />
Reina del cielo, alégrate, ¡aleluya!, porque Aquel que fuisteis digna de llevar en las entrañas, ¡aleluya!, resucitó como lo dijo: ¡Aleluya! Ruega a Dios por nosotros: ¡Aleluya!<br />
<br />
L/: Gozaos y alegraos. Virgen María. ¡Aleluya!<br />
R/: Porque verdaderamente resucitó el Señor ¡Aleluya!<br />
<br />
ORACIÓN<br />
¡Oh Dios, que te dignaste alegrar al mundo con la Resurrección de tu Hijo Jesucristo Señor nuestro!; concédenos que, por la intercesión de su Madre la gloriosa siempre Virgen María, logremos conseguir los gozos de la vida eterna: por Nuestro Señor Jesucristo. Amén.</div>Sysophttps://ec.aciprensa.com/wiki/Ejercicio_del_santo_entierro_de_Cristo_o_velaci%C3%B3n_del_Santo_CuerpoEjercicio del santo entierro de Cristo o velación del Santo Cuerpo2024-03-13T03:40:58Z<p>Sysop: </p>
<hr />
<div>[[Archivo:Foto-1-copia.jpg|300px|thumb|left|]]<br />
<br />
EJERCICIO DEL SANTO ENTIERRO DE CRISTO<br />
O<br />
VELACIÓN DEL SANTO CUERPO<br />
<br />
Saca a la luz el Señor Dr. Don Bernardo Theran, hijo de la muy ilustre Congregación de los Dolores, en la Ciudad de Querétaro.<br />
Reimpreso en la Habana en la imprenta de la Real Marina. Año de 1800<br />
<br />
<br />
Juntas y congregadas las personas que han de acompañar al Difunto Cuerpo de Cristo nuestro Señor escogerán la hora más desocupada de la noche del sábado, para velarle en ella con el Ejercicio siguiente: <br />
<br />
Puestos de rodillas delante de una imagen de la Dolorosa Madre se persignarán harán el Acto de Contrición, é invocada la gracia del Espíritu Santo, se tendrá media hora de oración en este punto:<br />
<br />
<br />
CONSIDERACIÓN<br />
Considera como habiendo obtenido José y Nicodemus la licencia de Pilatos, bajaron al Santísimo Cuerpo del Señor de la Cruz; lo lavaron quitándole la Sangre, las salivas, y muchas partes de la piel Santísima, después le ungen coa ungüentos de Mirra y Aloe y le cubrieron con un lienzo nuevo, y puesto en el Rostro un Sudario lo pusieron en el Féretro: está es, Alma, la materia de está Meditación: considera en ella cual quedo el Cuerpo de Cristo a la Fuerza de tantos tormentos, mírale todo llagado, desollado de tal manera, que se veían los huesos limpios, las costillas descubiertas y blancas, entre la carne denegrida tan hinchado, que ponía espanto a los mismos que lavaban, considera cómo se hallaron presentes a este lastimoso espectáculo el amado Evangelista, la tierna Magdalena, y el glorioso Apóstol San Pedro, que todos con las demás mujeres lloraban amargamente: mira Alma a tu Señor y acompáñale como estas piadosas Almas con lágrimas, y tiernos suspiros de tu corazón, y saca de la Meditación horror al pecado mortal, pues así desfiguró a la hermosura de los Cielos tu Jesús amoroso.<br />
<br />
<br />
<br />
ORACIÓN<br />
Millares dé millares de veces adoro, venero, reverencio, y doy ósculos a estos Sagrados Pies, y divinas plantas de mi amoroso Redentor Jesús: Pies amorosísimos, tus plantas Sagradas, que tanto por mi amor caminaste, y trabajasteis en busca de las Almas: o que mal, divino Dueño, os lo han pagado los hombres, pues por tan grandes beneficios os han dado una tan afrentosa muerte: o benignísimo Jesús, y cuán grande es vuestra Bondad, pues así nos sufrís, no permitáis, Señor, que yo me aparte de vuestros Santísimos Pies, sin que el corazón se me haga pedazos de dolor; aquí me he de estar asido a estas divinas plantas que tantas fragancias despiden hasta conseguir el perdón de mis pecados: pésame, Dios mío, de que ellos os hayan quitado la vida, yo prometo no volverlos a cometer, y con vuestro favor perseverar en vuestra gracia, para besaros por toda la eternidad vuestros Sacratísimos Pies en vuestra: Gloria. Amén.<br />
<br />
<br />
MEDITACIÓN<br />
Llegaron con el Señor al Sepulcro que estaba hecho en una peña muy capaz, a que entraron todos, y puesto el Sagrado Cuerpo en un nicho se postraron todos de rodillas con la Santísima dolorosa Madre, le adoraron con gran reverencia, y llanto acabada esta tierna adoración pusieron al Señor en el Sepulcro: en él pusieron una grande piedra, y fuera de eso lo sellaron y cerraron con candados. Esta es, Alma, la tierna consideración, que se té pone a los ojos. Resta solo el que saques por fruto de ella el ofrecerle al Señor tu corazón, para que sea su Sepulcro. Y que en él quede perpetuamente sepultado, para que eternamente vivas con su Majestad: acabada esta breve consideración y postrados de rodillas en espíritu delante del Santo Sepulcro, adorarán al Señor y rezando tres Padre nuestros y tres Ave Marías se ofrecen con esta:<br />
<br />
<br />
ORACIÓN<br />
Dueño amoroso Jesús de nuestras almas, y centro de nuestros corazones, nosotros os ofrecemos estos tres Padre nuestros y tres Ave Marías en memoria tierna de vuestra Sacratísima muerte y del amor con que por nosotros la padeciste, en ella divino dueño; se halló vuestra tierna, y dolorida Madre sin Sepulcro en que sepultaros: Recibe, amoroso Señor, recibe los corazones de todas las Almas religiosas y Sacerdotes, que jostrados a vuestros Santísimos Pies os ofrecen: dadles a todos amor, pureza y todas las virtudes, que en su alto estado necesitan para tratar y manejar vuestro Santísimo Cuerpo, que así serán unos corazones en donde descanséis, y durmáis el sueño de vuestra muerte, y después los coloquéis en vuestra eterna Gloria. Amén.<br />
Acabada esta Oración, rezarán tres Aves Marías y la siguiente:<br />
<br />
<br />
ORACIÓN<br />
Oh Sacratísimo Señor y eterno descanso de los de los Bienaventurados: nosotros os ofrecemos estas tres Ave Marías en agradecimiento de lo mucho, que en vuestra Sacratísima muerte padecisteis por nuestro amor: por este beneficio os rendimos amoroso Dueño, continuas alabanzas y postramos a vuestros Sacratísimos Pies los corazones de todas las Vírgenes y demás, que a vuestro honor guardan continencia: recibidlos, dueño amoroso, y pues en vuestra vida no previnisteis Sepultura, porque muriendo por los hombres quisisteis, que la previnieran en sus corazones: recibid los de estas Almas fervorosas, que con tanto amor os lo ofrecen y dadles fortaleza para que venzan las tentaciones impuras con que el enemigo las acomete, para que triunfando en vida con vuestra Gracia, merezca después vuestra Gloria. Amen<br />
<br />
Ahora se ofrece el corazón a nuestro Señor treinta y tres veces con esta jaculatoria: Mi Jesús amoroso, yo te ofrezco mi corazón. Una Salve, y esta:<br />
<br />
<br />
<br />
ORACIÓN<br />
Altísimo Dios, y Señor en quien se complacen las Almas justas: nosotros ofrecemos estas Oraciones en memoria de la suma pobreza en que moriste, pues ni aun Sepulcro en que enterrarte tuviste: recibe los corazones de todos aquellos, que en el Santo Sacramento del Matrimonio os lo guardan puro y limpio de toda mancha, y los corazones todos de todas las criaturas, que con tanto amor, y fuerza de tantos trabajos redimiste: has Divino Jesús, que si en algún tiempo han sida profanados de la muerte de la culpa se limpien y purifiquen; y que como la piedra del Sepulcro sean firmes, y constantes en los buenos propósitos pues si quieres los corazones para descansar en tu muerte. Y finalmente si el Sepulcro era nuevo, y ningún puerto lo había estrenado; concédenos a todos, y en especial a los que estamos juntos, y congregados en esta devoción unos corazones limpios, y puros para que en ellos habite el Cuerpo de Jesucristo mi Señor Sacramentado, y que siempre permanezcan con la blancura de la gracia, medio para conseguir después de nuestra muerte la Gloria. Amén.<br />
<br />
Se reza una Salve, y se da el pésame a María Santísima con esta:<br />
<br />
<br />
ORACIÓN<br />
Desconsolada y afligidísima Madre de los pecadores, y único consuelo te muestras Almas: rendidos, y postrados ante vuestros Santísimos Pies, os damos gracias y alabanzas por la cuales invencible de vuestro tierno, y amoroso Corazón en medio de vuestros Dolores, y penas en la muerte de vuestra Hijo Jesús: a nosotros nos pesa de haber sido con nuestras culpas la causa de vuestro dolor, nosotros quisiéramos, Amorosa Madre, consolaros en vuestra penosa Soledad, pero nos hallamos indignos aun de estar en vuestra presencia por lo mucho que os hemos agraviado quitando la vida con nuestros pecados a tu Jesús estos son, Señor los que causan en vuestra Soledad el mayor dolor, y así para acompañaros en vuestra pena, prometemos no renovar con las culpas su Santísima Pasión, ser agradecidos borrando con el arrepentimiento nuestra pasada ingratitud. Todo lo ofrecemos así Purísima Madre, no más culpas, no más ingratitud, no más tibieza, sino una vida nueva toda en tu servicio y en tu gracia para mediante gozar la eterna Gloria. Amén.</div>Sysophttps://ec.aciprensa.com/wiki/Visita_de_los_Cinco_Sepulcros_para_adorar_las_Cinco_Llagas_de_CristoVisita de los Cinco Sepulcros para adorar las Cinco Llagas de Cristo2024-03-13T03:02:55Z<p>Sysop: </p>
<hr />
<div>[[Archivo:15894250 1169962553053547 1918428406016074735 n.jpg|300px|thumb|left|]]<br />
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<br />
'''VISITA A LOS CINCO SEPULCROS PARA EL VIERNES SANTO'''<br />
<br />
'''VISITA PRIMERA'''<br />
<br />
Se adora a Jesús Sacramentado encerrado en el santo sepulcro, interiormente con un corazón contrito y humillado, y exteriormente con devoción y recogimiento. Hecha la breve adoración, penetrado del espíritu de fe viva y verdadera religión, hágase uno a sí mismo esta pregunta:<br />
<br />
'''¿Quién es el que está en este sepulcro?'''<br />
Alma mía, tú lo sabes bien: tu Redentor amoroso, el Hijo de Dios hecho Hombre, Cristo Jesús. ¡Ah! Sí, él está encerrado en este sepulcro... Él sufrió primero una pasión dolorosa, y después espiró sobre una cruz en medio de mil insultos y de mil dolores. Su santísimo cuerpo fue puesto en un sepulcro, y tú misma estás aquí presente para visitarlo. ¡Ah! Considera que solo el amor inmenso que le tenía, lo ha reducido a este estado. Sí, él, tu Jesús, sufrió una pasión dolorosísima antes de que su cuerpo fuese colocado en este sepulcro. Él la comenzó desde el huerto de Getsemaní, reduciéndose a una tristeza y agonía mortales, sudando allí, en mucha abundancia, sangre, sacada á yira fuerza de sus venas, y salida de los poros de su inocentísima carne por el horror y espanto de su inminente pasión. ¡Ah! Reflexiona, alma mía, que él entonces pensaba en ti, y le afligía muchísimo el prever que tú le habías de corresponder con tanta ingratitud e infidelidad. ¿Y puedes, alma mía, mirar con frialdad e indiferencia este sepulcro, sin embargo, de saber que dentro de él está depositado el sacratísimo cuerpo de tu divino Redentor, el cual, por amor a ti, y por salvarte derramó primero tanta sangre en el huerto, y después en el discurso de su pasión, hasta quedarle vacías las venas? ¡Ah! Fija los ojos en este sepulcro; y llena de confusión confiesa tu dureza é ingratitud, y detestando tus pecados, pídele misericordia y perdón.<br />
<br />
Récense devotamente tres Padre nuestros y Ave Marías, en memoria de la pasión, muerte y sepultura de nuestro divino Redentor Jesucristo, y después se hará más bien con el corazón que con tus palabras el siguiente:<br />
<br />
'''COLOQUIO'''<br />
<br />
¡Oh Redentor mío amorosísimo! ¿Está aquí, pues, aquel vuestro divino cuerpo, que tanto ha sufrido por mí, que hecho presa de agonías mortales antes de morir, postrado en tierra derramó á torrentes vivo sudor de sangre? ¿Y yo, reo de tantos pecados y de tantas enormidades estaba presente a vuestro pensamiento, y por este motivo la vista de vuestra inminente pasión se os hacia más acerba y dolorosa? Yo adoro profundamente a este cuerpo santísimo, é imploro, por los méritos de esta sangre derramada, la misericordia y el perdón de mis muchas iniquidades. ¡Oh sangre preciosísima de mi Jesús, lavad mi alma! Aquí junto a este santo sepulcro quede mi corazón lleno de contrición y de arrepentimiento, resuelto más que nunca a sufrir primero la muerte que volver al pecado, y a cometer ofensa contra vos, Jesús mío.<br />
<br />
Adórese nuevamente a Jesús Sacramentado, y después sálgase de la Iglesia y váyase con recogimiento a la otra visita, Sígase este mismo método en todas las demás.<br />
<br />
'''VISITA SEGUNDA'''<br />
<br />
'''¿Quién es el que está en este sepulcro?'''<br />
<br />
¡Ah! Lo sé bien. Está encerrado en este sepulcro mi adorable Salvador. Pero ¡ay de mí! ¡A qué estado está reducido su divino cuerpo! ¡Qué llagado se baila y despedazado de mil maneras por aquellos bárbaros azotes, que pocas horas antes causaron en él un estrago sangriento! ¡Oh alma mía! qué caro costaron a tu Redentor tus muchas perversas satisfacciones, y aquellos tus pecados, ¡por los cuales se encargó de aplacar a la divina justicia! ¡Piensa cuantas llagas has abierto en aquel cuerpo santísimo, que a lo presente adoras encerrado en este sepulcro! ¡Qué injusticia! ¡Qué crueldad! Conoció Pilato<br />
la inocencia de Jesús Nazareno, y, sin embargo, mandó que lo azotaran. ¡Oh, con cuánto exceso se ejecutaron órdenes tan inhumanas! ¡Oh mansísimo Cordero! No abristeis la boca para pronunciar ni un lamento: sufristeis toda la furiosa tempestad de golpes que se descargó sobre vuestro inocentísimo cuerpo. No hay duda que fueron muy bárbaros aquellos verdugos ejecutores de tal carnicería; pero tú también, alma mía, tuviste parte en su crueldad, porque tus muchos pecados fueron causa de un ejemplar tan atroz. Aunque es verdad que visitas ahora el sepulcro, en que está el sagrado cuerpo de tu Redentor exangüe por tus pecados; con todo, alma mía, él es todavía todo amor y misericordia para ti, si postrada aquí detestas sinceramente tus culpas, é imploras los méritos infinitos de aquella misma sangre que hiciste derramar con aquellos azotes tan crueles. ¿Y puedes permanecer todavía indecisa? ¿Y puedes no rendirte a los llamamientos de la gracia? ¡Ah! no. Si este sepulcro te reprende tu iniquidad, la misma gracia fe llama al arrepentimiento, y te asegura el perdón.<br />
<br />
Récense los tres Padre nuestros y Ave Marías, como en la primera visita, y después el siguiente:<br />
<br />
'''COLOQUIO'''<br />
<br />
¡Amabilísimo Redentor mío! ¡A qué estado, pues, han reducido vuestro inocentísimo cuerpo mis grandes pecados! ¡Ah! ¡Qué tantas heridas y tantas llagas son también obra mía, habiendo concurrido con mis iniquidades a vuestros bárbaros azotes! En cada uno de ellos os acordabais de mí; y yo pecador estaba presente a vuestro pensamiento. Y sabiendo todo esto, ¿cómo puedo mirar con indiferencia este sepulcro que encierra un cuerpo tan despedazado por mí y por mi beneficio? ¡Ah! Amoroso Salvador, no permitas que me separe de este santo sepulcro sin haber primero despedazado mi corazón con la contrición más sincera. ¡Ah! sí, aquí dejo el horrendo número de mis culpas, y de aquí me separo resuelto con vuestra gracia de morir antes que volver a cometer el pecado.<br />
<br />
'''VISITA TERCERA'''<br />
<br />
'''¿Quién es el que está en este sepulcro?'''<br />
<br />
Aquí está tu Redentor adorable. ¡Ah! vuelve, alma mía, con tu imaginación una mirada a su cabeza sacrosanta, y vedla agujereada en cien partes, pues sobre ella se puso y apretó una corona de agudísimas espinas ¡Ay de mí, qué dolor tan acerbo sufrió el paciente Señor, y cuanta sangre viva venía a llover de sus santísimas sienes! Pilato no mandó semejante coronación; sino que fue una bárbara invención de aquellos crueles verdugos: invención muchas veces renovada en Jesús por tus pecados, especialmente de pensamiento. ¿y no los detestaré alguna vez? ¿Los continuaré cometiendo en lo sucesivo? Esta corona de espinas no fue solamente instrumento de un dolor atroz, sino también de burla y de grande ignominia; porque por medio de él se pretendió saludar a Jesús Nazareno como Rey de los judíos. Una corona de espinas; he aquí la diadema que se le puso en la cabeza: un vil pedazo de caña; he aquí el cetro que se le puso en las manos. V de este modo el verdadero Rey de la gloria viene a ser objeto de escarnios y de irrisiones; pero ¡cuánta parte he tenido en estas irrisiones y escarnios ¡Jesús mío ¡ojalá no fuese así! Al sufrir esta dolorosa igualmente que ignominiosa coronación de espinas, vuela, alma mía, a tu Redentor, que estás adorando en el santo sepulcro, vuela a satisfacer a la divina Majestad que has ofendido con tus muchas irreverencias, especialmente delante de tu Señor Sacramentado, y que has ofendido también con tantos malos pensamientos, que has hecho el objeto de tu voluntaria complacencia, por la que también concurriste a apretar sobre aquella divina cabeza la corona de espinas, y a burlar con impío insulto a tu mismo Salvador. ¡Ay! Llora y detesta tus culpas al pie de su sepulcro, y por aquella sangre que salió en tanta abundancia de las heridas de aquellas espinas, implora con confianza la misericordia y el perdón.<br />
<br />
Récense los tres Padre nuestros y Ave Marías, como en la primera visita, y después el siguiente:<br />
<br />
'''COLOQUIO'''<br />
<br />
Redentor mío amorosísimo; mientras que os adoro encerrado en este santo sepulcro, estoy cubierto de rubor, y al mismo tiempo de confusión, porque también yo tuve parte en el gran tormento que sufristeis poco hace, cuando se os puso en la cabeza la dolorosa corona de espinas. Jamás en lo de adelante abrigaré ideas de orgullo ni de soberbia: jamás detendré mis pensamientos sobre objetos que lisonjeen mis pasiones. Esto os prometo, Jesús mío, y espero cumplirlo ayudado de vuestra gracia. En tanto, postrado aquí delante de vos, intento adoraros, daros gracias y suplicaros. Esta adoración compense los insultos que os hicieron al coronaros la cabeza de espinas. Estas gracias os sean dadas por aquel amor infinito, que os hizo padecer tanto por mí. Esta súplica, en fin, alcance de vos, Jesús mío, el perdón de mis iniquidades, por los méritos infinitos de aquella preciosísima sangre que salió de vuestra herida cabeza. Así sea.<br />
<br />
'''VISITA CUARTA'''<br />
<br />
'''¿Quién es el que está en este Sepulcro?'''<br />
<br />
Está encerrado aquel cuerpo santísimo de Jesucristo, que fue puesto por mí en la cruz para salvarme. Él tiene todavía abiertas las llagas en las manos y en los pies, atravesados con durísimos clavos. ¡O cuántas heridas! ¡Qué despedazamiento se hizo de la carne, de los músculos y de los nervios de aquellas manos y aquellos pies adorables! ¡Pacientísimo Redentor mío, qué pena, qué espasmo toleraste estando vuestro cuerpo pendiente de la cruz, atravesado con aquellos clavos que os teman herido! ¿V no muero yo de dolor al pie de este sepulcro que os encierra, cuando con tantos indignos y abominables pecados he renovado, una sino mil veces vuestra crucifixión en las manos y en los pies! Alma mía, este cuerpo de tu Jesús crucificado ahora difunto, está encerrado en este sepulcro. Con tu imaginación penetrada de viva fé mira muchas veces en sus manos y en sus pies abiertas todavía las llagas dolorosísimas. Velas, confúndete, y postrada en espíritu de contrición, ven a sepultarte dentro de ellas. No puede haber mejor lugar para que seas lavada de tantos pecados cometidos por pensamientos, palabras, obras, y por<br />
omisión, y para que la divina justicia no se vuelva a acordar de ellos jamás. La Magdalena llorosa no podía apartarse de la cruz, y estuvo abrazada de ella, hasta que por ella misma fue depuesto el divino Redentor. ¡Ah! Yo tampoco debería separarme de este sepulcro, en donde está el cuerpo de mi amabilísimo Jesús crucificado por mí. Ya que me es preciso abandonarlo, ¡ah! dejo aquí a lo menos mi corazón; pero arrepentido, y penetrado de un verdadero sentimiento de dolor y de contrición.<br />
<br />
Récense los tres Padre nuestros y Ave Marías, como en la primera visita, y después el siguiente:<br />
<br />
'''COLOQUIO'''<br />
<br />
Crucificado Redentor mío, a quien adoro encerrado en este santo sepulcro: aquí estoy a vuestros pies; pero ¿cómo tengo corazón para comparecer en vuestra presencia con un delito tan enorme cometido por mí, y con las manos manchadas con vuestra preciosísima sangre, por haber renovado tantas veces vuestra crucifixión con mis pecados? ¡Ah! ¡no puedo negar el exceso cometido: la vista de mis culpas la tengo siempre delante de mis ojos! Pero estoy arrepentido, estoy compungido y resuello á no cometerlas jamás. ¡Ah! cuanto desesperaría del perdón si no confiase en vos, Jesús mío, que antes de morir en la cruz lo pediste también por mí a vuestro Eterno Padre. Escondedme entre tanto en vuestras llagas. Ellas sean mi refugio, especialmente en tiempo de las tentaciones: en ellas, Jesús mío, quiero vivir, y en ellas os pido morir como vuestro fiel discípulo. Amen.<br />
<br />
'''VISITA QUINTA'''<br />
<br />
'''¿Quién es el que está en este sepulcro?'''<br />
<br />
Alma mía, aquí está el cuerpo de tu Salvador, el cual después de haber sufrido tres horas de penosísima agonía pendiente de la cruz, en medio de una total desolación en el espíritu, y de indecibles padecimientos en todo el cuerpo; finalmente, inclinada la cabeza murió. ¡Oh Dios! Jesús murió por ti, alma mía, para borrar tus pecados y para salvarte. ¿Y puedes mirar este sepulcro que encierra sin sentir una grande conmoción al reflexionar que tus pecados han sido la causa fatal de su muerte? ¡A cuantas reflexiones da lugar aquella llaga abierta en el costado de tu Redentor! Ya él había muerto; ya la divina justicia se daba por satisfecha con tal muerte; ya el mundo era salvo: pues ¿por qué después de su muerte una cruda lanzada le abrió una llaga en el costado? Llaga que verdaderamente no le causó dolor; pero que fue ciertamente llaga de amor. Adora entre tanto, alma mía, adora este costado abierto, ve tan grande herida, y penetra en ella con tu consideración; pero agradecida y comprimida de dolor. Esta llaga abierta en el costado de Jesús,<br />
fue una llaga de amor, porque quiso que fuese un refugio y un seguro asilo para las almas de los fieles. Pero ¿qué almas ¡entrarán en él? ¿Por ventura solo las inocentes, o las almas sin mancha? ¡Ah! esta llaga santísima está abierta también a los pobres pecadores, con tal de que estén verdaderamente<br />
contritos y detesten sus pecados con el dolor más sincero. Alma mía, ¡qué consuelo para ti! ¡Ah! Si tú estás verdaderamente arrepentida busca también un refugio en esta llaga, y te será concedido.<br />
<br />
Récense los tres Padre nuestros y Ave Marías, como en la primera visita, y después el siguiente:<br />
<br />
COLOQUIO<br />
<br />
Al consideraros, amabilísimo Salvador mío, primero crucificado, después muerto en la cruz, herido en vuestro costado, y al fin sepultado, tiemblo de pies a cabeza al reconocer la obra indigna de mis grandes pecados. ¡Ah! mi amado Redentor, aceptad ahora mi sincero arrepentimiento, por el que, postrado delante de este santo sepulcro, detesto de corazón todas mis culpas y todas mis iniquidades. Estoy resuelto por lo mismo a comenzar una vida nueva, y así lo prometo firmemente; por otra parte, imploro de vos, Jesús mío, la gracia singularísima de poderme esconder y refugiar dentro de la llaga de vuestro santísimo costado. En ella quiero encontrar un asilo seguro en la vida y en la muerte; en ella quiero encontrar fortaleza para resistir a las tentaciones; en ella quiero encontrar paz y auxilio en todas las vicisitudes humanas; en ella, en fin, me vendrá a encontrar la muerte; y saliendo mi alma de vuestro amorosísimo costado, pasará a vuestro divino tribunal, para conseguir, como espero, una sentencia de eterna bendición. Amen.<br />
<br />
<br />
Adórese nuevamente a Jesús Sacramentado, como en la primera visita, y concluida esta retírese cada tino a su casa; pero antes de esto, os suplico digáis dos palabras, más bien con el corazón que con la expresión de la lengua, a María Santísima, Consolad a esta Madre la más adolorida entre todas las madres, y entre todas las amantes la más desolada por la pasión y muerte de su Unigénito Hijo Jesús: rogadla que os alcance de su divino Hijo, que se adora en este sepulcro, el perdón de vuestros pecados, la perseverancia en la virtud, en fin, el paraíso. Así sea.<br />
<br />
Fuente: Apostolado de la Piedad popular<br />
<br />
Selección del texto: Nelson Rodolfo Sandoval<br />
<br />
Selección de imágenes: José Gálvez Krüger</div>Sysophttps://ec.aciprensa.com/wiki/Visita_de_los_Santos_Monumentos_el_Jueves_SantoVisita de los Santos Monumentos el Jueves Santo2024-03-13T01:16:14Z<p>Sysop: </p>
<hr />
<div>[[Archivo:71654371 2441134466168012 7819416999536099328 n.jpg|300px|thumb|left| ]]<br />
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<br />
'''PRIMERA VISITA'''<br />
<br />
Considera cual iría Cristo con el dolor de la despedida de su Santísima Madre, pensando en la orfandad en que quedaba: y él, A qué Pasión tan dolorosa iba. Las agonías del Huerto, etc. ¡Cuáles irían los Apóstoles de amedrentados! ¡Qué asombrados con la oscuridad de la noche! La soledad del camino; y el recuerdo de las funestas profecías. ¡Oh y qué callados, suspensos y tristes caminarían! Míralos a todos, y a cada uno cuál van. ¡Qué palabras tan suaves les diría Jesús! ¡Y qué olvidado de sus penas consolaría la de ellos! Todos los puntos se han de acompañar con fervorosos afectos de amor, agradecimiento y compasión. Y especialmente de imitación suya en el silencio, modestia y devoción. Como irían los Apóstoles con Cristo, y así has de procurar andar las estaciones. En la Iglesia primera se rezará devotamente<br />
una Estación al Santísimo Sacramento, que son seis Padre nuestros, y seis Ave Marías con Gloria Patri, que ofrecerá por las necesidades de la Iglesia y de la nación, pidiéndole el remedio de ellas; y para ti que te libre de malos pasos, y de toda ocasión pecaminosa. Si trata o desea tratar de oración, pídale que lo lleve a ella consigo, que le dé gracia para que no se duerma, etc.<br />
<br />
'''OFRECIMIENTO'''<br />
<br />
¡Oh Dulcísimo Redentor mío! Yo os ofrezco esta Estación y Oraciones a aquellos dolorosísimos, pasos, con que para redimirme salisteis del Cenáculo, y llegasteis al Huerto donde orasteis en agonía, fuisteis desamparado de todos vuestros amigos, y preso con sumo dolor e ignominia. Bendígaos, Señor, por esta fineza todas las criaturas, hombres y Ángeles, con su Reina y Aladre vuestra, la Santísima Virgen María. V yo por la misma os suplico me deis gracia para que la reconozca, logre é imite. Ordenad, Señor, todos mis pasos al cumplimiento perfecto de todos vuestros mandamientos, y obligaciones mías, con perseverancia en vuestra compañía basta una buena muerte, por cuyo medio pase a gozarte en la gloria por los siglos, de los siglos. Amen.<br />
<br />
'''SEGUNDA VISITA: DEL HUERTO A CASA DE ANÁS'''<br />
<br />
Aquí irás considerando la crueldad con que habiendo hecho asalto, como en manso Cordero, en el Salvador, aquellos lobos rabiosos, y sangrientos leones de sus enemigos, lo herían y despedazaban, y alado con fuertes cordeles le llevaban preso por las calles públicas de Jerusalén, con grande algazara y vocería, como si fuese algún insigne salteador. ¡Oh Salvador mío! y cual os trae como malhechor, el ser único bienhechor mío, y de todos, y de esos mismos que así os llevan. Mira como unos le ponen esposas o apretados lazos a las dos manos, hasta reventar sangre por las uñas, otros le echan sogas al cuello, y tirando, le hacen caer con ímpetu en tierra y le arrastran por ella, le hieren con palos, le escupen, abofetean, y baldonan. ¿Este es Hijo de Dios? ¿Este es Rey de cielo y tierra? ¿Así tratan a Dios los hombres? ¿Así anda Dios por los hombres, rodando entre los pies de los más viles del mundo? ¡Oh! cuánto tienes aquí que pensar! Piensa que como el silencio y deshora de la noche era mucho, y la gritería tanta, todos saldrían alborotados á las puertas y ventanas, preguntándose unos a otros: ¿Qué es eso? ¿A quién llevan? Y la respuesta: A Jesús Nazareno llevan preso: ¿A quién? a Jesús? ¡A Jesús llevan así! ¡Jesús, qué monstruosidad! Así preso con esta behetría, llegó a casa de Anás: ¡oh qué clamores al entrar! ¿Qué hablarían los de casa con los de afuera? Aquí has de considerar como el Salvador examinado de Anás, en su Doctrina y Discípulos, llevó la bofetada del excomulgado Sayón, le negó San Pedro, y mirándole el Señor piadosamente, le convirtió.<br />
