Diferencia entre revisiones de «Explicación alegórica e interpretativa de las Iglesias-baluarte del Sagrario de la Catedral de Ciudad de los reyes , y de su Torre Davídica»
De Enciclopedia Católica
(No se muestran 2 ediciones intermedias del mismo usuario) | |||
Línea 1: | Línea 1: | ||
− | + | ||
+ | [[Archivo:Triunfo de San Ignacio.png|700px|thumb|center| Triunfo de San Ignacio de Loyola]] | ||
En esta ocasión haré un exposición sobre las Iglesias-baluarte del Sagrario de Lima y la Torre Davídica de la Ciudad de los Reyes. Nuestra Capital debe ser entendida como una Ciudad Baluarte de la Fe y un Puerto de Salvación. | En esta ocasión haré un exposición sobre las Iglesias-baluarte del Sagrario de Lima y la Torre Davídica de la Ciudad de los Reyes. Nuestra Capital debe ser entendida como una Ciudad Baluarte de la Fe y un Puerto de Salvación. | ||
Línea 9: | Línea 10: | ||
Por ser encargo de Cristo mismo, el generalato fue jesuita, la lucha y el martirio compartido por todas las órdenes misioneras, en tanto que la reserva y resistencia reposó en todos los religiosos contemplativos y de clausura. | Por ser encargo de Cristo mismo, el generalato fue jesuita, la lucha y el martirio compartido por todas las órdenes misioneras, en tanto que la reserva y resistencia reposó en todos los religiosos contemplativos y de clausura. | ||
− | |||
[[Archivo:Me combaten y me defienden.jpg|400px|thumb|center|Me combaten, y me defiende]] | [[Archivo:Me combaten y me defienden.jpg|400px|thumb|center|Me combaten, y me defiende]] | ||
− | [[Archivo:Los custodios no disfrutan.jpg| | + | [[Archivo:Los custodios no disfrutan.jpg|400px|thumb|center|Los custodios del Jardín no disfrutan de los placeres que brinda, porque lo tienen que guardar y defender. Se aplica, en este caso, a las órdenes religiosas]] |
Última revisión de 07:37 2 oct 2018
En esta ocasión haré un exposición sobre las Iglesias-baluarte del Sagrario de Lima y la Torre Davídica de la Ciudad de los Reyes. Nuestra Capital debe ser entendida como una Ciudad Baluarte de la Fe y un Puerto de Salvación. Doy por conocida la existencia de un tema emblemático y pictórico: <<El Triunfo de la Iglesia>>. Por ramificación y follajería barroca, se presenta como "Triunfo de la Iglesia propiamente tal", Triunfo de la Eucaristía, Triunfo de la Fe, Triunfo de la Pura y Limpia Concepción, Triunfo de las Ordenes Religiosas, Triunfo de los Ángeles, el Triunfo de los Doctores etc.
Un triunfo supone la victoria sobre un enemigo. El enemigo remite a la Guerra.No hay guerra sin combates; no hay batallas sin milicias, sin naves de combate y sin héroes; no hay victorias sin planificación ni estrategia. Todo ejército consta de soldados de élite, regulares y de reserva. Como todo soldado, el Hoplita de la fe lucha, vivaquea y se atrinchera. Lucha en <<la Prueba>>, vivaquea en <<el refrigerio del Sacramento>> y se atrinchera en el <<baluarte de la iglesia material>>.
Por ser encargo de Cristo mismo, el generalato fue jesuita, la lucha y el martirio compartido por todas las órdenes misioneras, en tanto que la reserva y resistencia reposó en todos los religiosos contemplativos y de clausura.