<br />
Llegando a la Iglesia, rezarás la Estación con este<br />
<br />
OFRECIMIENTO<br />
<br />
¡Oh Dulcísimo Redentor de mi alma! Yo os ofrezco esta Estación y Oraciones, a aquellos dolorosísimos pasos, que para redimirnos disteis desde el Huerto a la casa de Anás, preso, atado, maltratado é infamado, como público malhechor. Bendígaos con eternas alabanzas, gloria y honra, todas las criaturas humanas y angélicas, con su Reina y Madre vuestra, la Santísima Virgen María; y yo por su intercesión y agonías de este paso, os suplico me libréis de las duras prisiones del pecado, de los lazos del demonio, de la esclavitud del mundo, de las abominables cadenas de la carne; para que puesto por los méritos de vuestra Pasión en la verdadera libertad de hijo de Dios, pase como tal por medio de una buena muerte, a la herencia eterna de la Gloria, en que os goce por los siglos de los siglos. Amen.<br />
<br />
'''TERCERA VISITA: DE LA CASA DE ANÁS A LA DE CAIFÁS'''<br />
<br />
Considera la crueldad y desprecio con que le llevaban los soldados, continuando los baldones, golpes y malos tratamientos. Compara la grosera inhumanidad de los sayones, con la humilde compostura de Cristo paciente. Mírale el rostro trasudado, descolorido, acardenalado, escupido, y el silencio y paciencia con que sufre todos estos malos tratos. Pondera lo que piden y hacen contra el Salvador sus verdugos, el modo, atrocidad, é impiedad con que lo llevan arrastrando y por el contrario: el modo con que el mansísimo Cordero se deja despedazar de aquellos lobos infernales, su dolor y su vergüenza. Llegando a casa de Caifás, considera la vocería con que le acusaban sus enemigos; el sobrecejo y soberbia con que le examinaron los inicuos Jueces; la modestia y gravedad con que confesó Cristo la verdad de su Divinidad; el escándalo con que se taparon los oídos por no oírle como á<br />
blasfemo: la iniquidad con que todos le condenaron, y entregaron como tal a los soldados, se entretuvieron burlándose de él como loco, escupiéndole, abofeteándole y vendándole los ojos por escarnio, hasta que, cansados de maltratarle, le tiraron en un aposentillo bajo, oscuro é inmundo. Piensa en ir a hacerle compañía y consolarle, y en lo que le dirás.<br />
Llegando a la Iglesia, harás lo mismo que en las otras, y este:<br />
<br />
OFRECIMIENTO<br />
<br />
¡Oh dulcísimo Redentor mío! Yo os ofrezco esta Estación y Oraciones, en memoria de aquellos dolorosísimos pasos, que para redimirnos disteis de la casa de Anás a la de Caifás, donde fuisteis condenado, burlado y afrentado atrocísimamente. Alábeos con eternos cánticos todos los coros celestiales, las criaturas todas, y sobre todas la Reina de los Ángeles María Santísima, Madre vuestra, y Señora nuestra: por cuya intercesión y por los tormentos de este paso, os suplicamos nos libréis de las crueles acusaciones del enemigo en la hora de la muerte y juicio particular, de sus tentaciones, engaños y falsedades, para que absuelto por vuestros méritos en el Tribunal de vuestra Misericordia, entremos a gozar el fruto de vuestra Pasión en la gloria. Amén.<br />
<br />
'''CUARTA VISITA: DE LA CASA DE CAIFAS A LA DE PILATO'''<br />
<br />
Primeramente, mira con atención de pies á cabeza cual va el Salvador con la mala noche, tormentos y congojas, desfigurado, traspasado, mortal y debilitadísimo, aladas las manos, los pies descalzos, el vestido descompuesto, el rostro lastimado, y todo hecho un retablo de dolores. ¡Mírale cuál va por ti! Y cuántos y qué tales pasos le cuestas. Aplica aquí aquellas seis circunstancias: ¿Quién padece? ¿Qué padece? ¿Por quién padece? ¿De quién padece? ¿Con qué modo padece? Y el amor infinito con que padece, haciendo especial fuerza en que padece por mí en particular, como si no hubiese otro en el mundo. Llegando a casa y presencia del presidente, mira la gritería, fuerza y empeño con que le acusan: los testimonios falsos tan atroces y feos que le achacan, la multitud de los que á porfía le acusaban, sin ver uno siquiera que le defendiese: el silencio, mesura y mansedumbre, en medio de tan fieros enemigos, que admiró á Pilato, el examen y duda de este por muy político, y la constancia del Salvador en callar y no defenderse. ¡Mira qué al revés lo haces tú! Dios defiende a quien se pone así, y a todas sus causas en sus manos.<br />
Llegando a la Iglesia, luirás lo mismo que en las otras, y este:<br />
<br />
<br />
OFRECIMIENTO<br />
¡Oh Dulcísimo Salvador mío! yo os ofrezco esta Estación y Oraciones, en reverencia de aquellos penosísimos pasos ¡pie de casa de Caifás disteis á casa de Pílalo, donde fuisteis acusado de innumerables enemigos, sin bailar persona alguna en favor de vuestra inocencia. Bendígaos todos los coros de los Ángeles con su Reina la Virgen Santísima, vuestra Madre, y nuestra abogada; y todas las criaturas en oposición a estas injurias os alaben y glorifiquen: con cuyas voces y por cuya intercesión os suplico, Salvador mío, por vuestra dolorosa Pasión, me defendáis en el Tribunal de vuestra Justicia, de las acusaciones del enemigo, por medio de vuestros Santos Ángeles, y con especialidad por el de mi guarda, y singulares abogados, para que defendido de su intercesión y vuestras misericordias, a pesar de mis enemigos, pase libre a gozaros en la Gloria, por los siglos de los siglos. Amén.<br />
<br />
'''QUINTA VISITA:''' '''DE LA CASA DE PILATO A LA DEL REY HERODES'''<br />
<br />
Considera en el desamparo sumo de Jesús, y como uno solo que conoció su justicia, y pudiera y debiera defenderla, que fue el presidente Pilato; amedrentado de respetos humanos, por huir la dificultad lo remitió al Rey Herodes, hombre torpe y cruel. Considera entre qué gente andaba el Salvador, de qué manos, y en qué peores venía a dar su causa: Mira a qué hombres se sujetó el Hijo de Dios, conociéndolos y sabiendo lo mal que había de obrar. Pondera ¡cuál iría el Salvador! ¡Cuáles los verdugos de impacientes y crueles! ¡Qué dirían los que le encontraban! Los amigos, ¡qué sentirían! ¿Qué blasfemarían los enemigos? Finalmente, llegando a presencia de Herodes, pondera la fuerza y atrocidad con que le acusaban sus enemigos; la astucia y la curiosidad con que le aplaudía Herodes porque le hiciese algún milagro en su presencia; el constante silencio del Señor no queriendo admitir su favor, ni hacerle gusto. Al fin le despreció Herodes como á grosero y simple, vistiéndole por escarnio una vestidura blanca, y lo mismo hicieron los de su guardia del palacio.<br />
Llegando a la Iglesia, harás lo mismo que en las otras, y este:<br />
<br />
OFRECIMIENTO<br />
<br />
¡Oh dulcísimo Redentor mío! Yo os ofrezco esta Estación y Oraciones, en reverencia de aquellos penosísimos pasos con que fuisteis remitido do Pilato á Herodes, avergonzado en las calles públicas, y despreciado del torpe Rey. Bendígaos todas las criaturas con su Soberana Reina la Virgen María, por cuyos ruegos os suplico, y por estos pasos, paséis mi causa, en el día de mi juicio, del rigor de vuestra Justicia a la piedad de vuestra misericordia, por la cual y por vuestros méritos, la sentencia de muerte eterna, que justamente merecen mis culpas, se conmute en decreto de vida eterna, donde os goce para siempre. Amen.<br />
<br />
'''SEXTA VISITA VUELTA DE LA CASA DE HERODES A LA DE PILATO'''<br />
<br />
Considera la nueva gala que recibió el Salvador en casa de Herodes, y cómo trata el mundo a la divina Sabiduría, y gala que hace la burla en motejarla y despreciarla: la misma ignorancia é infernal necedad, desprecia así a la sabiduría del Padre: ¿qué mucho trate así a la virtud que solo es la verdadera Sabiduría? Considera cuántas veces lo has hecho así, y confúndete. Pondera los apodos, dichos y risadas de todos los que le encontraban, qué dirían, y la paciencia, y mansedumbre con que lo sufría todo. Contempla aquí el juicio, aprecio y graduación del mundo, para no hacer caso ni de sus desprecios, ni de sus aprecios; pues así trató a su Salvador. La novedad y confusión que causaría Pilato, que como prudente del siglo había hecho alto concepto del Salvador, ver la grosera tosquedad con que le había tratado Herodes, y el nuevo cuidado en que le pondría su vuelta. Pondera la fatiga y vergüenza con que volvería a sus ojos Jesús, las nuevas quejas, acusaciones de sus enemigos, y pláticas de sus enemigos con el Salvador. Mira las dolorosas Estaciones que anduvo el Señor dentro de la casa de Pilato, de la Sala de Audiencia al corredor donde fue azotado, ¡oh y con qué crueldad! Del corredor al medio del atrio, donde otra vez desnudo le vistieron la púrpura, y coronaron de espinas como á Rey de burlas. Del atrio al balcón donde mostrándolo al pueblo, dijo el presidente: Ecce Homo: le pospusieron á Barrabas, y le pidieron para dar la muerte. Del balcón, otra vez al Tribunal, donde después de varias averiguaciones fue condenado a ser crucificado entre dos ladrones. ¡Oh qué cosas llevas que meditar en esta Estación!<br />
<br />
Llegando a la Iglesia, harás lo mismo que en las otras, y este:<br />
<br />
OFRECIMIENTO<br />
<br />
¡Oh Dulcísimo Redentor mío! Yo os ofrezco esta Estación y Oraciones, a aquellos injuriosísimos pasos, que disteis de la casa de Pilato a la de Herodes, repelido, y de Herodes á Pilato, despreciado, y en casa de este, para ser azotado, coronado y escarnecido, pospuesto á Barrabas, y condenado a muerte. Bendígaos todas las criaturas, con su Reina, vuestra Madre la Santísima Virgen, por cuya intercesión y vuestros méritos os suplico me deis gracia para despreciar los juicios errados del mundo, me libréis de la eterna ignominia del infierno y pesadas burlas de los demonios, me escojáis entre vuestros predestinados; y con ellos me llevéis á ser coronado en la gloria y reinar con vos, Rey Eterno, por los siglos de los siglos. Amén.<br />
<br />
'''ULTIMA VISITA DE CASA DE PILATO AL MONTE CALVARIO'''<br />
<br />
Pondera el alboroto que causaría en aquel inmenso pueblo, que aguardaba la sentencia del Salvador, la alegría de sus enemigos, la congoja de sus amigos, y la confusión de todos. Cuando llegase la voz de esta sentencia a oídos de su dulcísima Madre, ¡qué golpe baria en su tiernísimo corazón! ¡Qué dolor! ¡Con qué sentimiento saldría de su casa para encontrar a su Hijo, acompañada de San Juan y las otras santas Mujeres, todas atravesadas y mudas de dolor! Puesta en orden aquella funesta Procesión, saldría con su Cruz a cuestas el Salvador delante de los dos Ladrones. Míralos a todos cuáles van, y esencialmente a Cristo, qué oprimido con la Cruz, cayendo y levantando: ¡la crueldad, gritería e injurias con que a empellones lo levantan los verdugos! Al doblar de una calle, en un repecho alto se encontró con su angustiada Madre, paróse á mirarla, y miróle la Madre, ¡oh qué vista! Aprende a mirar a Cristo de su Madre, ¡cómo lo miraría la Santísima Virgen! Y el dulcísimo Jesús, ¡con qué ojos miraría a su Madre! Pídele que te enseñe a sentir y llorar sus penas. ¡Cómo le seguiría después la Virgen por el rastro de la Sangre! ¡Qué lágrimas! ¡Qué sentimientos los suyos! ¡Cómo llegaría al Monte Calvario! ¡Qué sentiría la Madre purísima en la crucifixión de tal Hijo! ¡Como le miraría pendiente en la Cruz tres horas! ¡Como le atravesaría el Corazón con las palabras que habló! ¡Cuando vió que se le arrancaba el alma, y espiraba entre tantas agonías, qué haría la suya! Y al romperle el costado con la lanza, bajarle de la Cruz despedazado, y ponerle en el sepulcro, ¡quién podrá tantear su dolor! Pídele que te lo comunique, y tendrás que pensar años enteros.<br />
Acabada la Estación, harás el siguiente:<br />
<br />
<br />
OFRECIMIENTO<br />
<br />
¡Oh dulcísimo Salvador mío! yo os ofrezco estas Estación y Oraciones, a los acervos pasos que vos, y vuestra dulcísima Madre disteis por la calle de la Amargura hasta el Monte Calvario, y a los inexplicables tormentos que padecisteis ambos. Alábeos y glorifíqueos todas las Criaturas, y yo con las voces de todas, con las cuales os suplico por los amarguísimos pasos, y sentimientos de vuestra Madre, me favorezcáis en el amargo paso de la muerte, librándome del encuentro de los demonios y asistiéndome de guarda y guía con vuestra Santísima Madre, y recibiendo mi alma en brazos de vuestro amparo, la pongáis salva en la gloria, donde os alabe por todos los siglos de los siglos. Amén.<br />
<br />
Fuente: Apostolado de la Piedad popular<br />
<br />
Selección del texto: Nelson Rodolfo Sandoval<br />
<br />
Selección de imágenes: José Gálvez Krüger</div>Sysophttps://ec.aciprensa.com/wiki/Ejercicio_de_las_Tres_Ca%C3%ADdasEjercicio de las Tres Caídas2024-03-13T00:14:26Z<p>Sysop: </p>
<hr />
<div>[[Archivo:417485434 10232205671555562 4251511755844807564 n.jpg |300px|thumb|left|]]<br />
[[Archivo:420262537 10232205666635439 8169540960154748311 n.jpg|300px|thumb|left|Señor de las Tres Caídas de Granada]]<br />
[[Archivo:84985389 615935552308770 4581796417596555264 n.jpg|300px|thumb|left|Señor de las Tres Caídas de Lima ]]<br />
[[Archivo:AMont046176 0000.jpg|300px|thumb|left| ]]<br />
[[Archivo:426575959 10228618367558453 2908386638689178475 n.jpg|300px|thumb|left| Señor de las Tres Caídas de Guatemala]]<br />
[[Archivo:409096650 959678422452511 41918929496511973 n.jpg|300px|thumb|left| Señor de las Tres Caídas de Oaxaca, México]]<br />
'''Las Tres Caídas que dio la Majestad de Cristo en el Camino del Monte Calvario. Puestas a la consideración de las almas devotas, para que las mediten.'''<br />
<br />
'''Por el Bachiller D. Manuel Cayetano Parrales y Guerrero.'''<br />
<br />
'''Clérigo Presbítero de este Arzobispado'''<br />
<br />
Reimpresas en México, en la Imprenta del Licenciado Don José de Jauregui. Calle de San Bernardo. Y por su original en la Habana, por Boloña. Año de 1800.<br />
<br />
'''A las Almas devotas'''<br />
<br />
Grande, y terrible espectáculo (Alma Cristiana) es el que se te pone a la vista, y representa a tu consideración en este Cuaderno: en el atenderás al Unigénito de Dios Inocentísimo con una Cruz a los hombros, que va a morir en ella por nuestro amor: Mírale, Alma Cristiana, hija de Jerusalén, mírale compasiva, y al atenderle, y mirarle, no solo llores dolorida tanta pena; sino más y más llora con dolor tus culpas: Así sé lo dijo el Señor a las hijas de Jerusalén, que amargamente lloraban por ver al Señor en tanta fatiga: Nolite flere super me; no queráis llorar por mí, como si fuera por fuerza a padecer, que voy gustoso a morir por vuestro remedio, no lloréis movidas de la compasión de ver padecer a un hombre, que soy Dios también, que os pide más lágrimas, que las de la compasión; llorad si, vuestros pecados, para llorar con fruto por mí. Este es el llanto, que de las Almas quiere Jesús, cuando le contemplan en el camino del Monte Calvario; cuando a fuerza de golpes y puntapiés cayó tres veces en tierra. Alto pues, Alma Cristiana, y acompaña a tu Jesús en este Paso, llora tus pecados, y así lograrás el fruto de esta tierna, y devota meditación.<br />
<br />
'''Modo de hacer este santo y devoto ejercicio.'''<br />
<br />
Para hacer con devoción este Santo Ejercicio, y lograr el fruto de su meditación, escogerás en el día Viernes, u otro en que estés sin ocupación precisa, hora y media, y la Distribuiréis en tres parte o tiempos, cada uno dé media hora, para que en ella acompañes a tu Jesús en una de las tres caídas, que dio su Majestad en el camino del Calvario procurando la quietud, y silencio tan necesario para meditar: y si este ejercicio lo pudieres hacer en compañía de otros, será más agradable al Señor; por que la Oración de muchos, es más fructuosa, y más devota.<br />
<br />
Puesta el alma de rodillas delante de una Imagen de Jesucristo, se persignarla, y con todo fervor hará el Acto de Contrición; acabado, una Comunión espiritual, y luego leerá el siguiente punto, que meditará por un cuarto de hora.<br />
<br />
'''Meditación de la primera caída'''<br />
<br />
Considera alama a tu Jesús en el largo camino del Calvario agobiado con el peso gravísimo de la Cruz, y como entre muchas veces que cayó en él, comúnmente se cuentan tres, por las tres caídas, que dio el hombre por los pecados, original, venial, y mortal. La primera caída fue a los ochenta pasos cuando anduvo después de haber salido de la Casa de Pilatos. Mira alma a tu Señor postrado en el suelo, con sus Santísimas Rodillas en las piedras, y juntamente los codos; que por no largar la Cruz no se ayudó con las manos, y así se lastimó con gran dolor los Codos, y las Rodillas. Ya tienes, Alma, caído a tu Dios, y Señor, acompáñale en esta pena, y pídele te conceda el que, así como su Majestad con gran dolor, y fatiga se volvió a levantar, te levantes tú, y todos sus redimidos, que se hallan caídos en su miserable estado de la culpa.<br />
<br />
Acabada la meditación, rezarás la Estación al Santísimo Sacramento, fres Padre nuestros y tres Ave Marías a la Santísima Trinidad, con Gloria Patri y la siguiente:<br />
<br />
Oración <br />
<br />
¡Oh Santísima, Purísima y Nobilísima Inocencia de Dios Hombre! Bien sé conoce aquí Dios mío, coma habéis echado sobre Vos mismo todos los pecados de los hombres, pues han dado en tierra con vuestra divina Persona. O Alma mía, mira a tu Jesús como le han arrojado en tierra tus pecados en la mayor publicidad del mundo, y aprende a pisar las muy dañas honras, y a despreciar los favores de los hombres. Mira con tantas penas y dolores a tu Jesús y mira no vayas a tus anchas en el camino de la virtud, así sea, amabilísimo Señor y pues en esta caída te levantas; y prosigues con tanto amor tan trabajoso y penoso viaje hasta el Calvaría, ayúdame Divino Dueño para que, si por mi fragilidad cayere en la culpa, con tu gracia me levante, y siga por el camino de las tribulaciones, hasta la Jerusalén Santa de la Gloria. Amén.<br />
Señor, pequé ten misericordia de mí. Bendita, y alabada sea la Pasión de mi Jesús. Amén.<br />
<br />
<br />
'''Meditación de la Segunda Caída'''<br />
<br />
Considera Alma, a tu Jesús, que camina por estar quebrantado con la primera Caída con mayor flaqueza y temblor, ya más inclinado a la tierra, y que, llegando con increíble dolor a la Puerta Judiciaria, cayó segunda vez, y puedes piadosamente considerar, que la impaciente ira de sus enemigos le derribó como antes, y que fue mayor el golpe, y más sensibles, los dolores, que padeció en esta Caída el Señor: mira, y atiende, Alma á el amor con que por ti padece, y pídele, que por su amor te dé la mano para que no sean tan frecuentes tus caídas, sino que perseveres constante en el camino de la virtud.<br />
<br />
Acabada la Meditación le ofrecerás treinta y tres veces tu corazón, con esta jaculatoria, dicha despacio y con todo el afecto posible:<br />
<br />
Jesús mío, yo te ofrezco mi corazón.<br />
<br />
Después rezarás tres Padre nuestros, y tres Ave Marías a la Santísima Llaga que hizo la Cruz en el hombro de Cristo y luego esta:<br />
<br />
'''Oración''' <br />
<br />
¡Arrojado dueño de nuestras almas, Jesús amoroso, tú Señor, siendo el invencible Sansón, allí arrojado en el suelo! ¡Oh y como le conoce lo mucho que nos amas, pues así te arroja el amor! ¡Oh y quien te imitará Jesús mío en el padecer! ¡Oh y quien practicará las doctrinas que postrado en el suelo nos enseñas! Yo quisiera amantísimo Dios, seguir tus huellas, cuando te veo tan amoroso en esa calle de la amargura dar a los hombres, ejemplo de tantas virtudes como en ella ejercitas. Concédeme amado dueño, que yo las imite con fervor y perseverancia en el camino de las virtudes hasta la muerte, avives en mí, y en todos tus redimidos la fé, enciéndase la devoción, crezca el agradecimiento, conózcase en la modestia, el dolor de las culpas, levante llamas el amor, que se debe a un Redentor tan amante: véase en nuestras obras la Doctrina de tan Divino Maestro: fíjese en nuestros corazones el temor santo parque siguiéndote amoroso Dueño, por el camino de las amargura de esta vida, con perseverancia hasta la muerte, gocemos el frutó de tus penas en la Gloria. Amén.<br />
<br />
Señor, pequé ten misericordia de mí. Bendita, y alabada sea la Pasión de mi Jesús. Amén.<br />
<br />
'''Meditación de la Tercera Caída'''<br />
<br />
Considera Alma, como puesto en pie el Señor, empeló a caminar con mucha flaqueza, y como dice San Buenaventura, en una de aquellas calles, se encontró con su Santísima Madre, Medita Alma, lo que aquí sentiría María Santísima viendo a su Jesús, y más cuando a fuerza dé golpes, que le daban, cayó la tercera vez en tierra a vista de su dolorosa Madre. En esta Caída reveló su Majestad a Santo Domingo, que totalmente desfalleció sin poderse mover debajo de la Santa Cruz. Mira, Alma, Jesús caído delante de María y a María casi muerta delante de Jesús: mira aquí al Sol, y Luna eclipsados, y fijos cada uno en su lugar sin poderse mover: mira, Alma, lo que tu Alma le cuesta a tu Dios: mira que para empresa la de tu salvación, y que peso el de tu culpa, pues llega a rendir los hombros de aquel Gigante invencible de la Eternidad, y después que tiernamente le hayas así mirado en meditación, pide a su Majestad te libre de los pecados de reincidencia que muchas veces derriban de modo, que se suele hacer imposible el levantarse; pon por intercesora a María Santísima, para que nunca te postre así la culpa.<br />
<br />
Acabada la meditación, rezarás el Rosario de siete Misterios en contemplación del dolor de María, y dicha la Salve y Letanías dirás esta:<br />
<br />
'''Oración'''<br />
<br />
¡Oh Reyna de los Ángeles, desconsolada, y afligida Madre a vista de vuestro lastimado Jesús! O Alma Santísima, y Corazón piadosísimo ¡Que tal sería, Señora vuestro sentimiento! viendo delante de Vos así postrado, desfallecido, y tan inhumanamente; tratado a vuestro Jesús amoroso. Por este dolor, amorosísima Madre, os suplicamos el que no permitas se endurezcan nuestros corazones en las culpas, que no nos deja levantar; sino que, ayudados con tu Soberano Patrocinio, perseveremos siempre en la gracia de Dios hasta la muerte. Recibe, piadosísima Madre, estos ejercicios en desagravio de los muchos dolores, que tu Jesús, y Tú, Señora, padecieron en este Paso, por ellos te pedimos, el que se logre en nuestros corazones el fruto Sacratísimo de la Redención el que todos seamos admitidos a las glorias de la Cruz, para que por este camino lleguemos después de nuestra muerte al monte Santo de la Gloría. Amén.<br />
<br />
Señor, pequé ten misericordia de mí. Bendita, y alabada sea la Pasión de mi Jesús. Amén.<br />
<br />
Fuente: Apostolado de la Piedad popular<br />
<br />
Selección del texto: Nelson Rodolfo Sandoval<br />
<br />
Selección de imágenes: José Gálvez Krüger</div>Sysophttps://ec.aciprensa.com/wiki/Devota_Semana_de_Pasi%C3%B3nDevota Semana de Pasión2024-03-12T21:14:09Z<p>Sysop: </p>
<hr />
<div>[[Archivo:Varón de Dolores III.jpeg|300px|thumb|left| ]]<br />
[[Archivo:126863002 3418452181537895 2980414849091175554 n (2).jpg|300px|thumb|left|]]<br />
[[Archivo:337848846 174646468753824 9022982704166245015 n.jpg|300px|thumb|left|]] [[Archivo:35629407 1717665904949873 3449544013604978688 n.jpg |300px|thumb|left|]] [[Archivo:269848103 4561893430527092 4007679572400824205 n.jpg|300px|thumb|left]]<br />
[[Archivo:311624472 5405198472863246 6299204650312940413 n.jpg|300px|thumb|left ]]<br />
[[Archivo:311457076 5405198256196601 8175618934321808003 n.jpg|300px|thumb|left ]]<br />
[[Archivo:321958860 1107835276529750 1590232809280903403 n.jpg|300px|thumb|left]]<br />
[[Archivo:101305150 2923605954355856 8197786262350856192 n.jpg|300px|thumb|left]]<br />
[[Archivo:101406838 2923609611022157 2247273347651993600 n.jpg|300px|thumb|left]]<br />
[[Archivo:87489921 2718829928166794 8261821952696516608 n.jpg|300px|thumb|left ]]<br />
<br />
'''Meditaciones sobre algunos Misterios de la Pasión del Señor, repartidas por los días de la semana'''<br />
<br />
'''Las cuales servirán principalmente, para honrar la pasión y muerte de Jesús en los días que la Iglesia tiene señalados'''.<br />
<br />
'''Obra escrita por el presbítero Luis Manrique, Cura y Juez Eclesiástico de Pénjamo'''<br />
<br />
'''Morelia, 1858.'''<br />
<br />
'''Acto de Contrición'''<br />
<br />
Señor mío Jesucristo, Verbo humanado, que por la salud del mundo bajasteis de los cielos a la tierra despojándoos de vuestra propia grandeza y revistiéndoos de la forma de siervo, para satisfacer cumplidamente a la justicia de vuestro Eterno Padre, altamente ofendido con nuestros pecados. Yo os adoro ¡oh Rey eterno de la gloria! y os amo con todo mi corazón, me pesa de haberos tantas veces ofendido, propongo firmemente ayudado de vuestra divina gracia, no ofenderos más. Aceptad ¡oh dulcísimo Jesús el humilde sacrificio que os hace un pobre pecador arrepentido; volved hacia él vuestras misericordiosas miradas, y con solo esta gracia me limpiaré de mis manchas, os satisfaré condignamente y seré eternamente salvo. Así lo espero de vuestra bondad infinita por los méritos de vuestra pasión y muerte y de la intercesión poderosa y eficaz de vuestra purísima Madre la Virgen María. Amén.<br />
<br />
'''Meditación de la Oración de Nuestro Señor Jesucristo en el Huerto y sudor de sangre'''<br />
<br />
Alma mía: mira con los ojos de la consideración al dulcísimo Jesús en el huerto de Getsemaní, postrado en tierra, confundido su bellísimo rostro con el polvo, orando fervorosa y tiernamente a su Eterno Padre: míralo, como a impulsos del gran dolor que oprime su santísima alma, desfallece, suda copiosa sangre y casi muere: ¡Dios mío! ¿El hijo eterno, engendrado de vuestra misma substancia entre los esplendores de los santos reducido a tal abatimiento? ¿Todo un Dios despojado de la grandeza y majestad de su gloria y anonadado hasta la forma de ciervo? Que cosa es ¡dulcísimo Jesús Verbo hecho carne! la que tanto os atormenta, que, siendo Dios fuerte por esencia, os hace aparecer débil y exclamar “Padre mío, si es posible, no me hagas beber este cáliz" ¡Ay dulce Jesús de mi vida! Son mis pecados, sí, mis pecados son, lo conozco y lleno de confusión lo confieso, los que os han causado tan grave pena. ¿Por qué no morí yo antes de ofenderos? ¿Y por qué después de haberos ofendido no muero de dolor? ¡Oh amabilísimo Jesús! perdón os pido de mi ingratitud, compadeceos de mi miseria; aplicadme, por vuestra bondad, los méritos de vuestra oración y de vuestra sanare derramada por mi amor, para satisfacer cumplidamente a la justicia de vuestro Padre, justamente indignada contra mí: concédeme vuestro santo amor y esto me basta.<br />
<br />
Se medita un poco, en seguida se rezarán tres credos y luego se dirá la siguiente:<br />
<br />
'''Oración'''<br />
<br />
Señor mío Jesucristo, que en el Huerto con vuestra palabra y ejemplo nos enseñasteis orar para vencer las tentaciones: concédenos propicio, que dedicándonos constantemente a la oración merézcanlas conseguir su copioso fruto. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.<br />
<br />
'''Oración a la Santísima Virgen'''<br />
<br />
Dios te salve Virgen Purísima María, Huerto cerrado, al cual en ningún tiempo Ha tenido acceso la infernal serpiente. Yo alabo ¡olí dulce Madre mía! y con todo el afecto de mi corazón doy las más rendidas gracias a la Trinidad beatísima porque os honró, ennobleció y enriqueció desde el primer instante de vuestro ser preservándoos de toda mancha de pecado, y adornándoos con todas las virtudes. Por esta gracia tan singular os suplico humildemente me alcancéis de Vuestro Divino Preservador y Redentor Cristo Jesús, el perdón de mis pecados, la constancia en la oración y una pureza de vida, que me haga digno de sus eternas caricias en la gloria. Amén.<br />
<br />
Se rezará una salve y terminará el ejercicio repitiendo por tres veces<br />
<br />
L/: María reina de los mártires<br />
<br />
R/: Ruega por nosotros.<br />
<br />
'''Lunes. Meditación de la Pasión de Nuestro Señor Jesucristo'''<br />
<br />
Alma mía: aprende a amar. Mira al inocentísimo Jesús, como después de haber sudado sangre en el Huerto, haber sido acusado en los tribunales de Anás, Caifás, Pilatos y Herodes, haber sufrido intolerables injurias, indecibles afrentas crueles azotes, burlas impías, es sentenciado a muerte por el más inicuo é infame de los hombres. <br />
<br />
Mira con que violencia, tropelía y algazara es conducido por fieros sayones al lugar del suplicio, sin que abra sus divinos labios para pronunciar una sola queja, semejante al manso corderillo, cuando es llevado al matadero, según la bella frase de Isaías. Mira de nuevo a este obedientísimo Isaac ya en lugar del sacrificio como ofrece espontáneamente sus divinas manos y pies para que sean clavados en el áspero leño, que es el altar preparado, donde ésta adorable víctima se ofrece a sí misma a la soberana justicia de un padre en expiación por los pecados del mundo. Ya está enarbolado el estandarte, del Supremo Rey de la gloria, ya resplandece en el Gólgota el adorable misterio de la Cruz. Contempla las crueles penas, la agonía congojosa, la muerte infame del amorosísimo Jesús, Autor supremo de la vida. Pendiente por tres lloras del árbol de la Cruz, son acerbos los dolores que padece, extrema la vergüenza que lo cubre, espantoso el abandono a que se ve entregado. Vuelve su moribunda vista a todas partes y solo encuentra objetos que lo horrorizan y lo aterren. Desgraciados que arden en un abismo de fuego, implacables enemigos que lo cercan, un diluvio de pecados que ahoga al mundo y sobre todo la inflexible justicia de su Padre, que no se dará por satisfecho hasta no haber descargado todo su vigor sobre el Eterno objeto de sus complacencias. De aquí, es tal la amargura que inunda su purísima alma, tal la pena y dolor que oprime su sensible corazón, que no puede menos de exclamar: “Dios mío, Dios mío ¿por qué me has abandonado…?" ¡Ay dulce y más que dulce Jesús crucificado! ¡Quien os amara tanto como vos me habéis amado! ¡Quién su vida por vos diera como habéis dado la vuestra por mi amor! Yo os amo Jesús de mi alma, os amo dueño de mi vida misericordia Señor, misericordia.<br />
<br />
'''Oración'''<br />
<br />
Señor mío Jesucristo que bajaste de los cielos a la tierra del seno de vuestro Eterno Padre, y para la remisión de nuestros pecados derramaste tu preciosa sangre: humildemente te suplicamos: que en el terrible día del juicio puestos a tu derecha merezcamos oír de tu divina boca; "venid benditos de mi Padre". Por Jesucristo nuestro Señor. Amén.<br />
<br />
'''Oración a María Santísima'''<br />
<br />
Dios te salve Virgen Purísima María, Madre verdadera del Dios verdadero. Yo os doy el parabién por la dignidad tan sublime a que habéis sido exaltada, y por ella os ruego me alcancéis de vuestro Divino Hijo muerto por mi amor, me conceda grande aborrecimiento al vicio y un grande y constante amor a la virtud, especialmente adorne mi alma con una humildad profunda, una pureza sin mancha y una caridad ardiente, a fin de que sirviéndole con perfección en esta vida goce de su amabilísima presencia por toda la eternidad en el cielo. Amén.<br />
<br />
'''Martes. Meditación de la corona de espinas'''<br />
<br />
Alma mía: contempla con asombro al nuevo Rey Salomón coronado, con diadema de gloria, sino de ignominia, con que su madre la Sinagoga lo coronó el día de sus desposorios con la Iglesia.<br />
<br />
Mira, como desgarrado su inocentísimo cuerpo con más de cinco mil azotes, es cubierto con un vil andrajo en lugar de purpura, y por cetro empuña una débil caña. ¿Qué es esto Rey supremo de la gloria? ¿No sois vos, ante cuya terrible majestad los montes se liquidan como cera? ¿No sois vos, ante cuya adorable presencia las inteligencias celestiales cubren su rostro de respeto? ¿Pues por qué sufrís, que unas miserables criaturillas os insulten y desprecien? ¡Oh amado Jesús de mi alma! No sé, en verdad, como llamaros si dulce o cruel, por que habéis dado pruebas de ser una y otra cosa con vos mismo. ¡Ah querido dueño de mi corazón! El amor que me habéis tenido os hace dulce, y más que dulce, ¡para mí! pero este mismo amor se encruelece contra vos y os obliga a padecer tantos tormentos. Queréis que se os corone de espinas y se os vista de Rey de farsa para merecerme la corona de gloria y el rico manto de la inmortalidad. <br />
<br />
¡Dulcísimo Jesús mío! os diré con S. Ligorio, espero que seré vuestra corona en el paraíso, salvadme por los méritos de vuestra pasión; cuando esté en la gloria alabaré eternamente vuestro amor y vuestra misericordia: cantar eternamente las misericordias del Señor. Sí cantaré eternamente.<br />
<br />
'''Oración'''<br />
<br />
Dios omnipotente, te rogamos nos concedas, que a los que, en memoria de la Pasión de Nuestro Señor Jesucristo, veneramos en la tierra su corona de espinas, merezcamos ser coronados por él mismo de gloria y honor en los cielos. Por Jesucristo nuestro Señor. Amén.<br />
<br />
'''Oración a María Santísima'''<br />
<br />
¡O Virgen Purísima María, portento de la gracia, consuelo de los mortales y alegría del cielo! Yo os saludo ¡o dulce Madre mía! y con todo el rendimiento de mi alma confieso vuestra santa y perpetua virginidad. Por esta incomparable excelencia os ruego me alcancéis de vuestro divino Hijo mi Señor Jesucristo una gran pureza de corazón, una fortaleza invencible y una paciencia inalterable para soportar las pruebas a que su majestad quiera sujetarme en esta vida, a fin de que, no desfalleciendo en manera alguna, merezco entrar en el eterno descanso en la otra. Así sea.<br />
<br />
'''Miércoles. Meditación de la preciosa sangre de Ntro. Señor Jesucristo'''<br />
<br />
Alma mía: considera lo que vales en la presencia de Dios, mira cuanto te ama este Señor. Tú, por el pecado, eras enemiga de Dios, objeto de su indignación, condenada a padecer eternamente en las voraces é inextinguibles llamas del infierno. La justicia divina exigía, por tanto, de ti una reparación, completa, por los ultrajes que a su augusta soberanía y majestad le habías inferido. Mas ¿de dónde ¡criatura miserable! habías de tomar caudal para satisfacer tan grande deuda? ¡Oh bondad inefable de mi Dios! ¡Oh caridad sin límites de mi Redentor! Del tesoro mismo de su naturaleza incomprensible me franquea aquel gran Dios recursos superabundantes para pagar deuda tan crecida. Entrega por mí a la muerte a su unigénito, quien con su sangre preciosa satisface más que suficientemente a la justicia de su Padre, cancelando al mismo tiempo con su muerte la escritura de eterna reprobación, que contra mí estaba tirada. ¡Alma mía! Advierte cuanto le has costado a tu Dios y de aquí podrás inferir lo que te ama. No con tesoros terrenos ha obtenido tu libertad y tu vida, no con el oro ni la plata has sido rescatada de la ominosa servidumbre en que yacías, sino con la sangre preciosísima del cordero inmaculado Cristo Jesús, quien ofreciéndose a sí mismo en el árbol santo de la cruz, destruyó el muro de separación que había entre los cielos y la tierra y reconcilió a los hombres con su Padre. Dulcísimo Jesús, vida de mi alma, gracias os doy por tanto amor: aplicadme Redentor divino los infinitos méritos de vuestra sangre y salvadme por vuestra misericordia.<br />
<br />
'''Oración'''<br />
<br />
Omnipotente y eterno Dios, que constituisteis á vuestro Unigénito Hijo Redentor nuestro, y quisisteis ser aplacado con su sangre; te rogamos, nos concedas que de tal suerte veneremos con solemne culto el precio de nuestra salud, y seamos por su virtud defendidos de los males de la vida presente, que con el Eterno Fruto nos alegremos en el cielo. Por Jesucristo nuestro Señor. Amén.<br />
<br />
'''Oración a María Santísima'''<br />
<br />
Virgen Purísima María, vos que, al pie de la Cruz, viendo morir a vuestro Unigénito Hijo, fuisteis constituida Madre de los pecadores. Vos, que desde aquel triste momento tuvisteis la dignación de adoptar a todos los hombres por hijos vuestros en la persona del Evangelista; mostrad ahora ¡oh única esperanza de mi salvación! que sois nuestra buena Madre, alcanzándonos con nuestro Redentor Jesús una fé viva y constante una esperanza firme una caridad ardiente y una devoción grande a vuestros dolores, para que después de haberos servido como hijos fieles en esta vida, vallamos a besar vuestras soberanas plantas en la otra. Así sea.<br />
<br />
'''Jueves. Meditación de la lanza y clavos, que traspasaron el adorable cuerpo de Nuestro Redentor Jesús'''<br />
<br />
Alma mía: tú que agitada por el torbellino de las pasiones estás inquieta, desolada y casi a punto de perecer; tú a quien implacables enemigos persiguen día y noche para darte la muerte; tu finalmente, que cual acosado y sediento ciervo, buscas con ansia la cristalina fuente para apagar la ardiente sed que te devora y para reparar tus perdidas fuerzas; mira que cerca de tí están las hendiduras de la 'Divina Peña, donde podrás guarecerte; mira que torrentes de agua viva salen de esas Divinas Fuentes, más abundantes por cierto que el pozo de Jacob, y más saludables que la famosa piscina de Siloé; contempla, por último, a tu amoroso Salvador difunto, traspasado de pies, manos y costado y anegado en un mar de. sangre, porque tú te laves de tus inmundicias y eternamente vivas. ¡O rudos clavos, o lanza cruel que así desgarráis el inocente cuerpo de mi amado! ¿Por qué tan despiadados traspasáis esas manos puras, empleadas solo en prodigar al mundo beneficios? ¿Por qué taladráis esos pies sagrados, fatigados solo por salvar al hombre? ¿Por qué rompéis, porqué destrozáis ese Corazón divino, manantial perenne de tantos y de tan generosos sentimientos? ¿Por qué, si queréis saciar vuestra cruel saña no convertís vuestro furor contra mí, monstro aborrecible de maldad y me quitáis la criminal existencia que sobre la tierra arrastro? Pero no, clavos benditos, no sois vosotros los que aprisionáis a mi Señor, no eres tú preciosa Lanza, la que traspasáis el pecho de mi difunto Dueño, mis pecados son ¡ay que los detesto! la causa de tantos sufrimientos. Perdón dulcísimo Jesús, perdón os pide un alma arrepentida, que conoce la enormidad de sus delitos: concedédselo, Dios mío, otorgádselo en vuestra misericordia.<br />
<br />
'''Oración'''<br />
<br />
Oh Dios, que, por la salud del mundo, quisisteis que vuestro sagrado cuerpo fuese traspasado con clavos y herido con una lanza, concédenos propicio que, a los que veneramos en la tierra las solemnidades de los mismos clavos y lanza, nos congratulemos en el cielo con el glorioso triunfo de vuestra victoria. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.<br />
<br />
'''Oración a María Santísima'''<br />
<br />
¡Oh Corazón purísimo de la incomparable Virgen María! ¡Oh relicario preciosísimo de la Trinidad Beatísima! ¡Oh propiciatorio sacratísimo, desde donde el Eterno Rey de la gloria comunica a los hombres sus inefables y soberanas voluntades! Yo os saludo con todo el afecto de mi pobre corazón, os adoro con todo el rendimiento de mi alma, os amo con todas las fuerzas de mi vida. ¿Quién será digno de encomiar tus perfecciones ¡oh fuente de la vida y único refugio de los pecadores? Yo te amo sí, y quiero amarte hasta la muerte. Concédeme, Señora, aquel la dulce paz, que el mundo no conoce ni me puede dar y una alegría santa testimonio de la buena conciencia, para que con prontitud y gusto cumpla la ley de vuestro Divino Hijo y dé el lleno a las obligaciones de mi estado, y empleado solo en vuestro servicio durante el tiempo de mi vida os goce y alabe por toda la eternidad. Amén.<br />
<br />
'''Viernes. Meditación de la Santa Sábana en que fue envuelto el Cuerpo de Jesús'''<br />
<br />
Alma mía: considera que, si el adorable madero de la Cruz es muy digno de nuestra veneración y de nuestro amor, ya por el contacto físico que tuvo con el sagrado cuerpo de Jesús, ya por haber sido bañado con el licor suavísimo de su sangre preciosa, y más que todo, por ser una viva representación del Salvador del mundo muerto entre los más atroces tormentos por la salud del linaje humano; no es menos digno de nuestra veneración aquel Lienzo precioso, aquella Sábana Santa en la cual fue envuelto el ensangrentado cadáver del Hombre Dios, ya por haber participado de tan preciosa é inestimable Reliquia, ya por haber servido para cubrir la ignominiosa desnudez de un Dios pobre, ya finalmente, por ser un auténtico y eterno testimonio de la muerte cruel del divino redentor de los hombres, ¡Ah! la sola presencia de esa Sábana nos recuerda al sabio autor de la vida dando la suya porque la tuviese el mundo! Ese Lienzo sagrado nos trae a la memoria al Criador del universo, ¡al Soberano Dueño de todo lo criado muriendo en el mayor abandono, abatimiento y miseria! Él nos hace presente aquella pena cruel, que desgarró el sensible Corazón de la más Santa de las criaturas, de la más pura entre las hijas de Adán, de María tierna Madre del Verbo humanado, al ver expirar a su Divino Hijo, quedando ella sumergida en la más profunda soledad. Él, por último, nos pone a la vista aquella caridad ardiente, que consumía el corazón de aquellos santos y ricos varones, que no temieron comprometer su fortuna, su reputación y aún su misma vida por ejercer uno de los más heroicos actos de misericordia con el adorable cuerpo de su adorado Maestro. ¡Oh Lienzo bendito y glorioso que tuviste la dicha de contener aquel Supremo Señor, a quien los cielos de los cielos no pueden abarcar! ¡Oh sagrada mortaja de mi difunto Dueño! Yo te adoro con todo el rendimiento de mi pobre corazón. Quisiera imprimir en Tí dulces y ardientes ósculos, que fuesen una manifestación inequívoca de mi amor, de mi respeto y de mi profunda veneración. Mas ya que esto no me es posible, concededme Vos ¡oh dulce Esposo de mi alma Dueño de mi vida, mi dulcísimo Jesús! que jamás se aparte de mi memoria el recuerdo de vuestra Pasión dolorosa y de vuestra acerva muerte, ni menos de mi corazón los constantes y tiernos afectos de mi amor.<br />
<br />
'''Oración'''<br />
<br />
Dios que nos dejaste las señales de tu pasión en la Sábana Santa, en la cual fue envuelto tu sacratísimo cuerpo bajado por José del patíbulo de la cruz, concédenos propicio que por tu muerte y sepultura seamos llevados a la gloria de la resurrección. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.<br />
<br />
'''Oración a María Santísima'''<br />
<br />
Dios te salve Virgen Santísima María, afligida reina, desconsolada Madre, refugio seguro de los más grandes pecadores. Vos Señora que tuvisteis el dolor de recibir en vuestros brazos y estrechar contra vuestro tierno corazón el destrozado y ensangrentado cuerpo de vuestro divino Hijo mi Dios y mi Señor, Vos que por tres días permanecisteis sumergida en la más profunda y triste soledad; os suplico me alcancéis de vuestro mismo divino Hijo, no sea mi alma abandonada al furor de sus enemigos, ni menos sienta los horrores del sepulcro infernal, sino que, por el contrario, se digne por su misericordia dispensarle los eficaces auxilios de su gracia, para que viva constantemente en su amistad y alcance por los méritos de su dolorosa pasión y por los tormentos de vuestra amarga soledad, morir por su amor, a fin de que viva eternamente con Vos en el cielo. Amén.<br />
<br />
'''Sábado. Meditación de las cinco Llagas de Nuestro Redentor Jesucristo'''<br />
<br />
Alma mía: ¿Qué cicatrices son esas que se advierten en los pies, manos y costado del más hermoso de los hijos de los hombres? ¿Quién es el temerario, que ha abierto esas heridas? En aquel día, había dicho el profeta Zacarías, habrá una fuente abierta para la casa de David, y para los habitantes de Jerusalén; a fin de lavar las manchas del pecador y de la mujer inmunda." Llegó, pues, este día tan deseado: esa prodigiosa fuente está abierta para todos: por cinco bocas da salida a esa agua viva, cuyos raudales saltan hasta la vida eterna. Venid, pues, los que tenéis sed á refrigeraros, los que estáis sucios a lavaros, los que estáis enfermos a curarlos.... pero ¿qué digo? Venid pecadores a justificaros, y vosotras almas justas á santificaros más. Ese licor suavísimo, que a torrentes sale por las llagas de Jesús, es el precio de vuestros pecados, el remedio de vuestros males, el sello de vuestra predestinación. Atended y ved esa divina flor de la pasión sangrienta como enrojece, en señal de la caridad más ardiente. Aquí contienden, dice San Bernardo, la pasión y la caridad; ésta queriendo ser más ardiente, y aquella queriendo ser más cruel. ¡Oh mi dulce Jesús! Vida de mi vida, Redentor de mi alma, ¡corona de mi gloria! ¿Qué es lo que os ha obligado a amarme tanto? ¡Ah Señor solo vuestra bondad que es infinita! Mas ahora ¡qué dulce confianza es la que me inspiran esas sangrientas llagas! Si, mi Dios, Vos habéis derramado vuestra sangre, habéis muerto en una cruz porque mi alma no se perdiera; no se perderá, no, si le aplicáis los méritos de vuestra dolorosa pasión. Vos me habéis preparado una morada dentro de vuestro mismo corazón para que viva seguro. Vos, finalmente todos los días hacéis presente a vuestro Eterno Padre esas cicatrices, que dejó estampadas en vuestro cuerpo el amor que me habéis tenido, para desarmar su justicia y hacérmelo accesible en su misericordia. Teniendo, pues tan buen abogado, ¿qué temeré? Si Vos, mi dulce Jesús, estáis a mi favor, ¿quién osará levantarse en mí contra? ¡Ah! nada, ya nada temo porque Jesús es mi defensor; nada, nada temo porque Jesús es mi hermano; nada, nada temo, porque Jesús es mi buen padre. Ahora sí que ya respiro, porque Jesús me da aliento; ahora sí que viviré, porque Jesús es mi vida verdadera.<br />
<br />
'''Oración''' <br />
<br />
Oh Dios, que, en la pasión de tu unigénito Hijo, y por las cinco llagas, con la efusión de sangre reparaste la naturaleza humana perdida por el pecado; concédenos te suplicamos, que los que liemos venerado en la tierra las llagas recibidas por él, merezcamos alcanzar en el cielo el fruto de su sangre preciosísima. Por el mismo Jesucristo Señor Nuestro. Amén.<br />
<br />
'''Oración a María Santísima'''<br />
<br />
¡Oh María, Reina del cielo y de la tierra! Yo os doy los más cumplidos parabienes por el sublime honor y excelsa gloria, a que habéis sido exaltada en los cielos, cuando fuisteis constituida, por la Trinidad Beatísima, Soberana Emperatriz de los cielos y la tierra. Me alegro de vuestra dicha, y os adoro como a mi Reina y Señora. Mas, ¿qué cosa podré ofreceros en señal del vasallaje que os debo? Vos, bien sabéis que nada tengo, y conocéis mi pequeñez y mi miseria. No hay en mí otra cosa que mi corazón, pero tan lleno de maldades que merece presentarse ante vuestro real y limpio acatamiento. Limpiadlo, pues, misericordiosa Reina, purificadlo ¡o mi buena y más que dulce Madre! y plantad en él un jardín hermoso de virtudes, para que Vos con vuestro Divino Esposo os recreéis en él por toda la eternidad. Amén.<br />
<br />
Fuente: Apostolado de la Piedad popular<br />
<br />
Selección del texto: Nelson Rodolfo Sandoval<br />
<br />
Selección de imágenes: José Gálvez Krüger</div>Sysophttps://ec.aciprensa.com/wiki/La_Ciudad_de_los_Reyes_o_el_Triunfo_de_las_Obras_de_MisericordiaLa Ciudad de los Reyes o el Triunfo de las Obras de Misericordia2024-03-10T16:18:36Z<p>Sysop: </p>
<hr />
<div>[[Archivo:169181807 3771715899544853 7814411358240449848 n (1).jpg|300px|thumb|left| ]]<br />
[[Archivo:F24a509a85d2812f1535df308320dccd.jpg|300px|thumb|left| ]]<br />
[[Archivo:Universidad de San Marcos en Plaza de la Inquisición.jpg|300px|thumb|left| ]]<br />
El Colegio de Teología de Santo Tomás de la Santísima Trinidad,<br />
La Real y Pontificia Universidad de San Marcos, iglesia dela Caridad, el Hospital anexo que lleva su nombre y el Tribunal del santo Oficio de la Santa a Inquisición, tienen que ser interpretadas conjuntamente.<br />
<br />
<br />
Porque representan el conocimiento del Evangelio convertido en enseñanza racional, teológica y legal, bajo la vigilancia del guardián de la Fe. <br />
<br />
Aquí se ve la sentencia de Trento: Fe con Obras<br />
<br />
Estas instituciones realizan las Obras de Misericordia mandadas por la Iglesua: Enseñar al que no sabe, corregir al que yerra, dar consejo a quien lo necesita, dar comida al hambriento y sanación al enfermo.<br />
Comparten este espacio la muerte corporal y la muerte espiritual, la enfermedad y la salud. De cuerpo y alma<br />
<br />
Los habitantes de esta ciudad estuvieron, más de una vez. con el alma en la garganta ante el PELIGRO REAL del ataque de piratas y corsarios. Santa Rosa de Lima estuvo dispuesta a defender con su vida la Sagrada Eucaristía, mientras que sus paisanos se ponían al amparo de la Virgen de las Mercedes.<br />
<br />
La muerte que estaba dispuesta a enfrentar Rosa de Santa María, no iba ser el asesinato que seguía al estupro de una tropa de asalto.<br />
<br />
Iba a ser un martirio <<in odium fidei>><br />
<br />
Decir piratas, era decir herejes, decir herejes era decir enemigos de Dios y del Rey. Eran pues, instrumentos del demonio.<br />
<br />
Cuando el Santo Oficio de la Santa Inquisición relajaba a los reos al <<Brazo secular>>, congregaba a Lima toda en la plaza mayor frente a la hoguera de los condenados.<br />
3<br />
Los Autos de Fe, dejaban a la ciudad <<muy gustosa>>. Eran <<Triumphos de la Fe>>, que fueron perpetuados en Impresos conmemorativos,<br />
<br />
Hay un odio y desprecio irracional a la institución inquisitorial, que OBJETIVAMENTE, no tiene fundamento. El triunfo de la Inquisición. y la racionalidad de sus procedimientos, subsisten HOY en el Derecho Penal, ya que el proceso inquisitorial da inic… a lo que hoy llamamos Derecho Penal, parte general. y Derecho Parte especial.<br />
Era un ASUNTO DE ESTADO.<br />
<<NADA DE ESCÁNDALOS>>, era el fin de la Inquisición</div>Sysophttps://ec.aciprensa.com/wiki/La_Ciudad_de_los_Reyes,_la_Buena_Muerte_o_el_Triunfo_de_la_CaridadLa Ciudad de los Reyes, la Buena Muerte o el Triunfo de la Caridad2024-03-10T15:42:46Z<p>Sysop: </p>
<hr />
<div>[[Archivo:431867364 7149457911770618 2939713024234777867 n.jpg|300px|thumb|left| ]]<br />
[[Archivo:285178102 5031695630213534 6590457764061717741 n (1).jpg|300px|thumb|left| ]]<br />
[[Archivo:2s.jpg|300px|thumb|left|Nunca engaña ]][[Archivo:120197015 2802472909984241 1994087638813366188 n.jpg|300px|thumb|left|]] [[Archivo:428691488 784198300412612 2265397089793139771 n.jpg |300px|thumb|left| ]]<br />
[[Archivo:16423110 1188260577890411 1006415627906542243 o.jpg|300px|thumb|left|]]<br />
[[Archivo:406475636 10160991270967200 4112981982577233057 n.jpg|300px|thumb|left|]]<br />
<<Os digo que si éstos callan gritarán las piedras.'Al acercarse y ver la ciudad, lloró por ella, diciendo: '¡Si también tú conocieras en este día el mensaje de paz! Pero ahora ha quedado oculto a tus ojos.>><br />
<br />
La pedagogía barroca se ve panorámicamente. Sólo a partir de la visión total se puede comprender la mirada particular. No se puede elegir tal o cual elemento, por ejemplo los ángeles, para convertirlos en objeto de manipulación, y en la moneda devaluada del mercado negro de la <<interpretación auténtica>>, en que se trafica la falsificación de lo sagrado.<br />
<br />
¿QUÉ RELACIÓN EXISTE ENTRE LAS PAREIDOLIAS DE SAN AGUSTÍN, Y BUENA MUERTE, LA VENERA DEL NICHO DE SAN AGUSTÍN (Padre y Doctor), LA FUNCIÓN HOSPITALARIA DE LOS CAMILOS, Y EL SAGRARIO DE SU IGLESIA?<br />
<br />
Respuesta: El Amor y la Gracia.<br />
<br />
¿QUÉ RELACIÓN HAY ENTRE BUENA MUERTE Y SAN MIGUEL DE LAS TRINITARIAS?<br />
<br />
Respuesta: El Juicio Terrible de Dios, y la Remuneración.<br />
<br />
No basta decir, como hacen los reduccionistas: San Agustín = Ciudad de Dios. Para luego quedarse mudos<br />
<br />
San Agustín es ciertamente, el Teólogo Cívico, pero además es Doctor de la Gracia. Lágrima de Arrepentimiento. Sol de la Doctrina. Martillo de Herejes. Ojo que mira la Belleza. Águila que vuela a lo Infinito, Fuente que surte el Vino que embriaga santamente el corazón. Instrumento <<De Música>> festiva que acompaña al cantar sabroso. <br />
<br />
"Vinum et musica laetificant cor: Et super utraque dilectio sapientiae"<br />
<br />
La Iglesia de san Agustín, alegoriza el Arrepentimiento y la Penitencia. [Aqui abrimos otra Línea que nos conduce directamente a la la iglesia recoleta de la Venturosa María Magdalena la Penitente<br />
<br />
<<Buena Muerte>> significa morir en Gracia de Dios, en la Amistad con Dios, en el Amor de Dios. Dice el Doctor: <<Dos amores fundaron, pues, dos ciudades, a saber: el amor propio hasta el desprecio de Dios, la terrena, y el amor de Dios hasta el desprecio de sí propio, la celestial. La primera se gloría en sí misma, y la segunda, en Dios, porque aquélla busca la gloria de los hombres, y ésta tiene por máxima gloria a Dios, testigo de su conciencia. Aquélla se engríe en su gloria [...]. En aquélla, sus príncipes y las naciones avasalladas se ven bajo el yugo de la concupiscencia de dominio, y en ésta sirven en mutua caridad, los gobernantes aconsejando y los súbditos obedeciendo. Aquélla ama su propia fuerza en sus potentados, y ésta dice a su Dios: A ti he de amarte, Señor, que eres mi fortaleza (Sal 17,2). >><br />
<br />
<<TESTIGO DE SU CONCIENCIA>> ¿Qué relación hay entre "la mutua caridad", "el testimonio de la conciencia", "la concupiscencia", la "obediencia de los súbditos". La conciencia es la vidriera de la concupiscencia: Concupivi salutare tuum, Domine, et lex tua delectatio mea est.<br />
<br />
¿Y todo esto, cómo se relaciona con la cita del Evangelio, con la que hemos comenzado? Respuesta; en el llanto y los gritos de las piedras (materia mineral).<br />
<br />
La fachada de la <<Buena Muerte>> (a manera de rostro) , muestra en su pareidolia lágrimas que salen de los ojos simulados en los <<Espejos emblemáticos>> que vemos a cada lado de la puerta.<br />
<br />
El espejo y la campana, son jeroglíficos de la conciencia y del estado del alma,<br />
<br />
El "llanto" de Buena Muerte, es distinto del "llanto" copioso simulado en los balaustres de los antepechos del campanario de la iglesia de San Agustín. Las lágrimas de la primero, son lágrimas de alegría: breves e intensas. Las lágrimas de la segunda, son lágrimas de dolor y arrepentimiento: amargas y abundantes.<br />
<br />
Dicho en lenguaje dominical: La Gloria dichosa del Cielo, y la pesarosa toma de conciencia de la enormidad del pecado del Purgatorio.<br />
<br />
Las campanas repican.... pero también doblan.<br />
<br />
El pecador de Lima, vive a <<Tres dobles y un repique>>. O sea en indigencia y miseria espiritual.<br />
<br />
[Se abre aquí una línea caritativa que nos conduce a la iglesia de las monjas capuchinas, sepulcro de Nicolás de Dios Ayllón]<br />
<br />
Las lágrimas del Purgatorio preparan el camino a los cantares del Cielos.<br />
<br />
<<Los que sembraron con lágrimas, con regocijo segarán. Irá andando y llorando el que lleva la preciosa semilla; Mas volverá a venir con regocijo, trayendo sus gavillas.>>, dice el Salmista.<br />
<br />
El moribundo del hospital de los Camilos sabe que su alma sale poco a poco de su cuerpo. Por inspiración de su Ángel de la Guarda, se pregunta, si está vestido con el traje nupcial para entrar a las Bodas del Cordero, (la gracia santificante), o si viste los harapos que lo dejarán fuera<br />
. <br />
Y columbra con los ojos espirituales el Trono de Dios, figurado en las gemas blancas de artificio pictórico, que transparentan la pureza y la retribución. <<El que tenga oídos, escuche lo que el Espíritu dice a las iglesias: El que salga vencedor comerá del maná escondido, y le daré una piedra blanca en la que habré grabado un nuevo nombre que sólo conoce el que lo recibe.>><br />
<br />
El moribundo del hospital de los Camilos, oye con los oídos del espíritu el Clarín de la Plaza Mayor. Sabe que se acerca San Miguel Arcángel para pesar su alma: Vice Dios que proclama la sentencia inapelable. Mercurio Soberano que le anuncia que le espera un Tesoro en el Cielo. Angélico Psicopompo que lo conducirá al Templo de la Fama, la de la gloria inmortal.<br />
<br />
AHORA BIEN EL SANTO OBISPO DE HIPONA, DOCTORA EN TORNO DE <<CRISTO MÉDICO Y APOTICARIO>>, Y DE LOS MUCHOS SENTIDOS DE <<COR>> (Corazón). [Aquí se abre otra línea que nos conecta don el contexto hospitalario de la plazuela de Santa Ana. La muerte es el estipendio del pecado. El pecado es la enfermedad del corazón envenado por la serpiente escabiosa.<br />
<br />
El sol es luz y fuego. El hombre esta llamado a ver la Luz, luego de ser juzgado por el Fuego. El Fuego de Dios, abrasa con las llamas de la Gloria a quien le ama, y calcina con carbones encendidos a quien lo despreció. Luz para los Justos y oscuridad para los réprobos.<br />
<br />
Aquí abriremos otra línea que nos llevará a las imágenes del Demonio Maldito, y del Infierno. Que proclama la Justicia de Dios. A las imágenes del Purgatorio, que proclama Su Misericordia. A las pinturas del cielo, que proclaman el Triunfo de Su Amor, Triunfo de la Caridad. Que es el Triunfo de la Ciudad, y el Triunfo de la Fe. ¨[Fe que se enseña, que practica y que siempre se vigila: aquí entra el simbolismo de la plazuela de la inquisición, alegoría de las Obras de Misericordia::::::.]</div>Sysophttps://ec.aciprensa.com/wiki/La_Ciudad_de_los_Reyes,_y_de_los_Arc%C3%A1ngeles_Arcabuceros_o_Lima_InexpugnableLa Ciudad de los Reyes, y de los Arcángeles Arcabuceros o Lima Inexpugnable2024-03-10T08:05:43Z<p>Sysop: </p>
<hr />
<div>[[Archivo:139576414 2783352265252808 1718595854340463626 n.jpg|300px|thumb|left|Los Arcángeles Arcabuceros haciendo el Alarde castrense]]<br />
<br />
[[Archivo:423735771 415866857487582 8197508621572621788 n.jpg|300px|thumb|left|Este arcabucero perteneció al arzobispo de Lima Pedro Antonio de Barroeta, y coincide con el modelo precedente. Barroeta, al regresar a España, llevó consigo la serie pictórica de su propiedad para legarla a la ermita de Ezcaray, lugar de su nacimiento.]]<br />
<br />
[[Archivo:423737585 935165268100462 3410699505681953711 n.png|300px|thumb|left|En la serie de Ángeles Arcabuceros limeños, de propiedad del Arzobispo primado del Perú, se alternan las Armas de Cristo, las armas de fuego, y las picas de Flandes. Tal como nos ha indicado el erudito limeño Alejandro Camones ]]<br />
[[Archivo:Ver.jpg |300px|thumb|left|Los Arcángeles preparando el arma, para <<saludar con bélicas salvas>>]]<br />
[[Archivo:Ver2.jpg|300px|thumb|left ]]<br />
[[Archivo:Ver3.jpg |300px|thumb|left ]]<br />
[[Archivo:344813582 539138421756225 1931378650734306403 n.jpg|300px|thumb|left ]]<br />
[[Archivo:66417599 2269581296424995 2998452725311602688 n.jpg|300px|thumb|left|Cristo es el Verdadero Sol. Y el Rey de España es por derecho, título y conquista, el Inca del Perú. El Rey es reflejo del Rey de los Cielos y Tierra. Cristo es el centro de las operaciones angélicas. Por tanto los ángeles acuden en auxilios de sus Vicarios, como ocurrió en la Victoria de Lepanto, que los Ángeles Arcabuceros del Perú conmemoran.]]<br />
[[Archivo:327926765 1182711525717494 5513367096921238151 n (2).jpg|300px|thumb|left|Enigma soy viviente, que a las plumas desafío. dice la Música de Capilla de la Catedral de Lima. ]]<br />
[[Archivo:328450858 550985420400348 5241644081242266329 n (1).jpg|300px|thumb|left|<<Y crujiendo los cañones se miran ya desechos contrarios escuadrones, y adustas y atrevidas las piezas enemigas, ya están obscurecidas las fuerzas del abismo, y el soberbio Luzbel se ha vuelto polvo de sí mismo>> ]]<br />
[[Archivo:337420858 1010771146560392 7614623008931329472 n (1).jpg|300px|thumb|left|Debemos al arquitecto Diego Zevallos la primera reconstrucción que se haya hecho de la Ciudad de los Reyes, a partir de informaciones bibliográficas y pictóricas barrocas, a las que se ajusta estrictamente. La disciplina de su especialización, y si indiscutible intuición barroca, nos devuelven una visión de la ciudad, que nunca creímos poder ver, y que creíamos perdida para siempre. Este era el ingreso a Lima Inexpugnable]]<br />
[[Archivo:360147133 827616882256047 2962890701911791091 n (1).jpg|300px|thumb|left|Respecto del puente de piedra, hay un debate entre quienes postulan la existencia de una doble portada de ingreso, en los dos extremos del puente. Tal como lo indican los grabados, a pesar de no existir ninguna prueba escrita confirmatoria. La pintura sacra, nos permite por cotejo que si existieron dos portadas místicas, fijadas, mediante el grabado, en la Emblemática limana. Llegando así, a una solución que une el rigor de la Historia Positivista, y lo que sabemos por Tradición.]]<br />
<br />
[[Archivo:47575941 2146893675340890 2417273650785812480 n.jpg|300px|thumb|left| En la pintura de Baltasar de Echave Ibía, "Tota Pulchra", ca. 1630, del Museo Nacional de Arte-INBA, de la Ciudad de México, las puertas de la letanía guardan gran similitud con última portada conocida de Lima, y con las reconstrucciones de Diego Zevallos ]]<br />
<br />
[[Archivo:1295820797.jpg|300px|thumb|left|Esta pintura, aunque de otro hispano, permite ver reunidos los elementos de la Jerusalén Celeste Perúbica. La Muralla, los castillos interiores doctorales conventuales, cenobitas, hospitalarios, parroquiales etc. Cada convento era una Jerusalén celestial, capitaneada por su santo o doctor más esclarecido. La portada de esta fortaleza mística, coincide, con la portada del puente de Lima, del retrato de su apóstol nuncupativo, Francisco del Castillo S.J.]]<br />
<br />
[[Archivo:171505798 207463264513799 481828525605884607 n (1).jpg|300px|thumb|left|El retrato del Venerable padre Castillo, mirando a la Virgen de los desamparados, y protegido por las espada de San Miguel Arcángel, que esta en lo alto de la iglesia, ilustra otra forma de defensa: la oración inexpugnable]]<br />
<br />
[[Archivo:90717570 2774709225912197 604284860411936768 n.jpg|300px|thumb|left| ]]<br />
<br />
[[Archivo:357390814 287989640295425 8095209083161049451 n.jpg|300px|thumb|left ]]<br />
[[Archivo:357440753 287989786962077 3956708947650862878 n.jpg|300px|thumb|left ]]<br />
<br />
[[Archivo:357478457 287989796962076 3055692448920986640 n.jpg |300px|thumb|left]]<br />
<br />
[[Archivo:357458983 287989783628744 3519939811913029723 n.jpg|300px|thumb|left]]<br />
[[Archivo:357717824 287989936962062 912787590579469875 n.jpg|300px|thumb|left| ]]<br />
<br />
La danza de los planetas de Lima (el Barroco llama planeta al Sol), figura el movimiento circular de los planetas en torno del sol. La armonía estelar, como sabemos tuvo un uso político desde el medioevo. Y es figurativa de la jerarquía y perfección del mundo angélico [1].<br />
<br />
La danza de los soles limeños en torno del Sagrario de Lima, en coro con la danza de los ángeles en torno del Altar del Cielo, se une a la danza del sacerdote al incensar el Altar [2]. Los misales del Rito Tridentino, explicaron siempre, y siguen explicando el riquísimo simbolismo de la bendición de los granos de incienso [3], de la bendición de las reliquias del Altar, la Cruz del Altar , del Sacerdote y del pueblo fiel.<br />
<br />
Lima presenta a sus habitantes realidades sobrenaturales grandiosas y gloriosas.<br />
<br />
Las iglesias eran prefiguración de la Gloria Celestial. La Ciudad de los Reyes, alegoría de la Jerusalén Celestial, las iglesias-baluarte, alegorías de los castillos de la Ciudad Fortificada [4], y del Sagrario, Trono de Cristo Viviente.<br />
<br />
Se confirma, por dos vías, el proceso dialéctico centro-periférico que se percibe en la Ciudad de los Reyes. Y permite entender la presencia de soles dorados en lo alto de las iglesias. Todo a partir del centro [5], que es Cristo-Eucaristía. Por un lado, la Divina Liturgia, la gloria de los Ángeles y los Santos [6], por medio las formas de la <<Harmonia Macrocosmica>> [7].<br />
<br />
Y por otro lado, la necesidad de una defensa militar, que es el correlato de una defensa espiritual. La muralla, perfecciona la idea de la ciudad fortificada bíblica. Con todo lo que ella implica: Intervención del poder de la Persona Divina, por medio de las Personas Angélicas [8], en favor y en auxilio de Personas Humanas.<br />
<br />
La pareidolia [9] de la arquitectura religiosa, por medio de un efecto visual, genera un efecto psicológico, en el sentido clásico de la expresión: un efecto espiritual.<br />
<br />
Si se nos concede una licencia para decirlo, hay una suerte de pareidolia hercotectónica que genera un “efecto psicológico”, empleando el sentido actual que manifiesta “sugestión que da seguridad mediante apariencias” [10].<br />
<br />
El proceso dialéctico centro-periférico, hace de la muralla el último círculo de La Ciudad de los Reyes, solo en las apariencias. Porque todos sabemos, que Lima estaba al abrigo de los castillos del Callao [11]. Y también sabemos de qué material estaba hecha la muralla.<br />
<br />
<br />
El docto Peralta [12] comienza la exposición de su obra usando como pretexto la necesidad y conveniencia de una defensa por medio de Fortificación. El uso de la letra mayúscula, que usa para la voz “fortificación” nos hace pensar que en este discurso diserta el Hombre de Fe, antes que el Doctor de San Marcos , el Matemático, y el Cosmógrafo Mayor del Reino. Comienza con una larga y detallada enumeración de eventos, guerras, y fortificaciones del Mundo Antiguo y de la Historia Sagrada . [13]<br />
<br />
El muro o castillo, o fortificación, es llamado como "nombre propio y personal". Fortificación y Defensa. Esos, y otros nombres similares, son los que usan los autores inspirados, de los libros del Antiguo Testamento [14], para llamar a Dios de los Ejércitos [15]. Y así se dice de Cristo en el Nuevo Testamento . [16]<br />
<br />
Profetas, Escritores Inspirados, Padres de la Iglesia, Doctores de la Iglesia, Visiones Místicas y Apologética usan inequívocamente voces de connotación y significado militar, en grado superlativo, para referirse a Dios y a su omnipotencia. Eso nos llevó a afirmar en nuestro [[libro Studia Limensia]] que la muralla de Lima, (con sus cinco portadas originales) es alegoría arquitectónica del Cuerpo de Cristo y de sus Santas Llagas.[17]<br />
<br />
Aquí se unen las necesidades y urgencias materiales y espirituales. Cada cual con sus particulares exigencias, jerarquías, armas y capitanes.<br />
<br />
Combaten las Milicias Terrestres Cristianas, y las Milicias Angélicas junto a las Celestiales Escuadras. Los Villancicos de Batalla de Lima y México, muestran a “María-Victoria" [18] como divina Belona.<br />
<br />
En la letra de la composición de Manuel de Sumaya [19] , leemos: "Angélicas milicias, celestiales escuadras que del monarca del imperio sacro, guardáis el divino soberano alcázar. Y más adelante, sin que nada indique que se esté refiriendo a artilleros humanos [20], exclama: << ¡A las armas, a las armas!, que la más hermosa y pura Reina triunfante a la altura sube a coronarse grata. Y así cada cuerda y el eco sonoro de clarín y caja, aplauden sus glorias con dulces estruendos de bélicas salvas."<br />
<br />
Mediante categorías políticas, remuneraciones honoríficas humanas, y homenajes de artillería, se expresan realidades misteriosas, y se ponen – en forma alegórica [21] - en manos de los ángeles armas de fuego [22]. México angelical y laudante pone ante nuestros ojos, una primera representación lírica de los Arcángeles Arcabuceros del Perú.<br />
<br />
Por su parte, Lima Triumphante y Gaudiosa, por medio de Ceruti habla con similares analogías; “Al Campo sale María y ha de lograr vencimiento, pues las sombras [23] que se oponen desmayan al ver su esfuerzo.”<br />
<br />
La Antífona nos recuerda: ¿Quién es Esta que va subiendo cual aurora naciente, bella como la luna, brillante como el sol, terrible como un ejército formado en batalla?<br />
<br />
V. ¡Oh, María, Sin Pecado Concebida! R. Ruega por nosotros, que recurrimos a Ti.<br />
<br />
La letra de la composición de Ceruti tampoco dice nada que pueda indicar que se habla de seres humanos en el llamado de Alarma: “El Clarín que publica por la Tierra” es sin duda alguna el simulacro de Fama de la plaza mayor. Los turcos y los herejes, carecen de justo título, a diferencia de los reyes cristianos que son coadjutores del Cielo [25].Es el Ángel que llama a la Batalla y como embajador del Altísimo, anuncia que la victoria será de los cristianos [25]. Al igual que en la composición de Sumaya, se recurre a la alegoría bélica para imaginar este combate espantoso, pasmoso, terrible, furioso, valeroso, y glorioso, e inefable, a partir de un hecho histórico y cierto: El asedio de la ciudad de Viena por el Visir del Gran Turco, y la Victoria de la Virgen de Loreto, y del Arcángel San Miguel, a la cabeza ejército angélico. [26]<br />
<br />
Las fuentes barrocas, no dejan duda de que la composición del Maestro de Capilla de la Catedral de Lima, se inspiró en una obra teatral , [27] y deliberadamente repitió expresiones militares que anuncian la presencia de las testas coronadas entrando en batalla; que indican el zafarrancho que da inicio al combate; y que avisa a los soldados, mediante instrumentos musicales, de uso bélico [28], que el enemigo se bate en retirada. <br />
<br />
El clamor “¡Guerra, guerra!” es citado repetidamente [29].Y “al estruendo y al combate, brama el bronce, gime el parche” igualmente [30] . Queda claro que “el bronce” alude a los cañones, y el parche [32] al tambor. <br />
<br />
De lo que no cabe duda, es de que trata de un combate que prefigura el triunfo escatológico: “Y crujiendo los cañones se miran ya desechos contrarios escuadrones, y adustas y atrevidas las piezas enemigas, ya están obscurecidas las fuerzas del abismo, y el soberbio Luzbel se ha vuelto polvo de sí mismo” .[33]<br />
<br />
Sumaya, expresa con mejor claridad y de forma definitiva de que se estamos en presencia de artilleros angélicos: “ Justo es, paraninfos bellos, que dicha tan soberana, celebréis con reverentes dulces sonorosas salvas” [34]. Aquí se describe la difundida imagen de un Arcángel peruano dando saludo de salva bélica, luego de cebar y cargar, antes de disparar. Ni la loa alegórica y literal, ni ninguno de los dos Maestros de Capilla usan la figura de un fenómeno atmosférico. Ni rayos, ni truenos, ni relámpagos . [35]<br />
<br />
Es inconveniente y equivocado,(por no usar calificativos que puedan ofender a quienes sostienen otras teorías) afirmar que los ángeles que vemos son el sincretismo del rayo, como se viene sosteniendo sin base alguna.<br />
<br />
No se puede afirman de ninguna manera (ni siquiera como ejercicio intelectual) que las representaciones angélicas del arte religioso cuzqueño virreinal, son la expresión de un sincretismo, que encubre al demonio Illapa.<br />
<br />
No se han aportado pruebas; solo un argumento fementido, basado en una crónica de conquista. Sin dar pruebas del supuesto sincretismo andino, se pretende explicar la transgresión, a partir de un hecho cierto, pero mediante argumento inválido, que brilla y truena por la ausencia de los criterios necesarios para discernir en base a qué criterio, y con qué fin se escribieron los nombres de los ángeles extra bíblicos, al pie de las pinturas que representaban ángeles que portan arcabuces. <br />
<br />
A todas luces, se buscó establecer una equivalencia, o al menos una afinidad entre la presunta transgresión idolátrica, la inclusión de los “ángeles de Palermo” [36] en el Index, y el uso contemporáneo y profano de la voz “Apócrifo”, entendido como falso, espurio y erróneo.<br />
<br />
Lo erróneo es no haber considerado el sentido teológico de la apocrificidad. Salvo que se haya hecho deliberadamente, debido a que su uso derriba, uno detrás de otro, los pilares del templete de cartón edificado para entronizar a Illapa.<br />
<br />
Se considera apócrifo a lo “no canónico” , a lo pretendidamente sagrado. En lo que toca al Evangelio, el uso de los “ángeles apócrifos” se debió a que – de facto - no suponen nada desfavorable, excepto que no son canónicos.<br />
<br />
Su uso se debió a su valor edificante y pedagógico, porque el significado de sus nombres “victoriosus”, “nuncius” “medicus, “adjutor”, “remunerator”, “fortis socius” ,y “orator” era y es un conjunto de alegoría válidas para presentar a los rudos de entendimiento el Misterio de los Ángeles y nuestra vida terrestre, las notas distintivas de la Compañía de Jesús [37], dar una idea del poder de las milicias angélicas y terrestre coaligadas, y finalmente el anuncio del Día Venidero, con sus premios y castigos. <br />
<br />
Y algo no menos importante: La Concepción Inmaculada de María en el vientre de Santa Ana y la Concepción Virginal de Jesucristo en el vientre de María, Virgen Gloriosa y Bendita, y el anuncio de la Resurrección a las Miróforas.<br />
<br />
A diferencia del uso político que se dio en Europa [38] de los ángeles de Palermo, los Ángeles Arcabuceros peruanos anunciaban el Triunfo Apocalíptico. [39], usando como jeroglífico las victorias sobre el Turco.<br />
<br />
La devoción a los Santos Ángeles tal como la conocemos, se propagó en el contexto de las luchas de Religión en el siglo XVI. De hecho, la devoción a los Ángeles tal como la conocemos hoy, surgió del Concilio de Trento . [40]<br />
<br />
En esa línea, los Siete Ángeles del Apocalipsis se predicaban los siete miércoles de Cuaresma, en la Catedral de Lima, y por boca de un jesuita, [41] en tiempos del Virrey-Arzobispo Melchor de Liñán y Cisneros. El orador sacro no menciona los nombres angélicos no canónicos, pero si se refiere a las virtudes (fortalezas) significadas en esos nombres. Y su relación con la Armonía Cívica, Universal, Celestial y Temporal, es decir el Buen Gobierno del Rey y la felicidad de sus vasallos. <br />
<br />
Además se refiere a los Magos, que fueron guiados por una estrella, a adorar al Sol [42]de los Monarcas. [43] En el mismo sentido que expusimos en la explicación eucarística del Escudo de Lima.<br />
<br />
Desde la Catedral de Lima, en los sermones de los ángeles, se menciona 27 veces la voz “arma” en el sentido que le asigna la Teología Bíblica, la Teología Mística, y la Teología Bélica. Siendo la última referencia: “Tocad al arma”. [44]<br />
<br />
El Arte religioso ilustra y alegoriza el Evangelio, y de ninguna manera ilustra el comentario de una Crónica de la Conquista, ni le sirve de catecismo. Ni el indio interrogado, ni el cronista interrogador, son Fuente de Revelación.<br />
<br />
La Ciudad de los Reyes se inspira en las ciudades fortificadas de la Biblia, como hemos insistido en varias oportunidades. Distinguían a éstas, una muralla, y la existencia de castillos interiores, que contaban con una dotación permanente de defensores. Es decir un ejército. <br />
<br />
El grabado que encabeza este texto, se un muestra un ambiento doméstico limeño. Se ven con claridad las tres formas típicas y más copiadas de los Arcángeles Arcabuceros, haciendo el “Alarde” militar, con clarín, caja, pendón, pica, arcabuz, y espada, obedeciendo a San Miguel Arcángel Victorioso. [45] <br />
<br />
Un predicador franciscano limeño, usa la voz “artillería”, para un giro oratorio que tiene por fundamento el Apocalipsis. Y emplea las voces “pólvora” y “balas”, para explicar pasajes del Antiguo Testamento. Por tanto, era costumbre general en el ámbito de la Lima Misional, hablar de los ángeles como ejército armado con todo tipo de armas [46], para significar armonía, orden, disciplina, virtud (fortaleza), eficacia (disparo de arcabuz) y eficiencia (tercio español). [47]<br />
<br />
En ¨[[Los Arcángeles Arcabuceros del Perú y su verdadera interpretación]] probamos a partir de la autoridad indiscutible de las fuentes barrocas, que los arcabuceros conmemoran la Victoria de Viena (1529), y la Victoria de Lepanto (1571), y por consecuencia las victorias posteriores sobre el Turco, y por extensión a toda victoria sobre los enemigos del Imperio Católico. <br />
<br />
Los ángeles arcabuceros peruanos, no son ni del siglo XVI, ni del siglo XVII temprano. Se estima que aparecieron a fines del XVII, lo que equivale decir siglo XVIII. El Arzobispo Barroeta reinó en Lima entre 1748 y 1757, y era pública y conocida su devoción a los ángeles.<br />
<br />
El Arte religioso europeo [48], demuestra que la idea del ángel arcabucero ni es “creación heroica” cuzqueña, ni andina.<br />
<br />
En Lima ni llueve, ni truena, ni relampaguea. Por tanto, no hay elementos "sincretizables". Hay que destacar que fue la sede de Lima Tridentina, Conciliar y Sinodal, y no la del Cuzco misional, la que fijó las líneas pastorales de cristianización, y las estrategias de extirpación de idolatrías. Y como ya se ha dicho, fuente de oratoria sagrada colmada de ejércitos angélicos, descritos tal y como se describiría a un ejército humano.<br />
<br />
Se pintaron ejércitos completos, con elementos que explican desde la llegada de María al Combate, hasta la formación de escuadras que alegorizan, mediante los confalones a los reinos del imperio, y mediante los arcabuces, a las milicias terrestres y navales.<br />
<br />
Ejército al que se suman los ángeles tenantes y portantes de lo que se llama ARMA CHRISTI [49], y que en Lima se ostentan en forma de panoplia en la Cruz de los Improperios [50], vulgarmente llamada del Caminante.<br />
<br />
No es de extrañar que un ángel que lucha contra el demonio, parezca un soldado que lucha contra el Turco, que es su instrumento. Ya que en Lima los hombres que tuvieron fama de santos, parecían ser como ángeles.<br />
<br />
Entonces nada impide pensar que en Lima se pensó, lo que en el Cuzco y en Potosí se pintó.<br />
<br />
Tal como se afirma que la producción pictórica cuzqueña alcanzó dimensiones industriales, hay que decir que nació a partir de una catequesis de masificación. Siendo el Ángel Malo el enemigo, es de sentido común multiplicar la devoción de los Ángeles Santos, explicando sus inmensos poderes, mediante los atributos conocidos y edificantes de los ángeles llamados apócrifos.<br />
<br />
La Sede Archiepiscopal de Lima, ejercía la tutela de la observancia estricta de los mandatos del Concilio de Trento. Lima fue la cabeza del Cuerpo de República que pensó - conciliar y sinodalmente - las formas vernaculares que debía adoptar la catequesis universal.<br />
<br />
Las pinturas se basan en grabados, y él único grabado que existe que pueda servir de modelo a estas figuraciones como un todo compuesto, es de origen limeño.<br />
<br />
No basta decir que las posturas son las de los grabados de los arcabuceros Ghyen [51]. Como no basta decir que el clarín de Lima es una Fama. Estamos convencidos, que la idea de Arcángeles arcabuceros, obedece al mismo principio que mencioné al explicar en [[Studia Limensia: Anexo I El Niño-Dios del Cuzco y sus diferentes atributos pictóricos en el contexto de la Cardiomorfosis]]. O sea, adecuación de formas mitológicas clásicas moralizadas, a las estrategias de catequesis, pero con fundamento en la Escritura Sagrada. <br />
La presencia de iconografía de Cardiomorfosis en el Cuzco, es incontrovertible. En este camino de conversión espiritual, los ángeles hacen las veces de cicerone, compañeros, amigo, defensor, y consejero.<br />
<br />
Asociar los ángeles armados de virtudes (fortalezas) a la muralla espiritual alegórica, y a la muralla de Lima, tiene sentido. Ellos son los soldados de la guarnición permanente que hemos mencionado. La muralla material de Lima, tenía efectos que era más psicológico que defensivo. Eficacia más espiritual que material.<br />
<br />
Si no es así, ¿por qué en Europa, los teólogos europeos, usan “valas” (sic) pólvora [52], fuego etc. para referirse en a los ángeles, y a la defensa que ofrecen al hombre?<br />
<br />
La exaltación de Solano a la gloria de los altares, muestra amuralladas a regiones inmensas, a zonas de misión, junto a Lima amurallada. Guamán Poma, en los tiempos en que nacían las ciudades y puertos de estos reinos, los dibujaba amurallados. Ergo, es la idea de una defensa espiritual. Además, por las cosas que hemos visto, harían visualmente más comprensible la presencia de frailes de las llamadas “órdenes seráficas” que están tocando con sus plumas a la Virgen alada del Apocalipsis, sobre una iglesia-Baluarte de origen limeño. Las iglesias conventuales son los castillos interiores de Lima Fortificada [53].<br />
<br />
La pauta pastoral partió de Lima. Lo mismo que el arte canónico modélico. Cualquier modelo, de lo que fuese, pasaba antes por Lima, y estaba ante los ojos de la Inquisición. El único emblema peruano que alcanzó el rango de emblema universal, es la pasiflora [54] o granadilla de Indias, y fue por Santa Rosa de Lima, como que en la pared de su casa natal está pintada [55]. La primera flor de santidad del Imperio hispánico ultramarino, desbrochó y perfumó en la Ciudad de los Reyes. Siendo Lima, la “Ciudad del Sol” [56] y su Catedral, “Templo del Sol Verdadero” [57], lo más probable es que la forma solar de las custodias del Santísimo tenga origen limeño, salvo prueba en contrario. <br />
<br />
Siendo así, sería el segundo aporte de impacto universal de la Ciudad de los Reyes. Esta Ciudad ingresó oficialmente a la emblemática católica universal de forma gloriosa y triunfante, a través del plano [58] del libro “La estrella de Lima convertida en sol” [59]. La figuración del Cuzco fue y será eternamente la de una ciudad vencida, como cabeza que fue de un imperio derrotado, cuyos señoríos fueron conquistados. <br />
<br />
Y el Cuzco nunca dejó de estar bajo sospecha. El Cuzco, a diferencia de Lima, es representado mediante grabados, como un asiento urbano gentílico y desierto, a la manera en que se representa la plaza de la Meca. Ambas tienen en común la idolatría y la falsedad.<br />
<br />
Finalmente: Si la Pastoral del Perú virreinal, escrita en quechua [60]se gestó en Lima, y se aplicó en el Cuzco. Si la Música de Capilla se Lima se tocaba y cantaba en el Cuzco [61]. Si el modelo universal de los ángeles arcabuceros es peninsular [62], y siendo limeña la única evidencia de su aplicación vernacular, relacionada con el Arzobispo Pedro Antonio de Barroeta y Angel (que al partir a la sede de Granada, llevó consigo una serie pictórica de arcabuceros semejantes a los del grabado limeño), por inferencia, y por sentido común, nada impide afirmar que las representaciones peruanas de ángeles artilleros o arcabuceros son de origen limeño con más probabilidad. Y ajustadas a las normas de Trento.<br />
<br />
Objetivamente hablando, lo que llamamos “Escuela cuzqueña de pintura” es el universo formado por la producción de talleres que remite a la idea de obrajes con intenciones catequísticas. Eso explicaría la producción masiva de pinturas de cuestionable mérito artístico, y de autores anónimos. A diferencia de la producción más acotada, realmente artística de pintores conocidos venidos de fuera, y de sus discípulos cuzqueños conocidos, contratados y comisionados por obispos y órdenes religiosas.<br />
<br />
Mal puede decirse, como empezó a hacerse desde fines del s. XX, que era una “apropiación”, una “reinterpretación”, “una resistencia religiosa y un “sincretismo”. Majadería que se repite hasta nuestros días, perpetuando un error, cuando no una mentira.<br />
<br />
La inmensa e incontable producción de ángeles salida de los talleres artísticos, y obrajes pictóricos cuzqueños, es una prueba que termina de pulverizar los cimientos de un fementido sincretismo. ¿Podía escapar a la mirada vigilante de la Inquisición o del Obispo reinante en la actual Archidioecesis Cuschensis, hasta el punto de ser emulada por los pintores de Potosí y del norte de la Argentina?<br />
<br />
'''Alabado sea Dios en sus Ángeles'''<br />
<br />
'''José Gálvez Krüger'''<br />
<br />
'''Sociedad Peruana de Historia'''</div>Sysophttps://ec.aciprensa.com/wiki/El_Fundador_de_la_Ciudad_de_los_Reyes_a_la_luz_de_la_emblem%C3%A1ticaEl Fundador de la Ciudad de los Reyes a la luz de la emblemática2024-03-09T02:01:02Z<p>Sysop: </p>
<hr />
<div>[[Archivo:430045206 7086451194737957 9200733477480641511 n.jpg|300px|thumb|left| ]]<br />
Vimos en la charla anterior cómo en una pintura, o vista de la plaza mayor, en su cotidianeidad, subyacen un conjunto de emblemas que aluden al premio del que persevera firme en la fe. Porque la perseverancia se prueba día a día, en lo pequeño y en lo grande. La práctica cotidiana de la rectitud hace virtuoso al hombre. La reiteración y el apego a lo bajo y abyecto, hace vicioso al hombre.<br />
Lo mismo se puede decir del valor, de la destreza militar, de la estratagema bélica, de la capacidad de mando y del liderazgo. Cuando Pizarro llega al Perú, era un hombre maduro; y había vencido los obstáculos que le salieron al encuentro.<br />
El grabado de Pizarro que tenemos a la vista, tiene como modelo casi idéntico, a otro tipo de vencedor: al vencedor de sí mismo, y de sus pasiones dominantes. Independientemente de sus miserias humanas, el Fundador de Lima, fue un hombre extraordinario. Una vez pacificado el Perú, ocupó el lugar que la Historia y sus méritos reclamaban. Fue un servidor de Dios, e instrumento de su Providencia. Ganó para Cristo estos reinos gentiles, arrancándolos de la tiranía del demonio. Rubricó el acta en la que consta la misión trascendente y misionera de la ciudad. Cargó sobre sus lomos el madero fundacional de la iglesia catedral.<br />
Queda establecido, entonces, que Pizarro es un instrumento de la providencia, que venció a Atabalipa, instrumento del demonio. Es un Capitán general de una milicia cristiana terrestre, que contó con el auxilio de Santiago y del Capitán general de las milicias celestes. Nótese, que a la imagen de Pizarro sólo le faltan alas para pasar como un san Miguel Arcángel.<br />
<br />
Nada impide decir que, bien sea por la tradición aquella que lo hace comulgar de una sola hostia, junto a sus <br />
socios; bien sea por la misa de campaña del acto fundacional; o bien sea por recibir el escudo de armas de la ciudad, le cupo la honrar de ser testigo del inicio de la vocación eucarística de la ciudad. <br />
Me explico: En sus tiempos se recibió la divisa de los reyes. Es lugar común y asunto trillado referirse a la casa de Austria, y a la estrella de Belén y a la Fiesta de la Epifanía.</div>Sysophttps://ec.aciprensa.com/wiki/La_Ciudad_de_los_Reyes_y_su_Trinidad_TriunfanteLa Ciudad de los Reyes y su Trinidad Triunfante2024-03-08T19:32:56Z<p>Sysop: </p>
<hr />
<div>[[Archivo:54517787 1122197827953970 8351275405528793088 n (1).jpg|300px|thumb|left|]]<br />
[[Archivo:3to.jpg|300px|thumb|left| ]] [[Archivo:1to.jpg|300px|thumb|left|]]<br />
[[Archivo:2to.jpg|300px|thumb|left| ]]<br />
[[Archivo:430393230 1376603809688300 7326791119976001386 n.jpg|300px|thumb|left| ]]<br />
<br />
'''ADVERTENCIA: LA REDACCIÓN DE ESTA ENTRADA VA PAREJA CON LOS AVANCES DE LAS OBRAS DE RESTAURACIÓN DE LA IGLESIA DE LAS MONJAS TRINITARIAS Y DE LA IGLESIA DE LA BUENA MUERTE. <br />
'''<br />
<br />
Hasta el momento, unos simples trazos en la fachada de esta iglesia, y la frase breve de un restaurador, nos hizo examinar y comprender '''INTUITIVAMENTE''' las evidencias que salían a la luz. La intuición es parte del método de aprendizaje de la catequesis barroca. A partir de datos conocidos e incontrovertible, como la Sagrada Escritura, cobran sentido, em un solo colpe de vista los elementos jeroglíficos que se relacionan con ella. <br />
<br />
'''Dejo constancia que siguiendo esa intuición, que es el quid de esta sección, puede delimitar las secciones que preceden. Con facilidad y trabazón lógica y discursiva'''<br />
<br />
La explicación breve y sencilla del restaurador de la pintura <<decorativa>> de Trinitarias, nos ha permitido comprender, y agregar algunas ideas (a las ya expuestas) acerca de los trampantojos de muro enladrillado de las iglesias baluartes del Sagrario de Lima [1], siempre en armonía con las particularidades de cada sol emblemático [2] de sus fachadas, que <<danzan>> en torno del Sol [3] mayor alegorizado [4] en el centro de la Plaza Mayor.<br />
<br />
Sol, que anuncia la Luz de la Gloria de Dios en la Jerusalén Celeste, de la que Lima es jeroglífico (político y religioso). '''Hoy, salvo mejor parecer y/o sujeto lo que revele la culminación de las obras en Trinitarias''', se confirmaría una vez, el timbre escatológico de Lima.<br />
Si nuestra percepción es correcta, como creemos que lo es, explicaría los colores particulares de la Soledad y la torre de la Basílica del Rosario. Y del conjunto conventual franciscano. Lo semejante se junta con lo semejante. Lo semejante forma un grupo, el grupo tiene un centro, y el centro una fuente: Esa fuente es la Sagrada Escritura.<br />
<br />
La Impronta Barroca, en el ámbito doctrinal, litúrgico, estético, arquitectónico, alegórico, etc llegó a ser vista por la televisión. Y con todo su esplendor. Que no era otro que el esplendor de la Verdad; con toda su pompa real, que glorificaba a Cristo en la persona de su vicario, y con el misticismo divino de la Liturgia que dice: este es altar de Dios: arrollídate y adóralo.<br />
Una beata de iglesia, un campanero iletrado o un catecúmeno con el misal de DOM Lefebvre podían comprender y explicar con sencillez, las cosas a las que hoy nos aproximamos con la debida prudencia. Eran parte de su cotidianeidad. Y de la cotidianeidad de nuestros coetáneos [5], que vivíamos con los abuelos, que estudiábamos en colegios religiosos, y que tuvimos por educadores a sacerdotes y religiosos formados dos y hasta tres décadas antes del Concilio Vaticano II.<br />
Quien no ha vivido el silencio reverencial de la tarde de Jueves Santos, ni oído a Tito Otero predicar las <<Tres horas>> que enmudecía las radios a la Hora Nona, ni ha sentido la tristeza del Viernes Santo no tiene ni la más remota idea, ni tiene la capacidad de imaginar qué creía, qué sentía, qué deseaba y qué esperaba la gente de esta ciudad.<br />
Esa experiencia vital permite que los nacidos en la década del 60 puedan <<leer>> linealmente, comprender e interpretar -mutatis mutandis- lo que leían los limeños del Barroco, y los del tránsito a las formas neoclásicas, porque compartimos la <<gramática de lo visual>>, que sirven a un solo Señor.<br />
Decimos esto, porque más de una vez, se nos ha advertido, con la mejor intención, que nuestras explicaciones de un contexto barroco <<X >> se valía de una intrusión neoclásica. O, porque sobre un asunto <<Y>>, no podía afirmarse lo que afirmábamos, porque <<Z>> o nunca se hizo, o se construyó tiempo después.<br />
Realmente se puede hacer, y se debe hacer. Aunque lo que es materia de nuestro estudio corresponde a un período histórico, escapa al dominio de la Historia. Sujeta como está a las periodificaciones, a las jerarquías, a las cronologías, y a las certezas (o falsedades) que proporcionan los datos. Las restricciones que afectan a historiadores y restauradores, herederos del positivismo del siglo XIX, no nos afectan a nosotros.<br />
<br />
Nuestro objeto de estudio trasciende al tiempo, porque es de origen sobrenatural. Se inicia a partir de evidencias materiales, y se sirve de los descubrimientos, no depende de la <<Información>>, sino de la <<Revelación>> que plugo a Dios hacer al hombre. Es decir, nos movemos en el ámbito de la pedagogía barroca de Lima, de un asunto que se sabe por Revelación de Dios; que se lee en la Escritura; que se estudia científicamente en la Teología; que se discierne gracias a la Filosofía; que se ejemplifica por medio de la Apologética; que se imagina gracias al Arte; y cuya estructura se aprende de memoria leyendo el catecismo de Ripalda.<br />
Hay que distinguir entre lo accesorio y lo principal. Lo <<principal>>, es tesoro precioso, incalculable, e invaluable. El recuerdo permanente del concepto Guarda del depósito, tal cual lo explica este autor barroco [6] permite acertar y avanzar.<br />
<br />
<<Guarda el depósito. Es a saber, la doctrina que se te ha confiado, no la que has inventado tú; la que has recibido, no la que has imaginado; porque no se trata de ostentar el ingenio, sino de comunicar lo que se ha estudiado, y esto no como propio, sino como tradición recibida de tus mayores; en la cual nos has de hacer de autor, sino de guarda; no de maestro, sino de profesor. Recibiste oro, pues da oro, no quiero que me substituyas una cosa por otra [...] enseña lo mismo que aprendiste, de suerte, que hablando de un modo nuevo no digas cosas nuevas>>.<br />
<<Modo nuevo>> fue el Barroco y el Neoclásico. No entran en conflicto, aunque la desaparición, o sustitución de alguna de sus partes, pareciera sugerirlo. Si hubo sustitución fue por la <<conveniencia>> de hacer mejor y más eficazmente lo que la Iglesia - en su Sabiduría - creía que había caído en <<obsolescencia>>. No todo se cambia, la proporción de lo que se conserva, es mayor de lo que se innova. Nada impide que lo que cayó en obsolescencia, recobre vigencia.<br />
Las obras de restauración que ejecuta Pro Lima [ ] en la iglesia de las Trinitarias, hasta el momento en que escribimos esto, sacan a la luz dos muestras de lo que en lenguaje coloquial se llama <<decoraciones>>. En la fachada y en la puerta lateral que da a la calle.<br />
Aunque la iglesia está dedicada a san Miguel Arcángel, la espiritualidad de las religiosas, y el grupo escultórico de la portada, determinan la jerarquía del asunto, y el orden en que deben ser compuesto el discurso interpretativo. A partir de lo que hay, de lo que se ve, y de lo que se sabe.<br />
1) Preside la portada una representación de la Santísima Trinidad. ¿Qué vemos todos? <<Formas geométricas varias que colman la fachada de arriba a abajo.<br />
2) ¿Qué explicó el especialista? Que son <<dibujos geométricos, cuyos trazos simples, permiten ver el fondo>> (que es blanco).<br />
3) Además de 1 y 2, ¿Qué vemos nosotros? Vemos lo que conocemos, y lo que nos consta.<br />
4) <<Lo accesorio sigue la suerte de lo principal>>. Por tanto, lo accesorio, los dibujos decorativos (explicativos) por fuerza aluden a la Trinidad Santa, que es lo principal.<br />
<br />
5) Lo accesorio tiene 3 formas conocidas y reconocibles: El corte facetado, el corte redondo, y el corte cabujón que se hacen a las piedras preciosas. Creemos que estamos ante un muro gemado.<br />
6) Tenemos, pues, a Dios Trino, y rodeado de distintas gemas. Inmediatamente nos hace pensar que puede tratarse de un jeroglífico del Trono de Dios, que menciona el libro del Apocalipsis.[ ]. Sin olvidar, ni descartar los otros libros proféticos [ ]que mediante la alegoría de la gemas, buscan explicar realidades sobrenaturales inefables<br />
<< Después de esto miré, y vi una puerta abierta en el cielo; y la primera voz que yo había oído, como {sonido} de trompeta que hablaba conmigo, decía: Sube acá y te mostraré las cosas que deben suceder después de éstas. Al instante estaba yo en el Espíritu, y vi un trono colocado en el cielo, y a uno sentado en el trono. Y el que estaba sentado {era} de aspecto semejante a una piedra de jaspe y sardio, y alrededor del trono {había} un arco iris, de aspecto semejante a la esmeralda. Y alrededor del trono {había} veinticuatro tronos; y sentados en los tronos, veinticuatro ancianos vestidos de ropas blancas, con coronas de oro en la cabeza. Del trono salían relámpagos, voces y truenos; y delante del trono {había} siete lámparas de fuego ardiendo, que son los siete Espíritus de Dios. Delante del trono {había} como un mar transparente semejante al cristal; y en medio del trono y alrededor del trono, cuatro seres vivientes llenos de ojos etc etc etc. (Ap 4, 1-6)<br />
<br />
Blancura y transparencia, en el la Biblia, solo están asociados a estos colores: especialmente al azul, y al amarillo pálido. Colores que han salido a luz en la torre de la Basílica de Virgen del Rosario, y en la fachada de la Virgen de la Soledad.[ ] Lo blanco y lo transparente describen la luz blanca de la pureza de la Gloria de Dios [ ]<br />
7) En la base de la Santa Cruz, y en ambos lados del muro pretil, vemos nítidamente un trampantojo de mármol. Ese material siempre ha sido sinónimo de solemnidad (templos y palacios), perpetuidad (monumentos) y dignidad. Todo esto conviene a la Cruz. Y conviene a quien está sentado en Trono para pronunciar sentencia inapelable.<br />
8) La fachada bien pudo estar pintada de un solo color. ¿Por qué tomarse el trabajo de algo tan laborioso, y que - por sus formas - remite a opulencia, brillo, esplendor lujo, riqueza etc.? No es por moda, ni por vanidad humana, o del siglo ciertamente. Imposible en la iglesia de un convento de monjas contemplativas.<br />
9) Por fuerza, tiene que tener relación con el Dios que ellas contemplan y adoran, y al que están llamados a contemplar y adorar todo aquel que pase. ¿Es un <<despertador>>, como los otros que vemos en esta ciudad? [ ].<br />
10) Ahora bien, ¿Qué relación existe entre las gemas y San Miguel Arcángel, a quien ha sido dedicada la iglesia? ¡Pues todo!<br />
11) La Escritura llama <<estrellas>> a los santos ángeles. Por su número incontable, y por el resplandor de su luz. El reflejo de la luz, y la multiplicación de su luminosidad, se obtiene mediante cortes en las gemas. Podemos mencionar ejemplos del uso devocional de las piedras preciosas, como también de piedras de fantasía, en coronas, aureolas, resplandores etc [ ].<br />
<br />
12) Lucifer, vestía una túnica de piedras preciosas dada su perfección, su belleza, y su preeminencia en la jerarquía angélica. Brillo, belleza, alteza, perfección, y poder que es la base de su rebelión soberbiosa.<br />
13) “Estabas en Edén, en el huerto de Dios; cada piedra preciosa te adornaba: rubí, topacio y esmeralda, crisólito, ónix y jaspe, zafiro, turquesa y berilo. Tus engastes y guarniciones eran de oro; el día que fuiste creado fueron preparados.” [ ]<br />
14) En el instante mismo en que Lucifer (que transportaba la luz) apartó sus ojos de Dios, se convirtió en Noctifer. Se calcinó con el fuego de su ardiente soberbia, y de ser el más luciente de los ángeles, se volvió en el más opaco. Nigérrimo, más que el carbón. La oscuridad es ausencia de la luz; y lo negro, es ausencia de color. Ausencia de las gemas, significadas por los colores.<br />
15) San Miguel Arcángel, a quien está dedicada la iglesia trinitaria, el Campeón de Dios, y el Capitán de las Milicias Celestes. Su coraza, ostenta el sol y la luna. Nos remite a la Escritura y advierte: Sirvan y adoren a Quien yo sirvo y adoro, porque Él lo ha mandado que alces los ojos al cielo para que adores a los astros, o a los ángeles. A la luz de lo escrito en el Deuteronomio.[ ]<br />
<br />
16) <<Posuisti domine super caput ejus coronam de lapide pretioso>>. Señor, pusiste una corona de piedras preciosas sobre su cabeza. No hay duda que las gemas son también, además de lo dicho, una retribución y un premio personalísimo a quien brilló por su humildad, obediencia y servicio. A quien quiso ser espejo de Cristo, Misterio de Luz y de Caridad, tal como desean las contemplativas.<br />
17) RESUMIENDO: La fachada, representaría el Trono de Dios que vieron los Profetas, significado en la transparencia que permite ver el blanco. San Miguel y el Trono Blanco aluden al Juicio de Dios. La individuación de los sectores blancos, a la vista incontables, y formando muro, se refiere a los perseverantes que tienen el alma limpia, y que estén revestido del <<blanco nupcial de la gracia>>. El común denominador es la pureza que se requiere para estar en presencia de Dios, elemento común figurado en forma de muro. Dios premia y remunera de manera individual, y personalísima. El premio de la gloria y el castigo de la condenación son sentencias que llevan nombre propio. En este caso, el nombre y el premio, es decir, lo que hay de particular, es cada ladrillo con el que se ha edificado ese muro colectivo. [ ]<br />
18) << Entonces uno de los ancianos habló, diciéndome: Estos que están vestidos de ropas blancas, ¿Quiénes son, y de dónde han venido? Yo le dije: Señor, tú lo sabes. Y él me dijo: Estos son los que han salido de la gran tribulación, y han lavado sus ropas, y las han emblanquecido en la sangre del Cordero.>><br />
<br />
19) La piedad barroca, exalta a la Sangre de Cristo, diciendo <<sangre rubicunda>>. En el mismo de la expresión poética que usa Aristóteles para referirse a Apolo. <<el rubicundo Apolo>>. Que dicho sea de paso, es alegoría de la belleza y perfección de Cristo.<br />
<br />
20) La Sangre de Cristo es resplandeciente, y encendida como el fuego del sol.<br />
<br />
21) Todo que aquí se ha anotado, es lo que nos sugiere el aspecto de la fachada que tenía Trinitarias.<br />
<br />
22) Estas <<sugerencias>> decorativas nos presentan (una vez más) la alegoría del sol; las referencias a la luz y a la sangre por medio de las gemas alegóricas del Libro del Apocalipsis.<br />
<br />
22) El Apocalipsis, es decir el fin trascendente para el que fue fundada Lima, visto por donde se quiera, está contenido en el Escudo, la planta urbana, en la ubicación de los edificios sacros, en alegoría religiosa de la arquitectura civil, y en los ornamentos de templos, etc de esta ciudad. Este asunto escatológico es el eje en torno del cual gira la rueda de asuntos predicables.<br />
<br />
José Gálvez Krüger <br />
<br />
Sociedad Peruana de Historia</div>Sysophttps://ec.aciprensa.com/wiki/La_Ciudad_de_los_Reyes_y_sus_soles_radiantesLa Ciudad de los Reyes y sus soles radiantes2024-03-08T17:39:29Z<p>Sysop: </p>
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<div>[[Archivo:429574897 7105626972820379 819434354447411118 n.jpg|300px|thumb|left| ]]<br />
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Vimos en la sección anterior cómo la fuente apocalíptica de la plaza mayor, se relaciona con la estatua ecuestre, del arco del puente, con la estatua de san Juan Bautista de la iglesia de santo Domingo, y la titularidad de la catedral de Lima. Hay coincidencia en el mensaje apocalíptico. Terminamos con una cita del Eclesiastés: tiempo de reír, cantar y bailar.<br />
<br />
Se han restituido los soles radiantes de las cuatro iglesias conventuales que se levantan a cierta distancia de las esquinas de la plaza mayor.<br />
<br />
La reposición de los soles, y su relación el círculo, asociados con el emplazamiento de las iglesias que los portan, confirma una intuición que tuvimos años atrás, cuando hicimos un análisis general de la fuente: la composición del círculo y el cuadrado, en el trazo de la fuente.<br />
<br />
A partir de lo que expondremos aquí, se hará evidente que, existe un vínculo dialéctico centro-periférico entre la fuente de la plaza, y el resto de iglesias, hasta llegar a la puerta ceremonial de la muralla.<br />
El círculo remite a la divinidad y el cuadrado a la perfección. <br />
<br />
Sabemos que en centro de la plaza, hay un espejo sideral. Su reflejo nos muestra – idealmente -un sol en el zenit de Lima. La existencia de soles, en torno de la plaza es muy sugerente y que realmente no ofrece mayor dificultad de interpretación. <br />
<br />
Ha de mirarse como un todo. Es un símbolo compuesto de varios conceptos que son relevantes tanto para el ámbito político como para el ámbito religioso. Porque indican primacía, orden, armonía, majestad, gloria y jerarquía.<br />
<br />
Todos estos conceptos, convienen a la persona real (mínimamente), y a la única Persona Divina, de la Santísima Trinidad que puede ser vista (superlativamente).La alegoría común a ambas majestades, es el sol. Fijaremos la atención en la alegoría religiosa.<br />
<br />
La literatura apologética de Lima abunda en referencias celestes, y en giros poéticos de entraña mitológica que impliquen orden planetario, armonía universal y la brillante belleza con que se nos muestra.<br />
<br />
El movimiento de la las esferas, y la música de los planetas, no repugna, a la astrología divinizada de los Reyes Magos. No es, de ninguna manera en la creencia supersticiosa y fatalista que ata la cotidianeidad, contingencia, y destino humano al movimiento regular de los astros. No se trata de eso.<br />
<br />
Los Reyes de Saba, descubren a Dios en la perfección de la Creación, y el conocimiento concordado de los profetas de Dios y los oráculos antiguos, los mueve a buscar al Rey por nacer. Tenían una vocación por la verdad, que les habló en su contemplación del cosmos. Su caminar fue guiado por una luz misteriosa. Al llegar a Belén, fueron retribuidos con la contemplación de quien es Camino, Verdad y Vida. Sol de Justicia, Luz del Mundo, Día sin ocaso, Fuego, etc.<br />
<br />
La regularidad de los movimientos planetarios, y hasta el aparente movimiento retrógrado de Mercurio están presentes en la plaza mayor, tal como están en la literatura de Lima.<br />
Los planetas brillan en el cielo, porque reflejan la luz del sol. Tal como la luz del sol resplandece en el rostro de sus santos.<br />
Pitágoras decía que la armonía de la “danza” de astros genera un sonido constante. <br />
<br />
Los grabados barrocos ilustraban la jerarquía de los ángeles mediante representaciones que imitaban los mapas astronómicos. Y además, les permitió figurar – en forma circular - el dinamismo de la danza y alabanza de los ángeles.<br />
<br />
La danza en torno al altar de Dios, está significada en la liturgia de las iglesias orientales, y en el rito tridentino, en la incensación del altar.<br />
<br />
Podemos dar fe de la existencia de una serie de arcángeles turiferarios (de la escuela potosina) en el presbiterio de la iglesia de San Martín en esa Villa Imperial.<br />
<br />
La hagiografía perúbica llama <<Sol>> a Santa Rosa, a Santo Toribio, y a San Francisco Solano. El mundo barroco se vale del sol, y del fuego emblemático para predicar las virtudes de Loyola, Agustín, Domingo y Francisco, a quienes llama seráficos. Las iglesias de Lima que rodean la plaza, llevan sus nombres y tienen un sol en lo alto con la excepción de la de os dominicos, aunque está implícito en el simbolismo del conjunto conventual.<br />
<br />
La armonía es sinónimo de concordia y concierto. El idioma latino jugaban con la paranomasias. Especialmente entre el parecido de la voz “cuerda”, y la declinación de <<cor, cordis>>.<br />
<br />
Se construyó un asunto retórico que implicaba las cuerdas de los músculos cardiacos, las cuerdas de los instrumentos musicales, en especial los que cuentan con caja armónica.<br />
<br />
Hay representaciones de Santa Rosa, pulsando las cuerdas de una vihuela, a semejanza de Santa Teresa ajustando las clavijas de la suya. Además, Santa Rosa componía. La experiencia nos enseña que quien rima y toca, canta. No es extraño que así hubiese sido.<br />
<br />
La emblemática de amor divino, de cardiomorfosis en sentido lato, tiene un emblema que muestra a Cristo dentro del corazón humano pulsando las cuerdas del corazón que le da hospedaje.<br />
<br />
San Francisco Solano, es un heraldo de la dulzura de Cristo, y de las mieles de los gozos celestes, a los que la abeja cristiana accede como recompensa del trabajo espiritual. Su efigie preside el convento de los Ángeles, al final de la alameda de los descalzos. <br />
<br />
La virtud de congregar, de este un taumaturgo de este otro Francisco, es decir, de este otro Cristo limeño, está figurada en la danza y el vuelo circular de las abejas con las que se le representa. <br />
<br />
Solano también supo ser trompeta del Juicio. Advertía a Lima que sus pecados serían su ruina.<br />
<br />
Los funerales de Santa Rosa, las fiestas de su Beatificación y Canonización , y las de Solano, reunieron en concordia a todos los Cuerpos de República, y pueden ser consideradas fiestas de la luz.<br />
<br />
Mediante espejos, se buscó prolongar y difundir la luz del sol. La semejanza de estos soles, que reflejan la Luz del Sol Mayor, tienen emblemas que enseñan: <<Brillan por la luz que reciben>>. Y <<nadie brilla más que el otro>>.<br />
<br />
Queda ilustrado, merced a la inferencia y al cotejo iconográfico, el círculo periférico. ¿Qué significa el cuadrado periférico?<br />
<br />
Guarda relación con la perfección de la Ciudad Santa, en la que la plaza mayor está inspirada. Las ciudades descritas en la biblia o eran parapetadas, o amuralladas o fortificadas. Las cuatro iglesias de la periferia son baluartes del Trono Sacramental. <br />
<br />
Porque Lima se corresponde con las ciudades fortificadas de la Biblia. Además de la muralla, contaban con castillos interiores, con dotación permanente. La impronta militar es notoria en el diseño de las fachadas de esas iglesias, que se asemejan a castillos medievales. Asunto, que puede verificarse como alegoría en la retórica sagrada limeña.<br />
Simbolizan el soplo de los cuatro vientos y los cuatro ángeles que rodean el Trono de Dios<br />
<br />
'''José Gálvez Krüger'''<br />
<br />
'''Sociedad Peruana de Historia'''</div>Sysophttps://ec.aciprensa.com/wiki/La_Ciudad_de_los_Reyes_y_su_%C3%81ngel_TonanteLa Ciudad de los Reyes y su Ángel Tonante2024-03-08T05:48:33Z<p>Sysop: </p>
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<div>[[Archivo:429998418 7099098060139937 5885992562945006889 n.jpg|300px|thumb|left|]]<br />
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<br />
<br />
<br />
Hemos visto, que las representaciones de la plaza mayor de la Ciudad de los Reyes, se refieren tanto a lo Temporal como a lo Eterno.<br />
Veamos ahora, cómo ambas realidades, van unidas en la estatua que remata la fuente del virrey conde de Salvatierra.<br />
<br />
La Emblemática, que ha sido creada para ser puesta al servicio de Dios, está basada en la Sagrada Escritura. Enseña deleitando; es decir: Su pedagogía está apoyada en la verdad del Evangelio de Padres y doctores de la Iglesia. <br />
<br />
Su permanencia en el tiempo, es el resultado de haber sido anotada en lengua latina, cuyos significados y giros alegóricos son los de la Antigüedad clásica, de los vale al momento de dar lecciones moralizadoras. Y su atrayente belleza – es decir, el estímulo sensorial, a partil del cual se inicia el proceso del entendimiento – adopta las formas del Mundo Antiguo.<br />
<br />
El Barroco es integrador. Respecto de asuntos humanos y terrenales, frecuentemente en proemios literarios y discursos laudatorios hay un recurso libérrimo a las comparaciones alegóricas. Cosa que no ocurre respecto de asuntos divinos.<br />
<br />
Para el caso concreto de la Fama y Mercurio, en un contexto profano - generalmente poético y encomiástico- el uso de ambos personajes mitológicos, corresponde a las notas distintas y particulares de la Mitología clásica moralizada.<br />
<br />
La Emblemática, que ha sido creada para ser puesta al servicio de Dios, está basada en la Sagrada Escritura. Enseña deleitando; es decir: Su pedagogía está apoyada en la verdad del Evangelio de Padres y doctores de la Iglesia. <br />
Su permanencia en el tiempo, es el resultado de haber sido anotada en lengua latina, cuyos significados y giros alegóricos son los de la Antigüedad clásica, de los vale al momento de dar lecciones moralizadoras. Y su atrayente belleza – es decir, el estímulo sensorial, a partil del cual se inicia el proceso del entendimiento – adopta las formas del Mundo Antiguo. <br />
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El Barroco es integrador. Respecto de asuntos humanos y terrenales, frecuentemente en proemios literarios y discursos laudatorios hay un recurso libérrimo a las comparaciones alegóricas. Cosa que no ocurre respecto de asuntos divinos.<br />
Para el caso concreto de la Fama y Mercurio, en un contexto profano - generalmente poético y encomiástico- el uso de ambos personajes mitológicos, corresponde a las notas distintas y particulares de la Mitología clásica moralizada. (*)<br />
<br />
Tratándose de temas sacros, especialmente los que implican Misterios Sagrados, componen emblemas de entraña temática clásica, para incluirlos moralizados, en contextos de pedagogía sagrada.<br />
<br />
Pongamos como ejemplos las expresiones <<Mercurios Soberanos>>, <<Simulacro de Fama>> , ¿<<Eres Miguel o Mercurio>>?, <<Soberbio Luzbel>>, <<Venid deidades>>.<br />
<br />
<br />
El en el libro <<La estrella de Lima convertida en sol>>, se lee: <<Simulacro de Fama>><br />
<br />
El fin corona la obra. <br />
<br />
¿Cuál es el fin del Buen Gobierno? El bien común. La felicidad. El progreso material, la riqueza, la paz y la tranquilidad. En la pintura que es materia de comentario, hay inequívocas señales de que lo económico (tanto la economía política, como la economía de la Salvación) es clave interpretativa. Hay una lista de productos que se ofrecen en el mercado de esa plaza. Sea dicho de paso, la subsistencia de Lima dependía de los frutos de la tierra y del agua.<br />
<br />
El bienestar material es el resultado de una administración austera y sabia, la comunicación vial y naval segura, el servicio de correo puntual, la moneda de ley, y la promulgación de leyes justas.<br />
<br />
Lo que acabamos de decir corresponde a los atributos de Mercurio, asociado a la comunicación veloz, a la concordia de las ciudades, y a las actividades comerciales.<br />
<br />
En cambio, la Fama corresponde al prestigio de la Universidad de Lima (San Marcos), a los lauros académicos de sus catedráticos, al esplendor de sus fiestas cívicas, y al refinamiento de sus certámenes poéticos y literarios. Lo que se dio en llamar la <<Minerva peruana>>.<br />
<br />
A partir de aquí, comienza la carga teológica de la estatua. Es el nexo entre el arco del puente, las llagas de la plaza de las cinco fuentes, el reloj astronómico de la fuente central, y la portada de la Basílica del Rosario. <br />
<br />
El simulacro de Fama, mira con dirección al arco del puente. Una estatua del Rey Felipe V, remata este arco ceremonial. La calle que parte de aquí, conduce directamente a la plaza mayor.<br />
<br />
Regir significa conducir a los pueblos por senderos de Justicia.<br />
La Justicia es estar en amistad con Dios, amar sus Mandamientos y cumplirlos. Y oír su voz, cuando habla por boca de sus Ángeles y Profetas. <br />
<br />
<<Porque el Señor mismo con voz de mando, con voz de arcángel, y con trompeta de Dios, descenderá del cielo; y los muertos en Cristo resucitarán primero.>> (I Tes 4,16)<br />
<br />
<<El séptimo ángel tocó la trompeta, y se oyeron en el cielo voces poderosas que proclamaban: —A nuestro Señor y a su Cristo pertenece el dominio del mundo, y lo ejercerá por siempre y para siempre. Se postraron entonces rostro en tierra los veinticuatro ancianos que están sentados en sus tronos ante Dios, y adoraron a Dios, diciendo: —Gracias, Señor Dios, dueño de todo, tú que existes desde siempre, porque con tu inmenso poder has establecido tu reinado. Gracias, porque tu ira se ha hecho presente destrozando el furor de las naciones y porque ha sonado la hora del juicio, la hora de premiar a tus siervos los profetas, a los santos y a cuantos veneran tu nombre, sean humildes o poderosos, la hora de exterminar a los que corrompen la tierra. En aquel instante se abrió el Templo de Dios que está en el cielo y dentro de él apareció el Arca de su alianza en medio de relámpagos, truenos fragorosos, temblores de tierra y un recio granizar.>> (Ap. 11, 15, 19).<br />
<br />
La <<calle de Palacio>> nos recuerda el ingreso de Saulo ciego a Damasco, donde recobra la vista. A tiro de piedra de la plaza, sobre la puerta de la iglesia dominica vemos a s. Juan Bautista, el precursor Cristo, que bautiza con agua material a los penitentes. Conviene recordar que frente a la fuente que remata el simulacro de Fama, está la iglesia del Sagrario, que cumple funciones parroquiales. Es decir la administración de los Sacramentos.<br />
<br />
Una voz clama en el desierto: “Preparen el camino del Señor; enderecen sus sendas.”»(S. Marcos 1,3-15 )<br />
<br />
Como se ha visto ya, la Ciudad de los Reyes, se conforma con el emblema del jardín del jardín y de la plaza. En tanto que jardín. Lima está llamado a ser el jardín de virtudes en las que Cristo se recrea.<br />
<br />
<<Toda tú eres hermosa, amada mía, Y no hay defecto en ti.>> << Ponme como un sello sobre tu corazón, Como un sello sobre tu brazo, Porque fuerte como la muerte es el amor, Inexorables como el Seol, los celos; Sus destellos, son destellos de fuego, La llama misma del Señor. Las muchas aguas no podrán extinguir el amor, ni los ríos lo apagarán. >><br />
<br />
El símbolo universal del amor es el corazón. Lima tiene en su centro, el jeroglífico del Corazón traspasado. Lima, en la persona de Santa Rosa, está desposada con Cristo, como lo prueba el corazón heráldico. El día que Cristo vuela celoso y airado, castigará a quien adulteró amando las riquezas de la tierra, y dictará sentencia terrible a quien despreció la Ley Nueva, el mandato del amor. Lima subsistirá por el amor. Si el amor une y anuda el tejido social.<br />
<br />
<<Ponme como un sello sobre tu corazón, como un sello sobre tu brazo, porque fuerte como la muerte es el amor>>. <br />
<br />
La estatua del Bautista, apartada de la estatua ecuestre la portada (jeroglífico de Cristo en Gloria), y la del clarín de la fuente (jeroglífico de la llegada del día de la ira), indican que el <<tiempo de misericordia>> pasó. <br />
<br />
La estatua de Felipe V <<vestido a la heroica>> es jeroglífico de Cristo glorioso y majestuoso, entrando a la Ciudad Santa (figurada en el trazo de Lima).<br />
<br />
La llegada de los reyes, se anunció siempre - en el occidente- con clarín y caja. Con trompetas se anunciaba la victoria en el combate. Para los réprobos, el clarín de Lima anuncia llanto y crujir de dientes. Todo tiene su tiempo, dice el Eclesiastés. Para los réprobos, será tiempo de llorar; y para los justos tiempo de reír y cantar; tiempo de lamentarse, y tiempo de bailar. <br />
<br />
'''José Gálvez Krüger'''<br />
<br />
'''Sociedad Peruana de Historia'''</div>Sysophttps://ec.aciprensa.com/wiki/El_Escudo_de_la_Ciudad_de_los_Reyes_como_alegor%C3%ADa_de_Adoraci%C3%B3n_Eucar%C3%ADsticaEl Escudo de la Ciudad de los Reyes como alegoría de Adoración Eucarística2024-03-06T20:27:33Z<p>Sysop: </p>
<hr />
<div>[[Archivo:428649182 7063998796983197 4532171520884915880 n.jpg|300px|thumb|left| ]] [[Archivo:428632749 7063998293649914 8844443565365074001 n.jpg|300px|thumb|left| El lema de la ciudad es de origen patrístico]] [[Archivo:2 signo del sol reyes.jpg |300px|thumb|left| ]]<br />
[[Archivo:429684917 7101110473272029 4212666039360327034 n.jpg|300px|thumb|left| ]]<br />
[[Archivo:430057407 7101092489940494 3900371843936444009 n.jpg|300px|thumb|left|Dibujo de Diego Zevallos]]<br />
[[Archivo:328673864 924470465377569 823195409174883230 n.jpg |300px|thumb|left|Dibujo de Diego Zevallos]] [[Archivo:33.jpg|300px|thumb|left| ]] [[Archivo:19959178 1404494499632823 7941290368011230658 n.jpg |300px|thumb|left| ]]<br />
[[Archivo:311882627 10158474987342000 3831251770198766269 n (1).jpg|300px|thumb|left| ]]<br />
[[Archivo:Pm.jpg |300px|thumb|left| ]]<br />
[[Archivo:Corox.jpg|300px|thumb|left|]]<br />
[[Archivo:Aq.jpg |300px|thumb|left| ]]<br />
[[Archivo:Ll.jpg|300px|thumb|left| ]]<br />
<br />
[[Archivo:181055725 3841270829256026 1847896617551250236 n.jpg|300px|thumb|left| ]]<br />
<br />
'''Dedicado al arquitecto Diego Zevallos'''<br />
<br />
Cada año, al acercarse el aniversario de la fundación de Lima, aparecen publicaciones que ofrecen interpretar el escudo de armas de la ciudad de los Reyes. Pero, la verdad sea dicha, los que se publican son meramente descriptivos, pero de ninguna manera son interpretativos. Esas publicaciones no explican, ni analizan, ni descifran, ni entienden, ni comentan, ni aclaran, ni deducen todo lo que subyace debajo de esos blasones.<br />
<br />
La heráldica urbana de Lima, a diferencia de la heráldica nobiliaria, no apunta a poner en relieve la limpieza de sangre, la antigüedad de los linajes, ni es recompensa por servicios prestados a la Corona.<br />
<br />
<br />
La heráldica de Lima, expresa fin trascendente expresado en el Acta de Fundación. Y los asocia al nombre elegido. Desde tiempos bíblicos, la imposición de un nombre, trae aparejado el cumplimiento de una misión. Esa misión, (que debe ser entendida, además, como norma de vida e imperativo de conducta), mediante una composición codificada que es muy simple y universalmente conocida, ha sido fijada a perpetuidad en el escudo heráldico.<br />
<br />
Francisco Pizarro decidió fundar esta ciudad, el día que el santoral asigna a la Fiesta de la Epifanía del Señor. Los santos y los bienaventurados, guían, inspiran e interceden Veamos pues cuál es la guía y la inspiración expresados perpetuamente en el escudo de la Ciudad de los Reyes. Este escudo, es un emblema compuesto por símbolos sujetos a codificación y a jerarquía. Por tanto, se puede interpretar.<br />
<br />
Lima, nació con vocación eucarística. Vocación que se convierte en misión, desde el momento en que recibe su escudo de armas. Tenemos noticias de los Reyes Magos, por el Evangelio según san Mateo. La parte central del relato, es su comparecencia ante Dios-Niño. Para adorarle y obsequiarle. Una estrella misteriosa los condujo, desde tierras distantes, hasta el pesebre de Belén.<br />
<br />
¿Cuál es la enseñanza de este acto? ¿Cómo se relaciona con los símbolos del escudo? ¿Cómo se explica en la literatura devota, tributaria de la enseñanza de los Padres? ¿Cómo se verifica en la arquitectura? ¿Cómo se relacionan las leyes con el <<quid>> de esta enseñanza?<br />
<br />
'''1) La fe de los Reyes debe ser modelo de la nuestra:''' <br />
<br />
Pues logramos nos descubra, <br />
<br />
la fe, la razón de creer,<br />
<br />
ya ciegos hemos de ver,<br />
<br />
aunque un velo nos lo cubra.<br />
<br />
<br />
<br />
2 '''La prontitud de los Santos Reyes, en seguir la estrella, nos descubre el modo de <br />
'''corresponder a las luces de la gracia.''''''<br />
<br />
<br />
Si en la obediencia a su Dios,<br />
<br />
los Reyes se muestran ciegos,<br />
<br />
por eso logran los riegos<br />
<br />
de la gracia, en oír su voz.<br />
<br />
<br />
<br />
3''') La esperanza de los Santos Reyes, hecha idea de la nuestra.'''<br />
<br />
<br />
Si se alienta mi confianza<br />
<br />
al ver tu sangre vertida,<br />
<br />
mi presunción confundida<br />
<br />
ya Jesús es mi esperanza.<br />
<br />
<br />
'''4) La Justicia de los Santos Reyes, nos descubre el modo de reglar bien las acciones.'''<br />
<br />
Si la Justicia te ordena<br />
<br />
des a Dios lo que le debes<br />
<br />
imitando hoy a los Reyes<br />
<br />
tu satisfacción es plena.<br />
<br />
<br />
'''5) La religión de los Santos Reyes, nos enseña el modo de adorar a nuestro Dios.'''<br />
<br />
<br />
Para adorar como debes<br />
<br />
a quien es Dios encarnado<br />
<br />
con respeto y humillado<br />
<br />
llégate como los Reyes.<br />
<br />
<br />
'''6) La humildad de los Santos Reyes, nos invita al ejercicio de esta virtud.'''<br />
<br />
Si Jesús de hombre vestido<br />
<br />
te descubre tu miseria<br />
<br />
ya no ha lugar tu soberbia<br />
<br />
sino ser muy abatido<br />
<br />
<br />
'''7) La caridad de los Santos Reyes, es el original a que se debe asemejar la nuestra.'''<br />
<br />
Si el amor que me tuviste<br />
<br />
tanto te hizo padecer<br />
<br />
¿cómo yo no he de querer<br />
<br />
amarte como quisiste?<br />
<br />
<br />
'''8) La obediencia de los Santos Reyes, a la voluntad de Dios, nos da a conocer que sólo ésta''' '''se ha de seguir.'''<br />
<br />
Puesta en Dios su voluntad<br />
<br />
la siguen con tanto empeño<br />
<br />
que por servir a su Dueño<br />
<br />
su obediencia es ceguedad.<br />
<br />
'''9) Los Santos Reyes, en su adoración, nos dan las reglas que hemos de observar, para llegar a comulgar.<br />
'''<br />
<br />
Si te quedaste conmigo<br />
<br />
para ser mi compañero<br />
<br />
unirme a ti Jesús quiero<br />
<br />
para ser tu fiel amigo.<br />
<br />
<br />
La fuente más segura siempre es la literatura devocional, porque es la base de la pedagogía. A partir de ella decimos que los Santos Reyes, que adoraron a Verbo Encarnado, son el modelo de nuestra adoración a Jesús Sacramentado, a la Sagrada Eucaristía.<br />
<br />
La arquitectura de Lima, <<Architectura Dei>> representa, jeroglíficamente, el Sacrificio Eucarístico de varias maneras. El arco del puente, ingreso ceremonial de virreyes y arzobispos, carece de puerta, figurando la Llaga del costado. La totalidad de la Pasión, está resumida en la Cruz de los improperios. La via dolorosa de María, y el camino de Cristo con la Cruz a cuestas, tinto en sangre, están figurados en el muro pretil de San Francisco, y en el color bermejo de las paredes exteriores del conjunto. Esta iglesia, con sus yeserías decorativas, es alegoría del pastel dulcísimo de las Bodas del Cordero, preparado espiritualmente por las monjas contemplativas de Lima .<br />
<br />
Finalmente, frente a la iglesia del Sagrario, se encuentra la alegoría artística por antonomasia de la Víctima Pascual: el conjunto de cinco fuentes de la Plaza Mayor. Representa las cinco Santas Llagas. En base está labrado el escudo de la ciudad. La pintura virreinal peruana abunda en representaciones de plazas con fuentes centrales, para significar la congregación de los santos, sabios, y penitentes que beben de la fuente eucarística, de la fuente doctrinal, y de la fuente que lava los pecados, y que rescata las almas del Purgatorio.<br />
<br />
El otorgamiento de este escudo, la fundación de Lima, y - finalmente -la creación del virreinato del Perú, se hizo para servir a Dios y encaminar, mediante el poder temporal, y la guía pastoral a sus respectivos súbditos hacia la Vida Eterna. La monarquía y el papado son medios puestos al servicio de un fin trascendente.<br />
<br />
El Rey y el Papa, aunque ejercen de modos distintos la Autoridad Vicaria de Cristo, la dirigen a un mismo fin. Ambos son servidores y custodios de la Justicia. Entendida ésta, como la paz y amistad entre Dios y el hombre. El amor a la rectitud, y el odio a lo injusto, están expresados en las Leyes de Indias. Este corpus legal, comienza abordando asuntos de la Santa Fe. Sobre la mejor forma de cumplir la obligación de la Corona de predicar el Evangelio, y ganar almas para Cristo. Hay varias disposiciones referidas al Santísimo Sacramento, a los pleitos de homenaje que se le deben rendir, la solicitud y diligencia de llevarlo a los enfermos y moribundos, al decoro de los sagrarios, etc. Destaca el establecimiento de una Fiesta especial dedicada al Corpus, en el mes de noviembre, como acción de gracias, y pidiendo la reformación de los vicios, y pecados públicos. Vemos aquí, que se convierte en ley positiva , lo que es exposición doctoral y teológica acerca de los efectos de la Eucaristía en el comulgante . Hay aquí un ordenamiento racional, promulgado por la autoridad soberana para garantizar el bien común material, y la salud espiritual del reino.<br />
<br />
Esta ciudad que come el Cuerpo de Cristo, bebe su Sangre, y adora al Santísimo Sacramento y tendrá vida eterna. Por fuerza, la Ciudad de los Reyes, está encaminada por signos celestes y providenciales -tal como los Reyes de Saba- hacia la adoración del Santísimo Sacramento del Altar. Si el rey y el obispo de Roma fueron fieles a la comisión del Rey del Cielo y de la Tierra, Lima fue fiel a las tres majestades, que según un autor barroco, están significadas políticamente en las tres coronas: Fidelidad a Dios, al Rey, y al Papa.<br />
<br />
'''El escudo y sus elementos'''<br />
<br />
El resplandor de la Estrella fue el signo que recibieron los sabios. Y es el signo que se nos ha dado a nosotros también. La estrella, en tanto que símbolo significa, siguiendo a La Feuille , que <<estando en el cielo, ilumina la tierra>> ; y que <<muestra el camino>> a los viadores . Dice también, que estando en el cielo, es una <<Deidad inmóvil>> (sirve como referencia cierta).Por eso, una sola basta . De aquí se sigue, que la estrella es figura del Sol Eucarístico, y que las coronas son figura de los ciudadanos llamados a adorar al Sacramento. El énfasis ha de ponerse en la la misión de los santos reyes (figura de la nuestra) y en en Niño que la estrella alumbra.<br />
<br />
Respecto de la corona, el mismo autor dice, como el salmista, <<una sola cosa pedí al Señor: habitar en los atrios de la casa del Señor>>. Ha entenderse, a partir de aquí, que la Ciudad de los Reyes, siguiendo el ejemplo de los Magos, pide luces, para caminar por el camino de la vida, que los conducirá ante el Dios que se ha manifestado, y al que quieren adorar y obsequiar. Él es que otorga las coronas de la gloria: La corona incorruptible, la corona de la justificación, la corona de la vida, la corona de la gloria, y la corona del regocijo.<br />
<br />
El blasón que en América hispana se usó para para lo epifánico y lo belénico, se aleja de los blasones que desde la Edad Media identificaban y permitían distinguir a los reyes, en Europa: los tocados y los vasos de sus ofrendas, y su origen étnico. Las coronas de Lima se apartan de la heráldica para acercarse a la emblemática, que tiene vocación de eternidad. <br />
La lira popular contemporánea, llama a Lima <<la tres veces coronada>>, cuando en realidad fue, en un solo acto triplemente coronada. El escudo de la ciudad, labrado en el bronce de la fuente eucarística del virrey Conde de Salvatierra, nos dice que Lima es <<la triplemente llamada>>. Dada su ubicación, estuvo, está y estará siempre a la vista de todos. Los que nos mueve a pensar que las coronas (es decir el acto de adoración) tienen, además de lo ya dicho, relación con las tres dimensiones del tiempo; pasado presente y futuro. Es mandato para todos ciudadanos de los todos tiempos: los que las vieron, los que las vemos, y los que las verán, <<para que crean y se salven>>. Sin Eucaristía no hay salvación.<br />
<br />
El águila bicéfala.<br />
Dado que el escudo de Lima ha sufrido varias deformaciones, y alteraciones, cuyas causas nos son desconocidas, fijaremos nuestra atención en el águila bicéfala, y en las columnas emblemáticas, tal como hicimos con la estrella y las coronas.<br />
Es asunto muy conocido y averiguado, que la casa imperial de Austria hizo cuestión de Estado la defensa y exaltación de la Sagrada Eucaristía, y la defensa de la Pura y Limpia Concepción de María. La Sagrada Eucaristía se convirtió en símbolo monárquico a partir del siglo XVI. La iconografía revela un progreso simbólico continuo que adopta formas definitivas durante el reinado de Carlos II. Y ello ocurrió en el virreinato del Perú.<br />
<br />
Tanto la heráldica política de las monarquías confesionales y la heráldica religiosa, lo mismo que la Emblemática, enaltecen el bien, y vituperan el mal. Si el blasón es referencia a los Sagrados Misterios, o alusión a la Historia Sagrada, forzosamente deberá ser interpretado a la luz de la Tradición y de la Apologética de la Iglesia Romana.<br />
<br />
El águila bicéfala, ha sido usada desde tiempos antiguos , ya sea como símbolo político , ya sea como símbolo eclesiástico . En el caso de Lima, bajo el reinado de la Casa de Austria, tiene una incontrovertible carga eucarística, dentro de un programa político. Decimos esto, a la luz de las evidencias locales, reforzadas por el análisis de un elemento – descubierto por Sánchez- Concha - de la procesión de desagravio de la Eucaristía, y del uso común que se hace del águila emblemática en los altares.<br />
<br />
En Emblemática, el águila bicéfala significa <<Custodia de la Majestad>>. Dada la profusión de la iconografía barroca peruana, que presenta a los monarcas españoles y a santa Rosa de Lima, como campeones de la Sagrada Eucaristía, se deduce que la Corona, custodia la Majestad Eucarística.<br />
<br />
Entendidas así las cosas, se comprende la presencia del águila bicéfala en esta llave de Sagrario, lo mismo que en la llave ceremonial que se entregaba a los virreyes. En los remates de los retablos de los altares que se encuentran por todo el Perú, en los vasos eucarísticos de toda América hispana, en los vestidos de los santos de palo, etc.<br />
letalidad. Comparte cuerpo con un aguilucho que mira en sentido contrario, que acaba de recibir el alimento, en el pico. Está cubierto de plumones. La debilidad del ala y de la cola, indica total dependencia para alimentarse, y sobrevivir. <br />
Es decir, que quien puede y quien debe, tiene la obligación de dar, a todos y cada uno de los súbditos, lo que se necesita para volar al cielo.<br />
<br />
La invitación a prosternarse y a adorar al Santísimo Sacramento, que nosotros vemos en el escudo de la Ciudad de los Reyes, se hizo mandatoria y obligatoria en los usos y costumbres del católico y devoto vecindario. Cuando la campana comunicaba que el sacerdote elevaba la Hostia Santa, la calle enmudecía, y los hogares se recogían. Todos se arrodillaban sobre el suelo ante el paso del Santísimo Sacramento, cuando era llevado como Viático, comenzando por el virrey, es decir por el alter ego del rey. Siendo así, la divisa de Lima se postula como un imperativo y norma de conducta, que tiene como inspiradores, y protectores a los reyes de Saba, como hemos repetido varias veces.<br />
<br />
Las leyes de indias comienzan, en el título I, del Libro I, legislando sobre la Fe Cristiana, y se refiere en muchos lugares, al Santísimo Sacramento del Altar. Ha de prestarse atención, a la relación que hace la ley, entre el Sacrificio Eucarístico y la mudanza de vida, la extinción de los vicios personales, y de los pecados públicos. Queda probado, que tanto en lo personal, como en lo colectivo la búsqueda de la Trascendencia, conduce al único lugar donde se encuentra: El Sagrario.<br />
<br />
El corazón del hombre, lo mismo que el corazón de la ciudad, puede ser templo de Dios, o trono del demonio.<br />
<br />
'''José Gálvez Krüger'''<br />
<br />
'''Sociedad Peruana de Historia'''</div>Sysophttps://ec.aciprensa.com/wiki/Explicaci%C3%B3n_aleg%C3%B3rica_e_interpretativa_de_las_Iglesias-baluarte_del_Sagrario_de_la_Catedral_de_Ciudad_de_los_reyes,_y_de_su_Torre_Dav%C3%ADdicaExplicación alegórica e interpretativa de las Iglesias-baluarte del Sagrario de la Catedral de Ciudad de los reyes, y de su Torre Davídica2024-03-06T20:02:51Z<p>Sysop: </p>
<hr />
<div>[[Archivo:428649182 7063998796983197 4532171520884915880 n.jpg|300px|thumb|left| ]][[Archivo:428632749 7063998293649914 8844443565365074001 n.jpg|300px|thumb|left| ]]<br />
<br />
<br />
Cada año, al acercarse el aniversario de la fundación de Lima, aparecen publicaciones que ofrecen interpretar el escudo de armas de la ciudad de los Reyes. Pero, la verdad sea dicha, los que se publican son meramente descriptivos, pero de ninguna manera son interpretativos. Esas publicaciones no explican, ni analizan, ni descifran, ni entienden, ni comentan, ni aclaran, ni deducen todo lo que subyace debajo de esos blasones.<br />
<br />
La heráldica urbana de Lima, a diferencia de la heráldica nobiliaria, no apunta a poner en relieve la limpieza de sangre, la antigüedad de los linajes, ni es recompensa por servicios prestados a la Corona.<br />
<br />
La heráldica de Lima, expresa fin trascendente expresado en el Acta de Fundación. Y los asocia al nombre elegido. Desde tiempos bíblicos, la imposición de un nombre, trae aparejado el cumplimiento de una misión. Esa misión, (que debe ser entendida, además, como norma de vida e imperativo de conducta), mediante una composición codificada que es muy simple y universalmente conocida, ha sido fijada a perpetuidad en el escudo heráldico.<br />
<br />
Francisco Pizarro decidió fundar esta ciudad, el día que el santoral asigna a la Fiesta de la Epifanía del Señor. Los santos y los bienaventurados, guían, inspiran e interceden . Veamos pues cuál es la guía y la inspiración expresados perpetuamente en el escudo de la Ciudad de los Reyes. Este escudo, es un emblema compuesto por símbolos sujetos a codificación y a jerarquía. Por tanto, se puede interpretar.</div>Sysophttps://ec.aciprensa.com/wiki/Iglesia_de_las_Trinitarias_de_la_Ciudad_de_los_ReyesIglesia de las Trinitarias de la Ciudad de los Reyes2024-03-05T07:51:05Z<p>Sysop: </p>
<hr />
<div>[[Archivo:54517787 1122197827953970 8351275405528793088 n (1).jpg|300px|thumb|left|]]<br />
[[Archivo:3to.jpg|300px|thumb|left| ]] [[Archivo:1to.jpg|300px|thumb|left|]]<br />
[[Archivo:2to.jpg|300px|thumb|left| ]]<br />
[[Archivo:430393230 1376603809688300 7326791119976001386 n.jpg|300px|thumb|left| ]]<br />
<br />
ANOTACIONES PRELIMINARES DE UN TEMA EN DESARROLLO<br />
<br />
La explicación breve y sencilla del restaurador de la pintura <<decorativa>> de Trinitarias, nos ha permitido comprender, y agregar algunas ideas (a las ya expuestas) acerca de los trampantojos de muro enladrillado de las iglesias baluartes del Sagrario de Lima [1], siempre en armonía con las particularidades de cada sol emblemático [2] de sus fachadas, que <<danzan>> en torno del Sol [3] mayor alegorizado [4] en el centro de la Plaza Mayor. <br />
<br />
Sol, que anuncia la Luz de la Gloria de Dios en la Jerusalén Celeste, de la que Lima es jeroglífico (político y religioso). Hoy, salvo mejor parecer y/o sujeto lo que revele la culminación de las obras en Trinitarias, se confirmaría una vez, el timbre escatológico de Lima. <br />
<br />
Si nuestra percepción es correcta, como creemos que lo es, explicaría los colores particulares de la Soledad y la torre de la Basílica del Rosario. Y del conjunto conventual franciscano. Lo semejante se junta con lo semejante. Lo semejante forma un grupo, el grupo tiene un centro, y el centro una fuente: Esa fuente es la Sagrada Escritura.<br />
<br />
La Impronta Barroca, en el ámbito doctrinal, litúrgico, estético, arquitectónico, alegórico, etc llegó a ser vista por la televisión. Y con todo su esplendor. Que no era otro que el esplendor de la Verdad; con toda su pompa real, que glorificaba a Cristo en la persona de su vicario, y con el misticismo divino de la Liturgia que dice: este es altar de Dios: arrollídate y adóralo. <br />
<br />
Una beata de iglesia, un campanero iletrado o un catecúmeno con el misal de DOM Lefebvre podían comprender y explicar con sencillez, las cosas a las que hoy nos aproximamos con la debida prudencia. Eran parte de su cotidianeidad. Y de la cotidianeidad de nuestros coetáneos [5], que vivíamos con los abuelos, que estudiábamos en colegios religiosos, y que tuvimos por educadores a sacerdotes y religiosos formados dos y hasta tres décadas antes del Concilio Vaticano II. <br />
<br />
Quien no ha vivido el silencio reverencial de la tarde de Jueves Santos, ni oído a Tito Otero predicar las <<Tres horas>> que enmudecía las radios a la Hora Nona, ni ha sentido la tristeza del Viernes Santo no tiene ni la más remota idea, ni tiene la capacidad de imaginar qué creía, qué sentía, qué deseaba y qué esperaba la gente de esta ciudad.<br />
<br />
Esa experiencia vital permite que los nacidos en la década del 60 puedan <<leer>> linealmente, comprender e interpretar -mutatis mutandis- lo que leían los limeños del Barroco, y los del tránsito a las formas neoclásicas, porque compartimos la <<gramática de lo visual>>, que sirven a un solo Señor.<br />
<br />
Decimos esto, porque más de una vez, se nos ha advertido, con la mejor intención, que nuestras explicaciones de un contexto barroco <<X >> se valía de una intrusión neoclásica. O, porque sobre un asunto <<Y>>, no podía afirmarse lo que afirmábamos, porque <<Z>> o nunca se hizo, o se construyó tiempo después.<br />
<br />
Realmente se puede hacer, y se debe hacer. Aunque lo que es materia de nuestro estudio corresponde a un período histórico, escapa al dominio de la Historia. Sujeta como está a las periodificaciones, a las jerarquías, a las cronologías, y a las certezas (o falsedades) que proporcionan los datos. <br />
<br />
Las restricciones que afectan a historiadores y restauradores, herederos del positivismo del siglo XIX. <br />
<br />
Nuestro objeto de estudio trasciende al tiempo, porque es de origen sobrenatural. Se inicia a partir de evidencias materiales, y se sirve de los descubrimientos, no depende de la <<Información>>, sino de la <<Revelación>> que plugo a Dios hacer al hombre. Es decir, nos movemos en el ámbito de la pedagogía barroca de Lima, de un asunto que se sabe por Revelación de Dios; que se lee en la Escritura; que se estudia científicamente en la Teología; que se discierne gracias a la Filosofía; que se ejemplifica por medio de la Apologética; que se imagina gracias al Arte; y cuya estructura se aprende de memoria leyendo el catecismo de Ripalda.<br />
<br />
Hay que distinguir entre lo accesorio y lo principal. Lo <<principal>>, es tesoro precioso, incalculable, e invaluable. El recuerdo permanente del concepto [[Guarda del depósito]], tal cual lo explica este autor barroco [6] permite acertar y avanzar.<br />
<br />
<<Guarda el depósito. Es a saber, la doctrina que se te ha confiado, no la que has inventado tú; la que has recibido, no la que has imaginado; porque no se trata de ostentar el ingenio, sino de comunicar lo que se ha estudiado, y esto no como propio, sino como tradición recibida de tus mayores; en la cual nos has de hacer de autor, sino de guarda; no de maestro, sino de profesor. Recibiste oro, pues da oro, no quiero que me substituyas una cosa por otra [...] enseña lo mismo que aprendiste, de suerte, que hablando de un modo nuevo no digas cosas nuevas>>.<br />
<br />
<<Modo nuevo>> fue el Barroco y el Neoclásico. No entran en conflicto, aunque la desaparición, o sustitución de alguna de sus partes, pareciera sugerirlo. Si hubo sustitución fue por la <<conveniencia>> de hacer mejor y más eficazmente lo que la Iglesia - en su Sabiduría - creía que había caído en <<obsolescencia>>. No todo se cambia, la proporción de lo que se conserva, es mayor de lo que se innova. Nada impide que lo que cayó en obsolescencia, recobre vigencia. <br />
<br />
Las obras de restauración que ejecuta Pro Lima [ ] en la iglesia de las Trinitarias, hasta el momento en que escribimos esto, sacan a la luz dos muestras de lo que en lenguaje coloquial se llama <<decoraciones>>. En la fachada y en la puerta lateral que da a la calle. <br />
<br />
Aunque la iglesia está dedicada a san Miguel Arcángel, la espiritualidad de las religiosas, y el grupo escultórico de la portada, determinan la jerarquía del asunto, y el orden en que deben ser compuesto el discurso interpretativo. A partir de lo que hay, de lo que se ve, y de lo que se sabe.<br />
<br />
1) Preside la portada una representación de la Santísima Trinidad. ¿Qué vemos todos? <<Formas geométricas varias que colman la fachada de arriba a abajo.<br />
<br />
2) ¿Qué explicó el especialista? Que son <<dibujos geométricos, cuyos trazos simples, permiten ver el fondo>> (que es blanco).<br />
<br />
3) Además de 1 y 2, ¿Qué vemos nosotros? Vemos lo que conocemos, y lo que nos consta.<br />
<br />
4) <<Lo accesorio sigue la suerte de lo principal>>. Por tanto, lo accesorio, los dibujos decorativos (explicativos) por fuerza aluden a la Trinidad Santa, que es lo principal.<br />
<br />
5) Lo accesorio tiene 3 formas conocidas y reconocibles: El corte facetado, el corte redondo, y el corte cabujón que se hacen a las piedras preciosas.<br />
<br />
6) Tenemos, pues, a Dios Trino, y rodeado de distintas gemas. Inmediatamente nos hace pensar que puede tratarse de un jeroglífico del Trono de Dios, que menciona el libro del Apocalipsis.[ ]. Sin olvidar, ni descartar los otros libros proféticos [ ]que mediante la alegoría de la gemas, buscan explicar realidades sobrenaturales inefables<br />
<br />
Aoocalipsis 4, 1-6<br />
<< Después de esto miré, y vi una puerta abierta en el cielo; y la primera voz que yo había oído, como {sonido} de trompeta que hablaba conmigo, decía: Sube acá y te mostraré las cosas que deben suceder después de éstas. Al instante estaba yo en el Espíritu, y vi un trono colocado en el cielo, y a uno sentado en el trono. Y el que estaba sentado {era} de aspecto semejante a una piedra de jaspe y sardio, y alrededor del trono {había} un arco iris, de aspecto semejante a la esmeralda.<br />
Y alrededor del trono {había} veinticuatro tronos; y sentados en los tronos, veinticuatro ancianos vestidos de ropas blancas, con coronas de oro en la cabeza. Del trono salían relámpagos, voces y truenos; y delante del trono {había} siete lámparas de fuego ardiendo, que son los siete Espíritus de Dios. Delante del trono {había} como un mar transparente semejante al cristal; y en medio del trono y alrededor del trono, cuatro seres vivientes llenos de ojos etc etc etc.<br />
<br />
Blancura y transparencia, en el la Biblia, solo están asociados a estos colores: lo transparente, especialmente al azul, y al amarillo pálido. Colores que han salido a luz en la torre de la Basílica de Virgen del Rosario, y en la fachada de la Virgen de la Soledad.[ ] Lo blanco y lo transparente describen la luz blanca de la pureza de la Gloria de Dios [ ]<br />
<br />
7) En la base de la Santa Cruz, y en ambos lados del muro pretil, vemos nítidamente un trampantojo de mármol. Ese material siempre ha sido sinónimo de solemnidad (templos y palacios), perpetuidad (monumentos) y dignidad. Todo esto conviene a la Cruz. Y conviene a quien está sentado en Trono para pronunciar sentencia inapelable.<br />
<br />
8) La fachada bien pudo estar pintada de un solo color. ¿Por qué tomarse el trabajo de algo tan laborioso, y que - por sus formas - remite a opulencia, brillo, esplendor lujo, riqueza etc.? No es por moda, ni por vanidad humana, o del siglo ciertamente. Imposible en la iglesia de un convento de monjas contemplativas.<br />
<br />
9) Por fuerza, tiene que tener relación con el Dios que ellas contemplan y adoran, y al que están llamados a contemplar y adorar todo aquel que pase. ¿Es un <<despertador>>, como los otros que vemos en esta ciudad? [ ].<br />
<br />
10)Ahora bien, ¿Qué relación existe entre las gemas y San Miguel Arcángel, a quien ha sido dedicada la iglesia? ¡Pues todo!<br />
<br />
11) La Escritura llama <<estrellas>> a los santos ángeles. Por su número incontable, y por el resplandor de su luz. El reflejo de la luz, y la multiplicación de su luminosidad, se obtiene mediante cortes en las gemas. Podemos mencionar ejemplos del uso devocional de las piedras preciosas, como también de piedras de fantasía, en coronas, aureolas, resplandores etc [ ].<br />
<br />
12) Lucifer, vestía una túnica de piedras preciosas dada su perfección, su belleza, y su preeminencia en la jerarquía angélica. Brillo, belleza, alteza, perfección, y poder que es la base de su rebelión soberbiosa.<br />
<br />
13) “Estabas en Edén, en el huerto de Dios; cada piedra preciosa te adornaba: rubí, topacio y esmeralda, crisólito, ónix y jaspe, zafiro, turquesa y berilo. Tus engastes y guarniciones eran de oro; el día que fuiste creado fueron preparados.” [ ]<br />
<br />
14) En el instante mismo en que Lucifer (que transportaba la luz) apartó sus ojos de Dios, se convirtió en Noctifer. Se calcinó con el fuego de su ardiente soberbia, y de ser el más luciente de los ángeles, se volvió en el más opaco. Nigérrimo, más que el carbón. La oscuridad es ausencia de la luz; y lo negro, es ausencia de color. Ausencia de las gemas, significadas por los colores.<br />
<br />
15) San Miguel Arcángel, a quien está dedicada la iglesia trinitaria, el el Campeón de Dios, y el Capitán de las Milicias Celestes.<br />
<br />
16) Su coraza, ostenta el sol y la luna. Nos remite a la Escritura y advierte: Sirvan y adoren a Quien yo sirvo y adoro, porque Él lo ha mandado. No ha mandado que alces los ojos al cielo para que adores a los astros, o a los ángeles. A la luz de lo escrito en el Deuteronomio.[ ]<br />
<br />
17) <<Posuisti domine super caput ejus coronam de lapide pretioso>>. Señor, pusiste una corona de piedras preciosas sobre su cabeza. No hay duda que las gemas son también, además de lo dicho, una retribución y un premio personalísimo a quien brilló por su humildad, obediencia y servicio. A quien quiso ser espejo de Cristo, Misterio de Luz y de Caridad, tal como desean las contemplativas. <br />
<br />
18) RESUMIENDO: La fachada, representa el Trono de Dios que vieron los Profetas, significado en la transparencia que permite ver el blanco. San Miguel y el Trono Blanco aluden al Juicio de Dios. La individuación de los sectores blancos, a la vista incontables y formando muro, se refiere a los perseverantes que tienen el alma limpia, y que estén revestido del <<blanco nupcial de la gracia>>. El común denominador es la pureza que se requiere para estar en presencia de Dios, elemento común figurado en forma de muro. Dios premia y remunera de manera individual, y personalísima. El premio de la gloria y el castigo de la condenación son sentencias que llevan nombre propio. En este caso, el nombre y el premio, es decir, lo que hay de particular, es cada ladrillo con el que se ha edificado ese muro colectivo. [ ]<br />
<br />
19)<< Entonces uno de los ancianos habló, diciéndome: Estos que están vestidos de ropas blancas, ¿Quiénes son, y de dónde han venido? Yo le dije: Señor, tú lo sabes. Y él me dijo: Estos son los que han salido de la gran tribulación, y han lavado sus ropas, y las han emblanquecido en la sangre del Cordero.>><br />
<br />
20) La piedad barroca, exalta a la Sangre de Cristo, diciendo <<sangre rubicunda>>. En el mismo de la expresión poética que usa Aristóteles para referirse a Apolo. <<el rubicundo Apolo>>. Que dicho sea de paso, es alegoría de la belleza y perfección de Cristo.<br />
<br />
21) La Sangre de Cristo es resplandeciente, y encendida como el fuego del sol. <br />
<br />
22) Todo que aquí se ha anotado, es lo que nos sugiere el aspecto de la fachada que tenía Trinitarias en el siglo.<br />
<br />
23) Estas <<sugerencias>> decorativas nos presentan (una vez más) la alegoría del sol; las referencias a la luz y a la sangre por medio de las gemas alegóricas del Libro del Apocalipsis.<br />
<br />
24) El Apocalipsis, es decir el fin trascendente para el que fue fundada Lima, visto por donde se quiera, está contenido en el Escudo, la planta urbana, en la ubicación de los edificios sacros, en alegoría religiosa de la arquitectura civil, y en los ornamentos de templos, etc de esta ciudad. Este asunto escatológico es el eje en torno del cual gira la rueda de asuntos predicables. <br />
<br />
'''José Gálvez Krüger'''<br />
'''Sociedad Peruana de Historia'''</div>Sysophttps://ec.aciprensa.com/wiki/Reflexiones_sobre_la_Liturgia_Dominical_VReflexiones sobre la Liturgia Dominical V2024-03-01T06:35:47Z<p>Sysop: </p>
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<div><br />
[[Archivo:PEDRO EN SAN PEDRO.jpg|700px|thumb|left| ]]<br />
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'''JESÚS, MAESTRO CON AUTORIDAD''': Reflexión a partir de las lecturas del domingo sexto del tiempo ordinario, ciclo B.[https://www.youtube.com/watch?v=YaUNInx_PjI]</div>Sysophttps://ec.aciprensa.com/wiki/Reflexiones_sobre_la_Liturgia_Dominical_IVReflexiones sobre la Liturgia Dominical IV2024-03-01T06:10:21Z<p>Sysop: </p>
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<div>[[Archivo:PEDRO EN SAN PEDRO.jpg|700px|thumb|left| ]]<br />
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<br />
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'''JESÚS ANUNCIA EL REINO Y SANA''': Reflexión a partir de los textos del quinto domingo del tiempo ordinario -ciclo B<br />
<br />
'''Dr. Pedro Hidalgo Díaz'''</div>Sysophttps://ec.aciprensa.com/wiki/Reflexiones_sobre_la_Liturgia_Dominical_IIIReflexiones sobre la Liturgia Dominical III2024-03-01T06:05:18Z<p>Sysop: Página creada con « '''CONFIAR EN JESÚS''': Reflexión a partir de las lecturas del domingo sexto del tiempo ordinario, ciclo B. [https:...»</p>
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<div>[[Archivo:PEDRO EN SAN PEDRO.jpg|700px|thumb|left| ]]<br />
<br />
'''CONFIAR EN JESÚS''': Reflexión a partir de las lecturas del domingo sexto del tiempo ordinario, ciclo B. [https://www.youtube.com/watch?v=QBdJ1jL6ERc]<br />
<br />
'''Dr. Pedro Hidalgo Dìaz'''</div>Sysophttps://ec.aciprensa.com/wiki/Reflexiones_sobre_la_Liturgia_Dominical_IIiReflexiones sobre la Liturgia Dominical IIi2024-03-01T05:48:16Z<p>Sysop: </p>
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<div>[[Archivo:PEDRO EN SAN PEDRO.jpg|700px|thumb|left| ]]<br />
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CONFIAR EN JESÙS: Reflexión a partir de las lecturas del domingo sexto del tiempo ordinario, ciclo B. [https://www.youtube.com/watch?v=QBdJ1jL6ERc]<br />
<br />
'''Dr. Pedro Hidalgo Dìaz'''</div>Sysophttps://ec.aciprensa.com/wiki/Reflexiones_sobre_la_Liturgia_Dominical_IIReflexiones sobre la Liturgia Dominical II2024-03-01T05:36:21Z<p>Sysop: </p>
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<div>[[Archivo:PEDRO EN SAN PEDRO.jpg|700px|thumb|left|]]<br />
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CONVIÉRTETE Y CREE EN EL EVANGELIO: Reflexión a partir de los textos del primer domingo de cuaresma ciclo B [https://www.youtube.com/watch?v=flS4sQMSsxA]</div>Sysophttps://ec.aciprensa.com/wiki/Reflexiones_sobre_la_Liturgia_Dominical_IReflexiones sobre la Liturgia Dominical I2024-03-01T05:17:57Z<p>Sysop: </p>
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<div><br />
[[Archivo:PEDRO EN SAN PEDRO.jpg |700px|thumb|left| ]]<br />
<br />
ESCUCHAR AL HIJO AMADO: Reflexión a partir de los textos bíblicos del segundo domingo de cuaresma ciclo B <br />
[https://www.youtube.com/watch?v=ZwKXdkuwe3Y]<br />
<br />
'''Dr. Pedro Hidalgo Dìaz'''</div>Sysophttps://ec.aciprensa.com/wiki/El_Pregonero_del_Centro_Hist%C3%B3rico_de_Lima._Noviembre_2021El Pregonero del Centro Histórico de Lima. Noviembre 20212024-02-29T03:19:04Z<p>Sysop: Página creada con «https://issuu.com/prensaprolima/docs/el_pregonero_noviembre»</p>
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<div>https://issuu.com/prensaprolima/docs/el_pregonero_noviembre</div>Sysophttps://ec.aciprensa.com/wiki/El_Pregonero_del_Centro_Hist%C3%B3rico_de_Lima._Diciembre_2021El Pregonero del Centro Histórico de Lima. Diciembre 20212024-02-29T03:15:34Z<p>Sysop: Página creada con «https://issuu.com/prensaprolima/docs/diciembre»</p>
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<div>https://issuu.com/prensaprolima/docs/diciembre</div>Sysophttps://ec.aciprensa.com/wiki/El_Pregonero_del_Centro_Hist%C3%B3rico_de_Lima._Diciembre_2020El Pregonero del Centro Histórico de Lima. Diciembre 20202024-02-29T02:57:51Z<p>Sysop: Página creada con «https://issuu.com/prensaprolima/docs/el_pregonero_-_diciembre»</p>
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<div>https://issuu.com/prensaprolima/docs/el_pregonero_-_diciembre</div>Sysophttps://ec.aciprensa.com/wiki/El_Pregonero_del_Centro_Hist%C3%B3rico_de_Lima._Noviembre_2020El Pregonero del Centro Histórico de Lima. Noviembre 20202024-02-29T02:39:40Z<p>Sysop: Página creada con «https://issuu.com/prensaprolima/docs/pregonero_nov»</p>
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<div>https://issuu.com/prensaprolima/docs/pregonero_nov</div>Sysophttps://ec.aciprensa.com/wiki/El_Pregonero_del_Centro_Hist%C3%B3rico_de_Lima._Octubre_2020El Pregonero del Centro Histórico de Lima. Octubre 20202024-02-29T02:37:05Z<p>Sysop: Página creada con «https://issuu.com/prensaprolima/docs/pregonero_del_chl_-_octubre»</p>
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<div>https://issuu.com/prensaprolima/docs/pregonero_del_chl_-_octubre</div>Sysophttps://ec.aciprensa.com/wiki/El_Pregonero_del_Centro_Hist%C3%B3rico_de_Lima._Setiembre_2020El Pregonero del Centro Histórico de Lima. Setiembre 20202024-02-29T02:26:29Z<p>Sysop: </p>
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<div>https://issuu.com/prensaprolima/docs/pregonero_chl_-_septiembre</div>Sysophttps://ec.aciprensa.com/wiki/Sol_de_la_iglesia_de_Jes%C3%BAs_Mar%C3%ADa_y_Jos%C3%A9Sol de la iglesia de Jesús María y José2024-02-29T01:41:37Z<p>Sysop: Página creada con «Archivo:409098884 7087507174632359 618881745544086779 n.jpg»</p>
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<div>[[Archivo:409098884 7087507174632359 618881745544086779 n.jpg]]</div>Sysophttps://ec.aciprensa.com/wiki/Sol_de_la_iglesia_de_San_Camilo_de_LimaSol de la iglesia de San Camilo de Lima2024-02-29T01:15:35Z<p>Sysop: Página creada con «Archivo:429765679 7087505844632492 2218315592950890530 n.jpg»</p>
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<div>[[Archivo:429765679 7087505844632492 2218315592950890530 n.jpg]]</div>Sysophttps://ec.aciprensa.com/wiki/Sol_de_iglesia_de_la_SoledadSol de iglesia de la Soledad2024-02-29T01:08:51Z<p>Sysop: Página creada con «Archivo:412889750 6848897185160027 5034494509831108238 n.jpg»</p>
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<div>[[Archivo:412889750 6848897185160027 5034494509831108238 n.jpg]]</div>Sysophttps://ec.aciprensa.com/wiki/Sol_de_la_iglesia_de_San_FranciscoSol de la iglesia de San Francisco2024-02-29T00:51:19Z<p>Sysop: Página creada con «Archivo:408869619 7087582424624834 977464617272840848 n.jpg»</p>
<hr />
<div>[[Archivo:408869619 7087582424624834 977464617272840848 n.jpg]]</div>Sysophttps://ec.aciprensa.com/wiki/La_Ciudad_de_los_Reyes_y_las_27_cruces_de_la_Via_Sacra_de_San_FranciscoLa Ciudad de los Reyes y las 27 cruces de la Via Sacra de San Francisco2024-02-20T21:04:20Z<p>Sysop: Página creada con «Charla III arquitectos; muro pretil y via crucis de San Francisco Hoy veremos el asunto de la Via Sacra del muro pretil. Cuya restitución es de gran importancia. Debe ente...»</p>
<hr />
<div>Charla III arquitectos; muro pretil y via crucis de San Francisco<br />
Hoy veremos el asunto de la Via Sacra del muro pretil. Cuya restitución es de gran importancia. Debe entenderse, que no es decorativo. Es inseparable de los edificios que escolta. Su finalidad no es la de un cerco, sino la de trazar un camino, pensado y querido por el reconstructor del conjunto después del terremoto, De hecho, era motivo de orgullo, Y es descrito hasta en dos oportunidades, explicando su simbolismo, su uso y los frutos espirituales.<br />
La epigrafía recientemente recuperada en la Soledad, explica por qué, en un grabado, se ha querido destacar de manera inequívoca este Via Crucis.<br />
<br />
<br />
<br />
La fuente impresa franciscana del Barroco, lo dice claramente: forma parte de ese conjunto, que es relicario de la Soledad de María, de los tormentos de Cristo, y de su Resurrección Gloriosa. Además enmarca el tema luminoso y celestial de la arquitectura. Es una <<vía láctea>> puesta delante del Sol Verdadero que corona la portada de la iglesia. Y del sol que corona la Soledad. A eso se debe la forma estrellada de las puntas de cada cruz, y el material traslúcido con que se labraron.<br />
Como ya hemos vistos es obligatorio y mandatorio levantar la cruz, en el llano y en lo alto. <br />
DEBE entenderse, que la restitución no es opinable, ni sujeta a debate, No es ornamento de la iglesia material. Es Ornamento de Dios. El camino penitencial, y cargar la cruz, es mandato de Cristo. La oposición que se hace a la Cruz es pecado mortal, porque impide 27 veces, que quien camine la adore. Es avergonzarse de Cristo en Pasión y avergonzarse de la Santa Cruz. Escamotea a la ciudad el único camino espiritual de conversión. Desprecia el legado histórico de Zervela. (Patrimonio inmaterial) Incumple la voluntad de los benefactores y donantes que costearon la nueva fábrica.</div>Sysophttps://ec.aciprensa.com/wiki/El_claustro_circular_del_Colegio_de_Teolog%C3%ADa_de_la_Ciudad_de_los_ReyesEl claustro circular del Colegio de Teología de la Ciudad de los Reyes2024-02-20T20:52:34Z<p>Sysop: Página creada con «Charla IV Colegio de Teología En nuestras dos reuniones anteriores, comprobamos el carácter hierosolimitano de nuestra ciudad. Es decir, la adecuación ideal a la Ciudad...»</p>
<hr />
<div>Charla IV Colegio de Teología<br />
<br />
En nuestras dos reuniones anteriores, comprobamos el carácter hierosolimitano de nuestra ciudad. Es decir, la adecuación ideal a la Ciudad de David, y a la Jerusalén celestial.<br />
Las prácticas devocionales, convertían, de facto, las calles de Lima en un teatro de la Pasión. El efecto de la gracia sacramental, la edificación de los elocuentes y dramáticos sermones, y el dolor que se sentía al entrar en careo con los santos Cristos no pueden ser imaginados en la actualidad.<br />
Ya hemos visto que Lima contaba con una vía dolorosa y una un camino de la Cruz, Sepulcro incluido, en el conjunto franciscano.<br />
La resurrección del Señor, también tiene un edificio imitativo de la iglesia del Santo Sepulcro, cuya planta imita. Es fácil de entender por qué sirvió de centro de enseñanza de Teología: Porque es el núcleo de la Fe cristiana. Resucitó como dijo que lo haría. Hagamos un cotejo y comparación de estas imágenes.<br />
<br />
<br />
<br />
<br />
<br />
Lima ha reproducido no sólo el santo sepulcro, sino también el lugar donde comenzó su agonía. El que tenga ojos que vea. Se entiende que sea así, porque en ese lugar comenzó la efusión de su Sangre Preciosa, como resultado de sentir angustias de muerte.<br />
Desde tiempos antiguos, se ha establecido que la forma circular conviene para expresar la idea de Dios. Claustros circulares hay, también en Guatemala<br />
<br />
El Credo de Nicea- Constantinopla comienza de esta manera:<br />
Creo en un solo Dios, Padre todopoderoso,<br />
Creador del cielo y de la tierra,<br />
de todo lo visible y lo invisible.<br />
<br />
Creo en un solo Señor, Jesucristo, Hijo único de Dios,<br />
nacido del Padre antes de todos los siglos:<br />
Dios de Dios, Luz de Luz,<br />
Dios verdadero de Dios verdadero,<br />
<br />
La Teología, que es Ciencia Primera, se desarrolla a partir de la Verdad Revelada, por quien es la Verdad Misma, el Camino y la Vida. En el centro del claustro limeño, vemos una estrella, que es un emblema, que significa <<Señor, muéstrame tus caminos, enséñame tus sendas, instrúyeme en tu verdad>><br />
La verdad es representada por una mujer que sostiene un sol en la mano. En este caso, se aplica a la Iglesia, que es pilar y baluarte de la verdad, y que no puede engañarse ni engañar. A Santo Tomás de Aquino, por la elevación de su intelecto y espiritualidad, se le representa con alas de águila. Además se le muestra con un sol que cuelga de su cuello con una cadena. Dando a entender que esa verdad a la que está atado y que inflama su pecho y su pluma es una gracias concedida. Cuando se le representa con el sol en la mano, se entiende que se alude a la transmisión o enseñanza.</div>Sysophttps://ec.aciprensa.com/wiki/La_Ciudad_de_los_Reyes_y_la_Cruz_exenta_de_la_iglesia_de_Santo_DomingoLa Ciudad de los Reyes y la Cruz exenta de la iglesia de Santo Domingo2024-02-20T20:48:32Z<p>Sysop: </p>
<hr />
<div>[[Archivo:426685595 7085881611461582 6821158433788974358 n.jpg|300px|thumb|left| ]]<br />
<br />
[[Archivo:425321539 7085895191460224 5894691241684581687 n.jpg|300px|thumb|left| ]]<br />
<br />
[[Archivo:359451687 6257498960966522 3962135287857333366 n.jpg|300px|thumb|left|]]<br />
<br />
[[Archivo:408977859 7107403359309407 6727876395369388380 n.jpg|300px|thumb|left|Cruz de los Improperios ]]<br />
<br />
[[Archivo:431035733 6867093916747405 4926246092775463923 n.jpg|300px|thumb|left|Las armas de Cristo son pendón de triunfo ]]<br />
<br />
[[Archivo:429782957 7276805025737300 7442460034564150846 n.jpg|300px|thumb|left| ]]<br />
<br />
[[Archivo:289553922 5097334006983029 2788452097069158342 n.jpg|300px|thumb|left|]]<br />
<br />
[[Archivo:289666084 5097333490316414 5631667925334086750 n.jpg |300px|thumb|left| ]]<br />
<br />
Las obras de restauración que Pro Lima realiza, simultáneamente en nuestra ciudad asombran a todos. En lo particular, queremos destacar la reforestación urbana, que ha vuelto a plantar, en muchos lugares el árbol de la Cruz .<br />
<br />
Es altamente relevante porque, el <<Triumpho de Lima>>, siempre ha sido el Triunfo de la Cruz. Este asunto, fue tratado por don Pedro de Peralta, en su obra <<Pasión y triunfo de Cristo>>. Las obras de Peralta son lectura imprescindible para todo aquel que quiera recuperar la memoria espiritual de la Ciudad de los Reyes.<br />
<br />
El panorama urbano de Lima virreinal, está marcado por <<La Pasión, Muerte y Resurrección de Cristo>>, <<su segunda venida>>, el <<Juicio Final Universal>>, y las <<Bodas del Cordero>>. <br />
<br />
Tal como Vitruvio se valía de las cariátides del Erecteón, para evocar un episodio de la Historia Antigua, el Arquitecto Limeño de hoy (especialmente el de recuperación y conservación monumental), debe tener presente que el arquitecto de ayer, hizo de nuestra ciudad, un espacio sagrado y místico, mediante la evocación permanente de los Misterios de Salvación.<br />
<br />
La restitución de la Cruz exenta del muro pretil de la iglesia de santo Domingo, es una magnífica ocasión para hacer algunas anotaciones acerca de las cruces limeñas<br />
<br />
¿Por qué la Cruz, está colocada sobre una columna, sobre el muro pretil (y no sobre la simple peana de los otros muros)?<br />
<br />
Porque <br />
<br />
1) La columna simboliza la firmeza, la incolumidad, la perseverancia de que está bien arraigado. La columna también es símbolo de humillación: En la columna eran tundidos, maniatados, los delincuentes y los esclavos, como castigo ejemplar.<br />
<br />
2) También simboliza la exaltación: ya sea de un personaje o de un hecho de armas, verbigracia, la columna de Trajano.<br />
<br />
3) Es decir, es trofeo, recompensa, fama imperecedera: se levantan ad perpetuam rei memoria; para la memoria perpetua del asunto.<br />
<br />
No existe mayor humillación ante Dios, que la que quisieron sufrir y ofrecer inmediatamente, conscientemente, libremente, y filantrópicamente la Virgen María y Jesucristo, nuestro Señor. La humillación de la esclava y del delincuente condenado a muerte, <<y muerte de cruz>>.<br />
<br />
Lo que vemos en el ángulo que forma el encuentro de las calle <<Pozuelo>> (de santo Domingo) y <<Veracruz>>, es en primer lugar el cumplimiento de la Escritura: <br />
<br />
<br />
[…]Porque el que se ensalza será humillado, y el que se humilla será ensalzado.<br />
<br />
[…] y Yo, si fuere levantado de la tierra, atraeré a todos a mí.<br />
<br />
[…] Nadie enciende una lámpara para esconderla, o para ponerla debajo de un cajón. Todo lo contrario: se pone en un lugar alto, para que alumbre a todos los que entran en la casa. Los ojos de una persona son como una lámpara que alumbra su cuerpo.<br />
<br />
Para comprender el tema recurrente de la luz, el triunfo, el sol, que distingue, vale la pena comenzar a leer los himnos de la Liturgia de las Horas.<br />
<br />
La Cruz exenta de santo Domingo que vemos no tiene un fin decorativo. Junto a ella, las cruces de los muros pretiles, de todas las torres y de todas las cúpulas son monumentos dignos de veneración.<br />
<br />
'''La Cruz de la cúpula de la iglesia de la Soledad y la Cruz de los indios nobles'''<br />
<br />
Ambas forman parte de un contexto dolorista y funerario. La primera, salió a la luz cuando Pro Lima descubrió la cripta de indios nobles, entre ellos doña Beatriz Clara Coya. La segunda, en una iglesia votiva levantada por la Cofradía de la Soledad, con el fin de honrar, expiar y reparar los tormentos de Cristo, sentidos en el [Sagrado] Corazón de María como espadas de dolor. Entre ellos, el compartir la soledad y abandono de Cristo. <br />
<br />
La <<Soledad>> va más allá de la ausencia del Hijo. Supone una actitud personal y confiada de total abandono a la voluntad de Dios, como fue toda su vida.<br />
<br />
No voy a entrar en contienda con la interpretación contemporánea que hace la Cofradía de esta Cruz enlazada por un paño. Ha de saberse que es un emblema, sin lugar a dudas. <br />
<br />
Pertenece a la esfera de los trofeos. La emblemática señala tres: <br />
<br />
1) <<despojo de los vencidos>>, es decir, <<soltaste las armas con que me atacaste, para huir derrotado>>. <br />
<br />
2) Las ostensión de las armas con las que te vencí>> <br />
<br />
3) <<los despojados…todavía tienen armas>> <br />
<br />
El enemigo es el demonio y su arma, la flecha de la muerte. <br />
<br />
La Cruz de la Soledad y del sepulcro dominico (esa pintura) simbolizan lo mismo: la esperanza de la resurrección para los hombres que mueren en amistad con Dios. El sepulcro para el cristiano es dormitorio, y la muerte un sueño del que va despertar. <<Si morimos en Cristo, resucitaremos con Él>>.<br />
<br />
La Santa Cruz, así exhibida, es vítor (símbolo de victoria), bandera (de la Patria celestial), es gallardete (que avisa, y que envía señales), es pendón (de la milicia cristiana), es lábaro (de las legiones angélicas), es divisa (de los santos), es confalón (de los mártires, y para nosotros es una promesa: <<in hoc signo vinces>>. <br />
<br />
<br />
La existencia de un Cristo yacente, en el santo sepulcro soledano, rodeado de pinturas murales pasionistas, entre ellas la de las miróforas y los frascos de ungüentos nos dicen que Cristo ha vencido a la muerte, y el paño indica que verdaderamente ha resucitado. No obliga a dirigir la mira hacia la plazuela de la Recoleta.<br />
<br />
'''José Gálvez Krüger'''<br />
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.</div>Sysophttps://ec.aciprensa.com/wiki/La_Ciudad_de_los_Reyes_y_su_fundador_emblem%C3%A1ticoLa Ciudad de los Reyes y su fundador emblemático2024-02-20T20:39:05Z<p>Sysop: Página creada con «Charla v Pizarro emblematizado, paradigma del milite cristiano Vimos en la charla anterior cómo en una pintura, o vista de la plaza mayor, en su cotidianeidad, subyacen...»</p>
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<div>Charla v Pizarro emblematizado, paradigma del milite cristiano<br />
<br />
<br />
Vimos en la charla anterior cómo en una pintura, o vista de la plaza mayor, en su cotidianeidad, subyacen un conjunto de emblemas que aluden al premio del que persevera firme en la fe. Porque la perseverancia se prueba día a día, en lo pequeño y en lo grande. La práctica cotidiana de la rectitud hace virtuoso al hombre. La reiteración y el apego a lo bajo y abyecto, hace vicioso al hombre.<br />
Lo mismo se puede decir del valor, de la destreza militar, de la estratagema bélica, de la capacidad de mando y del liderazgo. Cuando Pizarro llega al Perú, era un hombre maduro; y había vencido los obstáculos que le salieron al encuentro.<br />
El grabado de Pizarro que tenemos a la vista, tiene como modelo casi idéntico, a otro tipo de vencedor: al vencedor de sí mismo, y de sus pasiones dominantes. Independientemente de sus miserias humanas, el Fundador de Lima, fue un hombre extraordinario. Una vez pacificado el Perú, ocupó el lugar que la Historia y sus méritos reclamaban. Fue un servidor de Dios, e instrumento de su Providencia. Ganó para Cristo estos reinos gentiles, arrancándolos de la tiranía del demonio. Rubricó el acta en la que consta la misión trascendente y misionera de la ciudad. Cargó sobre sus lomos el madero fundacional de la iglesia catedral.<br />
Queda establecido, entonces, que Pizarro es un instrumento de la providencia, que venció a Atabalipa, instrumento del demonio. Es un Capitán general de una milicia cristiana terrestre, que contó con el auxilio de Santiago y del Capitán general de las milicias celestes. Nótese, que a la imagen de Pizarro sólo le faltan alas para pasar como un san Miguel Arcángel.<br />
<br />
<br />
<br />
Nada impide decir que, bien sea por la tradición aquella que lo hace comulgar de una sola hostia, junto a sus socios; bien sea por la misa de campaña del acto fundacional; o bien sea por recibir el escudo de armas de la ciudad, le cupo la honrar de ser testigo del inicio de la vocación eucarística de la ciudad. <br />
Me explico: En sus tiempos se recibió la divisa de los reyes. Es lugar común y asunto trillado referirse a la casa de Austria, y a la estrella de Belén y a la Fiesta de la Epifanía. <br />
<br />
<br />
¿De quién se dice <<veníte, gentes, et adoráte Dóminum: quia hódie descéndit lux magna super terram.?>><br />
<br />
<br />
La gente se carga las tintas cuando se refiere a las coronas de los reyes de Saba, que ciertamente no son el centro de la Epifanía. Las coronas están subordinadas a la Estrella, Ese fue el signo que vieron, y que les marcó el sitio donde debían dirigirse. ¿Quién es más importante; el Rey de la Gloria o los hombres que le rinden tributo? La literatura barroca, dice sobre este asunto, que ellos prefiguran la adoración eucarística, porque clarividentemente reconocieron a quien sería el Cordero Inmolado, gracias a que <<mortificaron su propio juicio>>, en la línea de lo que leemos en Tantum ergo; supla la fe la incapacidad de los sentidos.<br />
Visto así, tiene sentido el patrocino de los sabios de Oriente; enseñan a la Ciudad de los Reyes, a capitular sin condiciones ante el Misterio Eucarístico y a postrarse en adoración. ¿Acaso no se recuerda el dolor de la ciudad cuando hubo el robo sacrílego del Sagrario? ¿No fue la Fiesta del Corpus, la fiesta por antonomasia del Virreinato del Perú?....<br />
Existe literatura de alegoría política, que dice que las tres coronas representan las tres fidelidades de Lima: A Dios, al Papa, y al Rey. Es decir, a Dios y sus Vicarios.</div>Sysophttps://ec.aciprensa.com/wiki/Las_l%C3%ADneas_maestras_de_la_plaza_mayor_de_la_Ciudad_de_los_ReyesLas líneas maestras de la plaza mayor de la Ciudad de los Reyes2024-02-20T20:33:58Z<p>Sysop: </p>
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<div>[[Archivo:429757913 7101098576606552 4511709835499130656 n.jpg|300px|thumb|left|]]<br />
[[Archivo:Sree.jpg|300px|thumb|left| ]]<br />
[[Archivo:Recorte jardin.jpg |300px|thumb|left| ]]<br />
[[Archivo:Recorte jardin privado.jpg|300px|thumb|left| ]]<br />
[[Archivo:Of.jpg|300px|thumb|left| ]]<br />
[[Archivo:410154184 6806039172779162 2763592318859502545 n.jpg|300px|thumb|left| ]]<br />
<br />
Hasta donde alcanza nuestro conocimiento, existen dos representaciones de la Plaza Mayor [1], que guardan semejanza, complementariedad, e identidad. Hablamos de una vista de la plaza mayor de la Ciudad de los Reyes, y una miniatura suya, incorporada en una representación de Santa Rosa de Lima, levando el ancla que la mantuvo firme en la Fe, para que pueda iniciar su viaje al cielo. <br />
<br />
La elevación de la ciudad material, por intercesión de un patrón jurado – San Francisco Solano – es parte del lenguaje emblemático particular de esta ciudad.[2]<br />
<br />
Son semejantes en la forma emblemática urbana [3]. Son complementarias, porque juntas expresan las dos autoridades vicarias: la Autoridad Real, y la Autoridad Episcopal Romana [4]. Son idénticas en el mensaje de trascendencia: la dos coinciden en la emblemática espiritual [5], en la heráldica de Lima, y en sus blasones.<br />
<br />
La plaza mayor coincide con la emblemática urbana, en el trazo trapezoidal [6] y en la ornamentación [7]. Dice que es <<plaza>> y que ahí todo es bello porque <<todo ocupa su lugar>>.<br />
<br />
La vista de la Plaza Mayor, que comentamos, muestra los efectos del Buen Gobierno del Rey, en la grey del Buen Pastor.<br />
<br />
Los efectos pastorales y políticos, significado aquí, se encuentran simbolizados en el simulacro de Fama [8]. Este simulacro, es un emblema compuesto de la Fama (moralizada, no la pagana), Mercurio (en sus alegorías moralizadas y moralizantes), y San Miguel Arcángel (en su relación con los Novísimos y con el Juicio Escatológico).<br />
<br />
Hay identidad en el rol que juegan las cinco fuentes del centro. Las plazas, de ambas pinturas, coinciden en los trazos que las forman; en la Fe Eucarística que transmiten; en la rectitud del camino que se anuncia un nuncio incólume; y en el premio que anuncian. El premio anunciado es el Cielo, del que ya goza Santa Rosa. El nuncio incólume que predica este camino recto al cielo, esta figurado en la torre de la catedral. La Fe perseverante, la comunión cotidiana (fuerza contra el demonio) está figurada en la fuente, y en las actividades ordinarias de los personajes que están congregados en torno de ella. La fidelidad a Cristo Eucaristía, y a su Sagrado Corazón, son "Optima Fides".<br />
<br />
A partir de este esquema, se entiende con mayor claridad, no solo la Plaza Mayor de Lima, sino también las pinturas alegóricas de las actividades, funciones y glorias de las órdenes religiosas, universidades, y de todos las instituciones de las ciudades capitales.<br />
<br />
Todas las instituciones, están al servicio de los planes de Dios. Deben entrar al Cielo, y deben servir para que otros entren. A diferencia de los Escribas y Fariseos, que no entraban, ni dejaban entrar. La portada de Lima, y las portadas de las instituciones amuralladas dan paso franco, pero las murallas están guardas por ángeles armados.<br />
<br />
El escudo de Lima está siendo elevada al Cielo por el ancla, porque el Evangelio es "carga suave y su yugo, ligero". Es el jardín de Rosa de Santa María. Lima incluyó en su escudo, como blasón, una rosa en botón; es decir en camino a la plenitud floral. Lima, por tanto, por coherencia de discurso está desposada con Cristo en la persona de Rosa, porque Rosa está en el escudo, que protege al corazón de Lima. Y como ya se ha visto, las Ciudad de los Reyes tiene como escudo la Fe Eucarística.<br />
<br />
Esta ciudad está llamada a adorar a Jesús Sacramentado, a imitación de los Reyes Magos que le adoraron encarnado. La Fama y la Gloria será el amor y fidelidad a la Sagrada Eucaristía, a imitación de Rosa. El Amor es lo que sostiene la urdimbre política y social del Reino del Perú, que esta figurado en el muro de la casa natal de Santa Rosa, en forma de la enredadera de la Pasiflora. Merece estudiarse con atención el porqué Santa Rosa mereció una Emblemática particular.<br />
<br />
Lima, desde su fundación, tiene vocación eucarística.<br />
<br />
'''José Gálvez Kruger'''<br />
<br />
'''Sociedad Peruana de Historia'''</div>Sysophttps://ec.aciprensa.com/wiki/La_Ciudad_de_los_Reyes_y_su_escudo:_Interpretaci%C3%B3n_eucar%C3%ADsticaLa Ciudad de los Reyes y su escudo: Interpretación eucarística2024-02-20T20:28:33Z<p>Sysop: Página creada con «Hacia una posible interpretación eucarística del escudo de la Ciudad de los Reyes Cada año, al acercarse el aniversario de la fundación de Lima, aparecen publicaci...»</p>
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<div>Hacia una posible interpretación eucarística del escudo de la Ciudad de los Reyes<br />
<br />
Cada año, al acercarse el aniversario de la fundación de Lima, aparecen publicaciones que dicen interpretar el escudo de armas de la ciudad de los Reyes. Pero, la verdad sea dicha, los que hemos podido leer son meramente descriptivos, pero de ninguna manera son interpretativos. Esas publicaciones no explican, ni analizan, ni descifran, ni entienden, ni comentan, ni aclaran, ni deducen todo lo que subyace debajo de esos blasones.<br />
La heráldica urbana, a diferencia de la heráldica nobiliaria, no apunta a poner en relieve la limpieza de sangre, y la antigüedad de los linajes, ni es recompensa por servicios prestados. <br />
La heráldica urbana de Lima, recoge los altos fines expresados en el Acta de Fundación, y los asocia al nombre elegido. Desde tiempos bíblicos, la imposición de un nombre, trae aparejado el cumplimiento de una misión. Esa misión, (que debe ser entendida, además, como norma de vida e imperativo de conducta), mediante una composición codificada, se expresa a través de la Heráldica, o ciencia del blasón.<br />
Pizarro decidió fundar esta ciudad, en la fiesta de la Epifanía del Señor. Estamos, pues, en el ámbito del Santoral . Los santos y los bienaventurados, nos sirven de guía e inspiración, e interceden por nosotros. Veamos pues cuál es la guía y la inspiración que expresa el escudo de la Ciudad de los Reyes. El escudo, es un emblema compuesto por símbolos sujetos a codificación y a jerarquía. Por tanto, se puede interpretar.<br />
La interpretación será correcta, si se ve reflejada en la literatura devota, en la oratoria sagrada, y en la legislación imperial. <br />
Lima, nació con vocación eucarística. Vocación que se convierte en misión, desde el momento en que recibe su escudo de armas. Tenemos noticias de los Reyes Magos, por el Evangelio según san Mateo. La parte del central del relato es su comparecencia ante Dios Niño, para adorarle y obsequiarle. Fue una estrella misteriosa la que los condujo desde tierras distantes, hasta el pesebre de Belén. <br />
¿Cuál es la enseñanza de este acto? ¿Cómo se relaciona con los símbolos del escudo? ¿Cómo se explica en la literatura devota, tributaria de la enseñanza de los Padres? ¿Cómo se verifica en la arquitectura? ¿Cómo se relacionan las leyes con el <<quid>> de esta enseñanza?<br />
<br />
1) La fe de los Reyes debe ser modelo de la nuestra: <br />
<br />
Pues logramos nos descubra, <br />
la fe, la razón de creer,<br />
ya ciegos hemos de ver,<br />
aunque un velo nos lo cubra.<br />
<br />
2) La prontitud de los Santos Reyes, en seguir la estrella, nos descubre el modo de corresponder a las luces de la gracia.<br />
Si en la obediencia a su Dios,<br />
los Reyes se muestran ciegos,<br />
por eso logran los riegos<br />
de la gracia, en oir su voz.<br />
<br />
3) La esperanza de los Santos Reyes, hecha idea de la nuestra.<br />
Si se alienta mi confianza<br />
al ver tu sangre vertida,<br />
mi presunción confundida<br />
ya Jesús es mi esperanza.<br />
<br />
4) La Justicia de los Santos Reyes, nos descubre el modo de reglar bien las acciones.<br />
Si la Justicia te ordena<br />
des a Dios lo que le debes<br />
imitando hoy a los Reyes<br />
tu satisfacción es plena.<br />
<br />
5) La religión de los Santos Reyes, nos enseña el modo de adorar a nuestro Dios.<br />
<br />
Para adorar como debes<br />
a quien es Dios encarnado<br />
con respeto y humillado<br />
llégate como los Reyes.<br />
<br />
<br />
6) La humildad de los Santos Reyes, nos invita al ejercicio de esta virtud.<br />
<br />
Si Jesús de hombre vestido<br />
te descubre tu miseria<br />
ya no ha lugar tu soberbia<br />
sino ser muy abatido<br />
<br />
7) La caridad de los Santos Reyes, es el original a que se debe asemejar la nuestra.<br />
<br />
Si el amor que me tuviste<br />
tanto te hizo padecer<br />
¿cómo yo no he de querer<br />
amarte como quisiste?<br />
<br />
8) La obediencia de los Santos Reyes, a la voluntad de Dios, nos da a conocer que sólo ésta se ha de seguir.<br />
<br />
Puesta en Dios su voluntad<br />
la siguen con tanto empeño<br />
que por servir a su Dueño<br />
su obediencia es ceguedad.<br />
<br />
9) Los Santos Reyes, en su adoración, nos dan las reglas que hemos de observar, para llegar a comulgar.<br />
<br />
Si te quedaste conmigo<br />
para ser mi compañero<br />
unirme a ti Jesús quiero<br />
para ser tu fiel amigo.<br />
<br />
Yendo propiamente a lo interpretativo, se infiere que los Santos Reyes, que adoraron a Verbo Encarnado, son el modelo de nuestra adoración a Jesús Sacramentado, a la Sagrada Eucaristía.<br />
La arquitectura de Lima, <<Architectura Dei>> representa, jeroglíficamente, el Sacrificio Eucarístico de varias maneras. El arco del puente, ingreso ceremonial de virreyes y arzobispos, carece de puerta, figurando la Llaga del costado. La totalidad de la Pasión, está resumida en la Cruz de los improperios. La via dolorosa de María, y el camino de Cristo con la Cruz a cuestas, y tinto en sangre, están figurados en el muro pretil de San Francisco, y en el color bermejo de las paredes exteriores del conjunto. La reedificación de esa iglesia, es alegoría del pastel dulcísimo de las Bodas del Cordero, preparado espiritualmente por las monjas contemplativas de Lima .<br />
Finalmente, frente a la iglesia del Sagrario, se encuentra la alegoría artística por antonomasia de la Víctima Pascual: el conjunto de cinco fuentes de la Plaza Mayor, representa las cinco Santas Llagas. En base está labrado el escudo de la ciudad. La pintura virreinal peruana abunda en representaciones de plazas con fuentes centrales, para significar la congregación de los santos, sabios, y penitentes que beben de la fuente eucarística, de la fuente doctrinal, y de la fuente que lava los pecados, y que rescata las almas del Purgatorio.<br />
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La corona que concedió este escudo, y creó el virreinato, al igual que el papa que creó las sedes episcopales, lo hicieron para servir a Dios, y encaminar, mediante el poder temporal, y la guía pastoral a sus respectivos súbditos hacia la Vida Eterna. La monarquía y el papado son medios puestos al servicio de un fin trascendente.<br />
El Rey y el Papa, aunque ejercen de modos distintos la Autoridad Vicaria de Cristo, la dirigen a un mismo fin. Ambos son servidores y custodios de la Justicia. Entendida ésta, como la paz y amistad entre Dios y el hombre. El amor a la rectitud, y el odio a lo injusto, están expresados en las Leyes de Indias. Este corpus legal, comienza abordando asuntos de la Santa Fe, de la mejor forma de cumplir la obligación de la Corona, de predicar el Evangelio, y ganar almas para Cristo. Hay varias disposiciones referidas al Santísimo Sacramento, a los pleitos de homenaje que se le deben rendir, la solicitud y diligencia de llevarlo a los enfermos y moribundos, al decoro de los sagrarios, etc. Destaca el establecimiento de una Fiesta especial dedicada al Corpus, en el mes de noviembre, como acción de gracias, y pidiendo la reformación de los vicios, y pecados públicos. Vemos aquí, que se convierte en ley positiva , lo que es exposición doctoral y teológica acerca de los efectos de la Eucaristía en el comulgante . Hay aquí un ordenamiento racional, promulgado por la autoridad soberana para garantizar el bien común material, y la salud espiritual del reino. <br />
<br />
Sabiendo que solo el que, come el Cuerpo y bebe la Sangre de Cristo tendrá vida eterna, es imposible que esta Ciudad no estuviera encaminada (ya sea políticamente o pastoralmente) como los reyes de su escudo hacia la adoración del Santísimo Sacramento del Altar. Si el rey y el obispo de Roma fueron fieles a la comisión del Rey del Cielo y de la Tierra, Lima fue fiel a las tres majestades, que según un autor barroco, están significadas políticamente en las tres coronas: A Dios, al Rey, y al Papa.<br />
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El escudo y sus elementos<br />
El resplandor de la Estrella fue el signo que recibieron los sabios. Se llega a esta conclusión por sentido común. Los Padres de la Iglesia (+) advierten, ofrecieron oro como a rey, incienso como a Dios, y mirra como a hombre. <br />
La estrella, en tanto que símbolo significa, siguiendo a La Feuille , que <<estando en el cielo, ilumina la tierra<< ; y que <<muestra el camino>> a los viadores . Dice también, que estando en el cielo, es una <<Deidad inmóvil>> (sirve como referencia cierta).Por eso una sola basta . De aquí se sigue, que la estrella es figura del Sol Eucarístico, y que las coronas son figura de los ciudadanos llamados a adorar al Sacramento. El énfasis ha de ponerse en la estrella, que es fin que persigue la enseñanza simbólica, y no en los reyes, que son un medio que sirve de ejemplificación.<br />
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Respecto de la corona, el mismo autor dice, como el salmista, <<una sola cosa pedí al Señor: habitar en los atrios de la casa del Señor>>. Ha entenderse, a partir de aquí, que la Ciudad de los Reyes, siguiendo el ejemplo de los Magos, pide luces, para caminar por el camino de la vida, que los conducirá ante el Dios que se ha manifestado, y al que quieren adorar y obsequiar. Él es que otorga las coronas de la gloria: La corona incorruptible, la corona de la justificación, la corona de la vida, la corona de la gloria, y la corona del regocijo. <br />
El blasón que en América hispana se usó<br />
para para lo epifánico y lo belénico, se aleja de los blasones que desde la Edad Media identificaban y permitían distinguir a los reyes, en Europa: los tocados y los vasos de sus ofrendas, y su origen étnico. Las coronas de Lima se apartan de la heráldica para acercarse a la emblemática, que tiene vocación de eternidad. <br />
La lira popular contemporánea, llama a Lima <<la tres veces coronada>>, cuando en realidad fue en un solo acto triplemente coronada. El escudo de la ciudad, labrado en el bronce de la fuente eucarística del virrey Conde de Salvatierra, nos dice que Lima es <<la triplemente llamada>>. Dada su ubicación, estuvo, está y estará siempre a la vista de todos. Los que nos mueve a pensar que las coronas (es decir el acto de adoración) tienen, además de lo ya dicho, relación con las tres dimensiones del tiempo; pasado presente y futuro. Es mandato para todos ciudadanos de los todos tiempos: los que las vieron, los que las vemos, y los que las verán, <<para que crean y se salven>>. Sin Eucaristía no hay salvación.<br />
<br />
El águila bicéfala.<br />
Dado que el escudo de Lima ha sufrido varias deformaciones, y alteraciones, cuyas causas nos son desconocidas, fijaremos nuestra atención en el águila bicéfala, y en las columnas emblemáticas, tal como hicimos con la estrella y las coronas.<br />
Es asunto muy conocido y averiguado, que la casa imperial de Austria hizo cuestión de Estado la defensa y exaltación de la Sagrada Eucaristía, y la defensa de la Pura y Limpia Concepción de María. La Sagrada Eucaristía se convirtió en símbolo monárquico a partir del siglo XVI. La iconografía revela un progreso simbólico continuo que adopta formas definitivas durante el reinado de Carlos II. Y ello ocurrió en el virreinato del Perú.<br />
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Tanto la heráldica política de las monarquías confesionales y la heráldica religiosa, lo mismo que la Emblemática, enaltecen el bien, y vituperan el mal. Si el blasón es referencia a los Sagrados Misterios, o alusión a la Historia Sagrada, forzosamente deberá ser interpretado a la luz de la Tradición y de la Apologética de la Iglesia Romana.<br />
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Es asunto muy conocido y averiguado, que la casa imperial de Austria hizo cuestión de Estado la defensa y exaltación de la Sagrada Eucaristía, y la defensa de la Pura y Limpia Concepción de María. La Sagrada Eucaristía se convirtió en símbolo monárquico a partir del siglo XVI. La iconografía revela un progreso simbólico continuo que adopta formas definitivas durante el reinado de Carlos II. <br />
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El águila bicéfala, ha sido usada desde tiempos antiguos , ya sea como símbolo político , ya sea como símbolo eclesiástico . En el caso de Lima, bajo el reinado de la Casa de Austria, tiene una incontrovertible carga eucarística, dentro de un programa político. Decimos esto, a la luz de las evidencias locales, reforzadas por el análisis de un elemento – descubierto por Sánchez- Concha - de la procesión de desagravio de la Eucaristía, y del uso común que se hace del águila emblemática en los altares.<br />
En Emblemática, el águila bicéfala significa <<Custodia de la Majestad>>. Dada la profusión de la iconografía barroca peruana, que presenta a los monarcas españoles y a santa Rosa de Lima, como campeones de la Sagrada Eucaristía, se deduce que la Corona, custodia la Majestad Eucarística.<br />
Entendidas así las cosas, se comprende la presencia del águila bicéfala en esta llave de Sagrario, lo mismo que en la llave ceremonial que se entregaba a los virreyes. En los remates de los retablos de los altares que se encuentran por todo el Perú, en los vasos eucarísticos de toda América hispana, en los vestidos de los santos de palo, etc.<br />
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El águila emblemática muestra a la izquierda un águila adulta, cuya garra sostiene símbolos de fuerza, poder y letalidad. Comparte cuerpo con un aguilucho que mira en sentido contrario, que acaba de recibir el alimento, en el pico. Está cubierto de plumones. La debilidad del ala y de la cola, indica total dependencia para alimentarse, y sobrevivir. <br />
Es decir, que quien puede y quien debe, tiene la obligación de dar, a todos y cada uno de los súbditos, lo que se necesita para volar al cielo. <br />
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La invitación a prosternarse y a adorar al Santísimo Sacramento, que nosotros vemos en el escudo de la Ciudad de los Reyes, se hizo mandatoria y obligatoria en los usos y costumbres del católico y devoto vecindario. Cuando la campana comunicaba que el sacerdote elevaba la Hostia Santa, la calle enmudecía, y los hogares se recogían. Todos se arrodillaban sobre el suelo ante el paso del Santísimo Sacramento, cuando era llevado como Viático, comenzando por el virrey, es decir por el alter ego del rey. Siendo así, la divisa de Lima se postula como un imperativo y norma de conducta, que tiene como inspiradores, y protectores a los reyes de Saba, como hemos repetido varias veces.<br />
Las leyes de indias comienzan, en el título I, del Libro I, legislando sobre la Fe Cristiana, y se refiere en muchos lugares, al Santísimo Sacramento del Altar. Quiero llamar la atención, en la relación que hace la ley, entre el Sacrificio Eucarístico y la mudanza de vida, la extinción de los vicios personales, y de los pecados públicos. <br />
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Aunque no esté mencionada explícitamente, se refiere sin duda alguna, implícitamente, a la Cardiomorfosis. <br />
El verdadero amor es la transformación<br />
Conversión del amante en la cosa amada<br />
<br />
Este camino de conversión y penitencia es el que recorrió Santa Rosa, con el sustento de la Santa Comunión. La curación del alma enferma de pecado mediante el Antídoto de Inmortalidad, que es la Eucaristía.<br />
Para el cristiano, la Cardiomorfosis, es un deseo y a la vez una necesidad. Nos inclinamos a pensar, que la Cardiomorfosis limeña tiene una fuerte influencia agustiniana . Recordemos que San Agustín, <<doctor de la Gracia>> se ocupa doctoralmente del concepto <<Cor>> y <<Christus Medicus>>.<br />
<br />
Dice :<br />
Señor Dios mío, haz que mi corazón te desee, y te busque deseándote, te encuentre buscándote, te ame encontrándote, y amándote sea redimido de mis males, y no recaiga en los pecados perdonados. Inspira, Dios mío, a mi corazón la penitencia, a mi espíritu la contrición, a mis ojos el torrente de las lágrimas, a mis manos la generosidad de la limosna.>><br />
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He aquí, la esquematización de la salud espiritual individidual y social, que persigue el establecimiento de una Fiesta especial de Corpus, el mes de noviembre: La perseverancia y la salvación. Solo será coronado aquel que legítimamente peleare. Solo se salvará el que persevere.<br />
El deseo de una salvación colectiva, se verifica en el remate de los túmulos funerarios de la catedral, en la que se coloca una alegoría de la ciudad, figurada en una persona que eleva su corazón al Cielo.<br />
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Queda probado, que tanto en lo personal, como en lo colectivo la búsqueda de la Trascendencia, en el único lugar donde se encuentra: El Sagrario.<br />
El corazón del hombre, lo mismo que el corazón de la ciudad, puede ser templo de Dios, o trono del demonio.</div>Sysophttps://ec.aciprensa.com/wiki/La_devoci%C3%B3n_al_Sagrado_Coraz%C3%B3n_de_Jes%C3%BAs_inspirola_DiosLa devoción al Sagrado Corazón de Jesús inspirola Dios2024-02-06T02:14:55Z<p>Sysop: </p>
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